¿Sabes? todo hay que sentirlo, notarlo, palparlo en lo más profundo de tu ser...

jueves, 27 de febrero de 2014

Yo. A veces natural, otras veces también natural.

Fotografo: George Pitts. Modelo: Mrs. Kelsey Dylan.
Nací con un impulso innato: el de mantener a flote los sueños aunque a veces yo nade por debajo.

Me cuesta verme bella si mi cuerpo está desnudo y me escondo entre los pliegues de las sábanas y las sombras de su cuerpo. En ocasiones, sin temor alguno, camino por un filo hilo, de puntillas y en otros momentos me muero de miedo por pasear tranquilamente por la acera.

Soy quien regala besos y caricias, quien aprendió a amar y sigue en ese proceso, quien aprendió a ser cariñosa, a besar, a acariciar y a regalar abrazos sin miedo a sentirme traicionada. Me agarro fuerte de la mano de aquellas personas que han sido capaces de hacerme reir a carcajadas, ésto me da seguridad y confianza, me hace tener otro concepto sobre la vida. Poco a poco con los toques de atención que me da el universo aprendo a aceptar, con tranquilidad y humildad.

Tengo la mala mania de ensimismarme con mis propios pasos y aprendizajes,  lo cual me hace aislarme en mi propio pozo y simplemente me salgo fuera del camino. Esos instantes, se hacen eternos. También puedo llegar a ser algo ansiosa, a veces algo ambiciosa, soy quien admira una piedra porque La Tierra tardó millones de años en construirla... soy quien acaricia con amor un pétalo y quien, si promete dar lo mejor de si misma, lo hace... esto es algo que también he aprendido.

Me cuesta escribir algo si no noto que sale de dentro, no puedo forzar las cosas y simplemente tengo que sentirme bien... de lo contario me consumo, comienzo a perder Kg y mi vista se nubla.

No soy sencilla, jamás me he definido como tal, mi cuerpo tampoco lo es... sucumbo al encanto de los pequeños detalles, a los aromas, a los colores del cielo, a los besos detrás de la oreja, a las bromas inocentes, al encanto de los niños. Si paseo, me paro a saludar y sonreir a cada perro, pájaro, ardilla o animalito que se cruce en mi camino. Intento observar desde la altura de mi pecho, quizás por eso Dios me otorgó tan grandes ojos, para abarcarlo todo.

Aprendí, gracias a un pez, la belleza de observar en la quietud... y era un placer tan grande, que en ocasiones me permito repetirlo, como un tesoro.

Soy esa clase de mujer que tiene un perro flaco, la clase de mujer que cambia poco de zapatos, que termina desgastando unas zapatillas nuevas en unos pocos meses. La clase de mujer que conserva la esperanza, la que te acompaña incluso mientras duermes en tus más profundas pesadillas y te despierta mal disimulando sus ganas de hacerte el amor. Llevo faldas largas durante casi todo el verano y los pies casi desnudos, con unas sandalias de tela y bambú.

He cometido errores, a los que llamo aciertos equivocados... porque quizás no me llevaron a donde deseaba, pero a algún sitio si me llevaron, aquel lugar que finalmente me ha traido aquí.

Podria decirse, que éste, es un escueto resumen de quien me considero ser.

viernes, 21 de febrero de 2014

Emerger.


Emergió... como emergen las pequeñas cosas importantes de la vida, las reales, las necesarias y las bellas: con humildad y con paciencia, en silencio, dejándose guiar, sin llamar la atención, sabiendo que aquel era su destino. Los primeros instantes fueron los más decisivos, pero nada paró sus pasos.

miércoles, 19 de febrero de 2014

El miedo genera esclavos:




El miedo es esa emoción que puede crearnos mono a su ausencia (así es, los seres humanos podemos ser yonkis de emociones negativas) vivir con miedo es vivir dependiendo de algo, lo cual termina volviéndonos esclavos. El miedo nos impide la libertad, nos encierra, nos envenena, nos impide un descernimiento justo... pero si somos capaces de verlo y de trabajarlo, llega a ser el mejor maestro.



Ejemplos comunes (lo importante es encontrar el tuyo propio dentro de ti):

· Miedo a estar solo: volverse adicto a las relaciones, ser esclavo de esa necesidad de mantener una relación aunque carezca de sentido.

· Miedo a quedarnos sin dinero: permitir que nos exploten en el trabajo por un sueldo de risa y muchas horas, se nos pasan los días de nuestra vida (esos segundos que cuestan mucho más que todo el oro del planeta) entre nóminas y facturas, mientras nos amarramos a ese sin vivir que muchas veces nos hace cuestionarnos ¿qué hago con mi vida? y buscamos la justificación de la necesidad para mantenernos en ese roll de esclavo.

· Miedo al fracaso: nos puede llevar a hacer aquello que la sociedad considera que es de "no-fracasado" desde elegir una carrera completamente contraria a lo que realmente nos gusta, hasta tener que soportar actitudes por parte de otras personas para llegar a la cima y pensar que con eso todo lo que hemos permitido, estará compensado.

· Miedo a que nos engañen: nos vuelve adictos a la emoción de los celos y los celos nos llevan a una actitud controladora, nos volvemos esclavos de nuestro propio miedo generando una actitud irracional donde nos hundimos aún más.

· Miedo a no ser admitidos: nos puede hacer adictos a determinada manera de vestir, hablar, comportarnos de una forma completamente contraria a quienes somos... nos volvemos esclavos a la necesidad de sentir que los demás nos acepten "a pesar de".


El miedo es lo que utilizan los gobiernos para llevar a las sociedades a comportarse de determinada manera, esa manera que a ellos les compensa y de ésta forma generan esclavos de la época actual.

Sé que es un concepto raro, pero el miedo genera esclavos y lo peor es cuando somos esclavos de nosotros mismos.


Cuando el miedo crece, nosotros disminuimos. Nos hace dañarnos de manera física y emocional, nos hace perder quienes somos, renunciar a nuestros valores, ideales, renunciar a nuestra propia moral y ética. Nos hace sentirnos solos, destrozar los bello de nuestro alrededor, engancharnos a cadenas innecesarias, atraer una vibración igual a la nuestra (si la nuestra es miedo, sólo atraeremos más miedo).

Lo mejor de sentir miedo es preguntarnos porqué y proponernos superar aquello que lo genera, eso nos ayuda a crecer y nos da más autoestima y confianza.


A veces el miedo parece que ocurre "sin motivo aparente" pero puede sugir por un recuerdo de la infancia, una carencia, una necesidad o una puerta que creímos haber cerrado hace mucho tiempo, pero que al contrario, se mantuvo entornada y al final ha terminado haciéndonos explotar. Es uno de los sentimientos más pegajosos que existen, pero cuando nos liberamos de él aunque sólo sea por un instante... nos sentimos completamente libres, esa libertad es el sentimiento verdadero, aquel que carece de las cadenas del miedo.

El miedo es un demonio que crece conforme más se le alimente y finalmente, como demonio, puede llegar a comernos a nosotros. Es para tenerlo en cuenta ¿hasta que punto uno quiere dejarse vencer por su propia emoción? Sería una batalla perdida contra ti mismo, tu propia "guerra civil emocional".

Quizás lo peor no es quedarse como un esclavo por culpa del miedo, si no, que el siguiente escalón es convertirse en un zombie.


martes, 18 de febrero de 2014

No hay que quitar la ropa de la cama, si acaso, la que hay sobre nosotros.

Escúchalo.


Algún día seré capaz de dibujar tus labios y entonces, sólo entonces, podré decir que te he robado un beso sin que te dieras cuenta.

Ahora, intento hablarte bajito, casi susurrándote… como la voz de las cantantes esas a las que escucho cuando estoy sola y me entra mi vena bohemia, entre eso que intento contarte tengo la necesidad de confesarte un secreto: me encanta cuando no sabes qué decir y eres capaz de poner puntos suspensivos entre tus palabras pronunciadas, cuando te dejas llevar por el momento sin mirar atrás o adelante, simplemente lo sientes con esa piel de porcelana. (Y lo pongo pequeñito porque te lo estoy susurrando)

"Tú te muerdes los labios, mis pupilas se dilatas.
Tú sonríes, mi corazón palpita."

Tú me abrazas, me dejo vencer por un enorme sentimiento que me coge aquí (señalo el pecho) y se extiende por todo dentro de mi… es grandioso, y sí, me dejo vencer por esa emoción porque es la que me lleva a reírme a carcajadas cuando estoy desnuda con mi cabeza en tu pecho.

No hay que quitar la ropa de la cama, si acaso, la que hay sobre nosotros.

Me encantas de pie, frente a mí. No he acariciado tanto unas manos como acaricio las tuyas, es cogerlas y ya me sé de memoria las líneas que hay en tus palmas, las he leído como cien veces por el día y otras ciento cincuenta cada noche. Lo que más me asombra es que contra más miro tus ojos algo nuevo descubro en ellos, que quizás fue eso lo que tanto me intrigaba en ese pasado que en mi cabeza se guarda como un recuerdo algo escueto.

A veces me imagino todo, como si estuviese amarrado a una nube, que asciende y  asciende, se deshace conforme la nube se precipita hacia La Tierra en forma de lluvia… entonces pasa a formar parte del mar, y del mar se enamora de la sal, de nuevo se vuelve a evaporar, se convierte en otra parte de otra nube diferente, ésta vez forma parte de una balsa de agua dulce y finalmente llega a nuestra boca… ¡ahora lo entiendo todo! Debimos beber agua en el momento preciso para habernos encontrado en el momento oportuno, y entonces, sólo entonces, nos pudimos ver por primera vez. Pero reconozcámoslo, aunque divertido, nada era tan bello como lo es ahora.

Soy consciente de que a veces es difícil seguir el hilo de mis historietas, que los textos pueden perder sentido… el sentido de lo que es “lógico” y que repito los mismo patrones de escritura acompañados con los mismos recursos literarios, a pesar de eso, es el mismo sabor de boca que me dejan tus besos y no lo cambiaría por nada, yo lo transmuto en párrafos, verso, prosa, letras que se juntan unas con otras y cómo resultado da algo como esto: te quiero.

La mujer que fué violada a base de insistencias:



Violar (Del lat. violāre).
1.  Infringir o quebrantar una ley, un tratado, un precepto, una promesa, etc.
2. Tener acceso carnal con alguien en contra de su voluntad o cuando se halla privado de sentido o discernimiento.
3. Profanar un lugar sagrado, ejecutando en él ciertos actos determinados por el derecho canónico.
4. Ajar o deslucir algo.

 
Es difícil escribir sobre una realidad que muchas mujeres esconden bajo capas de otra actitud, entre esas mujeres me encuentro yo. Es muy complicado expresarse sin buscar huir de éste sincero sentimiento y dolor que se siente profundo, pero es importante tener la valentía de escribir sobre ello, utilizar el coraje femenino para sanar.

Cuando uno habla de violaciones, generalmente se tiende a imaginar sólo las violaciones físicas o las violaciones de las leyes pero realmente, cómo bien el diccionario expresa, es un concepto que puede abarcar mucho más. La perspectiva desde la que yo hablo es sobre la violación emocional, donde una mujer puede sentirse deshecha por dentro (ya sé que también puede ocurrirle a los hombres, pero éste blog en concreto se centra más en las mujeres, es mi proyecto personal pido disculpas si algún hombre se siente ofendido por ello), lo más duro de todo no es eso, es cuando además ha sido conseguido a base de insistencias que cómo resultado a dado una falsa afirmación (ya sea por la necesidad de agradar, de hacer sentir bien a los demás o del miedo).

Las violaciones a las que yo me refiero  y que en algunas ocasiones por muy doloroso que suene podemos incluso realizarlas nosotras contra nosotras mismas, son aquellas que nos obligan a ser quienes no somos, a forzar la máquina “emocional” que nos complementa, decir “sí” a aquello que realmente queremos decir “no”, procurar que entre líneas se comprenda esa negación… lo peor de todo es la situación consigo misma que vive una mujer después, arrastra la culpa de haberse sido infiel a si misma, habiendo permitido profanar todo lo que ella es o habiéndose amarrado a una necesidad de justificación cuando algo dentro de ella le dice “es que tenías que haber dicho que NO”.

Éste tipo de situaciones no sólo se ven en las relaciones de pareja, también amistad, trabajo, conocidos… cualquier entorno donde permitimos que los demás quiebren lo que somos aunque nos neguemos a ello, aunque no les demos permiso para ello. Nos mostramos perdidas, quebradas, nos sentimos desdichadas, nos odiamos a nosotras mismas por permitir lo sucedido (quizás éstos conceptos pueden sonar muy extremos,  pero es que me pongo al extremo de una realidad que si se deja “a su aire” puede terminar realmente mal). Éste tipo de situaciones pueden repercutir en nuestro propio cariño hacia nosotras mismas, en nuestra personalidad, en nuestra autoestima… hasta que nos  hace perdernos, nos hace ser quienes no somos y perder nuestra magia, nuestra alegría y sobretodo, nos hace perder el sentido.

Es un claro ejemplo de lo poco sagrado que vemos el libre albedrío, y es tú libre albedrío ese NO que quieres decir en ese momento  pero que dejas caer entre líneas… voy a contarte un secreto: cariño, sólo lee entre líneas aquel que quiere, es mucho más efectivo ser sincero, claro, conciso... aunque nos de inseguridad, miedo o vergüenza hacerlo pero es que esa es la brecha por donde se cuelan este tipo de violaciones.

Si es un NO desde el principio que lo sea incluso hasta el final, que sean los demás los que se cansen de insistir en intentar cambiar lo que has decidido, dale poder a tu decisión, al momento de tomarla, a tu libre voluntad, date poder a ti misma para evitar que vuelva a ocurrir… ve sanando tus heridas, evitando sufrir más, no permitas que los demás transformen aquello que tú dices o haces de manera que al final sea como ellos quieren. Conforme más valor vayas dando a tus decisiones, menos se irán repitiendo éstas situaciones y más lejos tendrás a ésta clase de “violadores emocionales” que pueden ser de ambos sexos y estar disfrazados de amigos.

domingo, 16 de febrero de 2014

Carta de un corazón:

"La gente siempre buscará que te definas, que entres dentro de unos parámetros, de unos conceptos... la gente buscará encasillarte porque su realidad no les permitirá concebir la libertad de una persona que simplemente "es" sin etiquetas... yo buscaré que seas feliz y fiel a ti.

Estaré ahí para escucharte, para sentirte y cada uno de mis látidos serán el claro reflejo de que cumpliré mi palabra de lealtad. Estaré dentro de ti hasta el último día de tu vida, ese en el que tú decidas dar el paso más importante de un ser después del nacimiento. Te repetiré todos los días lo mismo "te quiero" pero sólo te lo diré con unas palabras que tú puedas escuchar y sentir dentro, cada uno de mis latidos será esa expresión que te llenará de vida.

Compartiré mi energía contigo y si algún día lo decides, estaré totalmente entusiasmado con compartir mi energía con aquella persona que encuentres en tu camino y sea capaz de escucharme con el mismo cariño que como tú lo haces. Recuerda una cosa muy importante: jamás voy a juzgarte; mis consejos son consejos llenos de amor, sin juzgamiento y aunque a veces no me entiendas o no me tengas en cuenta, me mantendré firme, aquí en tu pecho, para que sepas que aún así te apoyo... pero, permiteme que me tome la responsabilidad de advertirte de tus temores, latiendo más rápido o haciéndote sentir... si alguna vez dudas del camino que estás andando, quizás, debas pararte a conversar conmigo.

Seré tu refugio, aunque terminemos dolid@s por un amor que acabó como menos esperábamos, te explicaré que en eso consiste el amor y es la magia de verlo bello lo que lo hace mágico. Si sigues leyéndome, tengo que recordarte que todos los seres compartimos un corazón y yo no soy el único que vela por tu bienestar, intenta sentir empatía por el resto de corazones que laten dentro de aquellos que te acompañan aunque sean diferentes; fijarse en lo diferente no es lo importante y es algo que intento enseñarte.

Sabes que siempre voy a mantener una disputa con tu cabecita loca que en ocasiones te hace ver más el ego que el sentimiento, somos hermanos que formamos parte de un mismo cuerpo y de un mismo juego... tu solo escucha y finalmente sabrás por quien decantarte pero jamás serás juzgado por ello. Permíteme que te haga llorar si veo que no eres capaz de ver las cosas de una forma clara, es mi toque de atención, en ese momento siéntate, siénteme, escúchame ¡estaré deseando aconsejarte! es parte de mi trabajo como corazón.

No olvides que cada parte de mí está compuesta por quien te hace ser tú: tu personalidad, tus recuerdos, tus experiencias, tus pensamientos y tus palabras dichas... en el fondo soy el reflejo más claro de tu persona.

Déjame amarte y permíteme que te lleve a la aventura de ser capaz de amar a otros... aférrate a mi, conmigo nunca cometerás errores... a través de mi también puedes hablar y soy el conducto más fácil para relacionarte, de una forma más real, con tu entorno.

Un beso muy fuerte, estoy en tu pecho ponte la mano y siénteme".

jueves, 13 de febrero de 2014

Poema.


Ya no soy la misma desde entonces...
Porque, quizás no tengamos los recuerdos
Los de un verano loco, los de una sensación pura…
Del aire de aventura.

Nos faltan también, esos de juventud
Porque la nuestra ya está teñida de adultez…
No lo ocultemos, es diferente a lo dicho
Quizás también a lo ilusionado…
Pero es igualmente bello.

Déjame sentir la plenitud
De poder disfrutar el latido de tu corazón
Entre las yemas de mis dedos
Y no sé como lo he hecho…
Dejé caer el zumo, se deslizó por mi piel
Entre mis piernas y mi pecho,
Esbocé una sonrisa que fue precipitándose
Hasta convertirse en algo nuevo.

No era el ego…
Si no, una voz más profunda más de dentro…
¡Ni Dios, sería capaz de criticarme por ello!
No me hagas que me engañe…
Cuando los dos estamos solos
Yo soy la pintura, tú la obra de arte.

miércoles, 12 de febrero de 2014

Palabras sinceras que no se lleva el viento:


Se quiebran mis labios, por aquellos besos
Sí, esos, los que creo que aún no te he dado pero que no te debo…
Diste el primer paso, quizás también el segundo
Y poco más tarde te atreviste a dar el tercero
El cuarto, el quinto y el sexto…
Cuando quise darme cuenta, comencé yo a dar pasos.

Y aquello lo vi, con el primer verso…
Ese que tan dudosamente me atreví a dedicarte
con la esperanza de que lo cuidases…
Suena tan lejano ese sentimiento de ilusión,
Me cuesta tanto decirte… que no quiero que termine.

Me parece humo entre vías, algo que estuvo ahí…
Nos amarró muy fuerte y de repente… lo echo en falta
Y tú ¿qué puedes decir?

Me haces temblar de miedo, sin embargo me resulta raro
Con el amor  me pasa algo:
siempre me he sentido protegida y amarrada,
Y ahora con cada paso siento más cerca un abismo y me tambaleo…
¿Me sigues sujetando las manos?

Ojalá pudieses entenderme, aunque solo fuese un instante…
Que fuésemos capaces de poner en una misma frase
Lo que sin decirnos nos decimos…

Mi corazón está un poco indignado,
es para tenerlo en cuenta
Escucha un solo momento... él se encarga de darme cuerda.

Disculpa, te dije que era romántica…
Y a veces estúpida, egocéntrica y capulla…
te dije que era difícil, te advertí…
Te di a elegir antes de que mi corazón te eligiese a ti…
Yo no soy un plato de comida que debes elegir por gula…
Te di margen para no cometer errores y no salir dañada
Y me parece todo una mentira, que me duele tan adentro
Un sitio que ni siquiera un forense encontraría…
Mis palabras ya no riman, pero no carecen de sentimientos,
que al final es lo único que importa…

¿Quieres conquistarme de verdad? Dame una noche entera
Pero fuera de una cama, del sexo y de cenas.
Aprende a leerme y a leer lo que te escribo,
Porque me siento vacía si carezco de letras...
Son como si fuesen la sangre de mi vida.

Me cuesta tanto reconocer que a veces hay cosas que no encajan
¿Sabes cuántas noches en vela me he tirado?
Lo que me fastidia es que con tan poco
Yo ya te amo… quizás de una forma loca, intensa, de verdad…
Y te lo digo siempre, como jamás te han amado.

Muéstrame si todo esto es solo resultado de mis miedos…
Y si no lo es, por favor, se sincero.
No sabes cuanto puede llegar a sufrir alguien
Cuando se quiere hasta el extremo.

Dame un momento, para el reloj, escucha lo que te digo porque viene de dentro.