¿Sabes? todo hay que sentirlo, notarlo, palparlo en lo más profundo de tu ser...

lunes, 31 de marzo de 2014

Soy buena.

No soy tan mala, no lo soy.

No soy tan mala como a veces me he hecho creer, jamás he causado un dolor tan grande que el tiempo no pueda ayudarte a sanar, no he cometido actos que escondían maldad y he intentado, en la medida de lo posible, andar sin estar mirándome el ombligo.

Tampoco soy la mejor persona del mundo, pero de lo que sí estoy segura es que pertenezco al grupo de "buenas personas", no es difícil ser de ese grupo, no son elitistas y procuran no juzgar... Lo complicado se encuentra en tener la capacidad de admitir o de darse cuenta que uno es bueno y hacerlo o conseguirlo no es perder humildad, ni ser narcisista, es darse valor y eso es esencial, es importante y es primordial... Una de esas asignaturas para septiembre que muchos llevamos arrastrando largas vidas.

No soy excepcional porque pertenezco a un todo, mi conocimiento y mi sabiduría no es exclusiva, la fuente de donde emergen es colectiva, simplemente observo y me dejó sentir.

Escucho a los animales cuando acalló el ego y me sumerjo en el silencio de mis latidos, no es difícil es querer.

A pesar de todo, yo no soy perfecta y estoy en ese tramo del aprendizaje donde te das cuenta que uno no viene para ser perfecto. A veces no soy la mejor amiga y tiendo a hacerme mucho la zancadilla, tengo un máster en trampas a mi misma y una preocupante falta de constancia en relación al amor propio, pero a pesar de eso no soy mala, porque no guardo maldad al margen de mis rebotes, de mis cabreos o de mi rabia.

Me introduje en un camino duro y me considero valiente por ello, pero hasta los héroes de su propia vida necesitan de vez en cuando una palmadita desde fuera.

No soy mala, porque si lo fuese huiría de salvarme a mi misma... Y hasta ahora no me lo he permitido.

Me parieron con tanto amor que solo de imaginarlo me asoma la alegría en forma de llanto sano, es que literalmente yo nací entre carcajadas, escuchando algo que en aquel momento unía a mis padres: el amor. Y eso meha otorgado un particular don, un don mágico  relacionado con marcar algo diferente en la vida de quienes me conocen, por eso tampoco soy mala.

Soy buena porque no puedo olvidar a quienes he querido, porque sé acariciar a la distancia y por mi capacidad para sanar. Soy buena porque cada día me suelto un pico más de la soga para liberarme, porque doy pasos sin machacar flores y porque ya no arranco el césped mientras hablo en un parque.

Soy buena por tener la capacidad  de mirar miserrores, de superar mis miedos y de aprender a pedir ayuda. Soy buena por permitirme enraizarme desde el ccorazón, por amar de una manera plena.

No soy mala aunque los bichos de fuera y de dentro se empeñen en hacérmelo creer, yo soy buena.

domingo, 30 de marzo de 2014

Es interesante.

Nadie dijo que fuese fácil pero ¿qué mínimo avisarme, al menos, de que podía ser doloroso? Pero aun así, es interesante.

También lo es la realidad, los márgenes, la soledad que hay tan presente en mis días a días, además del tintineo incesante, la espera, el rumiar y el preguntarte, la duda en el ambiente, los puntos suspensivos entre las palabras que pronuncio, lo que chillo a voces dentro de mi y lo que silencio con mis labios.

Interesante es la ausencia en la presencia, el antagonismo; yo no quiero que calles para sentirte ausente, lo que yo quiero es que hables para sentirte presente. Todo esto es realmente interesante: es interesante el doble significado de mis palabras, son interesantes mis temores presentes y los que he logrado superar, es interesante el cambio de opinión y el viento que empuja el velero. Es interesante la actitud sin fondo y la que esconde un tesoro ¡esa es aún más interesante!, es interesante el ímpetu de cada corazón que mantiene una vida, los labios húmedos y los secretos en las nubes, los anhelos, las añoranzas, los deseos y los caprichos.

Otras cosas que me parecen interesantes son: saber qué se esconde e ir descubriéndolo, ver un cuerpo desnudarse por primera vez, ver sus ojos dilatados por primera vez después de una calada, es interesante la curiosidad, el probar sin miedo.

Pero de todo, en el fondo, lo que más me parece interesante es el avanzar, el seguir avanzando, andar, caminar, seguir caminando-LO... es interesante.

viernes, 21 de marzo de 2014

Amame verdaderamente.

Foto realizada por mi.
Modelo: Amalia Barrigas.


Ámame, pero ámame a mi, no al concepto del amor.

Ámame sin fantasear lo que es amar, el pack completo, como yo decidí amarte a ti.

Ámame, con el corazón lleno o con el corazón vacío.

Si quieres, sólo si quieres, ámame plena... ámame contando estrellas, ámame ilusionando un futuro.

Ámame estando y sabiendo la verdad, ámame sin prejuicios, sin miedos, sin inflexiones, ámame apostándolo a todo por un número... ámame sin pretensiones, ámame si necesito ayuda y si no la necesito, ámame igual.

Ámame valorando lo que yo valoro de ti, es decir, valorándolo todo. Ámame sin cortarme las alas, permitiendo ser libre y galopando junto a ti.

Ámame con mi cepillo de dientes en tu cuarto de baño y mi ropa interior en el cajón de tu ropa.

Ámame sin hacer alusión a quién crees que soy, viendo que y quién soy realmente, mirando como yo miro porque si no lo haces así creo que entonces no estás viendo nada.

Ámame con mi parte de luz y también con mi parte oscura... porque ambas se complementan y sin una con la otra no sería la misma.

Ámame sin amarrarte al recuerdo de quién fui siendo realista y consciente del presente de quien soy.

Ámame sin prejuicios.

Ámame entera y no poquito a poco... ámame con la misma generosidad que te amo yo a ti, con las mismas ganas, con la misma fuerza, con la misma magia y aunque ya he aceptado que quizás no formo parte de tu lista de prioridades, ámame de manera que sienta que soy la primera a quien amas de verdad.

Ámame así, porque si no lo haces terminaré yendome y ambos terminaremos aceptándolo, una pena sería tanto amor desecho para un final tan terco. Ámame con valentía, con voluntad, con sabiduría... ámame porque todo lo que te he dicho, todo lo que te he escrito, es verdad.

Ámame porque la vida no es sólo levantarse y seguir para adelante con lo destruido construyendo algo nuevo, a veces la vida también es conservar.

Ésta es la única manera en la que se me puede amar, si no puedes amarme así entonces dímelo a la cara: no me amas.



martes, 18 de marzo de 2014

La magia de quienes somos.



Cuántos habremos nacido de las oraciones que hicieron las mariposas con sus largos vuelos entre continentes... cuántos habremos nacido de la última respiración de un lince que se dejó vencer por la edad, de las últimas hojas que cayeron de un antiguo árbol o de la fuerza con la que retumbó toda La Tierra gracias al germinar de la primera semilla de un madroño.

Cuántos habremos nacido de la esperanza de las ballenas cazadas, que en sus últimos momentos imploraban a los dioses algo de cordura sobre los humanos, quizás en aquel preciso instante comenzó nuestra gestación como ese resultado... quizás por eso, nos sintamos vinculados a, por lo menos, intentar hacer algo.

Cuántos habremos nacido, del simple chillido de mamá tierra pariéndose y muriéndose a la vez, y en esa mezcla de energías vinimos nosotros a calmar su dolor con cantos de hijos.

Cuántos habremos nacido del polvo que las estrellas dejaron con su paso por el firmamento de ésta tierra, de éste, nuestro hogar.

Cuántos habremos nacido del aullido de los lobos, del rugir de un tigre salvaje, del vuelo de un colibrí de la magia de las trabajadoras abejas. Cuántos habremos nacido de la necesidad de crear un equilibrio, de airear lo que estaba tan denso, de poner un poco de paz entre tanta guerrilla interna.

Cuántos habremos nacido del coraje de los elefantes, del zumbido de las mariquitas, de las danzas de las aves.

Cuántos habremos nacido de cada oración nocturna que hacían las ardillas en el recobeco de los árboles.

Cuántos habremos nacido de las plegarias de otros, que también fueron humanos pero fueron destruidos... y entonces, bajo la misma arena que hoy pisamos, enterraron con tesón, cariño y amor un rayito de luz que sabrían que volvería a salir tarde o temprano.

Cuántos habremos nacido de esos cambios que ha vivido el mundo y del misticismo que ha vibrado en ellos.

Y aquí seguimos, con una idea clara, un objetivo... somos la gente antigua del presente, guardamos los recuerdos de otras civilizaciones y modos de vida, sabemos sanar con canciones, con toques en las palmas de las manos, con soplos y con sonrisas. Si nos concentramos, vemos que somos ese canal al que llegan las diferentes raíces para conectarnos, con lo que vuela, con lo que nada, con lo que crece... con lo que había, con lo que hay y que nos prepara para enseñárselo a aquellos que crearán el mañana. Nos tachan de locos, nos ponen etiquetas, casi nos obliga a olvidarnos de la libertad de nuestra alma y de la felicidad que escondemos en ella... pero, si guardamos silencio un segundo, volvemos a escuchar a la mamá tierra apoyándonos para seguir adelante.

Somos aquellos que hemos nacido entre la vida y la muerte, entre la risa y el llanto, entre el dolor de un parto y la ilusión del mismo... nuestras madres han sido las diosas sagradas elegidas para acunarnos, traernos a éste mundo por esa enorme y grata misión que tenemos en nosotros mismos y fueron elegidas por el universo, por La Tierra y por nosotros, un tribunal justo que tomó también la justa decisión. Ellas, quizás no lo sepan, pero les aguarda su sillón de Diosa para cuando quieran darse cuenta.

Somos aquellos que fuimos forjados por la valentía de un hombre, que fué nuestro padre, que de algún modo también fué canal para nosotros... la valentía de por un instante dejarse vencer por lo emocional, decir SÍ a la fuerza de la paternidad y desearlo de tal manera que al final se hizo realidad.

Somos quienes hablamos con los animales, quienes acariciamos una flor con amor, quienes escuchamos una roca cantar, quienes andamos descalzos en un suelo de arena, quienes miramos embobados al cielo por horas, quienes agradecemos el sol... Quienes tenemos la valentía de seguir adelante y hacia dentro de nosotros mismos.

Una carta a los felinos salvajes.


Cuidame amigo, yo te cuido desde lejos a ti y a todos los tuyos...
Yo cuido a aquellos que hacen tu trabajo en ésta tierra, yo también les ronroneo.

En aquel pasado que tenemos en común, donde nuestras almas se hicieron una, yo te recuerdo. Cuidaré de tus cachorros, renacidos en otro cuerpo; cuidaré de tu esencia felina y la protegeré con mi coraje, mi amor y mi valentía. Yo no olvido, así somos la gente antigua:
con edades presentes y rostros jóvenes.

Protégeme, yo protegeré tu espalda con mis cantos, mis bailes y mis pies descalzos... perdona cada uno de mis fallos, re-aprender como humano a veces es complicado.

Y en esa selva que te acoge, espero que te llegue mi amor.

No voy a rendirme, siempre estaré a tu lado. Gracias.

sábado, 15 de marzo de 2014

Ellos.

Martina Mariotti.



Es ésta sociedad, tan contaminada y destructiva, la que nos ha hecho creer que los hombres carecen de sentimientos y emociones al mismo nivel que las mujeres y ellos, en ese juego, han sido los primeros en dejarse contaminar por esa mala teoría, nada más lejos de la realidad; ellos también tienen piel, ojos, pueden palpar con las palmas de sus manos, pueden pensar, pueden dejarse llevar por sus emociones cuando acallan la razón, se enamoran al mismo nivel que las mujeres, pueden sentirse dolidos, rechazados y también sufren porque se rompa su corazón, la diferencia es que, a nivel general la sociedad educa a los hombres de manera que les obliga a ponerse una coraza ante esas sensaciones, al final, en silencio les consume por dentro.

Para aquella persona, que siga leyendo y negando con la cabeza que los hombres tienen el mismo nivel de sensibilidad que las mujeres aunque escondido, le explicaré: somos de la misma especie, es necesario que la hembra y el macho sientan igual, que vivan las mismas emociones, que experimenten los mismos sentimientos, que tengan que superar los mismos obstáculos emocionales... es necesario para encajar. Es necesario porque, en parte, son la otra mitad de la humanidad.

Y del mismo modo, los hombres también se ilusionan, tienen planes de futuro, pueden construir castillos en las nubes, también se esfuerzan en las relaciones, también meten la pata, también viven a flor de piel el nacimiento de sus hijos, una caricia, un te amo, un te quiero o un inicio de una relación que parece ser para siempre. Los hombres también tienen dones con las artes: música, pintura, poesía... y tambien sufren sus propios "arquetipos masculinos" como camino de autoconocimiento y autosanación.

También echan de menos, también lloran, también pueden sentirse desconsolados, solos, abrumados, también pueden sentir que no encajan en el camino que recorren, pueden sentirse perdidos...

¿Cómo solucionar esas cadenas que les llegan a hacer tanto daño? Educando el futuro de manera que se den cuenta de que las emociones, los sentimientos y la sensibilidad no van ligados a un género, van ligados a ser parte de éste planeta y ser parte de ésta dimensión... forma parte del aprendizaje de estar vivo. Y las cadenas que mantienen esclavos a todos los que ya han sido "mal educados" sólo se me ocurre pensar que el amor lo cura todo, con unas cuantas pizcas de paciencia.



martes, 11 de marzo de 2014

Estamos hechos para amar.



El ser humano está hecho para amar(se) y compartir ese amor.

Nuestro cuerpo está diseñado para disfrutar de ese amor, para besarse, acariciar, para suspirar en el cuello, para disfrutar de la piel de gallina, para recorrer con los dedos cada rincón, para mirar a los ojos mientras descubres cada secreto... y nuestra alma está diseñada para enlazarse, enredarse en el amor, en las oportunidades, en esos gestos fisicos; que seamos conscientes o no, tienen un resultado mucho más interno, mayor, en nosotros.

Hemos creado la poesía y la literatura para plasmar la locura de amar. Hemos creado los versos, la música, los cuadros y la fotografía porque nos parecía poco demostrarlo simplemente con el afecto diario. Hemos descubierto mil maneras de acariciarnos, de cogernos de la mano, de susurrarnos y de hablar. Mil maneras de escuchar, de sentir como alguien puede convertirse en una pieza indispensable para ese momento de tu vida.

Amar nos convierte en super-héroes, es el mayor poder del que está dotado el ser humano. Hay tantas maneras de amar como de sentir ese amor... puede ser efímero, una sola mirada, puede ser platónico de los que te enganchan y parecen imposibles, puede ser para toda una vida... un sí decisivo que te lleva a estar los mejores y los peores años de tu vida junto a una misma persona... puede terminar dolorosamente o no, puede tener un principio caótico o entre rosas... Amar nos lleva al miedo y a la locura, a la sensación de vértigo y al "quiero más".

Cuando un amor acaba pero comienza otro, nuestro corazón se va regenerando de las heridas del pasado y nuestra alma aprende. Un beso se plasma para siempre en ese registro, esa historia de nuestra vida, de amar... una noche de pasión, aunque efímera, también... pero sabemos, que lo que se graba más a fuego en nosotros es amar de verdad.

Amar es la sensación que eleva nuestra alma, que nos provoca la mayor de las sonrisas, que nos abre los ojos, que nos hace sentirnos unidos... juntos.

Amar es precioso y ocurre cuando debe, igual que cuando dejamos de hacerlo, cada amor esconde algo diferente y es por eso que uno debe plasmar frases diferentes, actos diferentes... darle esa importancia sin generalizarlo, porque aunque sea el mismo verbo, la misma acción... cuando ocurre con otra persona, realmente es distinto.

Os adjunto éste link que me ha inspirado a escribir el texto:
http://goodmenproject.com/featured-content/20-strangers-kiss-for-the-first-time-dnpa/

viernes, 7 de marzo de 2014

Lo vacío ya no me llena.

Fotografía: Angela del Agua.

Lo siento, lo vacío ya no me llena... exáctamente, porque está vacío.

Busco un significado a mis pasos, a mis versos, a mis abrazos
Busco llenarlos de encanto, de fantasía y no de llanto...
Busco una ilusión a mis dias, un futuro, una melodia...
Es por eso que el vacío ya no me llama, no me dice nada.


Prefiero que signifique algo a que quede sólo como un recuerdo para olvidarlo.
Esa es la diferencia, es ponerle sentimiento.

Prefiero notar algo dentro de mí, aunque duela... antes que el frío eco del recuerdo del haber hecho sin haber hecho.

Porque es exáctamente eso, lo que ocurre, cuando algo carece de sentimiento... uno se deja llevar, por la situación y al final se encuentra haciendo algo, que realmente con sentimiento podria haber sido mejor.

Ven, déjame que te explique como funciona esto... es igual que cuando escuchas una canción que te gusta, te pone los pelos de punta, la sientes porque la vinculas con un sentimiento que seguramente sería el mismo que el autor plasmó en cada párrafo. Sin embargo, lo demás, termina convirtiéndose en vanal, creéme, lo he visto muchas veces y por suerte, sólo he tenido que experimentarlo efímeramente.

El ser humano está hecho a base de emociones, de sentimientos...
Es por eso que lo vacío es aquello que le destruye por fuera y por dentro.

Pero, estar abierto a construir sólo una vida a base de momentos que signifiquen algo... es tener claro que mantendrás tu alma desnuda durante toda tu existencia, eso atemoriza porque es la verdadera desnudez de cualquiera... cuando te das cuenta, realmente, ves que merece la pena.


miércoles, 5 de marzo de 2014

Madrid.


¿Por qué Madrid? Porque sí.

Porque es la ciudad que guarda la mayoría de mis recuerdos de niñez y adolescencia, porque es la comunidad que me ha visto lloriquear, reír y decir que sí.

Porque es la ciudad donde he caminado sintiéndome extraña, perdiéndome entre sus calles y descubriendo escondrijos iluminados que ¡ojalá hubiese tenido mi cámara a mano! Porque es el lugar donde me enamoré por primera vez a la edad de 12 años, porque es donde he jugado, donde he soñado y me he criado. Porque es donde he huído durante tanto tiempo, siempre que tenía un momento me iba a Madrid... para desconectar, para ser feliz, entonces me dije ¿ser feliz a cachos? ¡MEJOR SERLO SIEMPRE! y volvi para acá con esa intención.

Porque es la ciudad del mestizaje, de la historia, de la chulería y de la nostalgia. Porque es una ciudad bohemia, que esconde más secretos de lo que a simple vista se puede ver... porque es donde me acomodo retratando efimeros recuerdos, porque es donde me imagino escribiendo.

Es una ciudad que se parece bastante a mi; tiene sus días turbios pero aún así conserva un brillo especial. No es una ciudad para cualquier persona, es una ciudad que hay que vivirla con sentimiento, te gusta o la odias, no hay un punto intermedio.

Madrid tiene todo lo que yo quería: movimiento, transporte público, arte, restaurantes vegetarianos, un amor correspondido, simbólicos momentos, fugaces miradas en el metro... encantadora hasta el punto de poder llegar a enamorarte. De noches de té, a noches de birras, de copas, de fiesta... también noches de paseos, citas románticas.

Y es por eso que decidí retomar mi vida en Madrid, el lugar que me vió nacer y crecer, que me despidió con un "hasta pronto" y que, de alguna manera, me ha recibido con un "te he echado tanto de menos".

martes, 4 de marzo de 2014

Una mirada al pasado.

A mi pequeña yo:

Hola! Sé que te puede sonar muy raro todo esto, pero antes de que sigas creciendo quiero darte unos consejos y algunas advertencias sobre tu vida; ahora mismo es posible que mientras descubres todo me mires incrédula, cabezona, con expresión de ceja levantada o también puede que algo de mi te ha cautivado, engatusado... Algún collar, mi forma de reír o cualquier otro pequeño detalle. Sea como fuere sólo te pido que me prestes atención: a lo mejor hoy es uno de esos días en los que llegas defraudada del colegio, tu entorno no es como tú esperabas antes de nacer, no te preocupes... Todo irá cambiando, es posible que hoy mismo te sumerjas en cientos de poesías infantiles para huir del dolor o que estés preparando acuarelas para dibujar flores y decorar así, con esa chispa de creatividad, la nevera de la cocina... Pero sal un momento de esa rutina de tu vida, escucha lo que vengo a decirte: vas a vivir grandes momentos. muchisimas mudanzas. muchos cambios pero no como tú piensas... No acabarás los estudios con 18 y no serás bióloga ni veterinaria, pero no porque no puedas, si no porque tienes una estrecha relación con tu alma y sabes realmente lo que le hará feliz.

Aún nadie te lo ha dicho y por eso estoy aquí; ten cuidado con lo que deseas, se puede hacer realidad. Conforme crezcas te irás dando cuenta de que ya no podrás conquistar a tu entorno con algún beso tímido o alguna modesta danza donde te harán corralito, no pasa nada... Lo harás con tu gran corazón, ese que muchas veces dudaras de si tienes. La magia que imaginas del mundo es tan real como tu misma, esas dudas existenciales de para qué estas viva y qué haces aquí se irán disipando con la ayuda de aquellos que te quieren.

Irás aprendiendo la importancia del dinero, porque ya sé que tienes un concepto abstracto sobre eso, conforme vayas introduciendote más en la vida adulta, iras viendo como materializarlo... Al principio te costará.

En resumen he venido a decirte que no te desesperes, te enamorarás fuertemente y verás que es una de las experiencias más bonitas... Aunque ahora te parezca imposible, porque te hacen creer que no eres bonita, pero lo eres mucho más de lo que vas a poder ver... Por dentro y por fuera.

Querrás siempre a tu familia, conservaras tu humanidad, tu gran mirada, la esperanza y seras el ancla para muchas personas importantes en tu vida. Creceras entre algunos llantos, porque eres muy sensible y eso es bueno, seras el tacto que tus amigos necesitarán cuando se sientan heridos, aprenderás lo que es la humildad de mano de un amor correspondido y guardarás los recuerdos más bonitos entre fotos y tu corazón.

Se paciente, duerme tranquila y no desperes. Un abrazo pequeña yo.

sábado, 1 de marzo de 2014

Una historia basada en realidad:




Recorrer el universo en un momento.

Coge el estado gaseoso, nebuloso, de mis pensamientos, de mis sentimientos, de mis sueños... los anuda, como un globo al que das forma y lo baja aquí, me enseña cómo convertirlos en real.
Me sonrie, me regaña, me recuerda y me calma. Y yo, mientras, me introduzco en las aguas emocionales de mi ser, le invito a remojarse en ellas... buceo, me vuelvo sirena, le canto le atraigo... y él, como brujo, como mago, se convierte en delfín me hace reir y me trae a respirar fuera.

Con su tierra se construyen los ladrillos, se mezcla con el agua de mí y así creamos el cemento de la estructura. Si me subo demasiado, cuando voy convirtiéndome en nube, él me coge de un pie, me los pone con cuidado desnudos en el suelo y me da un toque en la nariz, para que aterrice de una vez.

Yo le hago promesas mágicas y le pregunto si hacemos tratos con nuestra alma, él confía ciegamente y a todo dice que sí, lo firma con una venda en los ojos y con el pulso de su corazón... después, traga saliva y como punto y final añade alguna de sus maravillosas frases, creadas desde una imaginación de ilusión y de dejarse llevar por las mareas que me rodean: "Pero la próxima vida estaremos juntos desde el principio" y entonces... es escucharle decirme eso y todo mi ser se queda perplejo, me paro, lo reconozco... ¿tendrá la capacidad de buscar en los archivos de mi ilusión aquello que me ilumina? Porque tiene, de algún modo, la capacidad de encender la bombilla adecuada.

Complementariamente y extraños: polos opuestos, física y química básica.


Amor.
(Del lat. amor, -ōris).
1. m. Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.
2. m. Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear.
3. m. Sentimiento de afecto, inclinación y entrega a alguien o algo.

El amor es un concepto universal relativo a la afinidad entre seres, definido de diversas formas según las diferentes ideologías y puntos de vista.


Confianza.

Fotografía: Sarah Hermans.





 Confianza: (De confiar).
1. f. Esperanza firme que se tiene de alguien o algo.
2. f. Seguridad que alguien tiene en sí mismo.

Confiar:
4. intr. Esperar con firmeza y seguridad. U. t. c. prnl.



La gran actitud o mejor dicho, la actitud sobre todas. Es el gran reto del ser humano, LA PALABRA, la acción, el paso hacia la quietud.

Es aquello que tenemos innato pero que tanto nos cuesta hacer surgir de nuestro interior, porque el veneno exterior es mayor…  ¿qué veneno exterior? El de sólo confiar cuando hay una estabilidad.

Es el examen de conciencia sobre los exámenes, el examen de autoestima sobre cualquier otra prueba con uno mismo, el examen de la vida en general. Se dice que es la base de las relaciones, pero también es la base del caminar de nuestra vida. Es la verdadera acción, sin prejuicios ni críticas. Es real y necesaria, es el salto, es la sensación de vértigo cuando uno hace puenting y no se atreve a dar el paso.

Es aquello que necesitamos, también, para vernos capaces de cumplir nuestras metas.

Es aquello que uno debe trabajarse duramente; cuando está ausente en nuestras vidas podemos sufrir ansiedad, insomnio… cualquier mal estar producido por la preocupación, los vaivenes emocionales, el nudo en el estómago que a veces asoma por la garganta. Cuando no hay confianza surgen los celos, las necesidades materiales, lo vacío, el feo eco ficticio que nos hacen creer que es real.

Por supuesto que uno necesita constancia, perseverancia, predisposición… para lograr lo que sea, pero en conjunto con todo también se necesita, aunque sea un mínimo, de confianza.

La confianza es la plena rendición y aceptación, es soltar, es dejarse… es la razón por la cual hay pájaros que pueden volar. Es el secreto a voces que todos necesitamos en cualquier momento de nuestra existencia, es la asignatura pendiente para septiembre conforme vamos siendo más adultos, es aquello que los niños emanan con una singular naturalidad y en cantidades industriales y también, es aquello que tanto atemoriza a aquellos que dejaron de ser niños.

Confianza es un sí sincero, es un “será lo que tenga que ser, pero lo que va a ser, será bueno para mí”, confianza es caminar erguido, es un paso tras otro lleno de gratitud, es deshacerse de las cadenas del sufrimiento y de las náuseas de la incertidumbre.

Confianza es magia.
Confía.