¿Sabes? todo hay que sentirlo, notarlo, palparlo en lo más profundo de tu ser...

martes, 29 de abril de 2014

La mentira.

La mentira es uno de esos monstruos que no creamos por apegos, ni siquiera porque tengamos miedo a escuchar al corazón, la mentira es aquel monstruo al que damos vida porque nos dejamos llevar por el egoismo, por la frialdad, por la codicia de querer controlar una situación... la mentira es aquella brecha que abrimos en una relación cuando nos dejamos llevar por la desesperación de creer que la verdad, la honestidad y la sinceridad son tres armas de doble filo que nos pueden hacer más mal que bien, grave error.

La mentira nace siendo algo sin importancia, con "piedad" la conocida mentira piadosa. Conforme avanzamos en esa seguridad artificial creada por la falta de nobleza, añadimos otra "piadosa" más, se nos va de las manos porque es como una droga, sinceramente, creer que tienes el control en una situación y que puedes evitar cualquier obstáculo añadiendo más falta de honestidad es aquello que nos lleva de lleno y con los ojos cerraditos a estrellarnos. Todo se convierte en una masa densa, a base de una tras otra, se suman y es como si esa energía se convirtiese aún en algo más grande, del mismo modo, más grave.

Las mentiras empiezan cuando nos damos cuenta de que tenemos "cierto poder" a la hora de decir, hablar o transformar la realidad, las mentiras prosiguen cuando creemos que podemos lidiar con cualquier situación huyendo de las leyes universales: acción-reacción. Las mentiras cogen forma cuando quitamos valor a aquella persona a quien se lo contamos, es por eso que nacen de una actitud egoista.

Olvidamos el refranero español, que con tanta melodía nos advierte que la mentira no es el camino nunca... y las repercusiones que puede tener en nosotros, si nos cazan con la verdad al menos nos queda honestidad y una conciencia tranquila sobre la que apoyar la cabeza a la hora de dormir, sin embargo si nos cazan con una mentira, es posible que aparte de vernos como personas vacías a nosotros mismos y que evidentemente careceremos de cualquier conciencia tranquila donde apoyar la cabeza, perdamos a alguien que queriamos y no valorabamos o incluso algo de nosotros se pierda para siempre.

La mentira es la traba más utilizada, la excusa que más se rasca, el suspiro que acompaña a un falso "de lo que me he librado", es la taquicardia cuando estás entre la espada y la pared y piensas que te escabuyes con falta de sinceridad cuando en realidad lo que estás haciendo es clavandote esa espada tú solo más profundo de lo que podría haber sido. La mentira es un cadáver que siempre sale a flote y que por mucho que te esfuerces en borrar las huellas del delito, algo queda o el mismo universo ya se encargará, con su poder omnipresente, de revelarla ante quien debe saber la verdad.

La mentira corrompe a aquel que la utiliza, desde dentro, lo envenena y lo mata lentamente... lo vacía de humanidad y lo premia con un falso estado de bienestar.

lunes, 28 de abril de 2014

Opinión.

Estaba acojonado, no había otra manera de definirlo, aquella mierda se le comía vivo por dentro y a pesar de eso no terminaba de soltarse de su propio miedo.

Era una lucha muy interesante, la de preferir atarse a un monstruo antes que tener los cojones de saltar al abismo, con los ojos abiertos o cerrados, pero al menos dar el puto paso definitivo...pues no ¿para qué? era mucho mas entretenido perder el tiempo entre pausas acompañadas de excusas y de cosas a medio hacer, de labia descomprometida. Y es que es muy jodido cuando uno se enamora de verdad y en esa franja de segundo para aceptarlo permite al cerebro tomar el control de la situación, colarse de por medio y con una soga ir viendo como ahoga el corazón sin remordimiento alguno.

Todo se convierte en medias tintas, en dudas, en canciones desarmónicas, en ahogo, en ansiedad, en asfixia... porque, sabiendo cual es el destino que hay que ir corriendo, fuerzas tu propio camino hacia un lugar completamente diferente y hasta que todo se adapte a tu decisión, te tocará vivir con esos efectos secundarios. No importaba demasiado, al final del día si te ves demasiado saturado por lo emocional, este mundo tan material y carente de cualquier responsabilidad tiene cientos de soluciones para que olvides, de una manera vanal, todos tus problemas profundos y sigas introducido de lleno en la huída, la falta de amor y alejandote peligrosamente de tu propio destino.

Solo reconoces algo así cuando tú mismo lo has vivido, aunque fuese por una milésima de segundo... pero lo ves, reconoces el aroma, el sabor y te llega el regusto a esa batalla, lo primero que te abrumará será la desesperación porque sabes que todo esto solo puede causar sufrimiento y querrás que aquella persona que lo vive pueda evitarlo por encima de todo, pero al darte cuenta de que no tienes control sobre ese universo, que está realmente fuera de tu jurisdicción, te empezará a llegar la compasión, gotita a gotita hasta llevarte a un estado de aceptación, que finalmente te llevará a una dualidad donde sólo tu corazón será el más indicado a seguir guiándote.

Y te das cuenta, que por mucho que te esfuerces, realmente cada uno debe cargar con su propia mierda, que las culpas ya no sirven sobretodo si no son tuyas.

sábado, 26 de abril de 2014

No sé.



Nada será igual, demasiadas embestidas hace que todo sea diferente...
¿Cómo esperas que se esconda el dolor y el anhelo? No se esconden, crecen juntos...
¿Cómo esperas que recupere la ilusión? Aunque nos mezclemos entre las sábanas, nada es igual, ya nada es igual...

Me gustaría saber qué es real y que no... ¿dónde se almacenan esos secretos? Me gustaría saberlo a mi.
Me sentí desecha, helada en medio de una batalla que yo no quería lidiar, pues no era conmigo. Me gustaría saber cual es la diferencia entre ese pasado y éste presente, entre tu pasado y mi presente.

¿Dónde cometí tantos errores como para llenarte de miedos? ¿Qué palabras mágicas pronuncie para crear ese maleficio?... Estoy segura de que las oportunidades se dan con el corazón, pero tienes ahí a la mente almacenando recuerdos, tentando a la suerte, jodiendote vivo.

Da lo mismo lo que haga, ahora parece que la condena cambió de condenado, que ese peso que tu llevabas que tanto te ahogaba y que te estaba casi matando, lo porto yo, con poco orgullo y muchas dudas... No sé si queda tiempo para coger por el pescuezo a ese miedo que se ha incrustado, no sé si quedan vendas para recomponer los pedazos desechados, ni si realmente existe algo que nos una como un pegamento mágico.

Ahora soy yo la que respondé con "no sé" entre suspiros y llantos.

viernes, 25 de abril de 2014

Mujeres reales, mujeres leales a si mismas.



Si buscamos depresión o cualquier sinónimo por internet, encontraremos que la gran mayoría de resultados se deben a mujeres que explican su odio hacia si mismas, sobretodo en relación a su cuerpo, de hecho hay un alto porcentaje de mujeres, niñas, adolescentes... que sufren a diario un maltrato de si mismas y para si mismas y todo por el cuerpo, esa envoltura que nos ha sido dado, donado, cual regalo, que no pudimos escoger y que, por muchas ideas fantaseosas que tengamos en la cabeza, no siempre podemos moldear al gusto que nos imaginamos.

Así, comienza una obsesión con una misma... empiezas por dejar de llevar determinada ropa y terminas incluso agrediendote, de manera fisica, verbal y psicológica. Quizás lo más duro de éste camino es cuando llega el punto en el que tienes que reconocer que realmente sí vas arrastrando esa batalla contra ti misma, porque te quedan dos últimas opciones: superar la batalla o seguir forzando la situación. Sin aceptación de una misma nos volcamos en buscar la aceptación del entorno o de la pareja, pero realmente nos es insatisfactoria... nadie nos puede dar aquello que somos incapaces de darnos nosotras. Nadie nos podrá llenar de amor y resaltarnos lo bellas que somos (a pesar de esa falta de perfección presente en éste mundo y en ésta dimensión) si nosotras no somos capaces de verlo igual.

¡AY MUJER! Da un golpe sobre la mesa y tira abajo esos bichos que te comen la cabeza, se introducen en tu alma y te van haciendo añicos desde dentro, no cierres los ojos cuando pases por delante de un espejo y no permitas que esos condenados demonios modifiquen como te tienes que ver en realidad. Deja de ser tan intransigente contigo misma; el erotismo, la sensualidad, la belleza y la felicidad nacen de la falta de prejuicios, nacen cuando somos capaces de ahogar a ese juez que tan impunemente nos castiga de forma diaria, ese juez que habita en todas nosotras.

La mayor belleza, de una misma, se observa en los pequeños detalles... las mujeres más aclamadas, deseadas, eran mujeres de curvas ¡la mayor perfección femenina! y cada una las porta de una manera diferente... algunas en unas explendorosas caderas, otras con una pronunciada cintura, hay quienes las marcan en unas hermosas rodillas que aguantan el peso de todo su cuerpo físico y etérico, las hay que su sonrisa es la mayor curva de todo su cuerpo o incluso de pelo ondulado, curvas infinitas que enmarcan el rostro.

El poder una misma se encuentra en la capacidad de darse valor, cariño, amor... de parar esa esclavitud autoimpuesta, de traer sosiego y calma a esa condena que se arrastra por diversos motivos. Mujer, mereces ser libre de esas cadenas y para ello hay que dar un paso decisivo, aunque a veces complicado, el paso de la aceptación: no existe una belleza perfecta, pero aquella belleza que portas es la que es perfecta para tí y la única persona en éste mundo que podrá recordartelo a diario de una manera que al final termines por comprenderlo, de una manera que lo escuches de verdad y que termine por convencerte... eres tú misma.
Posicionate desnuda delante del espejo: no existe una altura perfecta para el pecho, los push-up han hecho mucho daño a la sociedad haciéndonos creer que las tetas de una mujer siempre deben estar juntas, escotadas y turgentes... el culo es esa parte del cuerpo que tiene una forma única en cada uno, no lo tienes caido, no es demasiado grande y tampoco es demasiado pequeño ¡creéme! da igual como sea, porque no lo vas a ver en condiciones hasta que cambies tu manera de verlo... tu piel refleja tus ataques mentales, se hiere conforme a cada daño que te has permitido, se ha rasgado o se ha secado, le han salido motitas... pero tu piel recupera su belleza singular si consigues darle el amor que se merece y nadie se va a quedar atascado observando esas "imperfecciones" si tú eres la primera que consigue salir de ese patrón repetitivo.

¿Demasiado alta? ¿Demasiado baja? ¿Querrías tener otro color de pelo? ¿Ojos demasiado pequeños? ¿Sonrisa torcida? Empiezas a notar como, en ese reflejo, sólo eres capaz de ir sacando excusas para no quererte... nada de eso es tan cierto como piensas, lo imaginas y lo creas desde ese ángulo en el que estas posicionada y hasta que no lo cambies no lo verás de otro modo... aunque sigamos sacandole pegas a tu cuerpo, no te rendirás por mucho daño que te hagas, no hasta que seas capaz de darte cuenta de cómo repercute ese odio hacia ti misma en todos los aspectos de tu vida.

Regalate amor, se leal a ti misma, se fiel y se buena contigo... no es tan difícil, primero conviertelo en rutina aunque te lo tengas que recordar y cuando, de repetirte todos los dias lo bella que eres, te vaya saliendo solo... significará que por fin lo has memorizado en tu interior.

miércoles, 23 de abril de 2014

Batalla contra la parte oscura y sus bichos.



Y es que bajo esa canción que se esconde en un pasajero amanecer, bajo esa estela de luces nocturnas, esos látidos sordos, esos pasos mal dados, había un secreto a voces que se mecia entre acántilados.

Las rocosas paredes de un corazón endurecido, los lamentos como barrancos humedecidos, la aridez del camino allanado por lo que es más fácil que por la lucha consigo mismo... hacer lo que los demás esperaban y no lo que su cuerpo ansiaba.

El anhelo se convirtió, sin esperarlo, en el sonido diario de su rutina. El tintineo de las cadenas de su propia condena, amarrada con fuerza a sus tobillos y a su espalda, comenzaba hacerle mella en ese cuerpo físico, que parecía tan grande y tan duro, pero que en verdad como de materia blanda que es, era frágil. Y la estupidez de la mente humana, aprovechó aquella gran brecha para hacerse hueco e ir introduciéndose de lleno, más y más profundo, hasta lo más oscuro y removerlo todo haciendo surgir lo que uno debe desechar, su amor propio ya flaqueaba bastante desde antaño, en aquel momento, en aquel instante, se abandonó por completo... se cortó el brazo, se hirió la cabeza, se escoció sus propios ojos de tanto llanto y se rasgo el alma, dejándose vencer por la incertidumbre y la duda. Aquel bicho, que se había descontrolado dentro de si mismo, surgió sin compasión alguna, desgarrando su carne desde dentro y acomodándose fielmente a su espalda, como si fuese una chepa, repartiendo latigazos sin miramiento y en todas direcciones, cada instante parecía más insufrible y el peso de semejante bestia le hacía creer que cada día era más insignificante.  Sus miedos vencian la batalla, porque desde chico nadie le dijo que en la vida la guerra más dura es aquella que uno tiene consigo mismo y que, generalmente éstas guerras sólo se vencen con la constancia de la confianza y el amor por la vida. Por muchas canciones que escuchaba, por muchos sorbos que bebía, por muchas caladas que inhalaba... todo se quedaba corto, nada le satisfacía.

La pasión se consumió incluso en si mismo y decidió aislarse en aquella cueva que su propio cazador había tallado con mesura en lo más profundo de su oscuridad, creyéndose a salvo se arropó con el sufrimiento, la queja, el desconsuelo y las dudas, se acomodó entre el dolor, los miedos, la incertidumbre, las náuseas, las angustias... y se amarró fuerte, para sentirse acompañado, de la lógica creyendo que aquello debía ser así porque sólo la lógica le hacia verlo con sentido, a pesar de todos esos sentimientos que no se pueden razonar. Asi fue deshojando a cada instante su propia esencia.

Y aunque tituteaba cuando de cerrar los ojos y echarse a dormir se refería, finalmente lo hizo, los cerró. Las pesadillas comenzaron a hacerse hueco dentro y fuera de su vida, lo rodearon todo, incluso más allá de la inconsciencia del mundo de los sueños, allí estaban ellas con su actitud, acechando en guardia y dispuestas a machacar cualquier atisbo de brillo, nada dentro de si mismo iba a quedar impune de culpa, dolor, de rabia, de frustración o de miedo ¿cómo de otro modo podía ser?.

El mayor sentimiento, que creía agotado, consumido, terminado... dentro de si mismo, sintiéndose tan inutil, decidió recuperarse de aquello e ir resurgiendo como sólo la luz sabe hacer: a ritmo armonioso, lento pero eficaz, con paciencia, esmero, sabiendo repartir consuelo y calma. Y haciéndose un hueco entre aquella densidad, pudo, por un instante recuperar el control de aquel cuerpo físico... lo suficiente para quedar registrado en la memoria y en el consciente y en el subconsciente. El amor se implató, impoluto y perfecto, generando un llanto descontrolado de limpieza y de realidad, de aceptación.

Un simple "está todo bien" fue suficiente para recuperar algo de paz, más otros pequeños detalles, también sencillos, pero importantes... y así se dió cuenta de que los miedos pueden ganar la batalla, pero cuando uno está realmente enamorado (de otra persona, de la vida, del camino, de los detalles...) y pide consejo chillando fuerte al universo, su voz retumbará desde dentro de si mismo, desde dentro de su propio universo hasta el universo común donde todos habitamos. De ésta manera, Dios, se hizo ver entre las dudas y los demonios, entre el infierno de su ser, tocó un instante de su camino, suficiente para calmar las aguas a pesar del trabajo que quedase para limpiar todo aquello más adelante.

A veces, el ser humano, se deja destruir por si mismo... porque es más fácil derrumbar algo que construirlo, pero si una parte de si mismo, aunque sea pequeña, implora con fuerza ayuda y sosiego, templanza y serenidad, calma... el amor, la energía más grande del mundo, se implantará con fuerza dándonos todas las oportunidades que necesitemos. Aprovecharlo ya es una elección completamente nuestra y personal, fuera incluso de la fuerza del destino; la acción de aprovechar forma parte de nuestra fuerza única, personal e intransferible, de nuestro libre albedrío.

lunes, 21 de abril de 2014

Alma vieja.

Es un poco duro, en ésta tierra que nos acoge hoy en día, ser un alma vieja cuando solo se le da valor a los años físicos, palpables... a los años que todos pueden comprobar.

A veces el camino se vuelve muy empedrado, nos toca agarrarnos a esa sabiduría interna de almas que ya han vivido mucho y aún les queda por seguir viviendo.

Lo más dificil es amar siendo un alma antigua, un alma vieja... con esas capacidades que has ido obteniendo a lo largo de cada vida experimentada. Porque te das cuenta de lo que es amar de verdad y porque, al contrario que las almas jóvenes, terminas por perder el miedo al amor (complicada enfermedad tan extendida en la sociedad occidental). Ser un alma vieja es recomponerse a cada paso, tener un suspiro y un consejo para quien está realmente dispuesto a escucharte, es un trabajo para contigo mismo y a la par, para con los demás. Las almas viejas están transformadas en personas que parecen corrientes, pero con dones... son esos sanadores innatos, consejeros, esas brujas y esos magos... ya portan una mirada sabia desde el dia de su nacimiento.

Las almas viejas son aquellas que han cargado con mucho dolor por confundir responsabilidades que no debian acarrear, aquellas que en ocasiones se sienten con la responsabilidad de cumplir con aquello que los demás esperan de ellos... son los mismos que al verse comitiendo éstos errores, los van intentando solventar dejándose guiar por el corazón y no por el ego.


martes, 1 de abril de 2014

Cada día soy una mujer más real.


Imagen: Alfredo Arguajo Santoyo.

Me tocan las narices los principes azules, rosas, amarillos e incluso los rojos (al margen de sus ideas políticas). No quiero tacones de cristal con esos no puedo correr ni saltar, no quiero vestidos largos de fiesta, prefiero aquellos que permiten asomar un poco de mi sensual liguero ¡que para algo me lo pongo! para que se vea con todo su explendor.

Yo prefiero las botas y contra más corte masculino tengan ¡más me gustan! me puedo imaginar saltando en los charcos y despreocupada por si mis pies se mojan. No quiero bolsos enanos donde solo cabe una cuca foto de carnet, quedan monísimos como un minidetalle sin importancia pero a mi me gusta llevar algo con lo que escribir, un móvil tactil de pantalla enorme e incluso si es posible mi cámara de fotos (que pequeña no es).

No quiero saetas por la noche para conquistar mi corazón ni una rosa mal entregada en un momento inorpotuno, no quiero segundos vacios ni cosas sin sentido... odio los instantes a los que se les quita valor y llámame rara si prefiero un recuerdo mal escrito en una servilleta de ese bar que nunca más vamos a visitar. Soy de amigos especiales, de los que dan conversación y son capaces de engatusar a las nubes con sus encantos... soy de amigas espectaculares, hasta yo estoy enamorada de ellas.

Llámame come hierbas, porque prefiero veinte ensaladas a un pedazo de filete en mi plato, llámame hippie porque creo en un concepto de compartir y de ayudar, porque me aferro a mis sueños para que nadie consiga que se escapen de mi lado. Llámame como quieras porque me guste fumar hierba o consumir otras drogas que crecen de manera natural en la naturaleza, etiquetame de loca porque deseo hacer el amor en cada playa por la noche, completamente desnuda y sin nada que perder.

Soy una pequeña fierecilla, un híbrido entre mujer, diosa, felino y un elemento indefinido de la magia y la realidad. Me resulta complemente imposible definirme con una sola canción, ni siquiera un estribillo o una frase... y te aseguro que soy realmente cíclica, cambiante como la luna, pero guardando algo en común con ella: mi esencia se conserva intacta.

Soy de las que engulle un buen libro entre paseos, momentos de relax y fuertes ataques de ansiedad. Me gusta la altura y me inquieta la profundidad del océano, admiro la agilidad. Y en lo que a lo terrenal se refiere, se me dan fatal cantidad de cosas, pero amo el amor de carne a carne, el sexo, los besos y las miradas... sentirme mojada con una sola caricia ¡lo veo tan natural!.

Prefiero cien mil veces hombres ranas a principes encantadores, ya hemos comentado que soy vegetariana me engalano antes para visitar el monte que para ir a una fiesta por la noche... ¿qué me aportan los hombres ranas que no pueden hacerlo los príncipes encantadores? Noches de croar, zambullidas y un juego interesante entre dos almas, que en el fondo, son animales (la suya y la mía).

No soy perfecta, mi piel se ve atacada por el paso del tiempo mal llevado, me encanta gemirle al oído cerquita y creo que la comida es uno de los mayores placeres que hay en la vida. Cada día, conforme crezco, me voy volviendo más sincera, me ruborizo menos y me doy cuenta de cuánto tabú hay escondido en cosas que son tan naturales como andar y respirar. Me puedo enamorar en un segundo de un o una complet@ desconocid@ que se cruce conmigo, hoy sin ir más lejos vi a una joven de ojos verdes paseando su perra y me quedé prendida del color de sus mejillas... podríamos decir que puedo sentir un orgasmo de solo imaginar los labios de quien me tiene conquistada rozando mi piel, y encontré el placer en el aprender a observar, desde entonces lo observo todo sin parar.

Aún guardo partes intactas de mi alma adolescente, escucho rock y música indie y muchas veces amanezco sintiéndome privilegiada por estar en ésta dimensión disfrutando de una vida física, porque creo que tiene mucho más por aportarme. Cada día que avanzo soy un año más vieja en el alma y tengo una puerta del pasado más cerrada, a cada mes que avanzo me voy perdonando un poquito más los pasos ya dados y me voy introduciendo un poquito más en el futuro que me queda.

Vivo en una sociedad que en ocasiones me mantiene al margen pero en otros momentos me ha hecho corralito apladuiendo y admirando algo sobre mí. Vivo llena de frases, considero que la escritura es mi elemento y si tuviese que definirme místicamente diría que soy una bruja de letras, chamana de las palabras y señorita de pies inquietos.

Con ese futuro que ahora es presente.

Y a falta de suspiros, nos dimos, dos abrazos mal dados. Saltamos al abismo que nos pillaba justo al lado, para mí ya es habitual: cerrar los ojos e impulsarse, dejarse caer sin más.

Miento cuando te digo que en éste tiempo no me he acordado de ti, que jamás me picó la curiosidad por saber cómo te encontrabas. Miento cuando te digo que, aquella noche que nos vimos de forma expontánea me moría de ganas por mirarte bien cerca, miento cuando te digo que olvidé tus ojos en el pasado ¡porque son imposibles de olvidar!, miento cuando te digo que no recuerdo nada de lo que pasaba entre nosotros.

Miento cuando esquivo ese juego que nos traíamos entre manos, de la fuerza de una amistad fuerte y una potente atracción... pero te digo la verdad cuando te digo que, fué por ti, por quien me sentí observada por primera vez y entonces me di cuenta de que existía. Miento cuando no respondo a tus palabras, cuando algunas de tus preguntas se quedan en el aire... pero soy sincera cuando me enfado por lo mucho que siempre te he querido, porque a veces me parece poco.

Miento si no te digo que me hace feliz cuando me paro a recordar los excuetos segundos que en el pasado te tuve cerca, aunque cada día ahora puedas dormir a mi lado. Y te agradezco que escondiesemos secretos para éste futuro que ahora es presente, porque nos habriamos quedado sin tesoros que compartir.

Me has dado una oportunidad y yo, con las oportunidades lo único que sé hacer es: magia.