¿Sabes? todo hay que sentirlo, notarlo, palparlo en lo más profundo de tu ser...

martes, 27 de octubre de 2015

Carta de una mujer fuerte a otra mujer fuerte :

Hola, quizás tengamos más en común de lo que puedas imaginar y por eso he decidido escribirte esta carta, para recordarte que no estas sola, para recordarte tus virtudes y para que juntas nos riamos un rato de la vida que vivimos, del caminar que sentimos y sobretodo de los miedos que a veces nos tientan tan profundamente :

Soy una mujer fuerte, es importante que este sea el comienzo de la carta para que te lo repitas mentalmente. Aunque a veces dudo, me entrego en cuerpo y alma a las pruebas de la vida, las supero exitosamente y sigo adelante orgullosa de mi misma.

El día que me di cuenta que era una mujer fuerte, con más capacidad de superación que de miedo, con más confianza que duda, con más ambición y sueños que pereza y desilusión... Era un día normal, o no tanto, pero algo resonó del alma a la cabeza, al cuerpo y al corazón: soy una mujer fuerte y no tengo miedo de serlo.

Me he demostrado que soy una mujer fuerte cuando miro atrás en el tiempo y soy capaz de observar con tranquilidad cómo he logrado salir de las profundidades, del cieno que a veces la vida pone en el camino... Y he seguido adelante, completamente entera, erguida, más segura. Me he dado cuenta que soy una mujer fuerte, porque a pesar del llanto que a veces me afecta tanto, a pesar del agobio... Solo con tragar saliba y dar una bocanada de aire, vuelvo a recuperar energía.

Soy fuerte, aunque sé que me he equivocado más de mil veces, pero a pesar de ello soy consciente que hay personas que me aman como un pilar de fortaleza, como una palabra de aliento, como una energía para mantenerse atento.

Soy fuerte porque sin ayuda de nadie soy capaz de soportar, mantener y llevar a cabo varias responsabilidades a la vez, porque no me rindo a la primera de cambio y porque soy fiel a mi misma.

Soy fuerte cuando mi ambición no me asusta y aún viéndola, intento conservar lo máximo posible mi humildad. Soy fuerte aunque me lamente en silencio delante de un gran público y aunque me sienta culpable de cosas que, sean lo que sean, al final siempre terminan bien o son lo mejor para esa situación.

Soy fuerte cuando no me asustan las nuevas pruebas, cuando aún sintiéndome encaprichada termino aceptando cambiar de actitud ante una situación y aprendo de ello.

Soy fuerte cuando soy sincera conmigo misma, cuando prefiero la transparencia aunque a los demás les moleste y les duela.

Soy fuerte porque me permito crecer por dentro y por fuera, mientras me tomo un momento para asombrarme con mi propio crecimiento.

Soy fuerte aunque me aleje de mi misma, y aunque a veces me mantenga dubitativa pero finalmente me demuestro ser fuerte porque me agarro a la confianza.

Soy fuerte cuando me propongo que nadie jamás podrá tacharme de lo contrario, cuando trabajo duro en todos los ámbitos de mi vida, cuando me esfuerzo y agradezco cada cambio.

Soy fuerte cuando escucho a los que necesitan, cuando interpongo mi corazón a todo porque sé que es lo más correcto, lo más sano para el alma y lo más tranquilizador para la conciencia.

Soy fuerte cuando me cago en todo porque siento que en ese momento me flaquean las piernas, cuando a pesar de faltarme el aire sigo corriendo, cuando consigo metas por mi misma a pesar de la ausencia de apoyo de otros y cuando eso me da igual porque me doy cuenta que lo único que importa es recordarme cada día que soy fuerte.

Como ves, tenemos todo eso en común, ambas somos mujeres fuertes, animales salvajes llenas de energía creadora capaz de cualquier cosa que de vez en cuando necesitan tomarse un tiempo para si mismas y no perderse entre las preguntas.

Que no te asuste ser fuerte, aunque serlo te ponga en situaciones comprometidas, es un regalo que te ha otorgado la vida.


lunes, 26 de octubre de 2015

La distancia.

La distancia es una bendición y un castigo... Te ayuda a estar contigo mismo pero si algún día no quieres estar contigo mismo no puedes teletransportarte para ver a los que amas.
La distancia es un sorbo de madurez con sabor a hiel, es crecer y observar, es sentir y con el paso del tiempo también es aprender a callar.
A veces para alcanzar lo que queremos tenemos que irnos lejos, separarnos en cuerpo que no de alma de aquellos que forman parte de nuestro ser, llenar de aire los pulmones y con la máxima valentía posible avanzar sin girar la cabeza hacia atrás... Cargar con el peso de tu ausencia y de la ausencia de todos ellos, recordar constantemente quién eres, de dónde vienes y que deseas lograr para no perder el norte entre tanta prueba vital.
La distancia es saber que ya no habrá pucheros de mamá, ni abrazos de la abuela tras una dura semana de trabajo... También es asimilar la ausencia de aromas, aroma a hogar, aroma a caricias...
La distancia es aprender a centrarse por encima del histérico comportamiento natural de la conciencia y el cerebro, tomar las riendas, poner los pies en el suelo y entender el verdadero significado de la morriña y el anhelo.
La distancia es entender las canciones de amor, la importancia de un "te quiero " telefónico y de una foto por la mañana... Es saber que los que no están siguen estando aunque no sea presente, es entender que aunque pases un año sin verles todo está bien... La distancia es regalo como aventura y condena, en muchas ocasiones, como soledad y echar de menos.
Para mí la distancia es amar sin estar, pero esperando ser sentida.

Otoño


Otoño... Dime cómo lo haces.

Cómo lo haces para ser tu mismo.

Otoño, cuéntame como te despojas de lo que te hace ser tú sin sentir dolor, sin sentir miedo. Otoño, comparte cómo te muestras en el viento y como emborronas el sol a pesar del que dirán. 

Otoño, cuéntame esa magia de unir y separar, de recordar y de amar, de llorar, saludar y despedir. 

Otoño, que viniste a nosotros para separarnos del verano, para prepararnos para el invierno, para iniciar de nuevo, para hibernar... Otoño, que te muestras en aroma a canela, en castañas asadas, en bufandas eternas y cuerpos envueltos en lana.

Otoño de mis amores... Gracias. 

domingo, 25 de octubre de 2015

Quisiera ser.

Quisiera ser como el agua que corre camino abajo, entre la vegetación y la vida.

Quisiera ser como esa bocanada de aire que nace de lo más profundo de tus pulmones y compartes al mundo simplemente con uno de tus suspiros.

Los qué haceres del ser, los silencios prolongados y las ausencias convertidas en rutinas... Quisiera ser como ese segundo que prolonga al máximo su vida en una hora, ser como ese beso que llama al alma para que no se sienta sola.

Deseo ser esos pedazos que se han juntado, que se han vuelto a unir dentro tuya en vez de aquellos que ahora se desmenuzan en añicos. Y también deseo que solo ojalá tú sintieses lo mismo.

Demasiado amor para tan poco tiempo, demasiado fuego para tan pequeño cuerpo... Demasiado llanto como único modo de comunicación, demasiada rabia, demasiada culpa y quizás por mi parte demasiado poco perdón.

¿Se puede ser algo más que una foto de carnet y un recuerdo del pasado? Quisiera ser el motivo de esas palabras que nacen de ti y solo abren su corazón junto al mio, que ahora se siente tan desvalido y desprotegido.

jueves, 15 de octubre de 2015

Crear un mundo nuevo.

- A estas alturas ¡ya no nos pueden engañar!.- Chilló, todos afirmaron con un leve movimiento de cabeza. - Las cosas no son muy fáciles, nunca... y todos sabemos que es parte del juego.

Aquella escena se había convertido en un debate donde los unos a los otros se apoyaban y cuidaban de su profunda humanidad, de la oscuridad que podía sobresalir entre las sombras ellos lograban calmarla simplemente con un poco de imaginación y las palabras correctas... el optimismo, al final, se notaba presente.

- ¡Debemos crear nuestro propio mundo!.- Dijo uno de ellos, contagiado por esa energía que le empujó a participar activamente.- Ahora es verdaderamente el momento para ello... pero es cierto que nadie dijo que fuese fácil. - Terminó aclarando.

- Así es... debemos crear nuestro propio mundo, y si no es ahora seguramente no lo será nunca, lo cual sería una gran tragedia para nuestra alma.- Comentó el primer participante, aquel tal energético que fue el primero en aventurarse a llamar la atención y la intención de los demás y depositar sus pensamientos, ideas, sueños... en un punto en común, en un mágico nexo de conexión.

- Un mundo lleno de oportunidades para todos, lleno de trabajo duro y de frutos maduros y dulces, un mundo con cavidad para todos aquellos que quieran formar parte de él, un mundo atemporal donde crecer, aprender y explorar...- Comentó una dulce vocecilla al fondo.

- Nuestro propio mundo.- Se escuchó al unísono, como el mantra de lo que esta aquí y parte de lo que aún queda por llegar.

<<La transformación, el cambio, el futuro, la ilusión, la magia, la vida... ese muestra de formas tan variadas que a veces escapan a nuestra razón, pero cuando no escuchamos su singular melodía vuelve transformado en la voz de otras personas para que no perdamos el rumbo.>>

jueves, 8 de octubre de 2015

La magia de ser piedra.

Quiero ser una piedra, una piedra escondida en el mar... Que el agua sinuosa acaricie mi vientre, mi vientre de piedra.

Quiero ser una piedra, una piedra escondida en el mar... Que los peces al pasar no me observen con temor, que esté allí pero como si no estuviese y simplemente notar en mi piel, mi piel de piedra, el latir del inmenso océano.

Quiero ser una piedra, una piedra escondida en el mar.