¿Sabes? todo hay que sentirlo, notarlo, palparlo en lo más profundo de tu ser...

martes, 26 de julio de 2016

¿Cómo lo hacemos?


Lo más duro no es perder a alguien que amas, eso se supera (excepto si son más de 60 años y lo que os ha separado es la muerte... ahí es más jodido), pero en aquí y en el ahora con los 20 y picos escasos que tenemos,lo jodido no es superar una ruptura, ni un rollete que jamás volverá a follarte ¡con lo bien que lo hacíais!... En serio, eso no es lo duro porque vendrá una versión mejorada para empaparte entre las sábanas, vendrá otro que te diga "te quiero" en medio del bullicio de la ciudad, te volverán a invitar a cenar, recorrerás otro lugar desconocido y regalarás tus orgasmos a otro rostro desconocido hasta entonces... Lo jodido ahora y aquí, es superar la ruptura de.... UNA AMISTAD. 

No es la primera vez que escribo sobre esto, será porque me ha dado muy duro, en las amistades, de verdad y consensadas solo en el amor de amigos, no hay sexo, ni siquiera orgasmos, no hay jadeos... hay algo más fuerte: te desnudas de alma sin que te hayan visto una teta. 

A si que aquí estamos, hasta ahora muchas veces me he preguntado por tí... sé que te perdí, como amiga y como hermana con la que nunca compartí sangre, una persona pasional, tanto pasión teníamos las dos que todo se rompió a través de aquel mensaje que me mandaste... Eres una de las personas que más he amado jamás, eras mi E. de energía, de forEver... Eras uno de esos resquicios vivos que te quedan de cuando aún eras inocente... Y sin embargo todo explotó, aquel verano. Yo estaba en Cuenca, entre saltos a ríos y dormir viendo las estrellas, tú andabas por el sur (como casi siempre) y llegó aquel mensaje a mi móvil, que se puede resumir en un: adiós hasta siempre, no contactes conmigo. Y me puse a llorar, como jamás he llorado. Respeté tu decisión y no volví a llamarte, no voy a mentir, he intentado indagar en saber cómo estabas y cuando sabía, a través de otros, que te había pasado algo doloroso le pedía al mismo cielo que te ayudase. 

Desde el alma te pedí perdón por todo el dolor que te hice sin conocimiento. Esas son palabras que jamás te llegarán ¿sabes por qué? Porque me has tenido más de dos años bloqueada de cualquier red social donde podría haberme puesto en contacto contigo, hace escasos meses has decidido desbloquearme, también me lo contó un pajarito, no entiendo muy bien el motivo... pero ¿cómo lo hacemos? Si ya no te considero mi amiga, eres solo un recuerdo del pasado. 

Ha muerto gente que he amado, me han roto el corazón al menos tres veces desde entonces, he sufrido y me he recuperado, supongo que algo parecido por tu parte habrás vivido también y yo no he estado ahí para tí, ni tu has estado aquí para mí. Y aunque me duela, aún teniendo la oportunidad de lanzarte un nuevo hola, no lo voy a hacer. Lo siento E. yo ya no estoy preparada para nada, ni para revivir amistades que me ha costado superar más que rupturas amorosas. 

Desde que te fuiste nadie ha ocupado tu lugar, ni lo hará jamás. Solo te puedo desear lo mejor, sabré que vas bien a través de mis pajaritos y tú sabrás que voy, como suelo ir, a través de tus esporádicas y espiatorias visitas a mis perfiles de redes sociales, porque somos mujeres y tendemos a pecar ante la curiosidad. 

Mantente fuerte y glamourosa, como siempre has sido. 

jueves, 21 de julio de 2016

Red de seguridad:


Podemos tirarnos la mañana y la tarde hablando de cómo la gente colorea sus entrañas con juegos sensuales donde siempre repiten los mismos pasos, podemos tirarnos un par de días conversando sobre los manuales de conducta de aquellos que se sienten despojados cómo repiten los protocolos y pretenden que los resultados sean distintos, podemos ponernos a hablar del flujo de los cometas estelares, de dónde se encuentra el norte, de que el paso del tiempo que es tan relativo que realmente... ¿qué es el paso del tiempo?, podemos hablar de todas esas cosas superfluas y banales, dejándonos engatusar con los momentos entre nosotros mismos, con recuerdos que cambian según qué perspectiva... podemos olvidarnos de todo, de todo todo y comenzar de nuevo en otro paraje distinto.

Y como podemos hacerlo ¿por qué no? Sin embargo, ahí estás tú, te emperras en una realidad que no puede ser, tú que sabes bien cómo me siento y yo que pensé que serían todos menos tú, tú, tú...

Quizás sean los muchos años de conocernos, el paso singular de la vida, lo que siempre hubo sin ser experimentado, quizás sea la adultez que se nota ya en nuestra mirada profunda, los ideales que se han enraizado o nuestro parecido punto de vista sobre la política, quizás sea porque fuiste el primero sin estar ni siquiera cerca de mi y quizás sea porque yo en aquellas ni siquiera sabía cómo de profundos son los golpes de la vida. Los seres humanos, que nos desnudamos con las palabras y pretendemos hacerlo igual con las manos, aprovechando y tocando esperando no tener ningún efecto secundario. Los seres humanos que nos tropezamos más de un par de veces con el mismo obstáculo, esos seres humanos.

Lamento decirte que no, que lo siento, pero que hay cicatrices en mi piel que no se ven a simple vista y creo que no se curan con besos pasajeros.

Y nosotros, con esta curiosidad desmedida, nos enlazamos en juegos donde somos los principales protagonistas... y nos queman en las manos, se nos van de la cabeza y ocupan sin saberlo un punto de importancia peligroso, donde o sale herido uno o lo hacen los dos, depende del narcisismo de cada uno. Ante eso, ante esa posible situación, como mujer precavida vale por dos, he integrado el NO como una respuesta válida con la esperanza de así realmente evitar daños propios y ajenos.

Hay realidades que no hace falta contar, porque nosotros somos conscientes de todo, igual que si alguien nos miente lo sabemos de antemano, igual que si nos ocultan, que si dudan de nosotros, que si ya no nos quieren sin ni siquiera haberse atrevido a decirlo... Por eso, porque hay realidades que no hace falta decir, también existen realidades de un futuro que hace falta saber ver venir para evitarlas o entrar de lleno.

Así que seguiremos hablando de cosas efímeras que no nos transmitan nada, porque ya no quiero más autodestrucción.

miércoles, 20 de julio de 2016

TODAS LAS EMOCIONES NOS COMPONEN.

Todos admiramos y queremos a esa gente que parece que está siempre feliz, porque es algo relativamente sencillo, además transmiten  buen rollo ¿no?... pero ¿qué pasa con el resto de humanos que deciden experimentar todas las emociones? Sí en serio, existimos diferentes personas que nos gusta experimentar todas las emociones porque creemos que es básico para el autocontrol. 

Es muy respetable toda esa gente que se autoprotege en una felicidad incierta, donde todos sus estados de facebook, instagram, snapchat... son de alegría. Yo lo entiendo, convertirse en dependiente de una emoción elevada nos hace sentir como más livianos, pero no es más que una falsa ilusión. Ocurre que no somos capaces de discernir con sinceridad sobe la vida misma, se ha expandido esta moda del positivismo que ya no sabemos quién es positivo o quien simplemente utiliza un falso estado de bienestar como muro entre la vida y su corazón. Desde mi punto de vista lamento comunicaros que las emociones menos "divertidas" son también esenciales, afrontar los duelos sintiendo la pena y la rabia es fundamental para llevarnos a conocer nuestros límites, entender la frustración y la ira es fundamental para resurgir quienes somos en realidad... Al final, todas esas personas de un mundo de colores terminan por hacerse más daño a si mismos y a los demás, no digo con todo esto que debemos ser depresivos, digo que somos canales de emociones y que no debemos reprimirlas, debemos conocerlas porque forman parte de nosotros (como en la pelicula Inside Out). 
En ese mencionado largometraje todos deseamos ser Alegría, Alegría impulsa a hacer cosas alocadas y divertidas, lo llena todo de luz con su sola presencia y ninguno queremos ser Tristeza, porque parece que Tristeza lo hace todo mal, se equivoca, embajona y desinfica las situaciones, sin embargo de casualidad Tristeza demuestra que un mismo recuerdo puede tener un sabor agridulce y que eso es fundamental para seguir creciendo como personas.

Es fundamental no hacerse dependiente de ninguna emoción, ni buena ni mala, porque todas nos llevan a un conformismo peligroso y a una zona de la cual luego es difícil salir. Las personas que son muy tristes también se acostumbran a arrastrar esa tristeza como esa gente demasiado alegre a llevar esos globos de alegría ¿y qué ocurre? Que cuando las personas que son muy tristes descubren un espacio de tiempo en su vida lleno de ilusión, no creen lo que están viviendo y corren atemorizadas buscando cualquier excusa para volver a su estado triste, y por otro lado, todas esas personas dependientes de la felicidad y del mundo de guachipandi cuando se ven en una situación crítica, donde uno debe saber realmente como siente el corazón ante la rabia y el dolor, se encuentran con una escena donde las herramientas de la felicidad no funcionan, solamente funcionan las herramientas del autoconocimiento y del sentir de todas las emociones.

La gente piensa que la felicidad es la meta, que hay que alejar a todos los días grises, que la oscuridad no existe si vivimos en un mundo fantaseoso de luz... pero ese pensamiento es incorrecto.

La meta es la dicha y la dicha se obtiene deshojando cada sentimiento y haciéndote responsable de él, sacando el agradecimiento de cada acontecimiento... Las personas que se sienten dichosas son reales, ríen cuando así lo sienten y no porque sí, lloran si lo necesitan y no reprimen sus emociones ni tienen esa necesidad imperiosa por mostrarse como no son. 

Yo prefiero ser de todas las emociones, como esa gente fan del mundo de los colores ¿quieres variedad? Pues no te quedes solo con el amarillo de la alegría, descubre el azul de la tristeza, el gris de la melancolía, el morado de los miedos, el rojo de la rabia y la pasión, el rosa del estado de enamoramiento, el blanco del pánico, el verde de la envidia... siéntelo todo y entonces genera equilibrio. 

lunes, 18 de julio de 2016

FOLLAR (y fallar) es fácil, lo difícil es AMAR.



Follar (y fallar) es fácil, todos sabemos el clásico juego de meter y sacar, de dejarse hacer y de dejarse llevar, de excitar, de calentar, de mojar las sábanas más de un par de veces... todos sabemos el clásico juego de tentar, de subordinar y de mandar, de dominar y de relajar, de conectar, de sudar, de lamer, de morder, de acariciar, de jadear... Todo eso es la práctica fácil, el nivel uno y básico de la vida: dejar a medias a alguien o cumplir con sus expectativas de satisfacción, quizás este sea el punto más complejo pero no creo que lo sea para tanto si encuentras a alguien con los mismos puntos en común que tú.

Esta es la parte sencilla porque la vida en si misma está sexualizada, de hecho la venta, el consumo, el marketing, la publicidad... prácticamente todo lo que nos rodea está sexualizado, han canalizado los cinco sentidos del ser humano hacia un mismo punto, una energía que tiene un gran potencial y que puede impulsar cualquier cosa, porque otra cosa no, pero cuando nos sentimos muy sexuales nos sentimos impulsivos, animales, con un ímpetu desmedido... como el que se lanza hacia el vacío, el que hace puenting o el que se tira de un paracaídas, al final un buen polvo también tiene una parte de adrenalina aunque tras varios orgasmos todo se relaje.

Por eso, por el cine y todo el arte en general, por la liberación en el mundo occidental, por la revolución femenina y la autonomía de la mujer, por el porno, por la sensualidad... por eso y por muchas cosas más, follar es fácil.

Follar (y fallarte/le) es fácil, en todo su contenido, dejar un cuerpo en la mayor intimidad después de uno de los actos más profundos que puede hacer el ser humano y despedirte con un "ya nos veremos" es lo fácil, besar solo por el compromiso de acelerar, retirar sentimientos (para la mayoría) es lo fácil. Como somos unos comodones de narices nos hemos quedado, en general, con lo fácil.

Lo fácil son los polvos vacíos, los orgasmos placenteros pero derrochadores de una energía que podría ser aún más potente si le diésemos la importancia que tiene... nos hemos quedado con las pajas pensando en alguien que jamás tocaremos ni amaremos por el mero hecho de que el físico nos pone a cien, la mente nos pone a cien o su carne de gallina nos pone a cien... nos hemos quedado con las manos chorreando y con palabras vacías, con las vulvas dilatadas y las lenguas mordidas, con las corridas al aire y los corazones cerrados... todo eso es lo fácil, follar sin amar, sin tan ni siquiera querer de verdad, follar por follar como el que juega a la oca "y me tiro a este/a porque me toca".

Y todo eso está muy bien, porque si la naturaleza nos dispuso con su enorme sabiduría nuestros miembros para disfrutar, realmente todo eso está muy bien pero... ¿sabes? Al final el alma pide más que el cuerpo e incluso satisfaciendo a la mujer o al hombre de tu vida (o a ambos a la vez si se da la oportunidad) de repente hay un momento en el que te sientes vacío. Que necesitas que esos gemidos al viento sean una demostración de un "te amo" realmente sincero, lo que pasa que ahí no estamos, porque estamos cómodo en lo sencillo, en lo fácil... que no nos saquen de nuestros muros de protección, de nuestra zona de confort que nos puede hacer sentir realmente humanos y mucho más libres de lo que pensamos, cuando nos impedimos sentir más realmente nos estamos encerrando. Hemos nacido para amar, dejemos de engañarnos de una vez.

En tu vida estás destinada a amar a muchas personas, para siempre y como dicen "a veces para siempre es solo un segundo", pero amar forma parte de esa lista de cosas difíciles, complicadas, porque amar es despojarse de millones de capas que nos aislan del mundo haciéndonos creer estar seguros.

Amar es la mayor representación de la humildad y la vulnerabilidad, de la valentía hecha cosa, sentimiento y persona, el amante (en este caso dice ser de aquel que ama) está destinado a ir con las manos abiertas y en ellas su corazón sin pretensiones... y te encontrarás que son las personas que menos se justifican con sus dolores, aunque sin duda suelen ser las que más cicatrices tienen.

Amar es lo difícil, porque amar es estar, es no fallar. Porque se nos da mejor quedar como malos que ser los superhéroes de un instante, aunque sea efímero. Amar es lo difícil porque es lo que apacigua nuestra guerra interna y las externas, y estamos tan acostumbrados a ese bombardeo interior que no nos imaginamos sin el ruido de la metralla.

Follar nos enseña lo físico, lo que los ojos ven,lo que la lengua toca, la boca besa, por donde las palmas de las manos se deslizan, lo que eriza el interior, lo que agranda nuestras pupilas... pero no nos enseña a nada más si no es follar con amor y la realidad del mundo es que "solo se bien con el corazón, ya que lo esencial es invisible a los ojos" (El principito) y nos perdemos lo esencial de la vida porque hacemos las cosas a medias y de manera cómoda.

Así vamos, disfrutando de un sexo maravilloso y perdiendo los latidos por segundos...

Ansiedad.



La ansiedad es una compañera fiel, en serio, podrán abandonarte todos tus amigos, tu novio o novia podrá dejarte por otra persona alegando que eres más sieso que un calcetín, podrán despedirte del trabajo con la mera excusa de que te falta fuelle, puede que lleves más de 6 meses sin follar con nadie... pero tranqui, porque la ansiedad sigue ahí, es una constante, fiel y segura de si misma. Lo que hará será resurgir y que todas esas mierdas las veas aún de una manera más grande lo que en realidad son.

La ansiedad es un estado de alarma que excita al organismo a estar preparado para superar con rapidez cualquier circunstancia peligrosa, de alguna manera emocional motivamos a nuestro cuerpo a producir determinadas sustancias químicas que aceleran todo: la respiración, las pulsaciones, la sudoración... y se retroalimenta haciéndonos entrar en un peligroso bucle de pensamientos repetitivos y dañinos, desde abrir el cajón de mierda del pasado hasta imaginar fantásticamente cosas que nos dolerían en el alma pero que son realidades distorsionadas.

Si has llegado hasta aquí leyendo ya conoces un poco la teoría, por encima, de lo que es la ansiedad, te recomiendo seguir leyendo para que no le des tanto protagonismo en tu vida.

Cuando sufrimos ansiedad desde nuestras emociones más básicas hasta nuestro bienestar físico parece que se nos va de las manos, se reduce considerablemente el apetito, la desgana nos domina, la adrenalina nos corta el sueño y el llanto puede ser la única manera que encontremos para calmar nuestro malestar. Pero bajo mi experiencia, una persona que sufe ansiedad la va a sufrir siempre, lo único que esos brotes solo nacen cuando hay "sucesos-interruptores" que nos llevan a ello, cada cual tiene el suyo, desde la pérdida de un ser querido, un cambio de responsabilidad, una mudanza, un cambio en la vida, una ruptura, una relación tóxica, una sensación de que no encajamos, falta de ilusión, una rutina demasiado dañina... ¿veis? los interruptores existen para todos los gustos, lo importante aquí es coger y analizar cuál es el tuyo, aunque en algunas ocasiones esos "interruptores" no se puedan evitar, puedes darles menos importancia de la que en realidad nos creemos que tienen y obtener un punto de vista más realista y ligero de la vida.

La ansiedad nos bloquea y nos lleva a una vida o a un momento o una época poco productiva, es así porque nos desgasta y sin energía ¡no hay fuerza!, nos hace atormentarnos, sentirnos raros y fuera de este planeta e incluso nos puede impulsar a estados depresivos... lo cual ya sí que es un jaleo de narices.

Lo primero que debemos hacer es preguntarnos "¿de dónde vienes?" como decía antes a mi me viene bien mirarme para dentro y descubrir el interruptor: "¿Cuál es el problema que me impide seguir durmiendo, con lo que a mí me gusta?" Esa sería la pregunta que yo me haría, daros cuenta que os voy a compartir una teoría bastante sencilla incluso a la práctica, pero sólo es sencilla si realmente queréis salir del patrón. Una vez preguntada y respondida, debemos plantearnos varias situaciones "¿es real?" en serio, pregúntate si el problema es real, los seres humanos tendemos a hacernos escenitas mentales que son inventadas por el subconscientes y la inseguridad. Todos somos inseguros, en mayor o menos medida, aunque no todos lo demostramos y un ejemplo de ello es que somos seres gregarios que necesitamos de la compañía y estimulación de nuestro entorno.

Llegamos a una parte dónde, si es real lo que ocurre, debemos preguntarnos "¿tiene solución?" aunque no dependa de tí, ¿tiene solución lo que ocurre por tu cabeza?, si es la pérdida de una amiga que ha muerto hace poco lamento decirte que lo que sufres es una ansiedad por duelo que solo el tiempo te ayudará a superar, si lo que te ocurre es una ruptura también tienes que superar un duelo pero tranqui porque como se suele decir ¡hay muchos peces en el mar!, pero si lo que te ocurre tiene que ver más con una presión de trabajo o estudios, con un problema familiar... planteate si realmente puedes hacer algo, si no puedes hacer nada es absurdo que te sigas fustigando y si puedes hacer algo, íntentalo, con la valentía de ponerte a arreglar algo deberías sentirte mejor contigo mismo.

Con todo esto lo que quiero decir es que la ansiedad siempre tiene un motivo, no es que surja de la nada, puede ser un estado de inestabilidad surgido por una frase que nos ha hecho daño, un vacío sobre el futuro incierto, una falta de algo importante en nuestra existencia, un dolor... y aunque no lo creáis, la mayoría de las cosas físicas y emocionales de nuestra vida tienen una solución.

A si que recopilando estas son las preguntas más importantes que debes hacerte para controlar la ansiedad: ¿Dé donde viene? (¿cuál es el problema que me impide seguir durmiendo? por ejemplo) --> ¿es real? --> ¿tiene solución? --> hacer algo o dejar pasar el tiempo. Si aún así estos pequeños pasos no te convencen, siempre puedes pedir una opinión externa, tanto de profesionales como de amigos sobre lo que te pasa por la cabeza. Crear fuertes redes sociales de seguridad psicológica donde podemos expresarnos y buscar apoyo emocional es imprescindible no sólo para reducir la ansiedad en si misma, también para reducir otros problemas que pueden estar derivados de la ansiedad y de otros estados incluso más profundos y difíciles de llevar.

La ansiedad es un estado latente dentro de ti, es algo que tienes que aceptar y quien te quiera te querrá así, con el pack completo, en tus momentos de felicidad desbordante y alegre y también en tus momentos de ansiedad, donde parece que dejas de ser la persona que realmente eres. Si una persona no te quiere incluso con lo malo de ti, pues patada en el culo y a otra cosa mariposa, que la vida es muy corta para andar fingiendo lo que no somos y como para andar culpándonos de ser humanos. 

Además de todo esto os recomiendo investigar sobre el método SEDONA; es una herramienta terapeutica natural para, con ayuda de controlar nuestra respiración, eliminar determinadas emociones de nuestro cuerpo y ver como su importancia va reduciéndose en nuestro ser.

Dicho esto, solo darte la bienvenida al apasionante y habitual mundo de la ansiedad, una patología bastante común en la sociedad en la que vivimos que no debe impedirnos vivir lo más "normal" posible ni debe convertirse en la excusa de nuestra vida, simplemente es otro estado más, pasajero, que funciona por etapas y que nos demuestra la belleza de sentir.

PD: Recuerda que la fuerza de voluntad es la más potente herramienta que tenemos las personas, nada es imposible de superar todo requiere de un impulso y sobretodo de fuerza de voluntad. La fuerza de voluntad nos convierte en super héroes (o super villanos muajajaja) imparables :-) 



domingo, 17 de julio de 2016

Un deseo.

(A mi abuelo, allí donde esté...)

Si pudiese pedir un deseo, pediría que me dijeses lo que ves, lo que ves allí con tus ojos de cielo, azules, intensos, profundos y sinceros. 

Si pudiese pedir un deseo, pediría un segundo contigo para que me transmitieses esa fuerza que siempre has tenido, esa seguridad, esa manera de no dudar jamás...

Si pudiese pedir un deseo, sería un único "te quiero"...

Y si pudiese pedir un deseo, pediría que estés feliz siempre, que te sientas orgulloso de mi y que aunque a veces lloro no te preocupes demasiado.

Ojalá pudieses decirme quién es quién, cómo fluye la vida, en qué me estoy equivocando, dónde estoy derrochando mi talento, cuál es mi siguiente prueba... o al menos ojalá pudieses decirme que lo he hecho bien hasta ahora, que no me he equivocado y que han sido todos aciertos. Ojalá pudieses mentirme para reconstruir algo que siento roto dentro de mi, ojalá nos concediesen un instante efímero para abrirnos de corazón, para sentir la magia de los que siempre están incluso cuando ya se han ido.

Si pudiese pedir un deseo... pediría que me enseñases a ser tan sabia como tú, a caminar libre y sin pesos... 


Si pudiese pedir un deseo, pediría tu forma de amor sincero que te llevo de lleno al amor de tu vida, sin dudas, sin corrupciones, sin mentiras... simple y llano amor sincero hasta el último momento.

Si pudiese pedir un deseo, te pediría a ti, aunque solo fuese un segundo para guardarlo como oro en paño en mi recuerdo.

Humanos.


Caminar en direcciones contrarias a nuestro mayor bien es prácticamente el pan nuestro de cada día. El ser humano es aquel animal que va más en contra de su instinto y su naturaleza que cualquier otro... Cualquier animal que duda de ir en una dirección prefiere asegurarse e ir por el camino que no duda, pero sin embargo el ser humano tiende a esa actitud destructiva consigo mismo.

Es cuanto menos curioso ¿será por la sensación de duda? Confiamos tan poco en nuestra voluntad que dudamos de si hacemos bien o mal las cosas. En la naturaleza salvaje no hay marcha atrás, cuando das un paso hacia un lugar puede ser para bien o puede ser para un final fatal, sin embargo nosotros estamos respaldados por la seguridad de nuestra sociedad la cual nos permite y concede la capacidad para retroceder y cambiar de dirección cada vez que nos apetece, otro gran fallo pues vivimos dependiendo de una red de seguridad.

En este aspecto me duele mucho conocer a personas que sé que quizás no vuelva a ver o que quizás no estén ahí para siempre, porque ni siquiera esa red de seguridad puede ayudarnos en nada.

El ser humano toma decisiones constantemente sin pensar en las consecuencias de un futuro, hace y deshace a su antojo y desde ese narcisismo desmedido que coge fuerza conforme vamos creciendo. Nos importa tener el ombligo bien cubierto y arropado, si eso está bien da igual cuantos caminos erróneos nos proponemos recorrer, a fin de cuentas en este juego existe el pause y el retroceder a donde guardaste tu ultima partida o al menos eso creemos.

Nos escondemos en nuestro sonidos de pasos, en nuestro sonido diario, en nuestro ruido de rutina, en nuestras nauseabundas excusas, en nuestros atragamientos.... nos quedamos sin impulso porque nos acomodamos. La vida pasa y nosotros pasamos de ella mientras avanzamos en ella, mientras los segundos cuentan a nuestro favor y también en contra, mientras un pie hacia delante significa dos pasos hacia atrás... Tenemos una ilusa idea de la libertad incierta, de imaginarnos a los demás, sin ni siquiera saber quienes somos en realidad...

sábado, 16 de julio de 2016

Sin finales conocidos


Algunas batallas se ganan y otras se pierden, aunque la lucha sigue siempre sigue.

Aquella noche sentía que el corazón me iba a salir por la boca, en pocos segundos me dominó el pánico, la ansiedad y el terror más oscuro de mi propio ser, de nuevo me vi de frente con una realidad de esas que soy incapaz de observar, pero esta vez estaba atada de pies y manos y prácticamente obligada a observar. Te vas dando cuenta que los corazones parece como si se fuesen evaporando, que las intenciones que había a priori se han quedado como una nebulosa rondando en el pasado. 

- Lo siento.- Me dije a mi misma y lo chillé al cielo, con la esperanza de que llegase a todos aquellos a los que alguna vez he hecho daño. - Lo siento.- Me repetí, con la esperanza de que repitiéndolo el dolor en el pecho fuese menos... cuando pude me senté, medio temblando, ya que solo dudaba la mitad de mi cuerpo y el otro parecía permanecer quieto. 

Tragué saliva, como el que traga una bola de miel densa, un caramelo grande, una sopa espesa o un puré con grumos... con esa dificultad se fue deslizando por mi garganta y supongo que aterrizó en lo más hondo de mi estómago, ahí también deposité esperanza, la esperanza de poder digerirlo todo. 

Comenzaron a sudarme las manos y respiré hondo; si no podía controlar nada más al menos aún conservaba el control sobre mi propia respiración y pensé... pensé en todos y cada uno sin excepción, pensé en el pasado y en el presente y dejé de creer en el futuro, me mantuve a la espera un rato a ver si volvía en mí con un poco más de coherencia o con una llama encendida que iluminase cada paso, decisión, pensamiento... pero nada.

Entonces decidí que si debía perderme prefería hacerlo en el centro de mi propia creencia, atada a mi propia pasión, guiada por mi propia locura y rodeada de una manada existente en otros mundos, esos mundos etéreos alejados e imposibles para la mayoría, aunque me perdiese para siempre, aunque desapareciese, aunque me transformase... aunque todo lo malo...


No te rindas, eso sí que sale caro:

La gente siempre dice "ES CARO" como excusa para no conseguirlo y romperte la ilusión de luchar por algo.

Nos imponemos el dinero como una meta alcanzable sólo para los básicos de la vida y como herramienta imposible para los sueños y las ilusiones. Vivimos derrochando en cosas que realmente nos hacen infelices, sumidos en esa mierda donde les cortamos las alas a aquellos que no se rinden, que prefieren trabajar mucho y duro para alcanzar lo que realmente desean.

A diario cuando hablo con algunas personas de ilusiones personales, como recorrer partes del mundo, ir de viaje a lugares totalmente desconocidos para mí y conseguir algunos títulos que creo que son importantes, para cortarme las alas siempre me dicen "es tan caro..." "eso es carísimo" "puf pues por lo caro que te va a salir..." pero lo que realmente te sale caro es sumirte en esa condena que te imponen los que se rinden.

Mis metas en la vida han ido cambiando según mis propias necesidades y no me siento mal por ello,he confiado en que una fuerza superior o el mismo esfuerzo diario tendría su recompensa, en mayor o menor medida si no me rendía lograría lo que realmente quiero y conseguiría llegar a todos esos puntos de crecimiento que me esperan... y con el paso del tiempo me di cuenta que mis metas no podían verse influenciadas por aquellos que solo se tiran la vida quejándose de lo difícil que es lograr las cosas, porque ¡eh! bienvenidos al mundo, la vida es difícil en si misma ¡no han descubierto américa! pero que sea difícil no significa que sea imposible.

A raíz de quedarme soltera decidí invertir más y mucho en viajes, tanto de ámbito nacional como internacional, si no podía salir de España por lo menos recorrer la tierra a la que pertenezco y cambiar un poco de aires, sobretodo para no rendirme y para no sumirme en una peligrosa rutina donde todo sea siempre igual. Además de invertir en viajes decidí invertir en idiomas, esos fueron mis dos primeros cambios junto con tirar algunos muebles de casa y no permitir que todo se me fuese de las manos.

No me he rendido un segundo desde entonces, tengo tantos países por visitar a pesar del goteo incesante de los que ni siquiera lo intentan pero sin embargo no tienen reparo en decirte "viajar es tan caro..." a todos ellos tengo que comentarles que para mí viajar es como amar, son dos cosas que son imprescindibles en mi mundo. Yo amo todo lo que me rodea y viajo y no entendería la vida sin ninguna de las dos, es cierto que determinados destinos se me escapan aún de las manos, por ello me propuse ahorrar y ahogar de una vez por todas a esos "es tan caro...". Al final el dinero es algo material, alcanzable para la mayoría, y la gestión que llevemos de él solo depende de nuestras propias decisiones personales. Lo que logremos con él y lo que disfrutemos también depende solo de nuestra propia conciencia.

Las cosas no son caras, lo que es caro es no hacer lo que realmente nos apetece, no viviremos nunca a plato puesto ni con los brazos cruzados esperando que el barco, que solo avanza si remamos, llegue a su destino, lo cual me hace llegar a un recuerdo; hace no mucho leí un interesante post que se titulaba "invierte en lo que te lleves al morir" y la autora hablaba de que ella no invertía en una hipoteca porque le salía más caro, impedía que pudiese viajar, conseguir llegar a lugares que a ella le transmitía felicidad y terminaba diciendo "cuando mueras esa casa no te la vas a llevar pero sin embargo todas esas experiencias siempre se quedan contigo" y ese es precisamente mi propio pensamiento, yo invierto en el amor, en el viaje, en la experiencia, en reír, en segundos en una buena compañía... mucho más que en mil cosas materiales, mucho más que en un salón lleno con muebles de Ikea.

Caro sale no vivir la vida, caro sale cerrar los puños fuertes y enfadado porque ves como los demás conocen lugares nuevos que les hacen auto-desnudarse a nivel emocional, personal y que saben quienes son al visitar desiertos, ciudades, al renunciar a un piso mejor con tal de conocer el mundo entero... cuando seas el viejo de tu familia y tus descendientes te pidan anécdotas, darás las gracias por toda esa sabiduría encontrada con tanto viaje.

Y este es un último apunte para todos aquellos que se empeñan en decir que es caro. caro te sale juzgar a los demás por su ímpetu de no rendirse a la hora de encontrar la verdadera aventura en la vida, esa a la que renunciaste al creer que las metas estaban demasiado lejos de tu alcance.

De entre todas las posibilidades tuve que ser yo.


De todo lo que había por todos los lugares, de todo lo que había por todos los rincones, de todo lo que había por toda la red, por todo el mundo, por todo el país... tuve que ser yo.

Casualidades que se me atragantan, se me antojan como planes inesperados de una fuerza superior, incontrolable por mi razón. De todos los ojos marrones, de todos los pelos castaños, de todas las pieles cambiantes, de todas las sonrisas sinceras... tuve que ser yo. De todas las inestabilidades, de todas las decisiones, de todas las aventuras, de todo lo pasajero... tuvo que ser conmigo.

De todos los meses que hay en todo el año, de todos los días tuvo que ser aquel instante. De todas las sábanas tuvo que ser entre las mías, de todas las noches de luna tuvieron que ser aquellas y conmigo, de todas las frases podrían haber sido otras pero fueron las que se dijeron, de todas las decisiones había más a nuestro alcance pero alcanzamos solo esas, independientemente de las consecuencias.

De todas las mentes tuvo que ser la tuya, de todos los corazones tuvo que ser el mío, de todos los recuerdos es el olor a hierba mojada y de todos los parajes alguno desconocido para mí y muy conocido para ti.

Porque de todos los momentos que podríamos haber tenido, podría haber sido en cualquier otro y fue en este... No tengo mucho más que decir, supongo que escribirme a mi. Intentar por una vez creer en las casualidades sin razones místicas e inusuales que planean un cambio inesperado en los caminos que nos trazamos.

No lo pude evitar... los instantes sin censuras, las palabras sin filtros, los extremos remendados, los calzados apretados, la angustia como una bruma irreal, la felicidad pasajera, los silencios incómodos, los venenos de la lengua, la rabia desmedida, el amor... ¡el amor!... no lo pude evitar.

jueves, 14 de julio de 2016

Terrorismo emocional...



La idea era no perderme en otros brazos, pero sí olvidarte de golpe y porrazo.

La idea era suplantar tu identidad dentro de mi ser, encontrar otra conversación placentera, darle margen al tiempo, enamorarme de nuevo... ¡qué se yo! Te aseguro que la idea no era esto.

La idea era encontrar un momento inteligente, alguien brillante con cara de buen duende, con algo de arte y una gran capacidad para escuchar. La idea era descubrirme ante otros ojos, sentir un tacto diferente, sacarte de mi mente, que no acaparases mis sueños eróticos, que para tocarme no necesitase pensar en tu sonrisa de bueno aunque también de bicho... La idea era olvidar tu nombre, borrarte de mi lista de contactos y al poco tiempo de la lista de mi vida, la idea era convertirte en un recuerdo, imborrable, pero un recuerdo al fin y al cabo.

Mi idea era pagarte con la misma moneda ¿eh? Avinagrada, llena de arena... como la cal viva entre las manos, mi idea era que sintieses que me iba, que me iba para no volver, esa era mi primera idea. Mi idea era que si sentías eso controlases tu lengua, tus dedos, que no mandases mensajes de esos que hacen escombros en el pecho... Mi idea, era mi idea mi absurda e ilusa idea.

Porque luego la vida viene, como a veces la vida va, pero en este casó llegó cargada de dos buenas hostias en la cara. Algo así dejó caer como: si dices adiós a las cosas, las cosas no volverán.
Y que razón, que bendita y santa razón, porque a pesar de mi naturaleza autodestructiva y de mi mala manía a esa adicción contigo, no pienso rendirme un segundo.

Me da bastante igual si me lees o no, si al terminar sonríes o cierras el ordenador enfadado y cabreado. Me da igual si sientes que no te has explicado, si me echas a los perros hambrientos con tal de no hacerme daño... Porque a esos perros me los gano con caricias aunque les ruja por mil la tripa, he convivido con animales más fieros y seguramente ese sea el motivo de todo esto.

A esos perros me los como a besos, como te quiero comer a ti...

Dolores y plegarias



Si no puedo dejarte huella en el corazón por lo menos dejártela en el recuerdo...
Porque si una cosa no se puede borrar, la otra tampoco.

No puedo regalarte una tarde de quererte lento...
Pero puedo regalarte mi propio aliento, acariciando tu nuca, acariciando tu cuerpo...

Tú, desde la lógica alocada que volvió infeliz a unos tantos...
Yo, desde un corazón alocado que volvió loco a unos cuantos...

Yo que si pestañeo te pierdo un segundo y pienso ¿por qué debe ser así?...
Tú, que precisamente cerrando los ojos intentas espantarme...

Tú, que me muestras tu dolor, tú que me empujas a decir adiós...
Yo, que me niego a creerlo y lo dejo todo en medios "hasta luegos" con finales inciertos...

Si yo no puedo dejarte huella en la vida, por lo menos que lo haga el destino...
Que te de un coscorrón y te diga "nada de lo que te pasa es en vano, chiquillo!"
...
Y yo, en serio, me niego a creer que entre tanto orgasmo no pueda haber un te quiero...
No quiero tu aroma si no lo tengo o si no me tienes dentro.

No sabes nada de la vida y vas por ahí como de bravo...
Enfrentándote a las fuerzas cósmicas de los lazos...

Sin embargo estoy segura que entre tanta tozudez te late un corazón...
Espero que cuando lo saques del pecho no sea demasiado tarde para que le pidas perdón.

martes, 12 de julio de 2016

Verano


Tenemos dos maneras de hacer las cosas, porque siempre existen dos maneras...
La primera es que me beses y la segunda es que antes de eso, me despojes de la ropa. 


Tenemos dos maneras de sacar adelante todo esto, porque existen siempre solo dos maneras. 
La primera es que asumamos este eros como relación verdadera y la segunda que no lo hagamos... 

Es interesante la tensión que existe entre dos personas que se miran de reojo en el pasillo de la propia vida.

Es natural si me dices "hola" y yo me quedo cegada, es natural mi piel de gallina, mi incesante traqueteo dentro del pecho, es natural si me muerdo los labios, si me coges desprevenida solo para desearme un gran día y yo me rindo, así, como el que se rinde al propio viento.


Pero sin embargo y a pesar de todo, yo solo quiero perderme, perderme dentro mía y que vengas a buscar lo que encontraste aquella noche de verano intenso, la humedad del cuerpo, mi pena por bandera y tu coraje soberano... 

"No eres para todos los públicos" dejaste caer mientras de manera zalamera recorrías mi cuerpo... yo me pregunté cuales eran aquellos públicos para los que yo era, pero se quedó en el aire, como siempre se quedan las cosas importantes, las cosas que parecen tener potencial para convertirse en algo y al final son nada. 

Nosotros de mundos distintos y nuestra manera de hacer paz en esos mundos: el sexo que tuvimos. 






Mentiras de jarabe


Me descubrí a mi misma intentando mantener el vergel de mi propio interior, regándolo con tesón para otros que no eran yo.

Me deshice de mis ropas rotas, de mis sonrisas tontas... porque llegó un oscuro otoño que nunca pasó del todo, los árboles se deshojaron, las flores se marchitaron... y a pesar de otoño las lluvias también faltaban, los suelos se agrietaban y la vida que tanto me propuse en sembrar, cuidar y regar... se deshacía en polvos que se llevaba el viento, como las palabras faltas de gestos.

Fue entonces cuando al contacto con la realidad las ilusiones se disiparon y los sueños se desaceleraron... y me vi allí, tendida en medio de un secarral, pensando que todo el tiempo fue en vano, pero no solo con eso si no todo el tiempo así en general.

Las muñecas que son de hierro se rompen por dentro y es precisamente lo que a mi me pasó, me rompí por dentro. Opté entonces por la falsa costumbre de mentirme nada más amanecer, quizás así pudiese ver las cosas de otra manera, me afiancé en mis propias mentiras de jarabe y las hice reales escribiéndolas en un papel y repitiéndolas una y otra vez.

Y pesar de tener un colibrí a todo color, tatuado cerca del pecho como un ángel guardián, olvidé por completo su significado para centrarme en la rutina vacía de otro día más, es así como me sumergí en algo que ni siquiera comprendía convirtiendo parte de mi ser en un robot inerte, capaz de hablar desde el mayor narcisismo que jamás hallé en mi hasta entonces.

Porque el dolor a los bravos y valientes les vuelve rabiosos y les enfrenta al amor poniéndoles en riesgo de muerte y es que el dolor transforma las flores de la primavera en los desiertos del verano.

Ahora es eso dentro de mi, cientos de pequeños colibrís enfrentados con una misma meta: intentar hacer resurgir flores de lugares que están infestos de verdades que son como puñales en la garganta, en el pecho, en la cabeza y en el cuerpo... tienen tanto afán por verme resurgir, que no sé como decirles que de ahí no va a germinar nada más, que aquello ya es infertil pues el veneno de la cruda realidad ha sido más eficaz que las propias barreras de creer en un mundo más cálido, más cercano, más valiente.

domingo, 10 de julio de 2016

Los que nos quedamos en el puerto...


Podríamos tirarnos la vida así, algunos huyendo en barco y otros esperando en el puerto.
Podríamos tirarnos la eternidad unos queriendo y otros desquitándose con el sexo y poco más...

Podríamos tirarnos el futuro así, sangrando por las heridas que nos llevan a la deriva.

Y algunos esperaremos con un ramo de flores mustias un amanecer que nos hemos prometido, aún con la duda de que sea verdad y otros avanzaran con el paso de los años, sin flores, sin espinas, sin color ni esperanza... a pesar de este anhelo que me acoge por dentro siento una fuerte lastima por los que han huído desde dentro, lo lamento, de verás que lo lamento pues a pesar de los años que me lleve a mi esta espera, sin alusiones alguna a un pasado que ya no puede volver a ser presente, una espera inocente de una realidad desconocida, ellos se quedaron sin nada más que el ritmo de la vida ¡y cuan cuesta arriba se hace el ritmo de la vida! Si les falta la sonrisa, la verdadera sonrisa, de saber que hay algo más entre tanto lamento y tanta avaricia.

Que yo prefiero esperar y envejecer, como lo hacen las rocas del mar, simplemente esperándome a mi misma el volver a pasar sin carga alguna, sin condena, sin la sensación de que todo se quedo a medias...

No quiero regustos, ni desconsuelos... en el momento en que todo se habló quedó bien claro, algunos venimos de las estrellas y otros de aquel lodo que se encuentra en el subsuelo. Me negué a construir con barros inestables a si que espero al mismo brillo del cielo, pues si debe ser me propongo que sea bello.



sábado, 9 de julio de 2016

No somos valientes



Que la valentía es solo el pensamiento puesto en movimiento. La práctica de la teoría que todos nos repetimos, esa es la valentía.

La valentía es el saltar cada muro que nos han impuesto, es romper las cadenas a besos, es la caricia y también es el jadeo. La valentía es el enamorarse en un segundo deseando que fuese para siempre, esa es la valentía.

Valentía es reírse incluso de la propia incertidumbre, valentía es viajar, aprovechar la oportunidad, perdonar, saber pedir perdón, abrirse las tripas poniendo las cartas sobre la mesa, jugar a un "all in" cuando se trata de vivir...

¿Valentía? Valentía es recordar y decirlo, escribiendo o chillando... "me he acordado de ti".

Valentía no fuiste tú, que huiste con la puerta abierta de mi corazón y mientras tanto intentaste arrasar con todo lo que había, no sé si pensabas que era una de esas guerras que tanto te gustaba visitar. Valiente fuí yo, que me quedé aquí, con media casa oliendo a tí, valiente fui yo que soy capaz de compadecerme de tu cobardía desmedida, valiente soy yo que si te veo por la calle te digo desde la sinceridad más profunda que tengas un gran día... valiente es quien se queda con el dolor y se hace amigo suyo hasta sumergirlo en el recuerdo. Hay tanto falso que se disfraza de valiente con golpes en el pecho y renunciando a lo que podría ser sin experimentar si quiera lo que es, que encuentran la excusa perfecta para no encontrarse debajo de las sábanas y para no escribir en el papel...

Señor ¿en qué mundo he nacido? Cielo mío, tierra que piso... ¿en qué mundo he nacido? Quería creer que sería todo diferente, que cuando uno abraza con el pecho está todo hecho, que todo se puede construir. Quería creer que las segundas oportunidades tienen más valor que las primeras porque son las definitivas y siempre se aprovechan... Que curioso este mundo en el que nacimos así, que los que escribimos no somos leídos, que los que leemos no somos escuchados, pero sobretodo que los que amamos no somos amados.

Me he despojado de toda esa rabia que despotricaba contra mi presente, me he deshecho de todos esos jirones de mi piel, solo quedan cicatrices que acompañan a cada uno de mis tatuajes... Solo queda el suspiro, un incesante paso del tiempo indomable, un pensamiento repetitivo, una ducha a solas... ¡UNA DUCHA A SOLAS! es uno de los peores castigos...

Me convencí de que mi mundo eras tú cuando te vi aquella noche en esa plaza en pleno Madrid, pero después las cosas cambiaron, el dolor emergió y con el paso de los días fuiste tú quien no se atrevió a decir adiós y se fue, así sin más, tres maletas y lo puesto cogiendo la misma puerta que una vez abriste pidiendo cobijo, amor, cariño y sexo. Y lo más curioso de todo esto es que me ha dolido mucho menos tu ausencia que la de aquella que vino después, mucho menos dispuesto pero sin embargo mucho más sincero.

Señor ¿qué mundo es este? El de los besos a los sapos que saben a hiel, el de los ojos de un chupito de tequila y un grajo de limón... Universo ¿qué mundo es este? Donde duele el ser amado tanto o casi más que el no serlo, donde la gente renuncia a algo tan básico y tan bueno, donde se imponen años como metas, donde prefieren ser de piedra... Donde solo son polvos encima de la cama y donde se ha perdido la costumbre de amar mientras se folla... ¿qué estamos dejando a los que vienen? Si los que nos quedamos, ahora, no somos valientes.


viernes, 8 de julio de 2016

Experiencia personal: observar, vivir, experimentar.




Si preguntásemos a todas las almas que ya no están con nosotros, a todos esos seres humanos que nos han dejado por la edad, por una enfermedad, que sufrieron un accidente... en resumen, si preguntásemos a todos esos muertos de nuestra vida, los que hemos conocido directamente: familiares, amigos y compañeros, estoy segura de que nos dirían todos lo mismo: disfruta del presente pero ante todo no te ahogues en la preocupación que se ha vuelto algo cotidiano.

Y de eso va este texto, de no ahogarse con las preocupaciones sobretodo cuando nos enfrentamos a un reto, de amarse y de no dar más importancia a unos y otros resultados.

Me considero una persona altamente emocional, rozando niveles que otros seres humanos ni se plantean, pero que otros sí y me alegro por ellos y por experimentar la vida como lo hago yo, esto me lleva a un análisis perpetuo y continuado de cada acontecimiento, suceso, aprendizaje... porque no hay mayor placer para mí que experimentar la vida, a pesar de mis bajones humanos, mis momentos de histeria por los nervios o el estrés, cuando cojo distancia veo la verdad de las cosas y eso me calma completamente y me hace darme cuenta de la gran oportunidad que tengo delante. 

Hoy quería compartir algo con vosotros, es mucho más que un texto filosófico o literario que es a lo que tiendo en este blog, quería compartir una experiencia personal e iniciar así, quien sabe, una nueva sección en este blog y espero que en un futuro no muy lejano a través de otras redes sociales y páginas por internet. Si tienes la habilidad de escuchar a tu entorno aprendes mucho cuando la gente te habla desde el corazón sobre sus propias experiencias y maneras de crecer, a si que espero que sintáis eso cuando terminéis de leer esta entrada. 

Estamos a día 8/07/2016 y me he presentado por primera vez al examen práctico de conducir, cabe añadir que jamás había tocado un coche hasta que empecé con las prácticas y que justo en medio de ese aprendizaje pude ser capaz de reconocer el pavor que tenía dentro, era un pavor mayor que a la muerte misma, temía tener el control sobre algo que fuese más grande que yo, con más valor o potencia que yo, es importante entender que a nivel energético el carnet de conducir representa el valor y el poder personal, cuando una persona obtiene su propio poder y la conciencia sobre este está ocupando un cargo de responsabilidad muy grande dentro de su camino y aceptando las pruebas que ello conlleva, ignorante de mi dispuse al miedo antes que la confianza y ralenticé mi manera de absorber conocimientos, sin embargo me siento dichosa incluso por ese error.

Como algunos podréis percataros por el tono del texto, no he pasado la prueba hoy y a pesar de ello me llevo una agradable, profunda y alegre sensación, para empezar porque me ha gustado la experiencia, para seguir porque creo que los errores cometidos son fáciles de matizar y solucionar y por último porque eso me impulsa a seguir intentando superarme a mi misma... si el camino es difícil es porque vas en dirección correcta, es lo que suelen decir con esto del crecer.

Me he observado desde fuera, claro que los miedos son el peor compañero de viaje para cualquier experiencia terrenal que implique un juicio desde fuera, cualquier momento en el que tengamos que ser evaluados por otros, los miedos cogerán un papel de suma importancia que nos hará mostrarnos de una manera que no somos y normalmente esa manera es faltos de confianza, con poca autoridad y vulnerables. He visto que dudaba de mi misma, pero a la vez una voz me decía "no está mal" ¿y por qué no está mal? Porque dudar de ti mismo en una circunstancia que te lleva a un "suspenso" te demuestra que el mayor fracaso es la falta de amor propio, no el suspenso en si mismo. 

Además de esto, el miedo paraliza casi todos los sentidos y todo lo que aprendes queda renegado de la memoria como a intervalos.

Viéndolo aún más desde fuera me di cuenta que ese miedo venía no por el fracaso en si mismo, si no, por el desconocimiento y sobretodo por no llegar a determinadas expectativas ajenas... cuando me han dado la mano, con un "lo siento" de coletilla, he respirado profundo porque no había puñal, porque no he muerto, porque los errores son solucionables, porque me he superado y sobretodo porque he sido valiente. Hay personas que en cosas cotidianas debemos ser valientes y otras que deben serlo en otros aspectos que para nosotros son como el pan de cada día, los retos para cada uno son muy variables pues es lo que te enfrenta a mejorar algo que cojea dentro de ti mismo. 

"No ha sido para tanto" me he dicho a mi misma, aunque reconozco que el camino de regreso a casa lo he preferido como un método de autobservación, soy muy auto-analítica sobretodo a nivel emocional y me he propuesto el aceptar bien cada vez que pierdo. La gente, por naturaleza, sabe disfrutar del triunfo, de un primer puesto, de una nota 10, de un APTO en la primera oportunidad... ¿cuántos saben disfrutar de lo contrario? Y por disfrutar de lo contrario no me refiero a buscarlo, me refiero a tomarlo como un regalo para ser aún mejor que todos aquellos que solo lo han vivido una vez. No nos enseñan a disfrutar del fracaso, del último puesto, de una nota suspensa o de un NO APTO, no nos enseñan a gestionar esas emociones para darnos cuenta de que somos privilegiados, de que si lo volvemos a intentar y en las siguientes oportunidades lo logramos nuestro 10 valdrá el triple o la cantidad de veces que nos hemos presentado, nuestro APTO tendrá un mayor sentido para nosotros mismos y nos sentiremos aún más orgullosos que aquellos que no han superado sus propios monstruos internos y nuestro último lugar en ese concurso o competición nos mostrará que hay mucho para seguir y nos dará de bruces contra la humildad de examinar errores y encontrar todo tipo de soluciones. Indiscutiblemente todos estos resultados negativos nos hacen alcanzar un mayor nivel de madurez, de conciencia y sabiduría y sobretodo una mayor calma con nosotros mismos, porque estos resultados negativos son los que convertimos en positivo con esfuerzo, picardía y coraje y eso es algo que ya se queda contigo para siempre... Por eso, deberíamos centrarnos más en verlos como grandes triunfos, porque al fin y al cabo los superaremos(y nos superamos). 

Ante todo date margen, no te fustigues pues no hay mayor dolor que el que tú te haces a ti mismo, date una palmada de alivio y repite a menudo: soy un valiente.

Por eso espero que mi NO APTO os ayude a entender que la carga no es tanta cuando nos enfrentamos a algo que puede ser importante para nosotros y que siempre jugamos con una baza 50/50 de donde sí o sí tenemos que salir ganadores, pues en la vida solo existen dos opciones: ganar o aprender y aprender es el mayor de los tesoros con lo cual lo podemos traducir en: ganar y ganar. 


martes, 5 de julio de 2016

La naturaleza que no cambia

Condenada a esa explosión de cariño, de amor... como lo están los perros y los lobos.

El desbordamiento afectivo siempre ha sido a un circulo cercano, donde soy celosa con quienes forman parte de él, donde solo unos pocos han formado parte y me han visto ser... ser de verdad, como soy cuando ya no queda nada más, cuando solo se muestra la realidad que nace de la intimidad.

Al nacer dijeron "esta niña ha venido para amar" y no sé si fueron esas primeras palabras que se sumergieron dentro de mi, como una bocanada de aire, pero lo cierto es que al final siempre ha sido así. Acallada o chillando nací para amar, lo primero que amé en la vida, más allá de la familia y de los miembros cercanos a tu día a día, fue un pequeño pez de feria. Lo contemplé anonada en una pequeña jaula de plástico, al cabo de unos cuantos años tuvo un trágico final.

Lo segundo que amé de verdad fue un pequeño pájaro rescatado, le puse el nombre de una diosa, Afrodita, le salvé la vida y en un abrir y cerrar de ojos volvió a su naturaleza y voló salvaje con los suyos.

Y entre tanto tonteaba con el filtreo de un amor humano, uno que nunca ocurrió, en silencio observaba a alguien que inconscientemente me hizo entender las canciones de amor. Y no me importó que no ocurriese, no me importó nada excepto el momento en que sabía que a fin de cuentas siempre formaría parte de su vida, porque más vale un buen amigo que un ex resentido, agradezco la falta de madurez y de años y a la vez el ritmo del tiempo para indicar que no había camino que poder forzar.

Y así, poco a poco, he ido amando. He amado todo tipo de seres, vegetales como aquel cactus de mi niñez, animales como los que me rodean ahora, en especial a ella la que aulla cuando sabe que algo dentro de mí se rompe, y por supuesto, he amado instantes, lugares y persona..., tengo buena memoria para según qué cosas, pero lo que más conservo dentro de mi mente es todo aquello que he amado.

Porque, como dije y me dijeron "esta niña ha venido para amar" y amando me pasaré la vida porque no concibo un solo segundo sin la piel de gallina, sin la observación profunda, sin esa emoción que me desborda desde dentro y me deja muda.

Ahora cuando las mareas bajan y las lluvias escampan amo los instantes del pasado, que aunque me han traído a este dudoso presente también me han convertido en lo que he sido siempre: creyente del amor hasta que muera.

lunes, 4 de julio de 2016

ojala



En unos años ojalá mi risa te haga reír y ojalá te encante verme leer. Ojalá me pidas que te comparta mis poemas desnuda y en voz alta, chillando a la luna, enloquecida... ojalá...

Ojalá te guste pasear y ojalá seas valiente para no huir incluso de las más profundas sombras de mi ser. Ojalá me veas y desde el primer instante sepas que conmigo sí y yo sepa que contigo sí de la misma forma.

Ojalá me entiendas cuando ni yo misma me entiendo y ojalá no me obligues a salir bruscamente de mi cueva cuando el mundo me abruma. Ojalá me regales flores, al menos una; una al mes, una al año o una en esta vida.

Ojalá entiendas mi mundo y ojalá no juzgues mi manera de sentir. Ojalá entre las sábanas no exista el NO, porque ojalá encajemos como piezas de un reloj.

Ojalá me desees de la misma manera que me ames, ni lo uno ni lo otro de más. Ojalá hables de mi solo dedicando lo mejor que puedas decir, ojalá eso, ojalá sobretodo todo lo que pueda pedir.

Ojalá sepas amar, ojalá no te importe el tiempo, ni la distancia, ni las cosas inesperadas... ojalá te gusten mis galletas, mis pies desnudos, mis ojos recién despierta. Ojalá cometas la mayor locura de tu vida y sea simplemente estar tan loco como yo en lo referente a experimentar la vida.

Ojalá aparezcamos en el momento oportuno, ojalá no arrastremos tareas a medias, ni excusas baratas, ni cadenas impuestas por prejuicios mentales... Ojalá me digas que tengo los ojos más bonitos del mundo.

Ojalá tengas las manos de un trabajador, el ímpetu de un guerrero, el corazón de un poeta, la mente de un pensador, la piel de seda... ojalá te reconozca o me reconozcas tú a mi porque yo no voy a buscarte, yo me quedo donde estoy, yo prefiero ser la que espera.


domingo, 3 de julio de 2016

Te echo de menos


Erase una vez alguien, es decir yo, que con el paso del tiempo me di cuenta que hay personas que son como piezas en un puzzle, por lo tanto, cuando desaparecen el puzzle queda incompleto.

La gente entra y sale de tu vida, por propia decisión o por decisiones ajenas que pueden ser suyas o de la vida misma, aún así el sentimiento perdura, porque el hueco siempre queda...

Te echo de menos, faltas en el puzzle.