¿Sabes? todo hay que sentirlo, notarlo, palparlo en lo más profundo de tu ser...

martes, 29 de agosto de 2017

Sal del armario.

Cuando uno sale del armario, las relaciones de pareja son naturales porque en ellas hay la comprensión de dos humanos que se han superado a si mismos y en la humanidad hay una intimidad tan natural y sana que es difícil de explicar.
Esta imagen lo representa muy bien.

Humanidad, sal del armario. 

Salir del armario no es solo una expresión para aquellas personas que somos capaces de amar a seres humanos del mismo sexo que nosotros. Salir del armario es una metáfora que esconde magia y esa magia es para con toda la humanidad, para con todo lo social. 

Salir del armario es la mayor muestra de amor que hay hacia uno mismo y cuando uno o una vibra en amor consigo, atrae el amor real de otros y crea del mundo un lugar mejor. Sé que los escépticos que me lean pensarán que soy una soñadora, pero como dijo el gran John Lennon "I'm not the only one" A si que partiendo de esa primisa y de la voluntad que yo tengo, de mi esperanza que se sumará a la esperanza de otros ¡salgamos todos del armario!

A tí, que crees que solo puedes amar a las personas de sexo opuesto, a ti te escribo para decirte que salir del armario no es solo un acto de coraje relacionado con la afirmación, aceptación y demostración de que te enamoras de personas con el mismo género o sexo que tú, salir del amario es mucho más. Quizás para ti, que te sientes cómodo amando a mujeres u a hombres, salir del armario puede significar reconocer y demostrar que tus capacidades van mucho más allá que ese día a día en la oficina. 

A lo mejor es el empuje que necesitas para que hagas realidad tus sueños de ser un pintor o pintora reconocido/a, a lo mejor es el paso decisivo para que abras tu propio negocio, para que de una vez por todas aprendas arte dramático, para que con 50 años cumplas el sueño de tu vida de lograr terminar una carrera, para que seas madre o padre o las dos cosas a la vez, para que te hagas cargo de los sueños que quedan ahí medio escondidos, para que tengas la valentía suficiente de mostrar lo mejor y lo peor de ti sabiendo que con ambas encontrarás a una persona que te acepte y te ame tal cual eres. Quizás salir del armario, en tu caso, no es más que abandonar una zona de "confort" donde has habitado condicionada o condicionado por aquellos que te rodeaban sin poder extender tus alas y demostrar quién eres. 

Quizás para ti salir del armario sea el momento en el que cambies tu forma de vestir porque eso de ir con tacones, corbata o ropa elegante realmente no es lo que te hace sentir cómodo. Quizás para ti salir del armario sea dar ese paso para hacerte ese tatuaje que tanto te recuerda a esa persona que tanto amaste pero que ya no está en este mundo... Y es que aquí se esconde la magia. 

La magia se esconde en cruzar ese umbral, ese umbral donde el sistema,que no la sociedad, te condiciona a ser, compartir y mostrarte con unos patrones pre-establecidos, con algo que ellos llaman "natural" cuando la verdadera naturaleza ya demuestra cada día su diversidad en todo lo que tiene, en todos los animales, vegetales... Que la forman y la habitan. La naturaleza, en el día a día y en los siglos que pasan y pasan por este planeta, demuestra que lo natural es transformarse y ante todo que no existe nada más natural que ser uno mismo. 

Hoy, a ti que me lees, te digo que es el momento de SALIR DEL ARMARIO. 

Que todos, como sociedad, estamos condicionados porque nadie nos ha dado el empujón y el apoyo suficiente para salir y cruzar esa línea que muestra realmente el bienestar de nuestra vida. Una vez cruces eso, una vez estés al otro lado... La magia comenzará con mucho más poder, con mucha más energía, porque no hay nada más maravilloso en este mundo que ser uno mismo y que te la pele lo que los demás digan de ti. 

Recuerda que es la sociedad la que también vive condicionada, como tú y como yo, por el sistema que parece ser el único juez que te marque los pasos a seguir, los patrones que hay que llevar, los planes que sí o sí debes cumplir... Pero la vida es matamórfica y tú lo eres con ella, tú puedes decidir crear tus propios pasos, crear tus propios senderos, tu propia forma de hacer las cosas y no te estoy engañando, es algo que vivo a diario, es algo que veo a diario y es algo que tanto en mi como en muchas personas que conozco lo tengo como ejemplo. 

Salir del armario es dejar los miedos de la presión atrás para mostrarte al mundo con el corazón abierto ¿duele? Pues a veces duele, mucho más que sal en los ojos pero... ¿sabes? Cuando ese dolor pasa y puedes ver lo que hay a tu alrededor, normalmente cerca de ti se encuentran las mejores personas y cuando te introduces, dentro de ti hallas la dicha, el saber que estás haciendo las cosas bien. Porque no hay nada más sano y que más paz transmita que ser fiel a lo que uno es, a quien uno es, a lo que uno siente, a lo que uno crea, a lo que uno sueña. 

Sociedad, sal del armario. Es la única manera de cada uno pueda abrazarse a si mismo y abrazar al prójimo, reconocer que tienes un paso que dar y es el paso de demostrar a los demás quién eres de verdad sin importante la aprobación externa o el que dirán... Porque esas dos cosas no dejan de ser pesos que te impiden volar, creces y evolucionar. 

Cuando sales del armario encuentras el amor de verdad, comprendes la importancia de la conciencia social, encuentras personas con las que ser tu mismo, te sientes por primera vez humano... Antes solo eras persona y créeme hay diferencia entre una cosa y la otra. 

Y después ¿qué pasa después? Que después ya no puede pararte nadie, porque salir del armario supone romper con muchas normas que no pegan contigo y construir tu propia forma de hacer las cosas y desde ahí nace tu destino, tu verdadero destino. 

Una vez dado el paso, otros verán tu brillo, te amarán tal cual eres, sentirás como tu autoestima crece y ante todo nacerán relaciones sanas, duraderas y reales, relaciones llenas de humanidad donde uno comprende y perdona desde el alma. Y así, saliendo del armario, es como uno se vuelve quien es, se reconoce, se mira al espejo sin ambivalencia, se ama enterito/a... Y termina siendo ejemplo de otras personas que necesitan de tu fuego interno para poder hacer lo mismo y que todos, todos sin excepción alguna, vivamos en ese mundo de libertad con uno mismo y con los demás, porque es lo que realmente merecemos: amor y libertad.

martes, 22 de agosto de 2017

Tiempo para aligerarse las cargas:


El paso adecuado de los acontecimiento sumado al mágico tiempo suele poner todo en el lugar más correcto, en armonía con quienes somos, con quienes nos mostramos, con cómo nos sentimos. Una vez más te digo y te pido, suelta antes de volver a agarrar.

No puedes cargar tu corazón hasta la saciedad colmado de heridas, recuerdos, insanas quejas o profundos dolores... Como tampoco puedes cargar con una mochila repleta de peso creyendo que nunca te pasará factura. A veces, muchas más de las que creemos, toca soltar, descargar, liberar y desde ahí priorizar. 

El amor está por encima del ego, de la necesidad, del "ojalá tu fueses como él" o del "ella era más cariñosa que tú" Algo que no se suele decir en voz alta pero que muchos sienten al no dar prioridad a la individualidad del ser, a la belleza de cada uno, a lo majestuoso que resulta observar a las personas de forma independiente sin tener la más mínima intención de ponerlos sobre un mismo sistema de medida basado en una experiencia, que muy posiblemente, esté hiper-idealizada. Porque el pasado se digiere diferente cuando regresa a este presente. 

Solo por esta vez deja de hacerte daño de esta manera. Deja de hacer daño a la persona que está a tu lado y sobretodo... Solo por esta vez, solo por esta vez... Deja de repetirte que ojalá fueses otra persona, porque gracias al destino eres quien eres y eso es hermoso. 

Lo sé, tu ego herido me dice que si fueses otra persona, si fueses ese aquel o esa aquella, si tuvieses estas o aquellas cualidades todo sería distinto, piensas que todo encajaría con la imagen que ha emergido de tu ideal, de un pensamiento irreal. Por suerte tengo buenas nuevas para ti; te espera algo mejor. 

Te lo digo yo que lo he vivido en varias ocasiones. 

¿Sabes cuántas veces me he hecho daño por dentro por desear ser otra persona? ¿Cuántas veces me he atacado y me he odiado? ¿Cuántas veces he deseado que ese amor que se daba a otros se me diese a mi? ¿Cuántas veces me he arrastrado? ¿Sabes cuántas veces me he desmerecido como una condena asfixiante que aniquilaba lo más importante de mi vida? Te sorprenderías, te lo aseguro. A golpes aprendí que nada de eso es bueno, nada de eso es sano, que aquello solo me consumía. 

Y aunque en ocasiones pueden saltar atisbos de esos anhelos, un poco descontrolados al principio, no echan raíces ni se quedan el tiempo suficiente para destrozar lo que ya he construído. 

Bendito tiempo, que todo aclara, todo cura y todo hace pasajero. Bendito tiempo que todo aligera, todo alinea, todo muestra, todo enseña. 

Antes de hacerte daño o de hacer daño a otros... Aligera las cargas, comienza un bloc nuevo, date la oportunidad y dásela a aquellos que estén en tu entorno. Antes de si quiera plantearte lanzarte al vacío, abrazar otro cuerpo, besar otros labios, decir un "te quiero"... Mide si al imaginarte hacerlo quien te viene a tu cabeza es quien, precisamente, debes ir dejando lejos. 

Que no te pese, que no te hunde, que no sea cadena, que no te condene, que no te quebrante, que no te convierta en pena... Que no sea el material que te haga ser una roca, ni el veneno que te colapse al imaginarte un futuro junto con otra persona. 

Antes de que el remedio que tu crees pueda ser bastante peor que la enfermedad, por favor, permítete sentir desde el alma y saborea cada instante como un desintoxicante lleno de segundos que todo lo arregla, poco a poco, a un ritmo sabio y sin apresurarse. 

lunes, 21 de agosto de 2017

Declaración de soberanía personal:


Vamos a dejar las cosas claras, ni yo ni nadie ha nacido para complacer a ningún otro, ni para convencerlo. Qué coñazo, sinceramente. 

Por eso desde hoy me declaro auto-suficiente, desenvuelta, capaz y fuerte (bastante más fuerte de lo que muchos imaginan). Me declaro inteligente, empática y con una capacidad para desarrollarme a todos los niveles posibles de mi vida. 

También me declaro libre, libre de prejuicios propios y ajenos, libre de lo que los demás esperan de mí que suele chocar con lo que yo realmente quiero de mi. 

Y con todas estas declaraciones quiero dejar ciertas cosas claras: mi poder personal depende de mi y conforme más vivo más se afianza en mi persona, las dudas que otros pueden tener sobre su propio poder personal no son mi problema y no permitiré que al creer ver un reflejo de su persona mengüen lo que con tanto mimo riego cada día. 

Además de esto, me declaro una mujer hecha y derecha, con muchísimas herramientas para poder solucionar cualquier problema que encuentro en mi propio camino y para poder ayudar a aquellos que me lo piden. 

Con esta declaración de soberanía personal quiero dejar constancia de que jamás nací para ponerme a la altura de una expectativa ajena, que jamás seré el resultado adecuado para un ideal extraño que aleja a determinadas mentes (y corazones) de la realidad tangible. También quiero aclarar que, como dije al principio, el propósito de mi existencia y de mi vida no es convencer a nadie de nada, yo soy como soy, hago mi vida, me presento de forma abierta y sin muchas historias tapadas... Soy un libro abierto lleno de amor, conocimiento, sabiduría y capacidades increíbles, quien no pueda o quiera verlo... No es mi problema, nunca lo ha sido y nunca lo será. 

Me disfruto y me quiero a mi manera y cada día, cada maravilloso día, este sentimiento es más fuerte. 

Dejé de ir corriendo detrás de los demás, porque entendí que al ser alguien tan abierta es fácil encontrarme, saber donde me hallo, conectar y contactar conmigo... Por eso, decidí sentarme y ver quienes se quedaban, quienes venían y quienes se iban para siempre, sin pena ni dolor, me despedí de unos cuantos sin cargarlo como una condena, comprendiendo que la vida es así y que en el rincón que a mi se me ha otorgado es fácil encontrarme, verme, besarme, amarme o incluso compartir un poco del sagrado tiempo que cada uno tiene. 

Además de todo esto quiero explicar que mi intención jamás ha sido caer bien a todo el mundo, me parece algo agotador y tremendamente falso, un arma de doble filo. Con la experiencia me di cuenta que es mejor aquel que te para los pies, que aquel que te anda poniendo flores todo el día. Con el contacto con personas, en ámbitos muy diferentes, he podido observar que la belleza del ser humano también se siente al ver a los demás sacando incluso lo peor de si mismos, desarrollándose con todo su esplendor aunque eso suponga, a veces, ondear la bandera de las sombras. 

No nací para arrodillarme ante ningún Dios, ni ante ningún símbolo, solo nací para amarme enterita y si eso puede ayudar a otros ¡divino! en caso contrario ¡divino también!. Creo en Dios pero no me arrodillo. Solo hay dos cosas ante las que juro: una soy yo misma, otra es el poder de la naturaleza.

En esta declaración de soberanía dejo constancia, además, de que mi idea no es encontrar la perfección. Amo la imperfección porque me parece lo más real que existe en todo este planeta. 

Se me ha otorgado una oportunidad, a la que llamamos vida y en esta vida la más grande, ferviente y poderosa autoridad sobre mi existencia soy yo misma. Este poder supremo es el que me permite ser quien soy e intentar en la medida de lo posible vivir un camino dichoso y real, asumiendo que la realidad no es, ni será, un camino de rosas con sabor a caramelo... En muchas ocasiones la realidad es un golpe seco en el tórax que te deja sin respiración, en otros momentos es un corazón roto, un amor platónico que nunca se dio, una muerte inesperada, un cambio de rumbo, una mala noticia, una mala contestación, un día (o varios) del revés, una enfermedad como aprendizaje, pobreza al otro lado del mundo, muerte por una guerra donde nadie merece estar presente, una relación que acaba... Y lo acepto, lo acepto con mi corazón abierto de par en par. 

No quiero una vida pintada de rosa, por eso mi concepto del mundo y de la espiritualidad tiene mucho que ver con mancharse de barro, tener raíces y aceptar que el humano es, en ocasiones, más complejo que cualquier cosa que le rodea. 

En esta declaración de soberanía personal queda por escrito que me considero una persona extraordinaria, que me perdono todos los odios que he sentido por mi persona, todos los ataques injustos y todas las autoexigencias que solo me han llevado a sufrir. 

Me declaro ser yo misma, con todas mis sombras y mis luces, con toda mi fuerza maravillosa e indescriptible, con toda mi belleza. 

miércoles, 2 de agosto de 2017

Entre querer amar-te-le y no quererlo...

Entre querer amar-te-le (que me amen) y no quererlo:

Y es que por un lado hay un sentimiento, el de desear un amor lleno, completo, sano, bonito, repleto... Y por otro el temor de que no exista, que sea todo un ideal descontrolado que me lleve a la ruina.

Entre estos dos sentires se encuentra un abismo, donde habito con ambivalencia y cierta sensación de vacío. 

Entre querer amor y no quererlo, por haber experimentado de manera repetida algo a lo que llamé amor sin serlo, nace una llaga que escuece como mil demonios y que hace más duras y fuertes mis defensas. Ahora entiendo toda esa gente que no da todo por completo, aquellos que le temen escuchar un "te amo" o un simple "te quiero". Lo comprendo de corazón y quien no pueda comprenderlo quizás ha jugado con la suerte de no hallarse con una brecha tan profunda y llena de heridas, con restos de ilusiones rotas, de promesas que nunca fueron, de recuerdos que parecían y jamás se cumplieron.

No hay cuerpo que aguante tanta embestida sin intentar, el menos, mantener el muro de la distancia y la protección. La coraza que separa dos mundos por puro miedo, porque no quieres más duelos, ni lloros, ni escombros.

Entre querer amor y no quererlo va pasando el tiempo, fiel amigo o enemigo que todo lo hace pasajero... Pero incluso sabiendo que es posible que mañana todo cambie, en este presente es dolor lo que me queda como una brisa leve repleta de anhelo. Por momentos me habita y me genera desconsuelo, otros días se marcha, parece ausente, desaparece de mi existencia y cuando me acostumbro a vivir sin su presencia, sin esa sensación amarga con regusto a sangre y sal, re-aparece por sorpresa para volver a dar la campanada.

Entre querer amor, externo, y no quererlo... Se traza un camino de realidades muy profundas. En este sendero se ve quién te acompaña, quienes te guían, cómo lo hacen y cómo tu les cuidas. Y es que ya cualquiera no encaja porque de tanto abrir la puerta del corazón, a cosas que llamaba amor y eran mentira, esta se ha vuelto exigente a que cualquiera pueda cruzarla y de repente un Grifo vigila apoyado en una roca cercana, esperando hacer preguntas profundas que ninguno responde y al final atacan... Atacan al guardián de lo más tierno de tu corazón y si sobran flechas te caerá a ti alguna por haberlo permitido. 

Y por supuesto, en ausencia de otro amor el propio crece más y las herramientas de la vida se encajan mejor... A pesar de esto hay momentos en los que, y tú lo sabes bien, un te quiero externo suena mejor que el eco de la voz de tu cerebro. 

Aunque es cierto que no se debe necesitar empuje de otros para seguir adelante, tampoco se puede negar que el amor puede ser una ayuda cuando tu gasolina escasea o cuando la vida aprieta dejándote marca. 

Y esto es lo que pasa entre desear amor y temerlo, por haber vivido cosas llamadas amor sin serlo.

(Lo más doloroso es que no hay nada más revolucionario en este universo que aprender amar y querer a alguien de este mundo entero.)