¿Sabes? todo hay que sentirlo, notarlo, palparlo en lo más profundo de tu ser...

martes, 30 de enero de 2018

Prefiero el precio de mis valores:


Prefiero el precio que pago por tener mis valores al precio que pagaría por la ausencia de ellos. Prefiero el ladrillo que me construye al hueco que existiría y todo terminaría por convertirse en vacío y en ausencia. 

Prefiero, lo prefiero y lo elijo. Y es que no puedo imaginar una vida distinta, diferente... Aunque a veces surja la duda, la enorme incertidumbre, porque soy humana y a pesar de mi amor y mi fidelidad a veces también me visto con un poquito de ambivalencia. Aunque donde no hay duda es en la elección de mis principios, como la persona que soy, que en no tenerlos, no cumplirlos o no ondearlos como base de construcción y materia prima para mi propia vida. 

Estoy más preparada para cargar con las consecuencias que supone tomar decisiones desde los puntos en lo que me enebro, tomar elecciones desde el conocimiento en el que creo, construir el destino desde la lealtad a mis creencias, mis filosofías y mis rituales... De lo que lo estoy para convivir y asumir lo que supondría no conocer esta parte de mi, renunciar a esta parte de mi o desterrarla. 

Me prefiero así que como muchas veces he intentado ser. Me siento más cómoda de ésta manera y espero que cada persona que conozco logre sentirse de la misma manera consigo mismo, espero que cada persona que sabe de mi ser se libere de la culpa que a veces la sociedad nos puede inyectar por querer ser nosotros mismos. 

Porque mi conciencia duerme bien tranquila cuando me siento en el descanso del trabajo y pongo un poco de alpiste debajo de la silla, sabiendo que cuando me levante los gorriones tendrán algo que picotear. Porque mi corazón palpita de alegría cuando me tomo tiempo para hablar con Antonio, un señor que pide en la puerta del súper donde compro y compartimos algo más que tiempo y conversaciones. Y es que siento vida recorriendo mi cuerpo cuando sé que he hecho lo que debo, por encima de la pesadumbre con la que se manifiesta la pereza ajena o el egoísmo que tanto nos rodea; si me encuentro con algo que no es mío, al margen de su precio, ten por seguro que lo haré llegar a su dueño. Si encuentro un animal desvalido, poco me importa llegar tarde a la entrevista del trabajo de mis sueños, me pararé y si hace falta lo llevaré a casa. Y es que si me encuentro a alguien llorando en el metro no puedo evitar pararme y preguntarle si necesita que le echen una mano y aunque no soy muy amiga de acercarme físicamente a la gente, os aseguro que ahí regalo abrazos sin condiciones y sin miedos. 

Porque prefiero el precio de mis valores, aunque a veces suponga hacer reflejo de lo correcto y eso haga que otros se lo tomen a malas, aún sin decirles nada, porque se sienten mal consigo mismos cuando echan un vistazo hacia dentro de su ser... Y se replantean que, quizás, hay momentos donde hay valores mayores que los que orbitan alrededor de un ombligo. 

Prefiero todo lo que he pagado durante toda mi vida por tener esta forma de ver y de hacer las cosas, aunque me ha dolido muchísimo el ataque y aún más la ausencia, me ha desgarrado la opinión de mi familia siempre diciéndome "lo das todo y te quedas sin nada", pero al final cada día la que me acompaña mañana, tarde y noche soy yo misma. Ni ninguno de ellos, los que me han juzgado, los que me han criticado, los que han opinado "porque sí"... Me arropa cada noche, cuando por encima de la almohada en la que me apoyo hay algo que vale mucho más: mi conciencia. 

Y es que como empecé a decir con 15 años: conciencia tranquila, corazón contento. 


lunes, 29 de enero de 2018

Sólo si te aceptan mis gatos:


Me amo de manera real, tanto como para saber que no puedo encajar en moldes mediocres y pre-establecidos. Me amo tanto, que me encanta. Me amo tanto como para saber observar las señales que están a mi alrededor, esas que te manda la vida para cuidarte con mimo, para protegerte con fuerza, para guiarte con cariño... Me amo tanto que he decidido estar sólo acompañada por aquello/aquellos que reflejen lo más fiel y natural de mi persona. 

Me amo tantísimo, de manera fiel, que me perdono cada error, cada equivocación, me perdono cada metedura de pata, me doy permisos, me doy márgenes, respiro... Me observo, me acepto, me recompongo, me cuido las heridas que en el pasado me hice, me identifico con la imperfecta humanidad en sus mejores y peores estados. Admito que no soy un ser iluminado y liberado, soy un humano con consciencia y conexión. 

Por todo esto, porque soy una mujer hecha y derecha, porque hace tiempo que dejé de ser "esa chica" o "aquella niña" para convertirme en quien soy hoy: ésta mujer, independiente y creadora. Porque reconozco que lo normal no va conmigo, porque me he perdido y me he reencontrado y cada vez que he hecho esto me he acostado conmigo misma sintiendo una pasión bárbara y una admiración indescriptible. Por esto tengo la vida que tengo, decido desde el corazón, rompo cadenas cada día, reconozco mis ciclos emocionales y los gestiono como sé, como puedo y como quiero, sea lo más o lo menos acertado según el momento y la circunstancia. 

Éste sendero me ha llevado a estar acompañada de seres increíbles, y hoy quiero hacer un inciso por ellos, por mis gatos. Mis protectores, mis amigos, mis hermanos, mis hijos, mi reflejo, mis compañeros, mi familia... Mis cuatro gatos. Mis irrepetibles maestros, quienes no se han rendido conmigo incluso cuando yo he tirado la toalla, incluso cuando me he sentado en el suelo queriendo morir o cuando no he encontrado las razones de mi existencia en un mundo que, a veces, se me queda angosto y me hiere. 

Éstos felinos, que nada tienen de domésticos y mucho tienen de salvajes, me han enseñado la magia del círculo, la conexión con uno mismo, el poder de la independencia, el amor desapegado, el cariño bajo los rayos de sol, la importancia de la calma, el valor del silencio, la sanación de un ronroneo, el amor real sin fronteras de especie-tiempo-realidades-niveles... Son una parte muy importante del núcleo, del corazón de mis días, de mis rutinas, de mis meses y de lo que llevo caminado y experimentado en la vida. Cada cual tan diferente y sin embargo todos saben quienes son, qué necesitan, qué aportan, qué enseñan... Hay una singular y mágica conexión, incluso dentro de sus propios ciclos de convivencia entre ellos, incluso por encima de algunas discrepancias... Hay una manera especial de mostrarse respeto entre ellos, y lo más importante, le muestran cada día un enorme respeto a la propia vida. 

Es precisamente ésta magia y ésta realidad con la que convivo y habito a diario, la que más me ha inspirado a seguir dando pasos a favor de mis sueños, de mis ilusiones, de mis imágenes e ideas creativas... Parte de su fuerza impulsó mi vida y sobretodo lo que más empoderan es mi amor propio, mi autonomía, mi presencia como mujer, mi sabiduría y mi imparable crecimiento personal. Ellos son una pieza fundamental de mi existencia, de quién soy, de quién estoy logrando ser. Ellos son los testigos de todos los cambios que he ido experimentando y cómo con el pasar de los años cada cambio se ha convertido en una nueva faceta, una nueva cualidad, una nueva característica o un nuevo hábito que ha transformado, para mejor, toda mi persona. Y no, no me imagino un futuro sin ninguno de ellos, no me imagino un armario sin sus pelos, no me imagino un jersey sin puntos despuntados, ni tampoco me imagino arrumacos en la cama sin una cabeza por medio que denota pelusilla y ganas de querer disfrutar ese calorcito. 

Cuando te adentras en el mundo adulto, sobretodo en el ámbito de "relaciones emocionales/sentimentales" te puedes topar, de golpe y porrazo, con muchas cosas inesperadas; desde inevitables pero constructoras rupturas, hasta condiciones alocadas que te hacen caminar entre la espada y la pared, así como proyecciones (propias y ajenas) sobre idealizaciones creencias de amor deshumanizado e irreal. De entre tantas cosas como es evidente también te verás, y verás a otro, cargando con sus mochilas emocionales y personales, con experiencias, con heridas, con resistencias e incluso con condiciones. Algunas de estas cosas/requisitos son naturales y normales, otros denotan un desequilibrado concepto de relación que termina por explotar en personas egoístas, solitarias en su peor versión o incluso manipuladoras. 

No soy madre soltera, soy una mujer joven con ambición y capacidad para transformar su vida. Me impulsa cada acontecimiento, guardo recuerdos en el corazón que valen oro, a veces muestro lo mejor de mi y en otras ocasiones vibro en mi peor versión, no me arrepiento ni me avergüenzo por ello. Y gracias a todo, a los buenos y malos momentos, estoy aquí y me siento con una satisfacción personal maravillosa, a pesar incluso de que me quedan cosas, metas, objetivos... Por lograr y cumplir. 

Mi "condición" en el amor es que mis gatos te acepten, ellos han estado a mi lado cuando no he tenido absolutamente a nadie más. Ellos son mis fieles compañeros, mi calor cuando enfermo, mis caricias cuando he llorado, mi risa por la mañana, son cada uno de los "buenos días" que recibo y cada mimo de "buenas noches" para ahuyentar las pesadillas. Ellos son una prolongación de mi naturaleza etérea, espiritual y real, de esa conexión que admiras y a la vez seguramente te da curiosidad, de esa forma de vivir con la que me identifico y que permito que cambie con su capacidad metamórfica. 

Sólo si te aceptan mis gatos podrás dormir cada noche en mi cama. Sólo si te aceptan mis gatos, los cuatro, podrás vivir conmigo. Sólo se te aceptan mis gatos, cada uno de ellos, podrás contar conmigo en tus batallas. Y es que sólo si te aceptan mis gatos, sabré que es una de esas señales de la vida para decirme "es ésta persona y es éste el momento". Porque ellos sentirán tu corazón y no les vale alguien que tiene un corazón encerrado entre alambre de espino, les vale alguien con capacidad para abrirlo incluso por encima del miedo a la vulnerabilidad. 

Sólo si te aceptan mis compañeros felinos podrás contar con desayuno recién hechos, cuando tenga tiempo y ganas de hacerlos. Porque ya he cometido el error de darlo todo sin escuchar la silenciosa mirada de mi familia gatuna, y me he quedado vacía, desarropada, destrozada y con heridas de gravedad. Por eso, desde hoy en adelante, sólo si te quieren mis gatos... Te querré yo. 

Porque ellos son un claro reflejo de mi feminidad salvaje, de mi constante, de mis principios, de mi forma de pensar noble y generosa. Porque yo les salvé la vida sin saber que con eso me estaba salvando a mi misma, si no entiendes esto... Seguramente ellos tampoco tengan ni ganas, ni tiempo, para entenderte a ti y por eso, posiblemente, tampoco acepten tu presencia. 

Cuando entres en mi casa debes recordar que es su hogar y tú eres un invitado. Te ofreceré todo tipo de cosas para que estés cómodx, pero recuerda que estás dentro del hábitat de unos seres maravillosos que no te arañarán, no te harán heridas, no te bufarán... Y merecen tu respeto, tanto en lo que dices, haces... Como también en lo que piensas. Si entras con el corazón abierto, dispuesto a disfrutar de la vida y dándole una oportunidad al mundo para sorprenderte, te aseguro que ellos responderán con lo mejor de si mismos. 

¿Es esto una gran responsabilidad para ti? Entonces, compañerx, es mejor que cojas la puerta y te marches. ¿Resulta una condición horrible pensarte conviviendo con éstos animales? Pues definitivamente no estamos hechos el uno para el otro. ¿Piensas que "si no fuese por ellos, entonces, sí tendrías futuro conmigo"? Ellos son yo, no puedes dividir una persona de si misma, de igual manera que no puedes dividirme de mi propia vida, de mi propio tesoro. ¿El valor del compromiso hacia otros seres vivos te resulta asfixiante o agobiante? Pues es, sin duda, una señal inequívoca de que estamos a niveles diferentes, con tanta diferencia que son incompatibles. 

No te engaño, te digo la verdad y es que sólo si te aceptan mis gatos sabré que puedo amarte sin medida. Y tú sabrás que podrás contar con una familia constante y fiel, constructora, superadora, triunfadora, con valores, luchadora, imparable, capaz, protectora, motivadora, real...

domingo, 28 de enero de 2018

Más que suficiente:


Hoy vengo para que juntxs cambiemos esa cantinela, ese cuento que te has contado durante tanto tiempo, hoy vengo para decirte que sí has sido suficiente, más que suficiente, en cada circunstancia de tu vida... Incluso cuando esas circunstancias o relaciones no se han dado como te hubiese gustado.

Hoy vengo con buenas nuevas, vamos a desarroparte esa baja autoestima que te merma la conciencia y te encierra el corazón. Vengo para decirte que cada "NO", al contrario de lo que crees, no quería decir "no vales" o "no eres suficiente", tampoco hacia alusión a que estuvieses roto o a que el 100% de la responsabilidad recayese sobre tus hombros. Esos "no" eran ayudas, caminos que te indicaban que quizás eras demasiado: demasiado buenx, demasiado inteligente, demasiado generosx, demasiado increíble para estar en un lugar, o con una persona, donde jamás se iba apreciar tu brillo, natural y poderoso. 

A si que vamos a cambiar esa historia, vamos a visualizarla de otra forma. La relación no se rompió porque no llegases a la altura de la otra persona, la relación se rompió porque está esperándote algo a tu propia altura... Y lo que más te ha dolido no es el "adiós", sino el castigo autoimpuesto de exigirte más, machacarte más, apretarte más... Y no darte ni un segundo para respirar, pensando al menos que quizás eres demasiado para él/ella y eso no es malo, simplemente es que necesitas otro tipo de compañía. 

Vamos a recordar ese trabajo que no te salió, ese despido inesperado, ese rechazo a tu proyecto... No han sido "no" porque fueses pequeño para lo que se te exigía, ni tampoco te echaron porque no eras bueno, aquel rechazo o falta de interés no denota que lo que hicieses no tenga un gran valor... Son señales de dónde debes cultivar tu tiempo, un bien intangible con valor incalculable. También demuestra que hay personas que no saben observar determinados diamantes, pero eso es más un "fallo" para ellos que para tí, aunque ahora no lo creas así. 

Echemos la vista atrás y vamos a situarnos en aquel contrato inmobiliario de la casa, que supuestamente era de tus sueños, pero que al final no pudiste adquirir. Tu vida tiene un valor tan hermoso y grande que no puedes estar viviéndola en cualquier sitio, eres enorme y mereces un hogar concorde a todo lo grande de tu ser. 

Eres más que suficiente. Mejorar es maravilloso y puedes hacerlo siempre para ti y contigo, no necesitas un "no" ni tampoco una puerta cerrada para conseguirlo, puedes ponerte a ello todos los días, más como un propósito de bienestar personal que una demostración para otros. No coloques como meta el tener que enseñar a los demás una evolución de tu persona, eso es algo que debes vivir dentro de ti o al menos eso es lo que creo yo. 

Quien esté en tu pasado, quien nunca te valoró, quien no quiso darte una oportunidad laboral, quien rechazó tu oferta... No será testigo de tu madurez, de tu crecimiento y tampoco de los logros que has conseguido después de esas puertas que se cerraron, que no se abrieron... De esos momentos que, al final, jamás se dieron. Y como no serán testigo no quieren ni necesitan que vayas tiempo después jactándote de tu crecimiento y de tu increíble capacidad para recomponerte, superarte y para lograr todo lo que quieras... Como te digo, esto es un regalo individual e indivisible, un regalo propio para cada protagonista en primera persona de sus propias experiencias. 

Eres más que suficiente, el problema nunca ha estado ahí, el problema sí ha sido creer lo contrario. 

Cada cosa que no se ha dado, además de ser una evidente forma de protegerte, ha sido una prueba de amor propio, un reto de auto-observación y un examen de paz. Mantener la quietud cuando todo lo que deseamos se viene abajo, es un trabajo de consciencia y sabiduría, de verdadera iluminación y sobretodo de fuerza.

Agradece, de verdad, es un privilegio que algo no salga como lo esperado, aunque nos duela, porque significa que se trama algo mejor, algo que realmente nos merecemos. Y recuerda, no te conformes y no te acomodes. 

jueves, 18 de enero de 2018

Pero no lo vemos.


Nos lo empaquetaron, con su papel regalo y su proceso de venta rebosante de marketing. Y nos convencieron, tan bien, que creímos que sólo se mostraba como ese anuncio que nos inyectaron. Nos hicieron mirar sólo hacia un lado, entonces ahí ya estábamos completamente sumergidos en una realidad falsa de alguien que decidió manipular algo tan sagrado para convertirlo, y convertirnos, en producto, necesidad, dinero y vacío. 

Y así es como entramos de lleno en una perspectiva distorsionada que nos hizo convencernos de que el amor sólo es como nos lo han vendido, con ese paquete regalo, esa tarjeta, esa forma... Y si algo se sale de la forma, de lo establecido, de lo que la televisión y el cine han normalizado dando la espalda a otras muchas formas emocionales de expresión y de sentir, entonces creemos que no es amor. 

No nos hablaron de sus muchas maneras de mostrarse en cada vida y que esas maneras, y formas, dependen de los participantes en esa energía. No nos dijeron de su metamórfica y evolutiva naturaleza con la que se muestra, se hace presente, en cada vida. Tampoco nos hablaron de lo que, muchas veces, llamamos 'amor' y no lo es... A veces, ese no-amor, solo es un desequilibrio de un deseo, una imperiosa necesidad de dependencia, a veces solo es una mala convivencia con la soledad, a veces es una obsesión. 

Nadie te dijo que puedes sentir amor por alguien que no despierte inquietudes en tu estómago, nadie te dijo que hay amores que lo que despiertan son paz, nadie te dijo que el mayor amor de tu vida eres tú y que no debes buscar a alguien que te complemente. Y esto último es verdad, en primer lugar se recomienda no buscar y por otro lado nadie puede complementarte, no estás incomplet@, en todo caso puedes esperar que la vida te sorprenda con un/a compañer@ de este trayecto de autodescubrimiento y superación. 

Entonces, como nos convencieron de una forma como única verdad absoluta, como nos educaron así (y qué fuerte y poderosa es la educación), como nos hicieron mamar sólo de esa "realidad", sólo de esa "perspectiva", sólo de esa teoría que es políticamente correcta yestá socialmente aceptada, que parece que es donde todo el mundo se mueve. Entonces lo que hicieron fue convertirnos en ciegos ante otras muestras, ante otras realidades, ante otras teorías, ante otras experiencias... Y ahora tenemos que des-educarnos para re-educarnos, tenemos que desaprender para abrirnos a un nuevo concepto, porque si no, no lo vemos. 

No veremos las mil caras de una energía espiritual, física, química y real. No veremos sus muestras a nuestro alrededor, no podremos disfrutar de cómo se muestra sutilmente en nuestro camino, con nosotros como protagonistas o no. No podremos observar los frutos que nacen de sus mil formas de mostrarse, enseñarse, desenmascararse... Y no podremos, tampoco, quitarnos nuestras capas de hiper-protección, no podremos madurar ni evolucionar y mucho menos abrirnos a una energía que siempre está en constante transformación, evolución y cambio. 

El amor siempre está ahí, con nosotros participando activamente o no, aunque eso no lo es importante. El amor siempre nos rodea, siempre habita cerca de los seres humanos... Pero no lo vemos.

 Lo hemos encasillado, lo hemos etiquetado, hemos creado un 'hashtag' para definirlo, un concepto invariable como una teoría incorruptible y absolutista, lo hemos pre-juzgado y pre-definido antes de que se mostrase con su autentica realidad y naturalidad y todo esto lo hemos acompañado con una educación social, cultural, religiosa... Que se ha expandido como la pólvora apoyándose en frases, conductas, rutinas, hábitos y creencias que han castrado nuestra mente y nuestro corazón. Nos ha hecho desconectar del verdadero sentir y de nuestra propia capacidad para poder definir lo que sentimos, para poder darnos oportunidades, para poder disfrutar dentro de la poca libertad que se nos permite en este sistema experto en cadenas, y en lo "correcto" e "incorrecto" medido con los valores que se han inventado otros al margen de la naturaleza humana y de su capacidad para volver a construir, crear, re-definir y desarrollarse según sus inquietudes en cada momento, en cada año, en cada proceso. 

No vemos que hay amor, siempre lo hay. Que hay hermosos e indestructibles amores cerca de nosotros o incluso en nuestra propia vida; amores como amigas y amigos que valen oro, amores como los que se dan con el tiempo, amores temporeros pero que eran necesarios para que reconectásemos con nosotros mismos y recuperásemos nuestro amor propio.

 Hay amores de familias que se apoyan, de compañeros que se protegen y se cuidan, hay amores de humanos que cuidan a seres que lo necesitan por encima de su género y especie... Hay amores por millones de árboles que nos aportan oxigeno, amores por las olas que se escuchan en la playa cuando necesitas desconectar en esas merecidas vacaciones, hay amores por libros que engulles en cuanto comienzas a leer la primera página, amores por canciones que te ponen los pelos de punta... Hay amores de parejas desconocidas que se hacen cariños y gestos de complicidad delante de todos en un vagón del metro, dejando esa esencia para que la gente conecte con sus propios sentimientos de amor. 

Hay amores por pasiones que se convierten en proyectos que cambiarán el mundo,  amores por sueños, amores por trabajos, hay amores que llevan a investigaciones a ver la luz del sol y convertirse en una respuesta para una de nuestras muchas preguntas... Hay amores por experiencias, amores por definiciones, hay amores por las letras que más tarde se convierten en libros y que éstos enriquecen a aquellos que se dan la oportunidad de penetrarlos. Hay amores por las artes más bellas o estrambóticas del mundo, amores por pinceles y colores, amores por notas que suenan en un piano-bar, hay amores por hobbies que se salen de lo común, hay amores por el cuerpo. Hay amores que no tienen forma, ni definición, ni contexto... Sólo un sentir, que es el sentir amor.

Pero no lo vemos... Nos hicieron creernos y auto-convencernos de una sola y única forma para el amor. Nos adoctrinaron con que ese amor sólo tiene una materia, sólo tiene una textura, sólo tiene un sabor, sólo tiene un sentir... No han querido hablarnos de los tiempos que necesitamos para explorarnos, con amor, a nosotros mismos y abrirnos así desde nuestro lado más sano al amor con otros. No nos explicaron sobre la sensación de vulnerabilidad, ni la importancia de un desnudo integral... Y eso nos ha convertido en cobardes, que muchas veces se esconden en excusas, vanas excusas que terminan cayéndose ante una insana sensación que aquello que no es amor, es apego, y nos enredamos con gusto para volvernos a destruir.

Hay muchas formas de amor, muchos tiempos para el amor, hay muchas maneras de poder definir al amor y también muchas otras de no poder definirlo. Hay muchos valores para el amor, muchos caminos donde mostrarse, muchas maneras de darle importancia y mucha sabiduría que aportarnos. El amor no se puede introducir en un tarro con forma pre-definida, aunque su principal capacidad es la de poder adaptarse a cualquier situación, porque el amor no tiene forma... Es una materia intangible, un potencial en constante expansión y redefinición, es espíritu y alma, es magia, es ciencia, es milagro y es razón. 

Si no salimos de cómo nos han influido, en referencia al amor, no podremos verlo en todos sus hábitats, en todas sus naturalezas, con todas sus facetas. No nos daremos la oportunidad de sumergirnos en sus grandezas, en sus enseñanzas y en cómo éstas nos aportan y ayudan de una forma indescriptible.

miércoles, 10 de enero de 2018

Tenemos una responsabilidad:


Todos los que trabajamos a favor del despertar, tenemos una gran responsabilidad y es más que una responsabilidad: es una obligación y es un compromiso.

En el momento que en nuestro destino se cruza este camino y nosotros decidimos caminar por el, sabiendo que aquí no existen marchas atrás, le demostramos a la vida y al universo nuestro compromiso para con su gran plan. Es un plan donde el ser humano se descubre a sí mismo, a la vez que descubre el planeta que le acoge y le abriga. No es moco de pavo, no es poca cosa. 

Nosotros intervenimos directamente al abrir los ojos antes y responsabilizarnos de que aquellos a los que lleguemos tendrán la oportunidad de conocer una filosofía nueva de vida. Esa filosofía genera una actitud y en esa actitud está el cambio y el verdadero crecimiento colectivo. 

Es como nutrir, nuestra mayor obligación es nutrir con lo mejor que tengamos a nuestro alcance sin olvidar que seguimos siendo humanos. Nosotros tenemos y debemos seguir creciendo, mientras acompañamos por delante, al lado y por detrás a otras muchas personas. Y es precisamente aquí donde se esconde la mayor responsabilidad, la responsabilidad de aceptar nuestra parte humana, la responsabilidad de no proyectarnos desde una altura que no nos corresponde, la responsabilidad de asumir y rectificar, la responsabilidad de la impecabilidad y del verdadero compromiso, fiel y leal, al trabajo que llevamos a cabo con nosotros y con nuestro entorno. 

Elegir un camino de desarrollo y sumergirse en la realidad que nace a la hora de querer hacer que llegue y estimule a otros y queriendo transmitirlo de la mejor manera posible, es un sacrificio.

Se sacrifica una parte de la vida sumergiéndote en aguas desconocidas que requieren de toda tu atención, tu intención, tu constancia y tu mejor "hacer" en cada ocasión. 

Requiere también de una convivencia diaria con la realidad de que cada día tienes que esforzarse por conseguir ser más humilde y más real, y sí hay que esforzarse porque hay que romper patrones, pensamientos, programas con los que hemos convivido toda la vida... Todo eso hay que mutarlo y transformarlo cada día de tu vida, de nuestra vida, para que en la medida de lo posible seas realmente el reflejo de aquello que creas, que crees, que transmites y compartes.

Tenemos una responsabilidad con nosotros mismos y con todos aquellos que creen en lo que decimos y hacemos. 

Por eso hay que ser consecuente con lo que esto significa, significa que no debes permitir idealizarte ni que otros te idealicen, significa hacer arder los templos donde algunos creen contemplarte para no alimentar a tu ego (ni a sus carencias) y evitar descarrilarte del camino de la verdad hacia la que sí quieres trabajar, significa que debes dar toques de atención a aquellos que te coloquen en pedestales y debe, quedarte, y quedarles claro que eres un ser humano, cometes errores y tienes una parte oscura que estará presente hasta el día en que te mueras, significa que dentro de ti también hay días que hierve la rabia... Significa asumir que la vida terrenal no es la vida iluminada pero es la experiencia necesaria para llegar a ese estado cuando toque, si es que toca.

Tenemos la responsabilidad de hacer que los demás se amen mucho sobretodo a sí mismos, y esa responsabilidad sólo se puede demostrar con el ejemplo hacia nosotros mismos. 

Tenemos el deber de lidiar entre realidades que nos cuesta digerir y asumir, como el sistema en el que todos vivimos, mientras sabemos que en sus brechas nacen las flores de la esperanza y de otra realidad que cogerá fuerza. 

Tener conciencia, real, significa muchas horas conectando con uno mismo y también apertura para ver, sentir y escuchar lo que ocurre al rededor, aunque a veces duela horrores. Significa no idealizar y ser capaces de desapegarse de perspectivas utópicas irreales. 

Es una responsabilidad de respeto, es una responsabilidad y un trabajo diario, constante y duro con la confianza. Es aprender a lidiar y tolerar el paso del tiempo y cómo el universo interviene en nuestra propia historia, para que de esa manera también sean intervenidos todos aquellos que nos leen, apoyan y escuchan.

Significa asumir y aceptar de buena gana que no somos más que lo insignificante, ni menos que lo más grande del cosmos. Somos esenciales e importantes, también lo son todos los que nos rodean tengan o no los ojos y el corazón abiertos.

A veces supone ser la compasión en el momento más difícil, donde nadie más podría sentirla. A veces supone ser la persona que todo lo soporta y a veces supone mostrar, con urgencia, nuestra parte más vulnerable, sensible, frágil y real.

Y en este, el año de la honestidad, que sepas que elegir este camino tiene una parte muy importante... Y es la de que seas honesto contigo y también con los demás. Sin buscar más resistencias, zancadillas... Aceptándolo.

Este es un trabajo para toda la vida. El universo confía en que lo vas a hacer de la mejor manera posible... Y tú ¿confías también en ello? No dudes ni un solo segundo, nada es por casualidad.

Adiós a mi revolución solar en Leo.



Adiós a mi revolución solar en Leo:


A un mes y pico, aproximadamente, de que cambie mi revolución solar me dispongo a ir despidiéndome poco a poco de un año de cambios y sobretodo de contacto con el amor propio. 

Ha sido un año donde además mi carta de alma ha estado muy presente: la fuerza (también vinculada con leo). Y este mismo año entré en contacto con mi Quirón, con quien colaboro para convertirlo en el verdadero maestro iluminado de mi camino. Aún no he echado un vistazo para saber cuál es mi próxima revolución solar, pero a esta tengo que darle las gracias. 

Este año aprendí lo que es el orgullo, en sus versiones buenas y malas. Aprendí la independencia como demostración de una fuerza y de un potencial superior, aprendí a que los demás me ven sin tener que hacer mucho ruido, aprendí que te escuchan mejor cuando eres tú misma... También aprendí a trabajar a favor de lo que realmente quiero, a recomponerme de los golpes más duros y a sentirme realmente contenta conmigo misma, porque no es moco de pavo llegar donde uno llega, sea más lejos o más cerca.

A si que aún tengo un mes para darle las gracias a esta revolución. Creo que se le llama revolución porque te pone patas arriba y sólo te queda seguir fluyendo... ¿Para qué resistirse a un proceso que durará, sí o sí, durante un año? Mejor dejarse llevar.

En ésta revolución solar en leo he tenido muchas relaciones, algunas más importantes que otras. He hecho "el primer viajazo" de mi vida y me tiré de cabeza a irme durante varios días a probar una medicina chamanica, que cuando me compré los billetes ni siquiera las tenía todas conmigo para ir... Al final ha sido también un trabajo de confianza, como el que no necesita saber que mañana existirá el día, es un hecho que el sol saldrá y todo se dará de forma natural, eso es también confianza aunque nunca te lo hayan dicho hasta ahora. 

Aprovechar las revoluciones solares añade una experiencia que no se puede adquirir de ninguna otra manera, es como vestirse de una forma que se sale de lo común de tu armario, es jugar a la interpretación y a la comprensión metamórfica del ser humano. 

Ayuda en el desarrollo de la adaptación y aceptación. Despierta la conexión que tenemos con todo y cómo, por mucho que nos duela, no debemos acomodarnos en seguridades y estabilidades inexistentes... La vida, junto a nosotros, es puro cambio. Y cada cosa ocurre de la mejor manera, en el momento exacto para ayudarte en tu crecimiento, en tu expansión y en la activación natural de tus capacidades... Convierte cada nueva situación, sea adversa o afable, en el maestro de tu momento presente y déjate sorprender por ti. Y eso es algo que también he aprendido en este periodo. 

Un año donde he aceptado ser la protagonista y tomar las riendas en situaciones donde tenía que hacerme ver para que el tiempo y las circunstancias no me llevasen a hundirme en el fracaso y la pobreza. 

He aprendido a salir del anonimato, a trabajar encima de un escenario (algo que sigo haciendo de poco a poco) y se ha acrecentado, aún más, mi amor por el arte. Ha sido una recuperación de amor propio en todo su esplendor y además es que sé que todas las muy buenas cosas vividas este año han sido porque me las merezco (y las que me quedan en el último tirón de esta revolución solar).

sábado, 6 de enero de 2018

En relación estable con mi lado oscuro:

Luna y Plutón en casa 5... Oscuridad y sombra que marcan intensidad.

Tengo una estrecha y estable relación con mi lado oscuro. Me encanta, el lado oscuro es ese personaje que te demuestra que da igual todo lo que alcances en tu vida, no te las puedes dar de subido ni de Dios, porque no eres ni una cosa ni la otra... Eres el imperfecto ser humano. Un imperfecto ser humano que habita en un sistema repleto de comodidades pero que a pesar de ello no es un sistema perfecto, tiene tantas deficiencias, cogeos, taras... Como los propios humanos, es un reflejo a nuestra imagen. 

Hace años que mantengo una verdadera relación con mi lado oscuro, pero a pesar de lo que muchos iluminados de la New Age nos hacen creer, mi relación no es para convertir a mi lado oscuro en luz... Para eso ya tengo a mi lado de luz. Mi lado oscuro y yo me demuestra que sí, tengo y puedo mejorar muchas cosas y lo logro muchas veces, pero hay otras tantas que no lo consigo y no pasa absolutamente nada. Hay días que me levanto enfadada contra la vida y me cago en todo, cogería gasolina y haría arder a medio mundo, otros días me levanto triste y parece que se me carga la espalda con solo escuchar lo que ni siquiera he preguntado, hay días que salto por gilipolleces y otros días que voy tocándole las narices a quien tengo cerca hasta llevarles al extremo de si mismos... Porque, lectores de este mundo cibernético, soy humana y no tengo de Diosa nada, excepto el buen sexo que comparto con unos pocos afortunados. 

Y ésta estable relación con mi lado más "darkness" Me lleva a recordar aquel papel que llevaban a cabo una persona en concreto con los victoriosos césares, cuando al volver de sus logros ahí les esperaba un ser humano que era el único que no hacía crecer su ego para recordarles que eran humanos, humanos que habían triunfado por un momento pero que tenían que tener cuidado y no dejarse sucumbir por la gradiosidad del momento. Ese es mi lado oscuro, una tía muy sexy, con muy buen gusto que me dice que no me tengo que dejar seducir por mi lado conectado e iluminado, que sí es un lado con el que también colaboro a diario y gracias al que he abierto este blog y llevo a cabo, poco a poco, proyectos espirituales y artísticos, pero no es todo mi ser... Y tampoco es la parte de mi ser que me muestra el lado más real de mi persona. Para eso tengo a mi "Darth Vader" particular pululando por todos los rincones de mi ser... No puedo huir de su estrella de la muerte y a veces nos tomamos un té, en un lugar que no le pertenece ni a él ni a mi, y ahí lidiamos con la verdad de mi persona y con mis propias limitaciones. 

Me gusta ser franca y sincera con esto, sobretodo ahora que soy joven y hay muchx aventurerx abierto a intentar descubrirme... Y es que una de mis cartas de presentación, de las primeras que pongo sobre la mesa, viene a ser algo así: "Hola soy Amalia y mantengo una estrecha, liberal, abierta y estable relación con mi lado oscuro...". 

Mi lado oscuro también me ha protegido en innumerables ocasiones, porque me ha dado la fuerza suficiente para mandar al carajo a quien lo he necesitado, para establecer límites y para que me importe un verdadero bledo lo que opinen los demás sobre mi naturalidad y mi forma de ser. Ante todo busco estar cómoda conmigo y disfrutar de la poca libertad que uno puede tener aquí, en esta vida, y esa libertad se halla sobretodo en conocerte lo suficiente como para no asustarte cuando tus demonios tomen el control de algunos días de tu vida. Repite conmigo: somos humanos imperfectos y no dioses del Olimpo. Qué liberador resulta, gracias a la vida. 

En mi cama mi lado de luz, mi lado oscuro y yo nos montamos unos tríos muy singulares, donde sale a relucir la verdadera naturaleza humana y donde nada queda sin ser observado. Puedo tirarme horas sentada y enfurrañada, como una niña mal criada, observando como se me encienden mil fuegos por dentro... Y al final, el tiempo avanza y todo termina por calmarse de nuevo. También puedo notar cómo algunas personas hablan de más en aspectos de mi vida donde yo no les he dado esa libertad y se despierta la parte más endemoniada de mi persona, donde podría ponerles más rectos que una vela y dejarles claro que ese tipo de libertinaje no se debe tomar así a la ligera, y más cuando nadie tiene una vida que resulte un ejemplo. Porque quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra. 

Pero bueno, son momentos, momentos donde parece que haría explotar mil galaxias.... Luego respiro cuatro veces, reflexiono profundamente y todo termina por pasar. Es la estrecha relación entre mi imperfección humana y los años que van sumando paciencia, sobretodo conmigo misma que es con quien más la necesito. 

Y en este día de reyes tan señalado, éste es mi mayor regalo de mi para  mi: una hermosa declaración del amor que proceso a mi lado oscuro... ¡qué haría yo sin él!. Os espero en los bares, poniéndome hasta el culo de cervecita, que es algo que nos gusta mucho hacer juntos.

viernes, 5 de enero de 2018

Señales:


(...Cuando encuentras a tu rabia merodeando por los recuerdos de un desamor de mierda...)



Amor y asco en Carabanchel - Carroña
(La inspiración de este texto)

A ver si se me hace callo o costra, y deja de escocer ya. Y poder beberme unas cervezas sin pensar ni buscarte a tientas esas noches donde no coincideremos ni en calles ni en locales, porque somos de mundos distintos.

Y ojalá volver a acostarme con alguien, pero alguien que no sea un capullo, como el último que después de hacerlo tuvo que comentar mierdas sobre mi cuerpo que me dejaron jodida un tiempo, mientras disimulaba con una de mis máscaras de chica dura y mujer madura. Alguien que lo haga bien y no a medias, mientras no se queja de que no soy físicamente perfectamente... Y así, a ritmo de cama y muelles de colchón, que te arranquen de dentro. Como el que arranca una mala hierba, con raíz incluída, para que no nazca nada nuevo.

Y a ver, ya pidiendo, si me puedo fumar un porro sin pensar en cómo sería hacerlo teniéndote delante. Y si de entre todo lo que pasa, entre mis manos y mi cuerpo, al final te caerás a cachos en algún rincón lejano de mi pensamiento y de mi vida. Y ojalá el frío no pegue tan fuerte, para no echar de menos tu abrigo que siempre me ofrecías o las manos calentitas teniendo las tuyas mientras compartíamos bolsillo... Y ahora todos esos recuerdos me generan nauseas. Resaca de un amor temporero, vacío que no llevaba a ningún lado bueno.

Que nadie te pregunte por mi, porque no me apetece que me piten los oídos... Suficiente haces ya, desvelándome cuando te presentas en cada sueño. Lo único que me queda en esos momentos es cagarme en ti, bien agusto... ¡hombre ya!.

Y todo esto no es una simple tragicohistoria de esas que hacen a mis seguidores partirse el culo y reírse conmigo, de mis penas que tienen toques de humor. Ésta es la condena y la confesión, no pienso querer tanto a nadie más, porque estoy harta de quedarme destrozada. Cerraste la puerta por fuera y jamás te preguntaste cómo se quedaba la persona que habitaba dentro.

Espero que te acuerdes de mi, pero con mal sabor, como la puta loca que te dijo adiós de manera desporporcionada al ver que jugaste con su trabajo. Porque con el tema del corazón hacia tiempo que lo daba todo por perdido.

A veces pienso que has sido el cáncer de mi perspectiva sobre el amor... Porque después ya no ha nacido nada bueno, ni dentro de mi ni en ninguna otra relación. Ni siquiera en relaciones de estas pasajeras donde sé que no puedo encariñarme con el doble polvete mañanero, ni con un colacao caliente y mucho menos con una tarde entre series.

Me hice ilusiones la primera vez que te fuiste de mi casa, a las tantas de la tarde. Ojalá te hubiese despedido antes y ojalá no hubiese estirado las ganas de ti, durante tantos meses como hice. Me tienes harta y ahora solo eres recuerdo, pero de ésta salgo, tenlo por seguro.

Mientras tanto me sirves como inspiración para textos y poemas, poemas de desamor que recito los miércoles por la noche en Madrid. Algo bueno tenía que tener el enamorarse de alguien que es veneno.

martes, 2 de enero de 2018

Yugo opresor:



Te gusta imponer como deben ser
Todos los demás...
Cómo debe verse una mujer...
Cómo debe mostrarse un hombre...
A ellos les has impedido creer...
Y a nosotros nos impusiste el no crecer...

El nazismo de tu sociedad patriarcal...
Que patalea cuando sus planes salen mal...
Escondida detrás de máscaras 
De personas que forman ésta sociedad 
Acostumbrados a justificar 
La violencia de género 
La excusa del maltratador 
El motivo de porque yo 
Puedo cobrar menos que ellos...
De porqué se me impone ser madre...
Si lo único que deseo es encontrarme
A mi misma, ni más ni menos.

Y es que este sistema 
Arcaico, enfermizo y material...
Te ha inyectado bajo la piel
Una forma de pensar 
Que está destruyendo hasta tu propia libertad...

Quién se cree libre 
Bajo el yugo opresor 
Que impide al hombre llorar, reír, cantar...
Sentir desde el alma...
Y que coarta a la mujer de hablar, opinar, crear y luchar...
Porque quien opine que esto es bienestar
Ha caído hasta el fondo de la mentira
Transformándola en su realidad...
Rebautizandola como única verdad...
Convirtiéndola en su forma de vida.

La solución no está por llegar...
Vive dentro de cada actitud 
De cada pensamiento ...
Esa es la nueva virtud...

En nosotros habitan las tenazas 
Que romperán las cadenas que nos impiden
Disfrutar de verdad...

Y al mundo que me escucha 
Que me lee, que me sigue, que me apoya...
Le digo que
Aún no es tarde para acabar
Con este nazismo que quema
La autenticidad...

Que castiga la diferencia...
Que utiliza moldes sociales 
Mediáticos, políticos...
Moldes que son castigo...
Que son juez, verdugo y testigo
Para recortar nuestros cuerpos
Nuestro libre albedrío
Nuestras sagradas formas de pensamiento...
Nuestro sentimientos...
Y lo más jodido...
Para dominar la parte silvestre...
Que habita en el interior del ser 
Que todo humano lleva consigo.

Entre inhaladores...


Empezar este año no ha sido como esperaba, entre las fiebres altas y los "me ahogo", la cosa al final se ha dado entre la cama, el sofá y un ratito en la cocina mientras me hacía las infusiones, vamos... Una fiesta de las buenas. Intentar consensuar con tu lado oscuro mientras tienes un mal estar de estos que no te aguantas ni tú, es un trabajo complejo solo apto para profesionales, y definitivamente, yo no soy de ese tipo de profesionales. Ver el resultado del estrés de varios meses (debido a varios motivos personales) es saber que te toca estar en reposo, al menos, unos días.

Este tiempo sin poder disfrutar de mi vida, como intento hacer todos los días dentro de mis rutinas y de mis actividades cotidianas, poniéndolo todo en un pause obligatorio, me ha hecho plantearme muchas cosas sobre mi misma, sobre mis apegos... Sobre tantas cosas que no se yo si voy a poder hacerme cargo de tanto. 

Aún sigo enganchada a los aerosoles como cuando era una niña asmática, pero ahora me da mucha más rabia, me siento envejecida por dentro... Y éstas Navidades han sabido ponerme bien del revés. He visto muchísima rabia, cólera... Mucho de mi extremo, de mi enfado y de cuáles son los únicos mecheros capaces de encenderlo de una forma tan brava. Y oye, aunque así sea una mierda de persona, tampoco me odio por ello. 

(No sé si os lo he dicho, pero los inhaladores me ponen de los nervios, me activan mucho... Creo que de pequeña no era nerviosa, solo consumía medicaciones que me hiperactivizaban.)

Es evidente que tenía pensado otro plan para estas fiestas, algo que creía que iba a salir de otra forma, pero qué va... Cuando las sombras salen a jugar, los demonios se apuntan y ahí nos toca bailar a todos (yo en pijama, con crocs y una taza de algo caliente con miel.)
Poca celebración "el gran día" y todo se resumió a una vela encendida, en un ambiente de pura soledad, donde le pedía al fuego poder cumplir gran parte de mis sueños y propósitos este 2018. 

Aunque debo decir que también a mi manera, llevo varios días pidiéndole a otras velas otro deseo muy concreto que no me gusta compartir a viva voz, por miedo a que con esa fragilidad que caracteriza a los sueños, alguien lo tire abajo o lo rompa. 

En resumen, inicio de año sin un primer beso, sin una sonrisa de campeonato para la próxima foto de perfil, sin un abrazo entre mi familia elegida (mis amigos, los cuales cada año amo más) y sin uvas también. Definitivamente voy cuesta abajo y sin frenos a convertirme en una viejoven amargadita, casera y aburrida... ¡que alguien me saque de aquí! (en cuanto pueda respirar sin parar a toser y ahogarme cuando doy cuatro pasos, gracias). 

Y con la boca bien grande le digo: me cago en quien me ha pegado esta puta gripe que me ha dejado KO y está evolucionando negativamente hasta dejarme sin respirar. Y que echo de menos trabajar, lo bueno de esta noticia es que hoy ya recibí el alta y mañana volveré de nuevo a mi rutina. 

2018 Te pido facilidades, liberación de obstáculos y materialización. Que ya he dejado de lado lo del amor y ahora ya solo me voy a centrar en crecer profesionalmente, económicamente y personalmente, disfrutando de mi absoluta y completa independencia, de mis amigos que tanto quiero, de mi misma. 

Me paso al lado oscuro. Pero voy en bata que seguro que refresca y no me apetece nada cogérmela por segunda vez. Hasta luego amorcitos, hola solidez de vida.

pd: actual mood: rabiólicamente activa.

lunes, 1 de enero de 2018

Tienes un año para aprenderte:


Bienvenido a tu primer día de todo el 2018, lo que me queda por decirte es que tienes un año por delante donde podrás conocer muchas cosas, integrar muchas cosas, enseñarte muchas cosas y sobretodo.... "aprenderte". 

- Tienes un año para aprenderte la manera en cómo te sienta la vida, donde reaccionas mal y qué te quita el sentido. 
- Tienes un año para aprenderte tus trucos para liberar los obstáculos que encuentres en tu camino.
- Tienes un año para aprenderte de memoria ese jardín personal que vive dentro de ti y que sólo se riega con constancia, mimo y paciencia. 
- Tienes un año para aprenderte qué textura tiene el tacto de tu piel, el sabor de tus labios, el latido de tu corazón.
- Tienes un año para aprenderte tus neurosis y reconocerlas, para buscarles nombre y liberarte de las excusas.
- Tienes un año para aprenderte mil caminos de regreso pero recuerda que todos los pasos, de da igual qué caminos, empiezan yendo hacia dentro.
- Tienes un año para aprenderte un rostro, el tuyo, en todas las circunstancias que te encuentres, en todos los estados que experimentes, en todas las alteraciones en las que habites.
- Tienes un año para aprenderte todos tus pánicos, que te dejan castrado y te coartan la vida. 
- Tienes un año para aprenderte los planos de tu cabeza y encontrar los rincones escondidos donde almacenas basurillas del pasado.
- Tienes un año para aprenderte canciones que vayan al ritmo de tus ideas.
- Tienes un año para aprenderte todas las instrucciones que nunca nos acompañan y que vamos escribiendo, de manera improvisada, conforme avanzamos, vivimos y experimentamos.
- Tienes un año para aprenderte la nueva versión de quién eres, algo que ocurre siempre mágicamente y que es inevitable... Forma parte del fluir de la vida.
- Tienes un año para aprenderte otras formas de movimiento en otras formas de cuerpo, en otras formas de otras formas... de otros momentos.
- Tienes un año para aprenderte las salidas de emergencia de tus propios laberintos sin salida.

Tienes un año para aprenderte. Así como aprendes otras cosas, pero ésta vez solo a ti, hacia ti, para ti.