Noches de incertidumbre

Solo quiero un beso en la mejilla y un buenas noches liberado... Liberado de la ausencia y de la presencia, liberado de las horas y del parecer.

Solo quiero un aplauso, una caricia y un abrazo como regalo infinito para toda mi existencia, en muchas ocasiones no soy más que otros y esto genera una ruptura de las expectativas que los demás en alguna ocasión depositaron en mi... Y de eso solo quiero disculparme, perdonarlos y seguir siendo yo.

Solo quiero enamorar con mis palabras escritas, abrir los ojos a aquellos que viven con ellos cerrados, sentir el alba antes de aparecer y oler la vida como se huele la lluvia antes de caer. 

Soy una soñadora, pero no soy la única.

Jamás encontrarás la pieza que encaje como tú esperas... Porque esperar es mantenerse sujeto a una perspectiva, una distorsión de la visión y del alma, una expectativa, algo que está dentro de nosotros pero que en realidad no existe ni aquí ni allá.

Que difícil es dar conciencia a esa parte tan humana y a la vez tan boicoteadora, el alma se siente aterrada cuando nos enganchamos a una expectativa y la mente con una efímera sensación de paz.