Jamás encontrarás la pieza que encaje como tú esperas... Porque esperar es mantenerse sujeto a una perspectiva, una distorsión de la visión y del alma, una expectativa, algo que está dentro de nosotros pero que en realidad no existe ni aquí ni allá.

Que difícil es dar conciencia a esa parte tan humana y a la vez tan boicoteadora, el alma se siente aterrada cuando nos enganchamos a una expectativa y la mente con una efímera sensación de paz.