¿Sabes? todo hay que sentirlo, notarlo, palparlo en lo más profundo de tu ser...

sábado, 29 de noviembre de 2014

¿Álguien?



¿Álguien a quién no le importe saltar en los charcos? Que se baje sin paraguas aunque el cielo esté más negro que gris, porque por ese instante y todo lo que dure su paseo confía con los ojos cerrados en que no lloverá... y si se quebrantase esa expectativa, no se altera, pues es agua lo que cae del cielo y no ácido y quizás ese agua sea más esperada que un segundo sin ella.

¿Álguien que escuche? Que sepa conversar y eso supone también cuando callar, que abrace si las palabras del emisor a quién presta atención empiezan a desbordarse entre suspiros y pausas prolongadas, porque sabrá perfectamente que eso solo ocurre cuando las heridas sangran y las heridas pueden sangrar muchas veces solo por hablar sincero.

¿Álguien que busque un momento? Que sepa que hay segundos que pueden ser eternos, pues se alojan en la memoria de aquellos que los vivieron... que busque un momento para enmarcarlo en el corazón, para sentirlo dentro para hacerlo verdadero pues nada es verdadero hasta que lo hemos palpado desde lo más profundo.

¿Álguien que comprenda? Que no haga falta ser meticuloso con la explicación, que coja al vuelo los conceptos abstractos, que entienda el motivo de las turbulencias, que apoye los pies en el suelo y abra sus alas por si es necesario alzar el vuelo.

¿Álguien al otro lado? Porque en éste ya sé que hay, lo conozco de primera mano, me pregunto, simplemente, si hay alguien para descolgar el teléfono incluso en una llamada ausente.

1 comentario: