¿Sabes? todo hay que sentirlo, notarlo, palparlo en lo más profundo de tu ser...

martes, 28 de junio de 2016

Sola y cómoda


No necesito a nadie, no ahora, no en este camino. Cuando te das cuenta que ya no perteneces a ese grupo, a esa manada, a ese dos... que eres un uno, solitario y fortificado.

No necesito más que la compañía de una sola alma, que aulla junto a mí las noches de pesadumbre, las noches donde la herida duele. No necesito a nadie más, que las heridas uno aprende a lamerselas solo.

He aquí la verdad del camino de los valientes: la soledad te fortifica, te hace conectar contigo mismo, y más en nosotros, las almas del mundo natural. ¿No deseo tanto sentir el latir de la vida salvaje? Pues aquí está, porque un noventa por cierto de la vida salvaje es solitaria conectada consigo mismo y observadora de estrellas en silencio.

No necesito héroes, aquí no hay víctimas que rescatar, no necesito hechizos, ni pócimas para alejar el dolor, apenas se nota ya. Lo cierto es que ya no necesito nada a excepción de una única cosa, no olvidar ni perder esta sensación.

Sigo creyendo en el amor, en el amor verdadero y será así hasta que muera, porque para algunas cosas soy muy intransigente, pero antes de que llegue quiero liderarme y después de eso, de esta experiencia conmigo misma, conquistar la manada que me pertenece.

Me siento bastante bien así, a pesar de ese esporádico sentimiento de añoranza cuando el miedo es más grande que la fortaleza del lobo solitario que vive en mi interior...

Ahora entiendo a quienes les hace gracia cuando les preguntan "¿estás solo?" y responden sí frente a esas caras de miedo, incertidumbre y asombro. Estoy sola, sí y me siento plenamente satisfecha de ello.

No quiero un amor a segundos, ni un polvo rápido, que no quiero más roces si no son al alma... porque yo sola puedo hacerme sentir el universo mismo explotando en mi piernas, a si que (y esbozando una sonrisa pilla) estoy más que bien servida.

La sociedad tiembla cuando la mujer ama estar sola y sin embargo La Tierra se levanta a honrarla, toda bruja tiene que experimentarlo al menos una vez en cada vida y el tiempo es tan relativo para cada una.

Álzate, tierra mía, agua mía, sangre mía, álzate y acompáñame con el canto de las aves que vuelan, con el paso de los caballos que galopan y de los vientos que azotan las barreras físicas autoimpuestas.

Estoy más agusto que un arbusto, sin barcos a la deriva, con los pies descalzos y entendiendo el verdadero significado del segundero en cada reloj...

martes, 21 de junio de 2016

Otro amor...


¿Y si se ha acabado? El amor... ¿Y si se ha acabado de todo el mundo? Menos de aquellos que ya lo conocen.

Ese amor que fluctúa por dentro de mí, que me eleva, que me trae y que me lleva, que me hace sentir pasión por un solo segundo más de vida... ¿Y si lo tengo que cargar sola? Durante todo el camino que me espera, pues os digo una cosa, no es tan pesada carga ni tanta condena.

Los que sucumben al vacío entre orgasmos, a las sábanas revueltas y a los hasta pronto sin nada más, los que se dejan conquistar por no poner sal, un poco más de sal, los que no se muerden el labio con un recuerdo... para los que solo es un entretenimiento: dejad de fastidiarlo, en serio, dejad de fastidiar a vuestro propio corazón porque quien huye del amor sois vosotros a contracorriente de vuestra propia naturaleza. 

Yo encontré este amor mío, que es tan mío que es solo para mi y lo siento, lo he intentado que no se olvide, pero me he dado cuenta que no lo puedo compartir... Quiero esa libertad que ahora me presta el saber que mis caricias son solo para mi, que me puedo besar el cuerpo que toco porque es solo mío y que si me amo profundo, si digo a los 4 vientos que me enamoré de mi misma no vendrá un momento inesperado a destrozar la experiencia, a convertirla en pasado. 

A si que ¿y si se ha acabado? El amor... será respuesta para el presente, el pasado y el futuro, para el dolor, para el sentir, para la alegría, para lo liviano y lo profundo. 

Porque... ¿Y si se ha acabado? El amor... No quedará más recuerdo que quienes fuimos sin ser nada, como el que cuenta una historia inventada. 

domingo, 5 de junio de 2016

Crecimiento



Y ahora me cocino para mi, me doy masajes en los pies, me preparo un té caliente y me permito fantasear sin miedo a sentirme mal por ello.

Me he descubierto desnuda y vestida ante cientos de miedos que tenía escondidos, me he dado cuenta que el tiempo a solas es un bien preciado con un valor incalculable,  he decorado con cariño esa cueva de la que tanto quería huir porque realmente no es tan mala ni se está tan mal. 

Me he permitido soñar lo que no había soñado antes, añado sal al chocolate, alcohol a la bebida, risas a la vida. Tonteo con mi libertad y me asustan los barrancos que salto a diario para entender un poco más el fluir de la vida, he tomado decisiones que no sé si serán pasajeras, he viajado un poquito y aún me queda un muchito por seguir viajando. He descubierto belleza, baja autoestima, dolores y penurias, he superado mis límites para no sentirme enredada y sé que ahora sería capaz de enamorar a cualquiera que se cruzase en mi vida y sin embargo de lo único que tengo ganas es de enamorarme a mi misma. 

Estoy saboreando el regusto del egoísmo, conservo mis buenas intenciones, he construido sobre lo que había destruído y me he levantado de entre los espectros de mis sombras, porque allí me hice la dueña de mi parte más oscura, me sentí poderosa por ello y no me avergoncé ni un poco.

He dejado de azotarme y ahora solo pido que si me azotan sea en el culo mientras me lo paso bien una noche loca, porque ahora he dejado de maldecir, ahora me siento bien y plena con quien soy. He tocado el cielo y he vivido en el mismo infierno y te digo que eso me ha convertido en la mujer que estoy siendo. 

Me paso por el forro las reglas de la moda, la belleza es a mi modo y como a mi me place, en las calles ya no cubro mis estrías, ni me da cosa mis cicatrices y si algún baboso mal criado se le ocurre decirme nada sale de mi una fuerza apabullante que me aleja de necesitar a cualquier super héroe y me convierte en la heroína de mi propia existencia. 

Me siento satisfecha a nivel personal, ese crecimiento y ese impulso en tan pocos meses me ha demostrado mi brillantez como ser humano, como criatura del cosmos, como creadora... como mujer, porque ahora soy más valiente que nunca. 

Me he dado cuenta que no estoy tan sola, porque aunque no estén conmigo todas las personas que yo querría, los maravillosos seres que me han traído a la vida, mis padres, están presentes a pesar de mis posibles quejas y vaivenes. 

Me visto con orgullo de ser yo misma, no pierdo mi tiempo libre porque ahora he decidido invertirlo solo en lo que quiero y me apetece. No me doy a las drogas, no necesito eso para sentirme satisfecha con una realidad donde hay que buscar los pequeños tesoros entre tanta arena y barro. 

Y aunque me levante con la ansiedad de pesadillas cada noche y aunque me atormente la sensación de hacer correctas las cosas, tal y como la sociedad estipula, no me vence ni un poco, porque tendré mis días pero no se convierte en rutina y gracias a eso me siento libre.