¿Sabes? todo hay que sentirlo, notarlo, palparlo en lo más profundo de tu ser...

sábado, 17 de febrero de 2018

No pretendas que sea, déjame ser:

Another brick in the wall - Pink Floyd


Pretendes que sea dulce cuando la vida me ha molido a palos. Cuando me he visto más sola que acompañada. Cuando he tenido que buscar entre los escombros de mi alma para no perder la fe en todo.

Pretendes que siempre sea afable, de buen gusto, cercana y cándida... Y omites la realidad de unos dolores incandescentes bajo una piel vivida por muchas experiencias.

Pretendes que no me enfrente, que baje el puño y muerda la lengua. Que lo maquille todo bajo una actitud hipócrita, sin sentido y carente de realismo y honestidad.

Yo no puedo ponerme una sonrisa entrenada, una careta falsa, un sentir que no está ahí de verdad... No puedo presumir de nada, ni dármelas de feliz cuando no a veces no lo estoy. No puedo rizar el rizo con lo políticamente correcto, ni con expresiones repipis carentes de realidades indigestas.

Yo veo la belleza que habita en la espina de la rosa. Entiendo el acento del barrio que ha criado a tantas personas. Se lo que es el barro en las manos, el ataque injustificado, la ausencia de protección, la amargura impuesta, la realidad difícil por no haber tenido mucho y haber aprendido con poco y valorándolo con tesón.

Sé lo que es el sabor a hiel, la renuncia, el sentirse abatida y verse tirando la toalla porque ni el tiempo ni las circunstancias acompañaban a algo mejor. Sé lo que es el juicio indiscriminado, la puta opinión de más, el odio a uno mismo, la falta de autoaceptación acompañada de un entorno que la favorecía aún más. He visto terrores, miedos y monstruos. He sido esa misma presencia de terror, he provocado miedo y me he convertido en monstruo. 

Mi orgullo ha roto cosas hermosas, realidades frágiles e irrecuperables. He trazado líneas que he superado, he estado apunto de cruzar metas y justo en el momento adecuado he dado la vuelta, he jugado con la vida y con la muerte, me he dejado envenenar y me he dejado influenciar hasta perderme dentro de mi misma. He dudado de todos, incluyéndome. He sentido paranoias indescriptibles pensando que el universo tenía un complot para hundirme y machacarme. He dicho "de éste agua no beberé" y llevo procrastinando la última hasta no se cuando. 

He estado en realidades amargas, en experiencias indeseadas, he sido testigo y he sido protagonista de situaciones con una gran parrilla de colores. Me he odiado porque me he dado cuenta que no era fiel a mi sentir, me he odiado por querer hacer algo que no llegaba a hacer, me odiado porque era incoherente contradecirse, porque no podía cumplir con el propósito de mis intenciones, porque la atmósfera de aquel momento me impedía poder volcarme del todo en mis ideas de crear algo mejor, de crearme como alguien mejor. 

Pretendes que tenga sonrisa fácil, carcajada contagiosa, que me deje abrazar a la primera y que me deje enamorar, que me enamore de nuevo, que caiga a un abismo que me da vértigo. Deseas una cercanía cariñosa, un "abajo los muros" y un prado sin púas. Tú quieres que tire abajo todas mis protecciones, que me deshaga de gran parte de lo que he conseguido y justificas, bajo tu imaginada magnificiencia y absoluta verdad, que eso es lo mejor para mí, que así me sentiría más feliz y en consonancia con la vida... Y me lo dices tú, quien duda de si. Quien tampoco es feliz 24/7, quien no sabe vivir, y al igual que yo, andas improvisando y las cosas te andan saliendo, como a mi, a veces mejor y a veces peor. 

Me corriges conmigo misma y aún no he visto que te tengas en un altar. Me das lecciones de vida y de amor, de apertura y de deseos imperiosos sin valorar la totalidad de mi presencia, de mi persona... Porque hay motivos por los que soy así y no soy como a ti te gustaría que fuese. Porque yo no soy el resultado de la imaginación de nadie, porque ya me has conocido como adulta y ahora te pido por favor que dejes de hacerte ilusas imágenes sobre lo que deseas ya que chocan con la realidad de quien soy. Y no me avergüenzo ni de lo malo y tampoco presumo de lo bueno; me enorgullezco de no haber dado aún la partida por perdida. 

Me siento orgullosa de no haber parado de jugar, aunque las reglas de mi juego cambien, aunque yo viva a intervalos estáticos y de metamorfosis. 

Lo siento; no nací para cumplir con tus expectativas. Intenté que otros cumpliesen con las mías y no les dejé ni ser, ni estar, como ellos querían estar y ser. Y todo salió volando por los aires y explotó en mil pedazos... Es una física y una química inestable y donde hay que intervenir con precaución, y no hay mayor precaución y cautela que la de no forzar, no apretar, no empujar, no mezclar sin pensar previamente en la reacción. 

Yo no soy quien crees. Yo soy quien soy, yo soy quien seré, yo soy quien fuí... En una atmósfera favorable para la reconstrucción y la destrucción, una danza entre luces y sombras de la que no debo, ni quiero, escapar. 

Ojalá lo comprendas antes de que sea demasiado tarde. O quizás nunca sea tarde y lo comprenderás cuando debas hacerlo, sea como sea, ojalá lo comprendas. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario