No te digo que no cambies, te digo que si te transformas... sea por ti.
Tu propósito y tus mejoras, como persona, deben estar relacionadas con el nivel de compromiso que tengas contigo, cumplir con las ideas de otro no es un compromiso contigo ya que es un compromiso con otros.
Imagínate; a el/ella le gustan personas de X tipo y tú quizás te defines y sientes como de Z tipo ¿es el cambio que realmente deseas? ¿Es esa posible transformación un compromiso contigo? ¿Es quizás una decisión desesperada?.
Cuando algo nos obsesiona, cuando algo llama nuestra atención demasiado, podemos llegar a perder nuestra identidad. Ésta cruda realidad sale a la luz en muchas relaciones, sobretodo cuando éstas terminan. Tanto tiempo siendo y haciendo para el/la otro/a que al volver a estar con uno mismo, a solas, la sensación es de abandono.
Sentimos que tenemos que ponernos a reconstruir ese campo que hemos dejado descuidado: nuestra propia persona. Podemos experimentar emociones de abandono, algo que intentaremos solucionar en muchos casos recuperando el tiempo perdido y experimentando, a veces, hasta llegar a excesos.
Antes de llegar o pasar por ésta realidad, que aunque enseña mucho no es agradable, pregúntate, sobretodo para evitarla ¿es una transformación/cambio para mejorar como persona o es por miedo/apego/necesidad egoísta? Miedo a perder el objeto (persona) de nuestra necesidad o desesperado apego... ¿Quieres contentar a otra persona aunque pueda suponer dejar de ser quien eres? Cuando dejar de ser, ese ser, que ahora eres puede suponer renunciar a cosas que son naturales en ti y que te aportan bienestar.
Antes de nada, también me gustaría preguntarte ¿cómo piensas que es el amor? ¿qué significa para ti? Obvio que una relación es un consenso sagrado entre varias personas, donde los implicados se comprometen y en la medida de lo posible experimentan en conjunto y por separado una transformación y un cambio inevitable, ahora bien, este texto habla de renunciar a algo mucho más sagrado y es cuando alguien prácticamente deja de ser el/ella por volcarse tanto en la "entidad" de la relación.
A mi modo de ver quizás el mejor amor sea ese que te permite ser y quizás esa libertad y respeto sea lo que te empuje a ser mejor cada día, sin presiones ni agobios, con sentido común. Porque a lo mejor decirte "me gustaría ser como el tipo de personas que SÍ le gustan" (cuando hemos experimentado una ruptura) o "me gustaría ser como esas personas de las que SÍ se ha enamorado" (cuando hemos tenido una relación donde no ha cuajado algo recíproco) son afirmaciones de una grave y preocupante falta de amor propio que puede generar una difícil y dura realidad. Una circunstancia donde al no encontrarse el amor propio es inviable que pueda florecer el amor con otros, incluyendo pareja/s.
Puede ser que ésta falta de repeto y reconocimiento te lleve a desintegrarte y te condene a vivir el mismo tipo de enganche emocional, de atración, de sensación de "éste/a me hace tilín..." Porque hasta que no veas la realidad con tus propios ojos y te des cuenta de que el cambio debe ser una voluntad propia, posiblemente te condenes a una misma situación que se repetirá hasta dejártelo claro.
La transformación y el desarrollo como personas, la evolución y cambio de tu personalidad, son propósitos, metas, objetivos y responsabilidades que deben llevarse a cabo con libre albedrío pero sobretodo desde la sensación de que es lo mejor para ti, no para otros... Porque muchas veces lo que es bueno para otros, aunque nos amen con locura, puede no ser bueno para nosotros.
Tienes que cambiar, porque la vida es cambio, ahora sólo te digo que ese cambio lo hagas como un trato contigo. Sólo así se cumplen las ideas, los sueños, las ilusiones, los compromisos, los propósitos, los objetivos... Y sólo de ésta manera se obtienen los mejores resultados y sobretodo una grata sensación de satisfacción.
Quizás es el mejor momento para aceptar la libertad del sentir ajeno, soltándose, sin la necesidad de compararse con nadie, de ponerse a la altura de nadie y sobretodo de no contentar a nadie. No naciste para cumplir expectativas, naciste para descubrirte. Ésta es la mejor manera y actitud para hacer un hueco real y sólido al amor. Y el amor, como entidad con vida y vibración propia, sabiendo que tiene ese hueco en tu vida no tardará en venir para quedarse, mostrándose en todas las formas que le es posible. Y gracias a esto descubrirás todas las formas de amor, aclararás tu concepto sobre las relaciones y podrás disfrutar de una placentera sensación de ver amor allá donde vayas... Amor en la naturaleza, amor en los amigos, amor en los pequeños detalles, amor en un mensaje, amor en el trabajo...
Transfórmate, eres un ser metamórfico. Pero disfruta de la metamorfosis de ti, para ti, porque tú lo vales... No te deshagas tratando "de hacerte" de la forma que alguien te impone y que no comprende algo tan valioso como la persona que realmente eres. Y no te deshagas tratando de atarte a relaciones donde encontrarte queda en segundo plano y lo que abunda son ansiedades, impulsos desmedidos, egoísmos... Todos podemos cometer ese error, pero por favor no lo conviertas en tu rutina, aprende y suelta.
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