Hasta hace relativamente poco se consideraba sólo un tipo de inteligencia, la conocida inteligencia lógico-matemática que además según esta teoría podía abordar conceptos relacionados con la inteligencia espacial (la capacidad para imaginar espacio entre objetos o perspectivas de los mismos según el punto de observación). Con el tiempo, y tras varias hipótesis y teorías, diferentes profesionales han lanzado la magnífica idea de que el ser humano dispone de inteligencias múltiples.
Todos podemos controlar diferentes aspectos referentes a la inteligencia en los que sobresalimos más que otros o que nos resulta más fácil, es nuestra zona de confort dentro de nuestras habilidades mentales y de nuestra capacidad para desarrollarnos o desenvolvernos en la búsqueda de solución, comprensión y aprendizaje.
Hay personas, como comentaba, con una admirable capacidad para desarrollarse en todo el fascinante universo matemático. Otras tienen la increíble capacidad para desarrollarse con completa soltura en el fascinante universo artístico. También las hay con una desenvuelta habilidad para desarrollarse en el mundo comunicativo (ello implica capacidad para comunicarse con otros y/o aprender idiomas).
En principio esa variedad de inteligencia abarcaba una corta lista de solo 8 tipos compuestas por: musical, coporal-kinestésica, interpersonal, logica-matemática, inteligencia naturalista, intrapersonal y por último visual-espacial.
- Lingüística (o verbal-lingüística): Habilidad para utilizar con un dominio avanzado el lenguaje oral y escrito, así como para responder a él. Por ejemplo los políticos u oradores de prestigio.
- Lógico-matemática: Habilidad para el razonamiento complejo, la relación causa-efecto, la abstracción y la resolución de problemas. Por ejemplo un campeón de ajedrez o científicos.
- Viso-espacial: Capacidad de percibir el mundo y poder crear imágenes mentales a partir de la experiencia visual. Por ejemplo fotografía, video, creatividad 3D, arquitectos...
- Corporal (o quinestésica): Habilidad de utilizar el cuerpo para aprender y para expresar ideas y sentimientos. Incluye el dominio de habilidades físicas como el equilibrio, la fuerza, la flexibilidad y la velocidad. Ejemplo: Danza o gimnasia.
- Musical (o rítmica): Habilidad de saber utilizar y responder a los diferentes elementos musicales (ritmo, timbre y tono). Por ejemplo los músicos.
- Intrapersonal (o individual): Habilidad de comprenderse a sí mismo y utilizar este conocimiento para operar de manera efectiva en la vida. Por ejemplo los psicólogos y filósofos .
- Interpersonal (o social): Habilidad de interactuar y comprender a las personas y sus relaciones. Por ejemplo las personas solidarias, miembros de ONGs, campañas de ayuda a refugiados, etc
- Naturalista: Habilidad para el pensamiento científico, para observar la naturaleza, identificar patrones y utilizarla de manera productiva. Por ejemplo científicos volcados en el naturalismo y la defensa de la naturaleza.
Actualmente esta teoría baraja la posibilidad de que estas múltiples inteligencias asciendan a un total de 12, sumando 4 inteligencias más que son las siguientes: emocional, existencial, creativa y colaborativa.
En resumen, es innegable que no todos los humanos tienen las mismas habilidades inteligentes para desenvolverse en según qué ámbitos y aspectos de la vida. Cada cual desarrolla de forma innata, e incluso por propia experiencia y supervivencia, unas formas de inteligencia u otras.
Desgraciadamente a pesar de estas teorías, la mayoría de sistemas educativos no quieren adaptarse a esas necesidades individuales humanas, lo cual mejoraría el rendimiento de los alumnos y aumentaría el potencial de cada uno. Al contrario, se utiliza una misma vara de medir para considerar si eres apto o no a nivel educativo.
“Todos somos unos genios. Pero si juzgas a un pez por su habilidad de escalar un árbol, vivirá su vida entera creyendo que es estúpido”.
Frase atribuida a Albert Einstein.
Según el diccionario la palabra inteligencia es descrita de la siguiente manera:
Del lat. intelligentia.
1. f. Capacidad de entender o comprender.
2. f. Capacidad de resolver problemas.
3. f. Conocimiento, comprensión, acto de entender.
Hay una comprensión que supera el conocimiento que un libro puede introducir en tu cabeza y ese tipo de comprensión es también una forma de inteligencia. Les redacto este artículo, de la forma más informativa posible, para animarles a entenderse a ustedes mismos.
Nos hemos criado y hemos sido nutridos con la idea de un único concepto como verdad absoluta en relación a nuestras habilidades mentales. Así muchos de los test de inteligencia realizados en diferentes momentos de nuestra vida cuando asistíamos a clase sólo tomaban como punto de referencia nuestra capacidad para poder desenvolvernos matemáticamente, sin tener en cuenta nuestra capacidad para comprender al entorno o nuestra habilidad para hacer arte con algo que el resto de seres humanos no son capaces de sacar potencial. Arrastramos la errónea idea de que somos inútiles o tontos porque a todos nos pusieron a hacer lo mismo, no se tuvo en cuenta la expansión mental individual de cada ser humano, no se tuvo en cuenta las características psicológicas innatas de cada uno de nosotros.
Desgraciadamente esa forma de evaluar está aún vivita y coleando y nosotros no podemos huir del sistema que aún las mantiene. A menudo queremos cambiar aspectos de nuestra vida y nos vemos empujados o forzados a entrar por incómodos aros. Son incómodos porque quizás sobresalimos en unas cosas pero nos toca utilizar precisamente las habilidades que no tenemos tan desarrolladas, algo que puede ser un choque muy fuerte para nuestra autoestima y puede de nuevo despertar los miedos de nuestro niño interior.
Igual que en el colegio, en muchos aspectos de la vida serás evaluado única y exclusivamente por unos modelos pre-establecidos cortados a medida donde parece ser que todos debemos ser idénticos y de no ser así, el problema lo tienes tú. Quiero decirte que aquí el que se equivoca es el sistema, también te pido que no desistas y no te entristezcas, a continuación te voy a compartir algo que te puede ayudar en ese proceso: A pesar de los aspectos que naturalmente sobresaltan de nuestra inteligencia nosotros podemos (y tenemos la capacidad) de mejorar otros muchos. Nuestro cerebro y nuestras conexiones neuronales tienen una habilidad "plástica" que les permite desarrollarse y aprender aspectos nuevos. Esto quiere decir que estás biológicamente preparado para aprender cosas nuevas, adaptar otras formas de pensamiento, de lógica y adquirir herramientas nuevas. Generalmente lo que ocurre es que es un arduo trabajo.
Les pongo un ejemplo: para una persona acostumbrada a un ambiente psicológico o filosófico puede ser muy difícil adaptar su cerebro a un ambiente lógico-matemático y alcanzar una forma de razonamiento como puede tener la mente de un matemático o de un físico tradicional. Sin embargo, les puedo asegurar que cada vez que uno tiene predisposición a adoptar algo nuevo en su vida (ya sea esto un conocimiento, una conducta, una filosofía, una rutina...) las neuronas que tenemos crean nuevas conexiones, generando así una red biológica(cerebral) que impulsará, memorizará y acumulará toda esa nueva información.
Es un trabajo arduo porque la red de pensamiento innata de una persona como la que comentaba no es esa, es un pensamiento más comunicativo, puede que algo abstracto, empático o comprensivo y observador de la vida y ahora toca utilizar un pensamiento de lógica, razonamiento básico, fórmulas... Y adaptar un nuevo lenguaje: los números. Los números forman parte del lenguaje y de la comunicación, es como un lenguaje diferente al que usamos de manera común para comunicarnos, pero a la vez se pueden mezclar con la comunicación "vulgar".
Uno se siente muy cómodo en aquello que hace de manera innata porque al salir bien, casi sin esfuerzo, aumenta su autoestima. Además, a todos nos gusta la comodidad. Hay que salir de esa zona de confort y creer en la capacidad del cerebro para expandirse y aprender nuevas formas de inteligencia, permitiendo su propio tiempo en cada una de ellas.
Posiblemente, al contrario que otras personas que de forma innata ya destacan en esas habilidad, esa persona que brilla en su inteligencia filosófica-psicológica requiera más tiempo para poder alcanzar un nivel decente o alto en las habilidades de lógica y matemática, pero es por lo que comentaba antes: tu cerebro está creando una nueva red de soporte y esa red requiere tiempo para ser sólida y tener unas bases sobre las que apoyarse. No venías con esa red ya creada, la estás construyendo en este momento.
La plasticidad del cerebro nos permite, no solamente aprender a desenvolvernos en temas de estudio, también desenvolvernos en aspectos de la vida diaria. Igual que podemos observar como los primates (que nosotros también somos) adaptan sus herramientas a las circunstancias del entorno, el ser humano tiene esa capacidad plástica-cerebral para adaptarse a las circunstancias del entorno social en el que se encuentra en cada momento.
Así la plasticidad del cerebro te permite aprender, adoptar, integrar... Diferentes maneras de comportamiento, de pensamiento, de filosofía... De lo contrario no podríamos sobrevivir, porque a pesar de vivir sobreprotegidos en nuestra jungla de hormigón, la vida es capaz de introducirse en nosotros con diferentes experiencias que nos exigen precisamente poner en marcha nuestro motor plástico neuronal y desarrollar otros aspectos de nuestras inteligencias.
Por ejemplo: una persona con una brillante inteligencia lógico-matemática puede verse en una situación en su vida que le haga tener que aumentar, sacar partido, desarrollar... Una inteligencia más emocional, social, filosófica o psicológica.
Al cerebro le rejuvenece y le favorece desempolvar esa habilidad innata suya, la plasticidad, y ponerla a trabajar en diferentes ámbitos de nuestra vida. Un cerebro que se nutre de esta manera favorece también un equilibrio personal muy importante, alimenta nuestra autoestima y como dicen "el saber no ocupa lugar".
Antes de llamarte tonto investiga cuales son las áreas de inteligencia en las que destacas.Una vez las identifiques, utiliza herramientas adaptadas a tus necesidades para sacar partido también de las demás.
No te rindas, estás construyendo desde cero... Y cuando te frustres recuerda: tu cerebro es plástico y tiene una enorme capacidad de evolución. Todos somos genios a los que no se les ha facilitado ambientes y herramientas suficientes para brillar, sin embargo, armado con constancia e insistencia podrás superar incluso lo que más se te resista.
No generes enormes expectativas, al principio es normal equivocarse, fallar o no llegar a las cimas más altas, aunque requiera más tiempo disfruta del viaje expansivo de tu inteligencia y de tu ser, finalmente la realidad superará incluso a tu imaginación.
Trabaja duro y no permitas que nadie te haga creer lo contrario, recuerda que muchos comentarios de los demás pueden introducirse en nosotros y echar raíces haciéndonos daño para siempre. Te diré algo que me digo a mi misma: si otros pueden, yo(tú) también.
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