Porque no ocupó el mismo rincón
Por eso aún te duele, mi amor
Porque absolutamente nadie...
Supo entrar en ese pedazo...
Ese huequito de tu corazón.
Pero ni pena ni gloria...
Ni ritual bendito...
Deja los lutos...
Por eso aún te duele, mi amor
Porque absolutamente nadie...
Supo entrar en ese pedazo...
Ese huequito de tu corazón.
Pero ni pena ni gloria...
Ni ritual bendito...
Deja los lutos...
Éste es uno de esos males...
Que sólo lo inesperado sabe curar...
Y aunque el frío apriete...
Y la melancolía vuelva...
Por encima de ese regusto...
Entre añejo y sal...
La amargura que a ti te pesa...
No es más que una historia
Que solo el propio tiempo aclarará.
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