¿Sabes? todo hay que sentirlo, notarlo, palparlo en lo más profundo de tu ser...

viernes, 6 de mayo de 2016

Y yo ¿de qué me quejo? ¿y tú?



Cuando nos dicen que siempre hay alguien en una situación peor que la tuya, no te lo crees... hasta que lo ves. Y esas enseñanzas son la vida misma chillándote: ¡eres un idiota desagradecido!.

Y es así nos tiramos más de la mitad del tiempo quejándonos ¡y yo soy de esos/as!, nada nos parece suficiente; autoexigencia y exigencia también hacia los demás, nada nos hace sentir satisfechos del todo, nada nos transmite calma, la dicha parece temporal y efímera ¿y de la felicidad? Creemos que es pura utopía, estamos tan enredados con el tic-tac de una vida ficticia que ante todo nos ha enseñado a ser pejigueros, refunfuñones, desilusionados... Que nos hace temer al amor, que nos hace atemorizarnos por invertir todos nuestros ahorros en un viaje por el mundo y vernos sin absolutamente nada a nuestro regreso.

No es suficiente que tengamos un trabajo, sea temporal o no, no es suficiente que tengamos dinero, sea mucho o poco, y tampoco es suficiente, para nuestro ego, que tengamos mil oportunidades para hacer mil cosas suficientes... ¿Por qué? Porque somos egoístas desmedidos. 

Tenemos la vida misma cada día y si al día siguiente despiertas, se te ha vuelto a otorgar el mismo regalo ¿no es suficiente?... Nos creemos solidarios, pero de solidarios tenemos poco cuando no somos agradecidos con lo afortunados que somos en nuestra vida ¿qué solidaridad existe en que te creas con derecho a quejarte por, básicamente, la vida misma? Cuando hay gente que apenas tiene vida, que muere, que sufre, que agoniza, que viven muertos porque ni siquiera tienen dinero para comer.

Que idiota soy, que idiotas somos... Nos obcecamos en nuestros planes, en nuestras metas, en nuestras ambiciones ególatras y cuando los planes se tuercen y todo termina saliendo del revés a lo que teníamos pensado, en vez de agradecer la oportunidad de poderlo rehacer, nos sentamos a quejarnos desde esa inmadurez que jamás nos va a abandonar hasta que te despojes de ella, a través de la propia voluntad, por una de esas hostias de humildad que reparte la vida cuando menos te lo esperas.

Que pensamos que el equilibrio y el bienestar están de puertas para afuera, nos mantenemos a la espera de que alguien arreglará nuestra vida o que todo se solucionará con un novio nuevo, una casa nueva, un trabajo nuevo... Pues claro que todo se va a solucionar, principalmente se solucionará sobretodo si tienes salud y  si tienes vida porque para serte sincera, tienes mucho más que la gran parte de la población mundial.

Si no estás siendo esclavizado, si una enfermedad mortal no te ha elegido a tí de entre todos los seres humanos que habitan este lugar, si no te han hecho algo que no puedas superar, si no te han comido la cabeza convirtiéndote en un niño soldado, si no te han arrebatado lo único que conocías por unas leyes que te tratan como mercancía... Si no has sufrido de verdad, respira profundo porque ¡joder! vives en la mejor de las situaciones.

Si tienes dos brazos y dos piernas, te mantienes de pie y puedes caminar  de manera autónoma, sé consciente de que aún te queda mucho por tirar adelante. Deja de quejarte.

Si tienes un intervalo de estrés en grandes cantidades en ese trabajo, al cual perteneces porque decidiste entrar por tu propia voluntad, respira profundo y no seas desagradecido, el estrés es temporal y tu situación y posición un lugar de honor y privilegio, te lo puedo asegurar. Busca en la vida las herramientas que mejor se adapten a ti para sobrellevar y mejorar ese estrés, pero antes de quejarte y volverte un ser deshumanizado y egoista piensa solo un instante: hay alguien en una situación peor que yo, lo que vivo es un regalo del universo y voy a demostrarle que me merezco este regalo... Porque ¿sabes? El universo está en todo su derecho de arrebatarte lo que te aporta si no eres consecuente y agradecido.

Entonces por favor, si las siguientes preguntas tienen una respuesta afirmativa, piénsatelo mucho antes de tu próxima queja y ante todo... se humilde y agradecido, no sabes la de vueltas que da la vida:

- ¿Tienes salud?: SÍ
- ¿Has amado? Aunque solo sea una vez en toda tu vida: SÍ
- ¿Has visitado, aunque sea, un país extranjero?: SÍ
- ¿Te has dado un capricho? Aunque fuese hace años o efímeramente: SÍ
- ¿Te queda mucho tiempo por delante para hacer lo que realmente te apetezca en tu vida?: SÍ

Con todas esas respuestas afirmativas que me has dado, solo me cabe decirte: ¡Enhorabuena! Te ha tocado la lotería. 


pd: dedicado a todos aquellos que han perdido la vida, que la están perdiendo, que han pasado por verdaderos sufrimientos humanos o que lo siguen viviendo.

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