¿Sabes? todo hay que sentirlo, notarlo, palparlo en lo más profundo de tu ser...

martes, 2 de diciembre de 2014

TODO ESTÁ BIEN.



Una parte de mí está tan convencida de que, si me encuentro a mi misma del mismo modo encontraré mi camino que cuando comparto con la gente éste pensamiento todo el mundo enloquece. En parte es comprensible, es la misma parte que me impulsa continuadamente a vivir desde un ángulo que suele diferir mucho con los ángulos del resto de las personas, es la parte que me aconseja "sal del redil donde caminan todos, siéntate, piensa, habla con un árbol, acaricia un gato, come con las manos... siente" Y es algo maravilloso, hasta que la otra parte, la del miedo, la de necesidad de encaje... intenta tomar el control alimentándose de los reflejos que nos rodean.

Son éstas experiencias las que me llevan de cabeza a tener que admitir que, encontrarse a uno mismo es un trabajo que dura toda la vida, pero me conformo con encontrar el comienzo de mis raíces y pues sé que será entonces cuando comprenda que todo encaja. Mi mayor problema, es muy posiblemente, que soy excesivamente autoexigente; un descontrol nacido de mis pensamientos repetitivos mentales y de mi necesidad egoista de compararme con los demás, con los límites de tiempo que ellos estipularon en su camino para alcanzar sus metas.

Sin embargo, es en días como hoy cuando encuentro mi cordura sana, hasta el punto que me tengo que decir a mí misma "el límite de tiempo de mi meta es mucho mayor, es una meta sagrada que no está estipulada en un concepto de espacio-tiempo, si no, de sentimiento e integración" aunque tengo que reconocer, que aún en muchas ocasiones llegando a éstas profundas conclusiones, el tema de aprovecharlas realmente como debería aún se me va un poco de las manos... entrenar la mente, el ego y los miedos es algo que no se consigue de la noche a la mañana.

Por ejemplo, hace unos meses tomé la decisión de volverme a matricular en unos estudios, porque en aquel momento pensaba que quizás era la solución a parte de mi incertidumbre. Llevo unos días remplanteándome esa decisión, más que nada porque en ocasiones siento que ese tipo de sistemas tan cuadriculados de valoración de conocimientos son los que más me hacen sentir peor... y pensando y pensando llegué a encontrar un miedo, que creía inexistente: el miedo a cometer el mismo error. Hace años ya intenté sacarme eso mismos estudios y me hundí con todo el equipo, pero un hundimiento psicológico bastante serio... fué en ese pozo donde, una pequeña luz empezó a iluminarlo todo, descubrí un mundo alternativo donde lo que compartía era igual de importante que aquello que compartia mi compañero de al lado y todo ésto me llevó a un mundo de magia, pero real, donde empecé a entenderme mejor y también entender mis pasiones, como la pasión hacia la naturaleza. Me dí cuenta que no había sido una locura, durante tantos años, el haber pensando que los animales nos entienden y tienen sus propias opiniones, aquella rebeldía que todos pensaban que se debía a mi falta de madurez, en realidad podía ser el resultado de una madurez posiblemente de otra vida o de mi conexión a un conocimiento colectivo al que podemos acceder todos... aquel error o decisión que pensaba incorrecta, pero que en su momento también tuvo momentos muy duros, definitivamente me hizo llegar a un punto maravilloso. Sin embargo a pesar de eso existe una parte de mí  que tiene miedo a volverlo a pasar tan mal, aunque de nuevo pueda hacerme llegar a un punto maravilloso.

Mi ego, al que por desgracia he dado demasiada importancia durante todos éstos años de vida, me atormenta y me acribilla con ideas y pensamientos como "dejar algo a medias no es responsable" "debes ser más responsable con los estudios" "éste es la única manera y el único modelo en ésta vida para alcanzar la plenitud"... mi parte del corazón, que es la que me acaricia cuando me da el bajón por el ego, me muestra ejemplos cercanos Y REALES de personas que viven una vida placentera, deliciosa y plena al margen de unos estudios cuadriculados y fabricantes de mentes huecas... supongo que otra de mis tareas pendientes es esa división que tengo dentro de mí misma.

Cuando pensé en ese miedo a que todo se repitiese, no sé si fue mi corazón o mis guías, vino a mí algo sencillo pero que calmó esas aguas turbulentas de la incertidumbre:

Cometer los mismos errores está bien. No cometerlos, también está bien.
Entrar en un patrón de conducta que te recuerda a algo del pasado, está bien. No entrar en ese patrón de conducta también está bien.
Equivocarse a la hora de elegir el camino, está bien. No equivocarse a la hora de elegir el camino, también está bien.
Ser conscientes de que algo no vibra con nosotros, está bien. No ser conscientes de que algo no vibra con nosotros, también está bien.
Deberíamos entender que TODO ESTÁ BIEN lo vivamos en el momento en el que lo vivamos porque es lo que nos toca en ese instante. No hay nada por encima ni por debajo, la sencillez de la vida se resume en una frase que olvidamos con facilidad: todo está bien.A si que me gustaría terminar intentando no olvidar y que no olvidéis ese sencillo aprendizaje y ponerle la guinda a ésta publicación con una cita célebre que lleva acompañándome unas semanas:

"El verdadero éxito consiste en descubrir quién eres, en lugar de calcular quién serás" (Franz Kafka)


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