¿Sabes? todo hay que sentirlo, notarlo, palparlo en lo más profundo de tu ser...

sábado, 20 de agosto de 2016

Empoderamiento...


Te hicieron creer que eres débil, que tienes una tara, que estás mal hecha... te hicieron ver tu sangrado mensual como una barrera, un obstáculo, te hicieron creer que con falda algunas cosas y con pantalón el resto. Te enseñaron que las tetas no se muestran, que la vulva debes sobreprotegerla, que el sexo poco y con pocos. Te dejaron entrar gratis en aquel pub a tomar copas mientras a tus amigos les hacían pagar, te recomendaron vestido y tacón para la entrevista mientras Guillermo va con un look casual... Te hicieron luchar sin vencer, de hecho, te introdujeron en una encarnizada lucha contigo misma de la que siempre sales mal herida.

Te inculcaron ser decorosa, que la caja de condones no fuese de 24, te mostraron que la libertad sexual es de libertinas y no de mujeres autosuficientes... Te alejaron de la llave inglesa para arreglar el desagüe de la cocina, no te enseñaron a cambiar los manguitos en el coche, infravaloraron tu amor por la adrenalina y la velocidad, por los azotes en el culo, por el sexo duro, por comer pizza desnuda tras una larga semana de curro intenso... Te obligaron a dar más, no te enseñaron a dar lo que te apetecía o con lo que te sentías cómoda. Te enseñaron que poesía sí, pero poca y te alejaron de la filosofía, te enseñaron la historia y no te mostraron NUESTRA HISTORIA, te vendieron la moto y te hicieron creer que hay más ruido entre bambalinas que entre carabinas, rifles y fusiles, por desgracia es muy posible que no sepas cargar ninguno de los tres.

Te hicieron estallar, te convirtieron en mártir, esclava, sumisa, indebida, prohibida... en pecado hecho ser. Convirtieron tu fuerza interior en maldición, tu vagina pasó de ser tabú a ser trofeo, te tallaron como se talla el mármol, con cincel y paciencia; nos convirtieron a su imagen y semejanza.

Nos han alejado de la manada, esa potente manada que caza en grupo, que no se cansa y que colabora, nos convirtieron en enemigas, primero de nosotras mismas y después de las demás. Nos han humillado haciéndonos creer que la sensualidad solo en la intimidad (o solo con fines productivos: venta, marketing y demás), pasamos de ser humanos libres a ser productos, a ser resultados de cuentas meticulosamente calculadas.

Y lo peor, lo peor de todo, te hicieron temer a la soledad más que a nada en este mundo. Acojonarte viva por vivir sola, convivir contigo misma a diario sin escapadas y también por admitir que el sexo es una necesidad primaria, prima hermana del comer, el respirar y el cagar. Nos han lavado la boca con jabón por ser mal habladas, por decir coño, polla y chúpamelo.

Nos han devaluado, desprestigiado... te han herido, profundo, te han herido y lo llevas arrastrando desde antes de ser concebida, aceptar eso es realmente difícil.

Te convencieron de tu falta de inteligencia y de los muchos tipos que existen dentro de ti, te taparon los ojos para que no te vieses desenvuelta, te enseñaron la dependencia y te escondieron la fuerza de una auto-independencia. Pintaron de negativo y débil las lágrimas, ahora lloras poco y mal, a veces a solas o a escondidas por el puto "qué dirán..." y de ahí transformaron a otra parte de la sociedad donde el sentir era algo oscuro que debilitaba e impedía lograr algo mayor. Por un lado te enseñaron a amar y ahora te enseñan a odiar al amor, en vez de enseñarte a ser tú misma y libre para elegir.

Nos han empujado a un odio con nuestro cuerpo, a ruborizarnos y fustigarnos por las marcas de la vida, nos empujan solo a ser madres y juzgan a quienes no lo quieren ser. Nos enseñan solo la luz de la maternidad, engañándonos pues el cuerpo cambia, la vida cambia y sin embargo apenas nos recuerdan que no estamos tan asfixiadas por el paso del tiempo gracias a los avances científicos. Te enseñaron que el pilar es papá, sin embargo no te han mostrado que mamá fue el principal pilar pues es la única que en un momento tan delicado se debate entre la vida y la muerte, ese momento es tu nacimiento y es la única que así lo puede sentir.

Te dijeron que sí delicada, que no musculada, que sí coser y que no grasa en las manos, te enseñaron que las uñas limpias, que la sonrisa bien puesta, que el escote cortito, que si te violan seguro que es culpa tuya y que seguramente no es para tanto.

Resignada, andas resignada y frustrada porque tienes que llevar la fortaleza por dentro, con cuidado de andar correctamente con los tacones y que no se suba la falda de tubo, con cuidado también de que no se caiga el bolso y salga rodando el dildo que tanta alegría te da en tus horas de descanso... Porque te enseñaron a entrar con antifaz y capucha a un sexshop. Por otro lado te han enseñado a venderte a nivel emocional y físico, mucho antes que a disfrutarte.

Te chillan por la calle que donde vas tan solita, te silban y te llaman a besos, invaden tu espacio personal, mental, emocional... y siempre tienen la mejor excusa para insultarte si en el último momento cambias de opinión. Eres una frígida si les dejas a medias, pero te tienes que autoconsolar si ellos te dejan a menos de la mitad.

Y por otro lado, solo te creen lúcida si tienes estudios, para todo lo demás eres relleno en esta sociedad, la cara bonita de esa empresa donde trabajas, la sonrisa y un "que tenga buenos días" de tu jornada laboral, la imagen física y vacía de aquellos que dicen que apuestan por ti, pero no te dan nada y te juzgaron en el primer momento por un físico y una mirada de ensueño.

Con todo esto, mujer, te han hundido, te han jodido literalmente, te han alejado de tu empoderamiento femenino, el que mereces, tienes y debes disfrutar.

pd: lo más gracioso es que te han dicho que tú no follas, que siempre te follan.

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