¿Sabes? todo hay que sentirlo, notarlo, palparlo en lo más profundo de tu ser...

lunes, 9 de octubre de 2017

De peores hemos salido:


De peores hemos salido, en equipo y a solas y lo sabes.

No necesitas que te repita lo fuerte que eres, creo que ya deberías verlo cada vez que te miras al espejo. Tampoco necesito recordarte cada situación que has superado y que te ha reforzado, porque las tienes a flor de piel latentes.

Luchas y ganas. Avanzas y vences y jamás te rindes ¿acaso eso no es admirable?. Sabes que en la actitud está todo y que puedes, siempre que quieres, tener la actitud correcta. Sabes precisamente que ese cambio de perspectiva es la mejor arma para salir de cualquier agujero, para desenvolverte ante cualquier circunstancia, para mejorar tu vida sin lugar a dudas. 

De peores has salido, yo lo he visto y he sido testigo de ello. He estado ahí, desde el principio y no he titubeado porque siempre he creído en ti, con las esperanza de que te vieses y tú también creyeses en ti. 

Te has enfrentado a tus peores enemigos, que habitaban dentro de ti y los has superado. Has mejorado y has madurado a cada paso. Seguramente te queden muchas cosas aún por reforzar y matizar, pero es parte de la esencia de la vida ¿no? que nunca se termina del todo y que siempre se queda algo en el tintero para poder seguir jugando. 

Eres un ser humano y eso supone hacer cosas correctas e incorrectas, porque es nuestro único método de aprendizaje, lo más importante es que siempre te liberes de pesos muertos que te impidan reconocer la belleza incluso de los instantes más crudos. Lo más importante es que sientas las cosas, de forma real, que no temas jamás decir "lo siento", reconocer errores es de sabios y reconocer aciertos es de gente que sabe valorar a si misma.

De peores hemos salido, como madre, como hija y como familia en conjunto. Esta etapa que vives ahora tendrá sus más y sus menos, pero sin duda alguna el epicentro de cómo lo vivas solo se encuentra en tu corazón. 

Podrás silenciar esas turbulencias mentales que a veces te hacen cuestionarte demasiado y poner a tu espíritu, a tu alma... Al timón de tu propio camino, de tu propia vida, de tu propia experiencia... Para que nunca te falte pasión, para que siempre tengas el cuerpo lleno de energía y la vida llena de más vida, a ser posible. 

Sé que te has caído y te has levantado centenares de veces, como me ha pasado a mi, y seguramente aún nos toque hacerlas unas cuantas más. Por eso te digo que de peores hemos salido y terminamos bailando, sacudiéndonos el polvo, dando aplausos, brincando y ante todo... Siempre hemos terminado más fuertes y a cada rato más imparables. 

Has sido canal para dos seres que llegaron al mundo con intenciones muy diversas pero con principios y conciencias muy arraigas y reales, y ese hecho, el ser madre, no es algo fácil... Tiene sombras muy oscuras, tenebrosas, que muy pocas se atreven a reconocer y también luces, donde todo el mundo se deja encandilar. Tú, de esas pocas, has reconocido la oscuridad que habita en la elección de ser madre y con tu valentía has reconocido que volverías a pasar por lo mismo, aunque suponga en muchas ocasiones una sombra que jamás te abandona. 

De peores has salido, y lo sabes. Lo único que puedo ofrecerte a tantos km de distancia es mi más plena admiración, mi cariño más puro, mi amor más sincero y estas palabras, que espero curen más que las pastillas y te ayuden con los dolores mucho más que las curas. 

Te quiero mamá. (Te puse una pantera para que nunca olvides qué animal eres)

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