Con el tema de la normalidad nos la metieron doblada. Muy parecido al control que se establece con el dinero, la diferencia es que en este caso no es algo alcanzable.
Mientras una meta física es algo realizable, en la mayoría de los casos y sobretodo si vives en un país desarrollado, hay algunas influencias a nivel emocional que son idealizaciones imposibles de conseguir y entre ellas es necesario recalcar la normalidad.
La normalidad es la excusa para hacernos sentir incómodos. También es la venda en los ojos para aquellos que se han rendido y por supuesto es la excusa, perfecta, para aquellos que prefieren volverse borregos y moverse con el montón. Tanto es así que se programa a los seres humanos, desde muy muy pequeños, con tal idealización de la normalidad que al acostumbrarlos y forzarlos a ese camino terminan por ver lo "anormal" como algo chirriante y hacia lo que hay que proyectar toda la rabia. Al final eso no deja de ser un ejemplo de una realidad muy difícil de reconocer: aquellos que machacan a los que son diferentes es porque sienten dentro de si mismos una cólera muy grande debido, principalmente, a esa deslealtad que les ha llevado a renunciar a su "diferencia" para ser como el resto.
El aburrimiento de ser como el resto, la pesadez, la monotonía de ser uno más, las rutinas vinculadas a vidas dentro de lo "común", lo socialmente aceptado para sobrevivir... Terminan despertando inquietudes, naturales en el ser humano, que si no son escuchadas se convierten en lo peor que alguien pueda mostrar. De esta forma, aquellos que se han negado o que por ciencia infusa han logrado sobreponerse a esa imposición, terminan convirtiéndose en esos "clavos que sobresalen".
Ser el clavo que sobresale, el rarito o la rarita, el o la fuera de lo común, la diferencia... Puede ser, al principio, más una condena que una liberación. Sobretodo porque no tenemos herramientas suficientes para sentirnos cómodos siendo así, para sentirnos orgullosos y para sacarle la parte más constructiva.
Con el tiempo, si has logrado ser fuerte y sobretodo fiel a ti, te sobrepones a todos esos palos. Palos que sobretodo recibes en la infancia, porque aunque nos cueste aceptarlo también existe miedo en los niños que se transforma en violencia, también existe desconocimiento que se transforma en ataque, también existe envidia que se refleja en vacío, también existe rabia que se convierte en acoso, incomprensión que se muestra como crueldad... Y en los casos más extremos también existe maldad, aunque muchos adultos no quieran reconocerlo. La maldad es una parte más dentro de la sombra colectiva humana y es algo de lo que debemos hablar sin tapujos, sobretodo para cerciorarnos y crear una mayor percepción sobre esa realidad. Hay gente mala porque sí, gente mala por influencia, gente mala porque los disfrutan y gente mala porque nadie le ha enseñado la bondad, y alguna de esa gente lo es desde pequeño. Reconocerlo ayuda a liberar muchos tabúes y sobretodo abre la mente, el corazón y la parte creativa para encontrar soluciones, explicaciones y para que aquellos que son malos, sin querer serlo, encuentren cobijo y abrigo y puedan cambiar su patrón.
Dicho esto, como decía el clavo que sobresale suele ser el que más "abrupto" se encuentra el camino, así de primeras. Este arduo aprendizaje aporta una gran capacidad de reconocimiento, autosuficiencia, poder personal y sobretodo, si lo tomas con fuerza, te dará mayor seguridad. Mientras otros, por esa normalidad que les caracteriza, tendrás que soportarse y apoyarse en un grupo para asumir o integrar que van por el buen camino, aquel que se sale de lo común termina aprendiendo a caminar solo y en esa soledad e independencia es cuando se encuentra a más personas que se salen de lo común.
Cuando esto ocurre, todo fluye y todo muestra una realidad importante: la naturaleza humana es un clavo que sobresale, lo que nos rodea es muchas veces el martillo que intenta machacarte para que estés tan clavado como los demás, si consigues sobreponerte verás un montón de cabezas por fuera, como la tuya, dispuestas a acompañarte en el hermoso camino del autodescubrimiento y sobretodo el camino de despertar lo que es realmente innato y propio de tu persona.
El clavo que sobresale es el que antaño más golpes se llevaba, por suerte la evolución de la conciencia humana está haciendo que esto sea algo que cada vez se de menos (o eso me gusta pensar). También es la gasolina y el motor creador para las cosas que necesitan un cambio, pues es quien conserva una energía convertida en potencial que no ha sido desvirgada ni manipulada. Con esta materia prima el clavo que sobresale es por tanto el humano, la persona, con esa conciencia para inyectar a los demás un despertar que les ayude no solo a evolucionar de manera individual, también que en ese mismo desarrollo de su persona puedan ayudar y hacer del mundo un lugar mejor.
El clavo que sobresale es el que se atreve. El que se tira al vacío, el que hace las cosas diferentes porque sabe que esa diferencia marca un antes y un después y eso, amigo mío, es un cambio increíble para el cosmos.
El clavo que sobresale es el que acepta el caos, el que no normaliza ni intenta que todo se base en los mismos patrones para todos. Es el que comprende que no todos tenemos que ser la misma pieza para el mismo puzzle.
El clavo que sobresale es el que estimula, de hecho paradojicamente suele ser también el que entretiene, ilusiona, transmite esperanza... Para todos aquellos que se han acomodado en la "normalidad" como zona de vida, procrastinando la necesaria e importante realidad de romper esas cadenas y ser quienes son, ni más ni menos.
El clavo que sobresale es el artista que escuchas cuando tienes un mal día. Es el pintor que, después de una vida como una montaña rusa tiene cuadros valorados por un importe increíble de imaginar en una cuenta bancaria.
El clavo que sobresale es el ganador, es la tortuga que a paso firme ha terminado recorriendo y llegando más lejos que esa creída liebre.
El clavo que sobresale es el que deja huella. El amor que te despierta un fuego increíble (lo sabes si te has pillado alguna vez por alguien que se sale de lo establecido).
El clavo que sobresale es, sin duda, un ejemplo para muchas personas. Es el poeta que se estudia en bachiller, es el científico que suspendía en primaria y ha logrado investigar algo revolucionario, es el fotógrafo que ha mostrado una cruda realidad al otro lado del mundo, es el deportista con una minusvalía que se ha propuesto con su ejemplo abrir la mente de las personas y despojarlas de los prejuicios.
El clavo que sobresale es el inmigrante que saltó muros, cruzó mares... Y terminó siendo alguien reconocido. El clavo que sobresale es la persona que ha aprovechado los golpes de suerte mezclados con el trabajo diario junto con unas pizcas de constancia en amor propio y una fe ciega hacia la esperanza.
El clavo que sobresale es quien escribe este blog y te estimula a que descubras esa parte también de "clavo fuera de sitio" que habita dentro de tu ser. Es la terapeuta que lee el tarot abriendo los ojos a los demás hacia una verdad increíble que habita dentro de sus capacidades como seres divinos.
El clavo que sobresale es ese muchacho que ha logrado con un video en youtube inculcar gotitas de conciencia ecologica y de amor a cada persona que lo ha visto. Es también ese muchacho de barrio que ha logrado llegar más lejos de lo que jamás nadie pensó.
El clavo que sobresale es quien, cuando ya ha logrado llegar donde ha querido, también se ha preocupado por estimular a los demás a lograr lo que ellos quieran.
El clavo que sobresale es ese escultor o ese ilustrador que muestra su arte en prestigiosas revistas internacionales, pero que antes de eso ha vivido como un camarero mal pagado comiendo macarrones durante meses pero con algo que jamás se le iba de la cabeza: vivir de lo que realmente le apasionaba. Y tanta era esa excitación y tan grande era ese deseo, que se puso manos a las obra por encima de momentos incómodos, de trabajos forzados, de situaciones extremas y de necesidades básicas... Hasta lograrlo y poder respirar tranquilo.
Ese es el clavo que sobresale. El clavo que sobresale es tu hijo o hija, cuando le ves de una manera tan única siendo tan como debe ser y algo en ti se enciende por miedo a que la sociedad lo machaque. Permítele florecer, ofrécele tu abrigo y cobijo, hazle fuerte y sobretodo haz que tenga una base sólida y estable de creer en si mismo y de evolucionar, de esta forma esas habilidades increíbles, esos dones, despertarán en su interior y le guiarán a ser quien debe ser, iluminando la vida y dando el verdadero significado que merece su existencia. No temas, con amor y apoyo todo se hará realidad. Permite a la vida trabajar en armonía y si su seguridad en si misma es realmente fuerte y estable, logrará ser quien quiera. Vivimos en un mundo rebosante de milagros y de cosas increíbles que finalmente se hacen realidad.
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