¿Sabes? todo hay que sentirlo, notarlo, palparlo en lo más profundo de tu ser...

viernes, 25 de mayo de 2018

A veces me pierdo a mi misma:


A veces me pierdo y no me encuentro hasta que pasan uno o varíos días. Se supone que siempre soy la misma persona, pero hay días que me levanto sintiéndome diferente y esos días son cuando más perdida me siento.

A veces estoy enojada, triste, me siento muy sola, a veces necesito atención y otras soledad. No sé cómo funciona, lo que sí se es que a veces, simplemente, me siento ahogada o perdida o realmente fuera de sitio. Es durísimo tener que aparentar algo que no sientes, tener que mostrar una falsa felicidad que no disfrutas en ese momento y personalmente se me hace muy cuesta arriba ponerme falsas caretas cuando no quiero, cuando no puedo, cuando siento que jamás debería hacerlo. Admiro mucho a todas esas personas que muestran una vida, real o a través de redes sociales, donde parece existir un impoluto equilibrio y bienestar permanente y no viven en un océano de olas cambiantes. Admiro la capacidad que tienen para engañar a los demás y hacer que los demás normalicen algo que no es normal, porque las emociones, las personas, la humanidad... Es cíclica y habita en emociones que son transformadoras y evolutivas. 

A veces me pierdo a mi misma y no entiendo el motivo de mi existencia. Algo tan humano y tan real, y a la vez tan fuerte y tan profundo. A veces temo perder el norte y no volver a encontrarlo, a veces me siento tan devastada que no sé si podré recomponerme de nuevo y a veces siento un miedo tan terrible y tan fuerte, que de repente anhelo ser esa niña que dormía en cuna protegida por la fortaleza de otros, la experiencia de otros, la edad de otros, el corazón de otros, las intenciones de otros, el amor de otros... 

A veces me pierdo a mi misma con los horarios del trabajo y las rutinas, con los cafés a primera hora de la mañana, los pitis a media tarde, los 15 minutos de descanso, el volver a casa y otra vez la rutina vuelve a comenzar para repetirse de forma habitual. A veces me pierdo a mi misma con lo que realmente necesito o con lo que de alguna manera me he hecho creer que necesito, a veces me pierdo con mis miedos y con lo que es real, a veces me pierdo con lo que es un deseo o una exigencia, a veces me pierdo al igual que se me pierde el tiempo... En ocasiones tengo miedo de expresar que me siento perdida, temo que me juzguen. Parece que en ésta realidad y sociedad debes tenerlo todo muy claro, planeado, sin dudas, con objetivos fijados... Y hay poco margen para la naturaleza más humana de todas: la sensación de perderse, de no encontrar motivos.

La solución siempre es el amor, amarse fuerte incluso perdido. Amarse en los llantos desconsolados de esa pérdida de uno. A veces nos perdemos para transformarnos, para volvernos a encontrar o para dar realmente con el sendero correcto. Quizás perderse puede ser el combustible para seguir viviendo... Sea como fuere, hoy es uno de esos días en los que me cuesta decirlo pero lo siento un poquito: me he perdido, quizás mañana me encuentre de nuevo. 


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