Te taparé los ojos para llevarte con las manos a mi corazón y que por una vez en tu vida te notes tan cerquita... Quiero que escuches cómo puede retumbar tu voz dentro de mis entrañas, cómo creas con solo pensar, cómo me haces cambiar... cómo repercute cada verso que yo escribo. Quiero que veas cómo has guardado besos para reservados, cómo has cambiado la orientación de mis coordenadas, cómo no estabas dentro de mis planes del futuro ni del presente pero llegaste, como un viento huracanado y lo adapté todo para hacerte un hueco enorme en mi ahora.
Voy a pedirte que con tus caricias en mi piel me ayudes a sanar las heridas de mi interior porque la cicatriz llega hasta fuera... mientras yo, con mis besos en tu corazón, intento sanarte el alma aunque sea de ésta o de todas las vidas. Y también tengo que disculparme por cuando me abrumo y huyo, pero quiero que comprendas que también necesito que reconozcas cuándo lo haces tú... yo te perdono, de verdad, no hay motivo para no hacerlo. Quiero que me ayudes a ahuyentar a mis monstruos cuando cojan el control de mi vida y yo haré lo mismo con los tuyos, les enseñaré los dientes y les gruñiré muy fuerte para que no se les ocurra perturbarte nunca más.
Quiero que entiendas que a veces lloro sola, porque es el único momento en el que sé que no vas a sentir miedo, pena o compasión por mi, porque es mi método más rápido de escape y renovación, porque es mi manera de expresar mi disconformidad, mi rabia, mi emoción... porque yo no sé vivir de otro modo si no es con el corazón, porque las cosas de la mente se me quedan pequeñas, me asfixian, me generan mal estar... Quiero que sepas, que si me amas de verdad, como te amo yo a ti, sincero de corazón a corazón, me tendrás a tu lado siempre.
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