¿Sabes? todo hay que sentirlo, notarlo, palparlo en lo más profundo de tu ser...

lunes, 25 de junio de 2018

Aprenda a festejar y celebrar en soledad:


Va a tener que aprender a festejar y celebrar en soledad. 

En la vida tendrá que organizarse sus propios detalles para darse a si mismo la enhorabuena por su superación personal, sus metas alcanzadas, sus logros y su increíble capacidad para seguir adelante por encima de cualquier obstáculo y adversidad. Y todo esto tendrá que observarlo objetivamente y celebrarlo en su única compañía ¿por qué? Porque nadie sabrá a ciencia cierta, excepto usted, cómo de grandes eran esos obstáculos, cuánta es la cantidad real de energía invertida, cómo de difícil le ha resultado romper las cadenas que le impedían superar sus terrores, cuánta constancia a dedicado para poder conseguirlo, para materializar una nueva realidad y para deshacerse de una piel antigua. 

Da igual lo grande o pequeño que fuesen esos obstáculos, no valore tanto el tamaño de la circunstancia, más bien dedique tiempo en observar y apreciar con cariño que lo ha logrado. Aquí el tamaño es relativo, pues a veces no somos conscientes de que esas "pequeñas cosas" que nos retienen pueden llegar a tener más fuerza que las "grandes" que sí vemos. Sea lo que sea, aprenda a festejar y a celebrar cada logro. 

Organícese una cita consigo mismo, regálese tiempo, entréguese a su propia atención y amor y no espere que los demás aprecien con tanto entusiasmo esos pasos imprescindibles en su vida. Generalmente cada persona está involucrada dentro de su propio proceso y no es común ni habitual levantar la mirada del proceso de uno mismo para prestar atención al proceso ajeno. Cada cual le dará el cariño y la atención que ellos mismos creen suficiente, aunque para usted puede que no lo sea, pero no se siga preocupando por eso, su mayor tarea para con la vida y para con su existencia es festejar y celebrar con toda su intención, atención y cariño cada paso y decisión tomada, cada acción y cada resultado. 

Aprenda usted a darle valor real a sus propios procesos vividos y transmutados. También a sus propios terrores transformados, a sus propios miedos superados, a sus propios objetivos alcanzados, a su propia constancia trabajando y consiguiendo. Valore usted el fruto de su empeño y de su valentía, del coraje de su corazón y la demostración de sus actos. Sea consciente de manera orgullosa de cómo cada paso superando y mejorando le ha llevado a ser una mejor versión de si mismo ¡celebre eso! No necesita una compañía constante y perenne para poder vivirlo, para poder demostrar a la vida esa sensación de dicha que le recorre el cuerpo cuando logra echar un vistazo atrás y ver todo el sendero que ya ha recorrido. 

Es momento de que aprenda a festejar y celebrar cada logro y también, de paso si puede, que aprenda a celebrar y festejar la vida. Aproveche los momentos de subidón, de entusiasmo inesperado y de ese agradable optimismo que le domina dándole una sorpresa. En esos instantes, sean más o menos largos, más o menos constantes, más o menos habituales, festeje y celebre la existencia... Porque si no lo hace es posible que en su lecho de muerta se arrepienta más que de ninguna otra cosa. 

La crudeza de la vida del adulto es tener que admitir y aceptar que una gran parte del camino y de todo lo que hay en él implica una caminata en una profunda soledad. Es una esencia de madurez inherente a la existencia, a los años que pasan, al crecimiento... Y en esto sólo le quedan dos opciones: vivir resignado con ésta realidad y entrar de lleno en una agotadora sensación de pesimismo o aceptarlo de la forma más constructiva que pueda. La última opción le ayudará a verse más importante de lo que puede apreciar ahora, también le iluminará el camino (aunque puede que sólo a ratos) de ciertos secretos de existir y de vivir y por último, reforzará su valor personal y su capacidad creativa. Aún así no se atormente si algún día le viene una oleada de anhelo y sensación de vacío, somos seres sociales que viven y conviven en un sistema cada vez más individualizado y egoísta. Lo que siente es natural... Pero refuerce su corazón, su cuerpo y su esencia desde la vibración más elevada que pueda, permítase esos momentos de "bajona" y recupérese, de nuevo, celebrando para y con usted otro paso más. 

No deje de caminar y festeje esto también: la constancia del vivir, le aseguro que no es algo que pueda hacer cualquiera. 

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