¿Sabes? todo hay que sentirlo, notarlo, palparlo en lo más profundo de tu ser...
sábado, 24 de marzo de 2018
Hallar un compañero:
Hoy quiero compartirte, así íntimamente entre tú y yo, unos pensamientos que llevo teniendo desde hace algunos meses, así como sus correspondientes emociones.
No sé si tiene que ver con la experiencia, con abrir los ojos y con el caer en la cuenta de algo que necesitaba de mi atención... O quizás tiene que ver con todo a la vez. El caso es que, tras algunos golpes y porrazos, tras periodos de libre elección y de negación, también de inquietud, de miedos diversos y de sensaciones un poco desubicadoras, llegas a la conclusión de que "el buscar" no funciona.
El buscar Hace un buen trabajo para la aventura y para las anécdotas, también aumenta nuestro libro de vivencias añadiendo páginas y escritos que de ninguna otra forma habríamos podido conseguir. Sin embargo el buscar nos deja una sensación extraña... Porque aunque encontremos algo puede que a veces nos quede un resquemor de "quizás debería seguir buscando" porque quizás la sensación de la búsqueda es una adrenalina por seguir con esa inagotable aventura de ir tras el tesoro, de coger el mapa y encontrarse cual pirata navegando por los océanos de la vida. Y ahora con las apps sociales todo resulta mucho más fácil, es muy sencillo poner nuestro barco flotando sobre los océanos de mil opciones.
Claro que el buscar te da conocimiento, si quieres realmente dar con él. Y te aporta, sí te aporta. Pero... quizás el buscar no te lleva al camino de "hallar" como tal, sólo al camino de "encontrar".
Cuando uno halla, la sensación es diferente. Cuando uno encuentra, descubre tras la cortina a quien jugaba al escondite y se mezcla con esas reglas del juego, a veces parece que se convierte en patrón y rutina de la cual es difícil desconectar. Porque entre la tecnología y la sobrestimulacion a veces nos sentimos empujados de sobremanera con ese océano salvaje y social y nos cuesta una barbaridad nadar a contra corriente.
De esta manera nos ponemos a buscar: buscamos parejas (temporales o no), buscamos sexo, buscamos novixs, buscamos alguien que cumpla con expectativas, buscamos a través de etiquetas, buscamos gracias a los algoritmos de búsqueda y gracias a las cookies, buscamos gracias a la proximidad física por ubicación, buscamos por gustos musicales o por aficiones, buscamos que sea cinéfilx, buscamos sus últimos selfies... Y seguimos buscando. Así hasta dar, que a veces se da pero muchas no... A lo mejor porque buscando es como no se halla, sólo se descubre pero quizás es un descubrimiento pequeñito. Quizás... buscar de alguna manera también nos condena y nos impide dejarnos asombrar por la vida.
Porque quizás en la búsqueda la vida no puede participar y es posible que en hallar la vida juegue con nosotros a nuestro favor. A lo mejor sólo necesitamos dejar que la vida nos acompañe a hallar.
Quizás las mejores cosas simplemente se hallan sin ser buscadas. A lo mejor ocurre igual con todo lo sentimental y hasta ahora no lo habíamos planteado así, porque la inquietud y la impaciencia, así como inseguridades y aburrimiento, nos hacían cegarnos.
A lo mejor no hay que buscar el o la novi@ que deseamos. A lo mejor hay que dejarnos fluir y hallar entonces al compañer@ que merecemos.
Y a lo mejor también esa perspectiva sería rebuena tenerla en cuenta... No somos novixs, no somos marido y mujer, no somos amigxs... Todos los que nos rodean son compañeros de experiencia, de vida, de camino, de sanación, de crecimiento y de madurez y cada uno de esos compañeros lleva a cabo un papel diferente con un compromiso distinto.
A lo mejor si dejamos de buscar, empezaremos a hallar el amor. Porque creo que ese sí será un amor de los de "te quiero con responsabilidad" apechugando con lo que significa.
Amar es de valientes, la gente cobarde no ama... Abandona, se marcha, no trabaja consigo misma, no cambia, no colabora... La gente valiente y atrevida ama.
Se ama a si misma, se compromete en su mejoría y en su cambio y acepta la responsabilidad REAL que existe en cualquier relación.
Quizás es momento de caminar por otro sendero y abrirse a la posibilidad de que es posible que buscando no hallemos, sólo nos topemos y toparse a veces es tropezarse y tropezarse a veces es caerse y caerse puede ser herirse y aunque de las heridas se aprende, y mucho, lo cierto es que también hay heridas que nunca dejan de sangrar.
Por eso antes de volver a sufrir una muesca imborrable, sé valiente y déjate llevar para hallar sin buscar.
El mayor hallazgo de mi vida es haber comprendido que la vida nos espera con insospechadas sorpresas y que esas sorpresas nos aportan más que aquella idea preconcebida que nos conquistaba.
Y después de hallar, permítete tiempo. Que con el tiempo el hallazgo florece y todo supera con creces cualquier expectativa que te condenaba.
Deseo que halles buenxs compañerxs de vida. Y que todxs te amen y respeten tal y como mereces.
Y de entre todos esos compañerxs: familia y amigos... Que también halles el/la compañerx que esté codo con codo en esto contigo y tú con el/ella.
Que el hallazgo te acompañe.
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