Aquí uno con la luna en escorpio, claramente. |
La luna en escorpio es una luna muy emocional, muchísimo. Forma parte de aquellas personas que han tenido una relación castradora con su madre: mamá (seguramente con su mejor intención) nos ha intentado cambiar, ahogar, manipular, condicionar y mantener con una correa corta. Su forma de actuar con nosotros ha sido muy diferente, posiblemente desde el lado de "sólo quiero protegerte" hasta una sibilina manera de intentar que viésemos todo de su misma manera, provocando una naturaleza escorpiana de rebeldía intentando soltarse de todo eso y dándose, entonces, situaciones dramáticas e inestables.
Yo creo que aquellos que tenemos la luna en escorpio hemos visto o vivido el lado oscuro de la madre (o del padre) pero seguramente de alguien muy cercano a nosotros que nos ha criado desde pequeños. Posiblemente por eso tenemos, de forma innata, un dolor constante dentro de nuestro ser. Esto no quiere decir que seamos personas tristes, quiere decir que comprendemos bien las sombras, la profundidad... Pero también que de alguna manera hemos intentado huir de toda esa intensidad. Y hablando de intensidad, esa es una característica innata de nosotros: somos muy intensos.
La intensidad y la impulsividad son nuestros polos más potentes. Si quien está con nosotros (como amigos y pareja) son capaces de soportarlo y de valorar el lado positivo que ello implica, tendrán a alguien fiel, leal y súper protector a su lado toda la vida. Es una de las lunas más honestas, no nos andamos con medias tintas: amamos o no amamos. No comprendemos los grises en valores tan importantes como las batallas, el amor, la lealtad, la amistad... Todo aquello que implique poner el corazón sobre la mesa, para nosotros es algo que será un SÍ o un NO, nos resulta difícil comprender un "quizás". Están con nosotros y estamos con ellos o no estamos, no tenemos tiempo para perderlo con gente que no nos quieran valorar así y preferimos la soledad a una compañía que no esté a la altura de soportar lo malo y lo genial de nosotros.
Claro, esto también nos lleva a problemas. Pocas personas comprenden ésta impulsividad y muchos huyen porque precisamente ésta manera de funcionar es muy parecida a la que mamá nos hizo de pequeños. No deja de ser una manera de llevar al extremo a los demás, pero es nuestra manera de hacer que algo sea auténtico y sólido. No comprendemos las cosas que se desmigan o las cosas que son de "medio mentira". Las medias tintas nos crean sarpullidos.
Somos muy emocionales, mucho. La luna responde a la parte de las emociones, y también a un importante papel dentro de las relaciones con las demás. En ese sentido somos intensos. Parte de ésta intensidad está relacionada con nuestra intuición, muy dada a saber qué va a pasar antes de tiempo... Si te decimos "ten cuidado con Fulanito" ¡haznos caso! No se nos escapa ni una. Ver los demonios y las sombras ajenas es un don que tenemos, precisamente para proteger a los que más queremos.
Nos asusta abrirnos a los demás y nos cuesta mucho. Aunque a menudo la gente coge rápido confianza con nosotros, no es algo igual de rápido para nosotros. Y es algo que nos da pánico porque sentimos que nos pueden traicionar. Es con el paso de los años como nosotros sentimos que ya hay un vínculo real de completa y absoluta confianza, hasta entonces no estamos al 100%. Sin embargo, es contradictorio porque a pesar de eso desde prácticamente el minuto uno ya somos protectores con los demás... Quizás es una pequeña muestra para demostrar las ventajas de elegirnos como compañeros.
Todas las personas que conozco con la luna en escorpio han vivido extremas y difíciles situaciones desde pequeños. Inestabilidad en el hogar o quizás alguna experiencia muy chocante o traumática. Ese es el motivo también por el cual necesitamos tiempo y posiblemente también es la excusa por la cual ponemos al límite las relaciones con los demás y mandamos pequeñas pruebas para comprobar si realmente son relaciones de las que no se romperán y abandonarán "Si me aguanta en mis dramas, cuando soy extremo, cuando estoy hundido, cuando tengo veneno en mi interior o cuando sólo pienso en la muerte... Podrá aguantarme en cualquier batalla dura de la vida. Porque tiene que aguantar esto o si no, no aguantará nada".
Somos guerreros innatos. Luchamos por un mundo más "real", no soportamos las mentiras, ni las conductas para intentar utilizarnos, vemos venir de lejos ese tipo de conductas aunque a menudo nos quedamos cerca hasta que pasa algo que efectivamente demuestra que nuestra intuición no se equivocaba.
Somos como dragones capaces de hacer arder el mundo, solamente por proteger a quienes están cerca de nosotros. Y haríamos arder todo sin pensarlo un sólo segundo, porque eso es lo que nosotros hemos necesitado cuando hemos sufrido tan intensamente siendo niños o estando en una situación realmente vulnerable, pero al no recibirlo nos hemos transformado en antihéroes. Defenderemos el bien mayor, aunque en esa defensa tengamos que llevarnos algo o alguien por delante. Esto, en muchas ocasiones, es la mayor dificultad para establecer una relación sentimental estable y equilibrada.
El sexo es una de las mayores demostraciones de amor, afecto y cariño hacia aquella persona que elegimos como pareja. De forma natural nos sale desnudarnos el alma mientras compartimos el placer en la cama, no lo usamos como manipulación, es la manera que utilizamos para acercar nuestra alma a la de nuestro o nuestra compañera.
Utilizamos vías artísticas para poder desahogarnos. Escribir, dibujar, fotografiar... Cualquier cosa puede estar bien para poder proyectar nuestro sentir.
Somos rencorosos. Si has hecho daño a alguien a quien amamos (más que daño a nosotros mismos) esperaremos el momento correcto para devolverte, a la altura de lo que nosotros pensamos, ese dolor. Y si no podemos hacer nada al respecto, nos quedaremos sentados esperando a ver si la vida actúa por nosotros... A los nuestros no se les toca, jamás.
Somos capaces de soportar más golpes y heridas hacia nosotros y ponernos como escudo antes de que otros tengan que recibirlos. Porque estamos tan acostumbrados esa sensación de herida que nunca deja de sangrar, que pensamos que por un poco más de dolor tampoco no nos pasará nada.
Hemos pensado en la muerte. Y seguramente, de vez en cuando, seguimos pensando en ello de vez en cuando.
Somos un desajuste caótico a nivel emocional, pues nuestra forma de gestionar nuestras emociones y nuestro lenguaje con ellas, a menudo puede suponer un huracán (si buscas alguien estable, esos no somos nosotros... )
Y para apostar: en la vida, en el amor, en el trabajo, en los estudios... Es un TODO o NADA. No nos gusta perder el tiempo en puntos medios, porque sentimos que la vida es muy corta.
Naturalmente irradiamos fuerza. Eso es lo que los demás admiran de nosotros: "es una persona muy fuerte". También por este motivo nos ganamos la lealtad de aquellos que nos quieren, porque nuestra fidelidad y nuestra fortaleza les hace sentir protegidos.
A menudo vemos la realidad emocional de los demás, a pesar de que estos no sean capaces de ponerle definición con palabras. Y a pesar de que piensen que cómo solo habita en su mente y en sus pensamientos, entonces no existe. Esas realidades se muestran con nuestra intuición de una manera muy clara, y no fallamos nunca. Si escondes algo de tu sentir, ya sabemos de antemano qué es, aunque no te hayas atrevido a compartirlo con nadie.
Desarrollamos esa intuición y también una manera tan "real" de ser, que es a través de esto como los demás nos toman como personas importantes de las que aprender.
Somos como antiheroes que salen en un cómic a través de una nube densa en medio de una ciudad caótica.
Somos los mejores para amar en las situaciones más mierdas, después (eso sí) de haberte llevado ya al extremo y haber comprobado que tú también eres capaz de amarnos en nuestras situaciones más mierdas. Si has pasado con nota ésta prueba, tendrás lealtad, fidelidad, intensidad, buen sexo, protección extrema... Toda tu vida. Si tú también has demostrado que nos cuidas y nos proteges, recibirás lo mismo multiplicado por tres por parte nuestra.
Somos Hades capaces de introducirse en la boca del lobo con tal de que los demás no arrastren dolores tan profundos como los nuestros. Y si necesitas un abrazo, cuando todo se venga abajo, estaremos ahí, te arroparemos para que descanses y cuando abras los ojos habremos reconstruído, al menos, la mitad de lo que se ha venido abajo (o más, dependiendo de lo que nos haya dado tiempo ;-) )
Luna en escorpio es: si no puedes soportarme en mi Kali, no disfrutarás de mi Shakti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario