¿Sabes? todo hay que sentirlo, notarlo, palparlo en lo más profundo de tu ser...

viernes, 3 de agosto de 2018

Que vea quién eres:


¿Sabes uno de los básicos esenciales para una relación? ¡Que te vea! Que tu pareja/compañer@ sepa quién eres, qué has hecho, cuáles son tus herramientas, qué has superado... Y que no se deje por ver nada de ti, bueno y malo. Otro básico es poder compartirle todos tus secretos, experiencias y pensamientos, pero de esto hablaré otro día. 

Tiene que verte, verte bien. Seas bueno, malo o regular, tiene que verte. Todos tenemos cosas por las que ser valorados y admirados positivamente, y todos merecemos muestras de esa admiración real. 

Porque todos tenemos nuestras cosas malas, eso ya lo sabemos, no podemos sentirnos culpables o machacarnos por ello de manera incesante y tampoco podemos permitir que otros nos machaquen. No vamos a ser perfectos y por mucho que crezcamos y "maduremos" siempre tendremos cosas por pulir y resortes activos. Pero por encima de eso, la persona que esté contigo tiene que verte y admirarte por quién eres. Y evidentemente, tú debes y tienes que hacer lo mismo. 

No podemos vivir o convivir con una persona a la que estamos tratando de cambiar constantemente y corrigiendo, no es justo para la otra persona y tampoco para nosotros. Lo más sano, en éstos casos, es admirar con quietud. Posiblemente siempre tenga algo que nos puede incomodar, pero ese algo no es el "todo" de esa persona, porque si fuese su todo no nos habríamos enamorado.

 Tenemos que observar desde esa quietud que comentaba el pack completo que define a ese ser humano: sus cosas lindas, sus cosas feas, sus herramientas buenas y sus herramientas no tan buenas, sus cargas personales, las vivencias que sabemos ha vivido, el tipo de familia de dónde viene, las adversidades que sabemos ha superado... Y ahí hallaremos el motivo de todo el porqué es así. Tanto para las pocas cosas que no nos gusten, como para las muchas cosas que sí nos gustan. Y al observar las cosas que no nos gusten lo que mejor nos queda por hacer es aceptarlas (siempre y cuando no supongan una falta de respeto: que no nos insulte, agreda etc...). 

Todos tenemos nuestras pesadas cargas inherentes a nuestra persona, que son muchas veces las que alimentan lo peor de nosotros. Esas respuestas irascibles en determinados momentos, esa necesidad de huída, esas corazas protectoras, esa manera de ser independientes y no necesitar que nadie nos saque las castañas del fuego, ese momento de estar agotados por soportar determinadas obligaciones... Todos vivimos una vida intensa y compleja y en algunos casos lo es aún más. 

Algunas personas llevan a cabo papeles fundamentales dentro del engranaje de la vida donde les ha tocado participar y tienen que cuidar de personas a las que aman, sostener situaciones difíciles, hacer de ancla, tirar hacia adelante de algo o de alguien... Y eso también puede repercutirles, pero es una parte que está en su camino para que aprendan algo, para que desarrollen algo de si mismos. Como compañeros tenemos que ver qué supone eso por encima de nuestro prejuicio, admirando la capacidad de esa persona para desenvolverse en las circunstancias más difíciles, por encima de esas adversidades y siendo testigos de que hacen todo lo que saben y lo que pueden. 

Si quieres que una relación funcione tienes que ver al otro y el otro, te tiene que ver a ti. Completamente. 

Tiene que saber y admirar las batallas que has luchado. Tiene que saber y admirar los traumas que te han marcado y de los que has salido tan "bien parado" como has sabido y has podido. Tienes que ser conocedor de todo ese pasado que te ha marcado, de una manera o de otra, y después de eso tiene que ser lo suficientemente humilde como para darle el valor que se merece y que te mereces... Que hay cosas muy difíciles que vivimos en la vida como para que nuestro compañero o compañera no vea en quienes nos hemos convertido, cómo nos han influído, como eso nos ha hecho ser alguien más fuerte, resistente y también más humano. 

Si no ve la realidad de quien eres, con todas las metas que has conseguido (sean materiales o no), con todas las veces que has sido valiente y te has atrevido a dar pasos importantes en tu vida... Si no valora o refuerza positivamente eso, si no te lo recuerda al menos de vez en cuando (sobretodo cuando las embestidas de la vida te dejen patas arriba) siento decirte que no tienes una relación de calidad y que no tienes un compañero o compañera que te valore tal y como tú te mereces. 

Si no se siente orgullosa u orgulloso del ser humano que eres, si no te da una palmada en la espalda de vez en cuando, si no puedes hablar con fluidez de lo que te hace sentir dolor y comentarle cómo vives con ese dolor y lo vas superando, si no puede ser testigo de que has pasado por shocks realmente graves y nos te has recompuesto, si no puede ver tu vulnerabilidad tiritando en el interior de tu ser mientras cada día haces lo posible por seguir adelante en ésta vida... Quiere decir que esa persona no puede verte. Y si no puede verte, no te amará plenamente. 

Si no es capaz de comprender que a veces determinadas experiencias te cambian el carácter y la forma de vivir, si no entiende los miedos de los que puedas hablarle, si no es objetivo con el tipo de vida que llevas, si no te anima y te acompaña a que tu vida sea mejor recordándote la capacidad innata que tienes para superar cosas peores (como las que seguramente ya has vivido) no está viendo quién eres. 

Si no te dice, alguna vez, lo mucho que te admira. Si no se abre sinceramente desde esa sorpresa de orgullo por ti, si no te arropa cuando estés agotado o agotada de esos caminos que parecen infinitos... Si no ve el esfuerzo diario, físico y mental, que haces por ir dando pasitos para mejorar tu calidad de vida, tu tipo de vida, tu calidad como persona y el tipo de persona que eres... Te digo, sinceramente, que no está viendo quién eres. 

Si tú no eres capaz de ver su pasado, de dónde viene, si no eres capaz de sentarte a su lado y decirle sinceramente "estoy orgullosa/o de todo lo que has superado y de que aún no te has rendido en la vida", si no eres capaz de recordarle que ya ha pasado por cosas más difíciles, si no le acompañas a echar un vistazo a la mochila de experiencias que lleva y que le han hecho convertirse en quién es y le empujan a convertirse en alguien mejor el día de mañana... Significa que no estás viendo quién es. 

No nos va a gustar todo de nuestra pareja y las fricciones son tan naturales como el respirar. Y todos tenemos puntos "tóxicos" dentro de nosotros mismos y patrones que no son admirables y que repetimos alguna que otra vez. Todo esto también forma parte de ser humano, pero por encima de esto hay algo más: nuestra capacidad para salir adelante, nuestra capacidad para reconstruirnos, nuestras herramientas, nuestra capacidad proactiva por encima de los momentos amargos que todos pasamos, nuestra capacidad para encontrar solución, nuestra capacidad para vivir con recuerdos de experiencias traumáticas... Y es eso lo que merecemos que vean en nosotros y que los otros merecen que nosotros veamos. 

Esto es fundamental para una buena relación sentimental: si no te ve, no te valora y si no te valora, no será objetiva/o con tu valentía, tu mérito personal, con tu coraje... Y tampoco con todo lo que eso significa a nivel humano dentro de ti. No será capaz de admirar y de darle importancia a tu presencia, si no te ve... no te ve. 

(Y aunque esto es fundamental para una buena relación sentimental, lo cierto es que también es un básico para las buenas relaciones de amistad. Nuestros amigos también merecen que nosotros veamos quiénes son, qué han vivido y cómo eso les ha transformado. Y merecen también nuestro refuerzo positivo hacia su persona y nuestra admiración, apoyo y celebración por cada cosa que han superado, han cambiado, han logrado y han conseguido y también por cada parte que que les compone a ellos mismos, como seres humanos).

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