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viernes, 3 de agosto de 2018

¿Por qué Nepal?


Algunas personas me están preguntando porqué me he organizado el viaje a Nepal para éste septiembre... Lo cierto es que yo, como muchas personas, tengo una lista de países que son "pequeños sueños" que visitar. Siento que son lugares donde tengo que reencontrar algo de mi. Tengo la teoría que todos los lugares que visitamos en el planeta son sitios donde ya hemos vivido y que vamos de nuevo allí para recoger algún pedacito de nuestra alma que todavía sigue por ese lugar. 

También hay personas que me han preguntado que porqué sola, y lo cierto es porque estoy cansada de esperar personas que estén disponibles a realizar experiencias conmigo. Soy bastante más independiente de lo que muchas personas creen, a pesar de toda mi emocionalidad. Pero al vivir completamente sola y salir sola de todo, sin tener familiares cerca ni ayudas inmediatas, sé estar sola, sé desenvolverme sola y sé cuidarme sola (eso no quita que de vez en cuando una palmada, una ayuda o una muestra de cariño y apoyo sean bien recibidas).

Pienso que a veces el vivir es recomponerse como un puzzle, por mucho que se sienta como una experiencia que nos rompe. Por otro lado, la cultura nepalí, su carácter, su religión... Es algo que admiro muchísimo. Ese pueblo es el ejemplo en todo: es uno de los países para mujeres más seguros que existen, se recomponen de cada palo que han recibido (por ejemplo del último terremoto o de los aludes que se han llevado por delante a tantos sherpas y turistas), para mí son el claro ejemplo de que "la depresión desaparece cuando la supervivencia apremia". Aquí en occidente haríamos un evento especial por cada golpe parecido y terminaríamos revolcándonos, una y otra vez, en el mismo dolor. Allí han aprendido a vivir con el dolor, algo que personalmente me parece muy admirable, muy humilde y muy humano. 

Nepal además se dice que es el hogar de nacimiento de Buda. Puede ser que por ésto la gente de allí tenga ese carácter, al parecer tan generoso, amable y con tantas intenciones por ayudar a los demás. Además es un país donde ser vegetariano es algo normal y corriente, algo que personalmente agradezco muchísimo, porque no solamente comeré genial, además seré respetada por mi condición personal y espiritual. 

Abierto a recibir personas de todo el mundo y como si fuese un agujero para ver la época medieval asiática, sus calles recogen sabidurías de muchísimos años de antiguedad y sus prácticas, religiosas y culturales, están en sintonía con la paz, las mejores intenciones, el amor, la bondad... ¿qué mejor lugar para ir? 

El viaje me lo he organizado de manera totalmente improvisada al verme realmente mal. La última ruptura más todo lo que estaba relacionado con esa experiencia (y lo que he vivido a nivel físico y mental) me han dejado realmente tocada. Siempre voy con una careta de fortaleza y la verdad que suelo tener buenos amigos y muchas cosas por hacer para no hundirme del todo, sin embargo sigue habiendo una espina de dolor que merezco sanar reencontrándome a mi misma en la otra punta del mundo. Éste reencuentro es esencial también para comprender algo más sobre mi propio camino, ya que yo vivo sumergida en una duda constante sobre mi propia existencia y el motivo por el cual estoy aquí. 

No tengo muchas expectativas con el viaje, simplemente poder encontrarme algo nuevo de mi allí y que sea lo más agradable y positivo posible. Todo lo demás será una sorpresa que le permitiré a la vida mostrarme. 

Ya estamos en agosto y en menos de lo que canta un gallo estaré a 15horas de vuelo rumbo a una de las experiencias de mi vida... Y si a nivel personal me preguntasen cómo me siento con ésta decisión y con lo que estoy construyendo, sólo podría decir que me siento orgullosa. Realmente orgullosa, como una guerrera que se siente satisfecha. La gente, en general, no es consciente del valor y de la magnitud de las guerras que pasan otras personas y desvaloran y desmerecen sus logros porque no saben lo difícil que es el ardor de algunas batallas. Pero yo sí soy consciente de la dificultad y la adversidad que hay en mis propias batallas diarias (emocionales y físicas) y por eso sé que me merezco cada paso de aventura y atrevimiento que doy en mi vida. 

Voy a encontrarme con una nueva yo... Y espero que ésta nueva versión de mi me ayude a mi y a todos los que me necesiten y aman. 

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