¿Sabes? todo hay que sentirlo, notarlo, palparlo en lo más profundo de tu ser...

martes, 28 de marzo de 2017

Deslices que son encontronazos



"Un desliz literario es gastarte 20 pavos en un libro que no termina de llenarte porque hubo un "inteligente" que consiguió embaucarte con una sinopsis donde jamás dijo la verdad.

Y un desliz de mi vida son mis dedos con tus dedos, mi piel con tu piel. Pero vamos, que si te da el punto te vas y hasta pronto muchacho de ojos profundos.

Sumida en esta paz de mi interior, solo puedo decirte que aquí ya no hay mucho más que rascar. Soy esa chica de ojos grandes, sonrisa tímida y sueños enormes, constructora de puentes, hacedora de hechizos, besadora de cielos... bruja de lo escondido."

Hace un tiempo escribí esto y lo más duro, lo más intenso es que sigo pensando lo mismo. Sí, sigo pensando que, y ahora más que nunca, estoy sumida en mi paz interior. En mi no hay mucho que rascar, porque a mi no se me rasca ¡No soy una costra!. Y por supuesto sigo siendo esa chica de ojos grandes, sonrisa tímida ¡y sueños enormes! ¿qué digo enormes?... ¡GIGANTES!.

Construyo puentes, sigo haciendo hechizos y beso los cielos que cuidan de mis pensamientos, que cuidan de mis pasos, que vigilan lo que hago. Sin embargo hay cosas en las que a día de hoy ya no comulgo y entre ellas están que , y lo siento, ya no eres un muchacho de ojos profundos.

De nuevo vuelvo a estar de acuerdo en que hubo un desliz, que se repitió un par de veces, del que he salido un poco trastocada y sin embargo ¿quién lo diría? En ese desequilibrio emocional-físico-mental, del que casi nadie sabia nada, encontré una parte de mi ser muy sabia. Serena. Una parte que tenía la única respuesta que hasta ahora ha podido ayudarme: "calma y respira".

Calmada y respirando me encuentro ahora y sinceramente me siento una persona totalmente distinta. Ha habido tantos cambios que incluso las fuentes de mi inspiración han sufrido una transformación con la que a veces me cuesta encajar, pero siguen ahí llenándome el corazón de otros sentires. Es como iniciar un cuaderno desde cero y perdonarte por haber sido tan mala contigo misma.

A si que, deslices que no son errores bienvenidos seáis al mundo de las personas que necesitan encontrarse para sorprender a la vida chillando a los cuatro vientos: ¡He vuelto! Y he encontrado eso que con tanta dedicación había escondido... ¡ME HE ENCONTRADO A MÍ MISMA!. 

Que el amor siempre os acompañe... incluso cuando creáis que ya se ha ido.

Hay una parte dolorosa y es la de aceptar que indiscutiblemente aún conservo una profunda y venenosa herida de desamor, pero de las que hacen brecha y tardan en cerrar tiempo... aunque tampoco está mal si me ha llevado a tomar algunas decisiones y experimentar nuevas propuestas que forman parte de mi actual filosofía de vida. Al final todo es para bien.


lunes, 27 de marzo de 2017

TE SERÍA INFIEL...


Sinceramente si tuviese que decirte algo sería que empezar ahora algo contigo sería serte infiel. No eres tú, soy yo. Suena a excusa banal nacida en los 80 pero lo cierto es que es real. 

No, no eres tú y sí, soy enteramente yo. Desde el primer beso y la primera penetración te estaría siendo infiel, desde la primera mirada y la primera llamada inquieta, desde ese tono de voz coqueto y esas ganas de "sí con sí" tapadas con un tímido "temor con temor", incluso en ese fogonazo de vida, en ese comienzo... en el punto álgido de esa erupción volcánica te estaría siendo infiel. Cargarías con esa condena y de nuevo te digo que me perdones, no eres tú, soy yo y a mucha honra. 

Antes de horrorizarte quiero especificar porqué sería infiel, porqué no te guardaría esa lealtad que mereces y que esperas a cambio, con quién te engañaría (ya que lo tengo tan claro) y es que te engañaría conmigo. Sí, yo sería mi propio amante y esto se convertiría en una relación a tres donde en una de las partes no podrías, al menos ahora, participar activamente... ¡que injusto eso para ti!. 

Perdóname, no eres tú, soy yo que tengo una relación exclusiva conmigo misma. Yo me hago el amor, me escucho cada día, me abrazo, me arropo, me cuido, yo me acaricio, me beso, me siento, me disfruto... Y sí, es una de esas profundas relaciones donde no entra ni siquiera la tentación de probar con alguien más. Aquí hay una solidez construida de fidelidad, comprensión, entendimiento y unión.

Conmigo me siento llena, conmigo siento que puedo ser yo sin tener que esperar absolutamente nada. Conmigo, así y sin esperar nada de nadie más, disfruto de mi naturaleza y de mi verdad, de una realidad donde no me siento forzada a nada más. Mi compañía es la mejor para experimentar todo lo que alcanzo a imaginar, para comer, para cenar, desayunar, para ducharme durante más de 30 minutos con agua muy calentita y escuchando rock alternativo.

Si quiero me toco, si no quiero no me toco. No discuto con nadie, elijo mis tiempos, mis palabras, mis momentos y mis mil antojos sin tener que verme obligada a compartirlos. Quizás es por esta parte tan placentera y dichosa que comprenderás mejor mi decisión, sí esa decisión de estar para conmigo de manera exclusiva.

Yo ya no quiero tener una relación complicada o de esas que dicen que es "difícil de definir o explicar". No, yo quiero tener una relación sana y segura, comprometida y total, de donde obtener un empoderamiento y conocimiento personal que no se puede conseguir de ninguna otra manera. Y eso lo consigo sin presencia de nadie más.

Tampoco quiero tener un rollete que más tarde te haga sentir un despojo, ni una de esas relaciones románticas que se juran amor verdadero y al final el castillo de naipes se vence ante el propio peso de la realidad. No me apetece ni siquiera un beso tontorron una noche que haga construir después no se qué y que lleve a no se dónde... solo con imaginarlo siento que no estoy siendo fiel a mi y eso sí que es desgarrador, además me da mucha pereza cortar conmigo misma. 

De hecho lo que más se acerca a un ménage à trois es cuando fantaseo con alguna cara conocida de esas que tengo lejos, veo poco y he filtreado en algún momento de mi pasado. Y en esa fantasía sigo siendo fiel a mi misma, sin pesos de nadie más y sin necesidad de sentir que experimentar simultáneamente con otro participante más. 

Ojalá existiese una palabra en francés, con ese tono tan erótico, para definir esta situación que experimento y esta relación con todo mi ser. Creo que me estoy enamorando, me dedico canciones cada día y ahora comprendo lo que han visto mis compañeros de cama en cada centímetro de mi imperfecta piel. 

A si que, siento decirte que no puedo tener una relación contigo porque hace ya algún tiempo que estoy saliendo conmigo y... ¡me gusto tanto!.


domingo, 26 de marzo de 2017

H I P O C R E S Í A


H I P O C R E S Í A 

No debe sorprender el hecho de que la sociedad occidental apoya sus bases en determinados "imperios", los cuales establecen verdades absolutistas de manera que contagian un tipo de "orden" y de "realidad" que realmente es hipócrita. Por ejemplo, EEUU condena a las personas que consumen marihuana y un gran porcentaje de sus series y películas hacen referencia al consumo de drogas, algunas incluso con más efectos secundarios. Aquí, a través del arte se hace reflejo de una verdad que rodea a la evolución humana: una retroalimentación de lo socialmente aceptado, mientras la realidad y la naturaleza como habitantes de este sistema es otra diferente o complementaria. 

Para que entendáis la fortaleza de esta definición, la palabra HIPOCRESÍA guarda su esencia y etimología en el griego y el latín. En estas lenguas su significado real viene a decir algo así como: "actuar", "fingir", "máscara", "tomar parte"... Ya sabéis que las lenguas antiguas tienen cierta complejidad a la hora de traducirlas de una manera armónica, no solo en relación con el pasado y a lo que hacían referencia entonces, también en relación a la comprensión que existe en el momento actual (que no estoy diciendo que sea mayor o menor que en el pasado, solo que es diferente). 

La hipocresía es una realidad estudiada, aceptada e investigada en diferentes ámbitos sociales, científicos y antrológicos. De esta manera existen distintas teorías que apelan a diversas realidades reflejadas en este concepto o "naturaleza" del ser humano; filósofos, psicólogos... han dedicado parte de sus análisis en relación al comportamiento que tenemos, concretamente han invertido su tiempo en investigar la realidad de la hipocresía y porque tiene una raíces tan firmes, sobretodo en la sociedad occidental. Pero no solamente es esto, casi todas las religiones hacen referencia a la hipocresía de manera que seamos más conscientes de lo que puede generar, de dónde viene y de a dónde nos puede llevar. 

Todo el mundo sabe que la hipocresía, en si misma, es una actitud que refleja una incongruencia donde las personas que se aprovechan muestran una parte de ellos y luego su realidad, como personas o su naturaleza, suele coincidir con lo que juzgan o condenan. Este es el camino de aquel que señala sin ser capaz de observarse primero a si mismo, también es el camino de las sociedades, como el ejemplo que he puesto antes. Una sociedad imperialista y primer poder mundial critica y juzga el consumo de sustancias mientras de manera natural lo muestran en los principales medios de transmisión que existen, esta transmisión se convierte entonces en una influencia. 

A mi no me importa que se influya a la gente a fumar hierba, quizás porque fumo hierba de manera esporádica y ocasional, lo que realmente me molesta es que se genere un doble rasante en este sentido (pongo este ejemplo primero pero la idea es describir otros más adelante).

Todos somos productos influenciados y está bien aceptarlo y reconocerlo, esto nos dota de la habilidad y poder para elegir realmente que es lo que queremos que nos influya y qué no, en alguna ocasión y a través de mis diversas webs y trabajos que realizo he comentado que nosotros tenemos la facultad de la elección, esto nos lleva realmente a poder afinar nuestro discernimiento. 

El discernimiento es la capacidad a la hora de elegir, depositando una perspectiva objetiva y constructiva, podríamos verlo como un filtro de agua que permite pasar unas sustancias y otras no, de esta manera nuestra "depuradora natural" nos aporta la habilidad para poder ser responsables con lo que queremos en nuestra vida y lo que deseamos que forme parte de quienes somos. 

Elegir y permitir que algo forme parte de quien eres es ser consciente sabiendo que estás permitiendo que te influya, evidentemente pueden existir factores alejados de nuestro control que nos influyen constantemente, por ejempo, el clima, las sorpresas, los accidentes... Aunque aquí jugamos con la carta de poder organizarnos emocionalmente y encontrar el equilibrio en nuestras sensaciones. 

Bueno, comprendiendo esto, es fácil entender el porqué de mi resignación cuando veo cómo se juzga una cosa con la cual se bombardea constantemente. El principal problema es que creo que se genera una disociación emocional, en este caso por ejemplo (que me parece de lo más habitual y repetitivo sobretodo en la sociedad yanki) las personas consumen hierba, se cogen un colocón de manera casi habitual porque sirve como escapatoria para todo aquello que les rodea, lo respeto. 

Pero sin embargo a cada consumo, producido también por esa hostigación hipócrita, se produce en ellos una infinidad de sentimientos, entre los cuales podemos destacar la culpa, la sensación de carga por algo que no está socialmente aceptado (hemos puesto el poder de la "aceptación" en los gobiernos que manejan los países, nada será aceptado por el resto de la sociedad hasta que esos políticos den el visto bueno), el miedo (en este caso de hacer algo ilegal) y todo eso lleva, consciente o inconscientemente, a un estado de incomodidad y falta de aceptación de uno mismo. De esta manera creamos una pescadilla que se muerde la cola y que parece no terminar nunca; consumo porque huyo de mi realidad, la realidad física me hostiga a ello y a la vez me condena por ello,en esa carga de condena vuelvo a consumir porque esa culpa genera una realidad de la que necesito huir... y así infinitamente.

Pero la hipocresía no solo se encuentra en "los grandes países" y sus "gestiones" sociales y políticas. Si bajamos un poco la mirada, pero a la vez nos adentramos en nuestro día a día, más allá de las presiones de los estados y de lo que creen los poderes que puede ser bueno o malo para nosotros, encontramos hipocresía también en nuestra actitud con nosotros mismos. 

Somos hipócritas cuando nos juzgamos por haber hecho algo o habernos dejado llevar por placeres y luego culpabilizarnos por disfrutar de nuestra libertad y naturaleza. Estamos apegados a ese sufrimiento que parece innato desde el primer momento en el que venimos al mundo. Y con esta situación construímos el reflejo de todo lo que nos rodean y todos los que componen ese entorno. 

Quizás estas propias reglas para movernos dentro de nosotros mismos sean hijas de las reglas que hemos generado en el mundo con el advenimiento de la sociedad de la información, O quizás sea al revés y realmente nosotros hemos creado todo este paquete que nos envuelve en base a un desequilibrio interno donde nos encanta poner la puntilla con lo que es "bueno" y "malo" sin pararnos a medir realmente cómo algunas cosas que denominamos "malas" son las que más nos enriquecen y como algunas que denominamos "buenas" son las que más nos hacen perdernos. 

De esta manera vivimos un autoengaño que nos permite, porque está socialmente aceptado, juzgar y condenar a aquellos que cumplen con nuestros deseos más profundos y a los cuales nos da terror dar libertad, también juzgamos a aquellos que hacen exactamente lo mismo que nosotros. He aquí la hipocresía, que sí está socialmente aceptada, pues la utilizamos como justificación en relación a la naturaleza humana. 

Volviendo de nuevo a la etimología de la palabra podemos comprender que entonces la hipocresía, haciendo referencia a las máscaras, nos lleva a un comportamiento de actuación maquillando la realidad de nuestro personaje. Así protegemos nuestra "realidad" y mostramos de cara para afuera aquello que sabemos que no será condenado. 

Ese "que dirán" es una de las mayores condenas que vestimos como seres humanos, de hecho es uno de los motivos por los cuales realmente no somos libres. Vivimos atados y encadenados a lo que los demás creen que es lo correcto en base a influencias religiosas y sociales impuestas de manera genérica sin atender a las necesidades individuales. 

La hipocresía por lo tanto nos permite seguir alimentando actitudes que rozan o son de doble moral y también nos permite aceptar la falta de honestidad como una actitud de lo más habitual, en vez de intentar encontrar un método de transmutación de estas situaciones, conductas y emociones. 

Está aceptado por la sociedad el amor monógamo en relaciones donde solo hay dos participantes de forma que si te sales de lo establecido vas a ser juzgado. En realidad este concepto viene de ideas religiosas que lejos de comprender el amor de una forma más abierta, condenan constantemente a aquellos que permiten con su existencia y desde una libertad armónica y equilibrada, tomar decisiones que enriquezcan su vida y les lleven a experimentar lo que necesitan para encontrarse a si mismos. 

Además del amor y las drogas,podemos centrarnos en otras formas de vida que cuando se salen de lo establecido terminan por acarrear esa condena de prejuicio moralista. Por ejemplo aquellas personas que trabajan en algo que se sale de lo "común", aunque generen un bien mayor (tanto económico como de salud), también juzgamos a aquellos que toman decisiones en base a lo que quieren priorizar por su vida. Por ejemplo está socialmente aceptado que quieras tener hijos, da igual si tienes madera de madre/padre o no, si quieres tener un hijo biológico casi todo el mundo te va a dar palmadas en las espaldas y a felicitarte por tu gran decisión. Sin embargo no vas a encontrar la misma respuesta si tu opinión es la contraria y tomas la determinación de no generar una familia. 

A mi me ocurre por ejemplo que cuando planteo la maternidad me resulta más armónica la decisión de adoptar que de tener hijos biológicos, me gusta pensar que tengo un concepto del mundo en el cual intento dar importancia a todos los seres humanos y en este sentido creo que el concepto de ser madre/padre va más allá de la sangre y los genes que se compartan. Por esta decisión y por increíble que parezca he sido criticada, juzgada e incluso innaceptada, ya que va en contra de lo que nos han hecho tragar hasta ahora. 

A las mujeres, y lo digo como mujer, nos asedian con la necesidad de que madre es solo la que pare. Idealizan la realidad de los embarazos y de los cambios físicos, mentales y emocionales, de forma que nos empujan a sentir que esta es la única manera de ser realmente madres. Esto sumado al concepto de propiedad producido y transmitido por la sociedad capitalista, nos lleva a una guerra con nosotras mismas donde cuando una mujer decide que si es madre no será porque de a luz, si no, porque cuidará de alguien que necesite y dependa de su amor hasta poder ser un adulto independiente; esta mujer es en la mayoría de los casos ya etiquetada, en vez de felicitarla de la misma manera que se felicita a la que decide quedarse embarazada. 

Aquí estamos de nuevo, aquí hay una actitud de juicio hipócrita, porque realmente es parte de aquello que no queremos asimilar en nuestro ser, aceptar y reconocer lo que nos lleva a juzgarlo en aquellos que ya han sido valientes como para abrazarlo. 

La hipocresía puede ser una actitud francamente reveladora de quién eres y de qué deseas realmente. Si eres capaz de observarte cuando tienes un comportamiento hipócrita, estoy segura de que hallarás los motivos de esa desdicha, incomodidad, rabia, frustración... Que te lleva a comportarte de una manera tan dañina, contigo y con el mundo. También muestra quienes somos en conjunto, hacia donde van nuestros pasos como sistema y sociedad y por lo tanto que aún estamos a tiempo para evitar seguir generando ese mal estar emocional y ese enfrentamiento donde ponemos una moralidad, a veces de dudosa procedencia, contra una necesidad de libertad (comprendiendo la libertad siempre como un concepto donde no dañemos a los demás ni a nosotros mismos). 

Hay actitudes hipócritas que nacen de los celos, de las envidias y sobretodo de esa necesidad constante por compararnos, mostrando una profunda brecha donde falta amor, autoestima, auto-reconocimiento, bienestar con uno mismo y ante todo paz interior. 

La hipocresía es también aquello que ha evitado que algunos colectivos sociales puedan disfrutar de una vida como la que todos merecemos: una vida donde no se nos condene por lo que nos gusta, nos apetece, nos llena o nos hace sentir conectados con nuestro corazón. 

Creo que una sociedad donde cada uno fuese feliz consigo mismo, con su sentires y sus necesidades, sería una sociedad done la hipocresía no existiría. La hipocresía es nuestro ego haciéndonos imaginar que aunque hagamos lo mismo que otras personas, como lo escondemos o no queremos verlo, somos distintos y seguramente hasta nos hace sentir mejores. 

Hipocresía es lo que muestra a una persona juzgando a otra por ser bisexual, pues se relaciona la bisexualidad con la naturaleza de tener muchas parejas a la vez y una imperiosa necesidad sexual de tener muchas relaciones sexuales, sin embargo la mayoría de personas que establecen este juicio han querido o quieren disfrutar de un trío, han tenido tentación por ser infieles y han querido o sentido la necesidad por disfrutar de otra manera de su propia sexualidad. Sin embargo esta innaceptación de su naturaleza les lleva a condenar a los demás de una manera que para nada se acerca a la verdad y que lo único que hace es promover una sociedad basada en el juicio.

Bueno, sin más, hoy necesitaba escribir parrafada sobre la hipocresía y cómo puede llevarnos a descubrirnos individualmente y en colectivo. Tomarla como una maestra, ser lo suficientemente atrevidos como para mirar atrás en nuestros recuerdos y coger cada instante en el que nos hemos mostrado como hipócritas, nos va a demostrar y enseñar todo aquello en lo que sentíamos envidias, celos, anhelos, falta de aceptación y reconocimiento, baja autoestima o cómo de manera sibilina hemos encontrado excusas para realidades que eran igual que las que condenábamos. 

Espero no haberos aburrido y que esto os traiga una nueva idea y concepto a tener en cuenta.



viernes, 24 de marzo de 2017

A B I S M O

REALIDAD.

Siempre hay un abismo cuando de avanzar se trata. Los caminos terminan en pedregosas aperturas donde debemos saltar con la confianza de llegar al otro lado, como si volásemos o pudiésemos controlar las distancias. 

Al final te haces a ello, recorrer ese camino y ver como las cosas se van convirtiendo en finales que de nuevo tienes que superar, una rutina que nos condiciona y a la vez nos convierte en lo que somos: humanos con mil senderos por experimentar. 

Hasta ahí todo es normal, es lo correcto y forma parte del ciclo de la vida. Quizás el asombro se encuentra cuando hallas ese tipo de abismos, pero aún más grandes y peligrosos, dentro de tu ser, en tu interior más profundo. Imagina que ya te habías hecho a la idea de que lo que eres es lo que habías visto hasta ahora, un pequeño islote en la inmensidad de un océano. Sin embargo y por arte de magia algunas situaciones generan una nueva realidad y esa realidad es que para seguir viviendo debes irte de ese islote, la única manera es saltando. ¡Salta! Pero... ¿a dónde? Debes ir hacia el otro lado, la tierra que habías camino se desquebraja y desaparece con cada uno de tus pasos, todo se viene abajo, se derrumba sin que tú puedas hacer absolutamente nada más que observar y tomar la decisión. En este momento el tiempo no juega a tu favor, parece divertirse apuñalándote con cada uno de los segundos que lo componen. Y tú te desangras mientras esperas obtener la valentía suficiente para dar el paso. Sin embargo conforme más esperas más se pronuncia y separa ese trozo de tierra que, al contrario de donde te encuentras tú, parece seguro y sólido. Además mientras pasa esto, tú a cada momento te vas sintiendo más desgastado porque el pensamiento continuo y el miedo te van corrompiendo. 

¿Qué nos pasará? Es posible que como protagonistas estiremos cada instante por esa asfixiante sensación que parece hasta dejarnos sin fuerza física. 

Y mientras todo esto ocurre dentro de ti/mi, por fuera las caretas son interesantes. Es muy complicado poder compartir y explicar cómo sientes que todo se viene abajo y que eso está mostrando tantas vulnerabilidades que prefieres esconderte antes que enseñarlas al mundo.

"¿Por qué te escondes?" Te preguntan algunos, que ya te han visto el plumero. Tú sientes cada roca caer dentro de ti, absorbidas por un agujero oscuro, el mismo que compone el fondo de esa brecha que te separa de una realidad que ya no puede formar parte de ti y de otra realidad que a cada instante parece más difícil de alcanzar. Mientras sientes esto piensas en la respuesta: me escondo porque así siento que soy más fuerte. 

"¿Segura?..."

lunes, 13 de marzo de 2017

El amor hecho perra.

London y yo.


Aunque no sepas leer guardo la esperanza de que sepas que este forma parte de  los muchos textos que te he escrito en más de una ocasión. Ya te he descrito de tantas maneras; he explicado al mundo tu manera de salvarme la vida, de amarme, de estar ahí, de enseñarme lo mejor de mi y de aguantar lo más podrido de mi esencia... Pero creo, aunque no estoy segura, que aún no te he hecho un poema sanador dedicado a tu alma (que no a tu cuerpo como perro) A si que aquí va, para ti:

Las presiones en mi pecho se desvanecen...
Cuando tu me miras y yo me siento presente...
Mi miedo a la vida se disipa...
Cuando tú me dices que la vida es mágica en si misma.

En ti he hallado la sensación del hogar dentro de un corazón...
Un corazón que sólo tú has abierto...
Un corazón que vivía encerrado en una sensación atroz...
Y entre los bigotes, los pelos de tus patas y tus hondas respiraciones...
Lograste hacer lo que nunca nadie, tirando abajo todos mis muros...
Destruyendo cada una de mis construcciones...
De mis fuertes, de mis catapultas, de mis murallas enormes.

Te amé desde el primer momento que te vi...
Traería al mundo mil estrellas por ti...
Sacrificaría cada segundo de mi vida...
Me rendiría a tu sabiduría si me lo pidieses... 
Porque lo estás haciendo tan bien en esta vida...
Al despertar a una persona y sacarla de su propia herida.

No siempre he sido buena y lo has visto con tus ojos...
No siempre he sido luz, ni siempre he sido bondad...
A veces he sido ruín contigo, conmigo y con los demás.
Tu compromiso con mi existencia me ha demostrado...
La importancia de hacer bien las cosas...
De valorar la vida ajena, de abrazar al prójimo...
Y de perdonar, sobretodo, de saber perdonar sin prejuicio. 

Te llaman perra y yo te llamo milagro...
Porque eres sagrada y lo demuestras a cada paso...
Defiendes, cuidas y proteges sin pedir nada a cambio...
Y duermes tranquila por la noche...
Claro ejemplo de una impecable conciencia.

Eres bella por dentro y por fuera...
Tan dispuesta para con todo, saltando de alegría...
Tan confiada al universo, de que nunca nos faltará de nada...
Tan orgullosa de mi propio potencial...
Tan buena compañera de existencia...
La mejor maestra para reconducir mis conductas...
Para organizar mi vida, para priorizar por mi luz...
Para vencer mil veces a mis sombras más oscuras.

La intimidad que se esconde...
Entre una perra y su humana...
Esos desnudos de alma que nadie más alcanza a ver...
Y tú, tan fiel, tan noble, tan leal, tan real.

Busco que mi vida sea un cambio incesante...
Menos tú, ojalá tú seas mi única constante...
Una constante inamovible excepto por el paso del tiempo...
Yo sé, que este es uno de esos amores...
Condicionado por las agujas, condenado por los segundos...
Vencido por los años, transmutado con el progreso...
De dos vidas en paralelo con caminos distintos...
Con ritmos diferentes, con metas desiguales.

Pero por encima de eso...
Siempre nos quedará el amor...
El de ayer, el de hoy y el de mañana...
Y nunca me importará decir...
Con la boca bien grande y en tono muy alto...
"London me hizo sacar lo mejor de mi misma".
Y es que quizás por eso eres tan bonita...
Porque haces relucir a tu entorno... 
Sacando esa hermosura...
Que todos llevamos escondida.

Eres una perra medicina...
Sanadora, creadora, mágica y decidida...
Bruja, artista, amiga, sabia...
Y le doy las gracias a tu alma...
Por haberse cruzado conmigo...
Y no haberme abandonado...
Ni haber tirado la toalla a pesar de mis constantes errores.

Eres roble, eres protección, eres cobijo...
Eres el cielo, el mar, el viento...
Eres mi abrigo...
El abrazo que no sabes darme pero que siempre siento...
Y la caricia en mi cabeza...
Como una madre que cuida y protege a su hijo.

Digo que yo soy tu madre...
Madre humana, aunque a algunos les moleste...
Sin embargo y por lo que siento...
Has hecho tú más de madre, de útero, de cueva...
De arropo, de auxilio y de asilo...
De lo que seguramente he hecho yo contigo. 

Gracias London por haberme elegido. 




domingo, 12 de marzo de 2017

De mi actual celibato y sus motivos...


Con el paso de las experiencias (que no de los años) aprendes que hay canciones que pueden recordarte siempre a las mismas personas y aún así es posible que no dejes de escucharlas, y muy seguramente de cantarlas. No es auto-destructivo; estás trabajando activamente con tu re-cordar (RE-CORDAR quiere decir volver a pasar por el corazón). 

Si gestionas esto de una forma constructiva hallarás varios asuntos emocionales con los que ponerte manos a la obra y que te van a re-conducir y re-dirigir al camino que está hecho a tu justa medida, sin centímetros de más ni de menos. Increíble pero cierto. 

Precisamente en este momento actual de mi persona me declaro oficialmente en celibato (temporal pero serio; con compromiso y sacrificio). No quiere decir esto que no me guste el sexo, tampoco significa que yo no me quiera o que esté haciendo callo en relación a desnudarme, acostarme o abrirme a otras personas... Precisamente quiere decir lo contrario: adoro el sexo, me amo, estoy haciendo de mi alguien mejor para relacionarme mejor con las personas, para poder desnudarme mejor, para poder acostarme mejor y para poder abrirme mejor (si se da la oportunidad en el momento adecuado). 

Para mi está siendo una experiencia de lo más enriquecedora, sobretodo a nivel espiritual. Nunca imaginé encontrar tanta satisfacción en una decisión donde he colocado toda mi conciencia (una conciencia sobre mí misma, sobre mis cargas personales, sobre mis enganches emocionales y sobre mis desajustes). La considero una decisión para abrazar a mi sombra, para hacer una recapitulación como Dios manda y para conseguir entender ciertos motivos importantes que me han llevado a repetir acontecimientos. 

Además, como he comentado es una fase de recapitulación. Eso implica, de cierta manera, recuperar energías que quizás no han sido proyectadas desde la parte más elevada de si mismas (ni de mi misma). En esta recapitulación abrazo las vivencias que para mí han sido traumáticas, dolorosas y donde he colocado como malos a mis parejas (pobrecitos...). Este es un proceso de perdón hacia mi persona y hacia ellos, lo sepan o no lo sepan. Por otro lado, la recapitulación también implica un compromiso de desenganche, por ejemplo; me comprometo a no volver a utilizar el sexo como una manipulación y que no lo utilicen conmigo. Me comprometo a no engancharme emocionalmente a través del sexo hacia ninguna persona. Me comprometo en poner conciencia en los enganches que siguen existiendo de relaciones pasadas y con ello me comprometo a transmutarlas y sanarlas. 

Por extraño que parezca desde que decidí llamar a las cosas por su nombre, concretamente llamar a este periodo "celibato temporal", todo ha ido marchando mejor de lo que creía. Supongo que a veces definir, según desde qué punto de nuestro sentir y conciencia, puede ser positivo. Si es una definición nacida de un compromiso superior a ti mismo, creo que te conecta con otra realidad y esa realidad a la vez te coloca en el lugar que te corresponde para integrarlo y trabajarlo.

En este sentido puedo deciros que he experimentado cambios físicos, sociales... Como posiciones que cambian de lugar, energías que vuelven, forma de verme a mi misma desde otra perspectiva e incluso he tenido sueños relacionado con parte de los motivos, que he comentado antes, en relación a esta decisión personal (que nadie me ha sugerido y que ha sido totalmente tomada desde la inspiración divina). 

Por supuesto seguiré amando el sexo, sin practicarlo en compañía, seguiré escribiendo desde ese erotismo que también forma parte de mi persona. Y seguiré haciendo lo que estoy haciendo ahora, sintetizar y simplificar emociones del pasado que aún me quedan por trabajar y re-escribir una nueva yo con un presente rebosante de potencial, un potencial que se va a ir reflejando en cada paso que dé. 

Creo de manera fiel que esta decisión está muy relacionada con mi deseo de crear mi propia realidad, una realidad que se sustente y mantenga en base a mis propias habilidades, generando yo mi propia economía, moviéndome en esos ambientes donde sé que se me da tan bien ser yo misma y emanar mi luz de forma natural. Y digo que está relacionada porque pienso que está siendo una recuperación personal de amor y de poder, así como de fe, de manera que haciendo esta limpieza agilizo los procesos que me van a llevar en favor de mi mayor bien y favorezco mi conexión creativa y mi calma personal. 

Y por si esto fuese poco, en este proceso personal estoy recibiendo informaciones muy interesantes de diferentes lugares y personas, así como una sensación de sentirme abrigada sin necesidad de pedirlo. Como no creo en las coincidencias, me gusta pensar que es una sincronicidad al conectar con el centro de mi ser. No me malinterpretéis, esto no tiene que ver con un control sobre mi vida, lo que llevo a cabo es más un trabajo sanador y limpiador de mis patrones de conducta, de mis pensamientos y de mis gestiones afectivas.

Por último, esto es un acto de mi pero también es un acto de amor hacia aquellas personas que me quieran conocer más allá, ya que admito que sigo con cadenas emocionales a personas que ya no están a mi lado, concretamente una persona, y nadie merece estar a mi lado hasta que no sea capaz de cerrar y sanar esa herida, principalmente porque nadie debe cargar con el karma o el shock vivido y tener que tragarse y convivir con una actitud distorsionada por no haber soltado lo que me hace mal y me descentra, haciéndome creer que otra persona puede ser igual. A veces no cerramos cosas del pasado y nos tiramos la vida saltando de relación en relación, aunque solo sea para polvetes, generando un problema personal aún mayor que nos puede llevar incluso a perder grandes y preciadas oportunidades, para evitar eso considero que lo que estoy haciendo es un ritual espiritual para el cuerpo, la mente y el corazón. 

viernes, 10 de marzo de 2017

Correo correspondido entre Eva y Lilit:


Entre Lilit y Eva...
Hubo correo correspondido...
Y al margen de lo que se cree...
Ni siquiera Dios fue testigo.


Cómo dos mitades distintas...
Osaron a los poderes divinos...
Juntándose piel con piel...
En esa frontera

Entre El Infierno y El Paríso.

Formaron así cada mujer que te ve...
Y abrieron las puertas...
De la realidad y lo divino.

No hubo enfrentamiento...
Entre nuestras mujeres ancestrales...
Hubo un amor, puro y lleno...
Del que brotaron mil manantiales.

Extraña sensación la que siento por Adán...
Pues ninguna de las mujeres le quiso acompañar a crear.


De esta manera se despojaron...
De la herida de un hombre autoritario...

Y he aquí una leyenda nunca contada...
De cómo Eva y Lilit se sintieron amadas...
Porque lo más curioso de la historia...
Es que ellas eran dos partes...
De una misma persona.

jueves, 9 de marzo de 2017

LA RABIA POR TU HERIDA...


(Es difícil, a veces, aceptar el camino de otros... sobretodo cuando hay tanto amor y pasión de por medio. Sé que esto no me convierte en la mejor terapeuta pero me excusaré, una vez más, diciendo que soy humana)


¿No te das cuenta?
Estás perdiendo días de tu vida....
Mamá...
Mamá...
Esta es la rabia que me revuelve...
Y me hace enfrentarme cara a cara...
Cara con tu monstruo, cara con la vida...

¿No te das cuenta? Mamá...
Que si no quiero oír más de tu herida...
Es porque la haces más grande...
Más llana, más ancha...
Que te bañas en su sangre...
Sangre podrida...
Sangre de un pasado...
Pasado que es pasado...
Presente que haces pasado...
Futuro que haces pasado...

Y eso es lo que me duele, mamá...


Tu muerte en vida...
Que deberías sentirte libre...
Porque ya es bastante juventud perdida...
Como para no abrazar la verdad...
De una edad de sabiduría.



Mamá, mamá...
Madre, hija, hermana y amiga...
Mamá, mamá...
Sana ya esta brecha...
Brecha que te hace sembrar malas semillas.


¿Dónde está tu fuego?

El de sagitario, el de leo...
El que te compone en tu carta astral.



¿No lo ves? Mamá...
Que lo que más me duele es que...

Es que has convertido en barro
Ese arte que siempre te ha rodeado...
Ese arte que te ha formado...
Ese arte que te ha arropado.

miércoles, 8 de marzo de 2017

T O D A S


Por ti abuela me liberé...
Me liberé de la opresión del ayer...
Por ti madre me liberé...
Me liberé de lo impuesto, del "qué hacer"...
Por ti vida me liberé...
Me liberé del prejuicio de mi ser...

Por mi hice nacer...
Resurgir y fortalecer...
A la bruja herida que habitaba mi piel...
La sané, la acuné, la escuché...
Así encontré el contacto con mi esencia...
Desperté entonces mil flores...
Que encontraban su belleza en las ausencias.

Ausencias de un hombre autoritario...
Ausencia de un eslabón innecesario...
Ausencia de un amor diezmado...

De esta forma despertaron...
Mil lobos en mis oscuras sombras...
Un ejército de buitres, cuervos y cobras...
Que me persiguen hasta donde llego ahora...

Sangro una vez al mes...
Sin perder cordura ni vida...
Recuperando la esencia ancestral...
Que me hace comprender que estoy viva.

Lloro cuando la luna me mece...
Paro si la luna está llena...
Y todo esto me hace verme...
Como la Diosa de la naturaleza.

Soy madre sin serlo...
Soy hermana, soy hija...
Soy amiga, compañera...
Soy la esencia que te abriga.

Quemo artemisa los días oscuros...
Acudo a la poesía...
Que también es mujer de curvas...
Consejos entre hojarasca y magia...
Entre las raíces ancestrales de esta danza.

En mi vientre puedo albergar descendencia...
En mis pechos abrazo las penas, las hojas caídas...
En mis ojos reflejo las guerras de cada mujer...
Que sin darse por vencidas han permitido que yo esté...
Libre de hogueras que acababan con nuestra energía.

A si que a tí, mi niña...
Niña nueva de este mundo que hoy te observa...
Pienso dejarte el camino medio hecho...
Y cada guerra en paz...
Para que puedas disfrutar de tu coño y de tu libertad.

Porque si me liberé...
En esta nueva existencia, llena de juventud y de poder...
No es solo para mi...
Es por aquellas que vinieron antaño...
Y por esas que vendrán mañana...
Con un pan debajo del brazo y cien batallas ya ganadas.

Va por mi, va por todas...
Por todas mis hermanas...
Que aún sin compartir células...
Compartimos algo que nos rodea...

Será la magia, será la existencia...
Será la realidad, serán los sueños...
Será aquello que se esconde...
Entre el mundo espiritual y esta tierra que nos responde.

Nos dice que merecemos salir ilesas...
Nos dice que merecemos salir bien paradas...
Y que sin ser ninguna princesa...
Podemos desquebrajar el sistema...
Que nos ha hecho sentir desvaloradas.

Serás bruja, serás libre...
Serás sexual, serás liviana...
Seas como seas...
No estarás sola ni hoy ni mañana.


M U J E R


¡Mujer!
¡Mujer que rie!
¡Mujer que canta!
¡Mujer que gime!
¡Mujer que baila!

¡Mujer!
¡Mujer que habita!
¡Mujer que danza!
¡Mujer que vence!
¡Mujer que gana!

¡Mujer!
Que yo soy mujer...
Y sin embargo...
Sin embargo...
Te adoro a ti...
¡Mujer!

domingo, 5 de marzo de 2017

Mi frontera, mis reglas:


¿Que yo te qué?
¿Que tú me qué?
Perdona...

Pero ni yo te nada...
Ni tu me nadas...
Porque sinceramente...
En esta frontera
Entre mi coño y mis bragas...
Entre el corazón y la piel...
Entre la herida y la llama...
Aquí en esta frontera
Manda su dueña...
¡La menda!.

viernes, 3 de marzo de 2017

Amores callejeros:



Como los gatos...
Somos como los gatos...
Cuatro garras y un zarpazo.

Como los gatos...
Somos como los gatos...
Hoy te llamo y mañana te araño...
Enmaraño la hermosura de mi vientre...
De mi cuerpo semidesnudo...
De mi persona.

Entre tus lamidos ásperos...
Entre tus mordiscos bastos...
Entre todo, que no es nada.

Como los gatos...
Sí, es que somos como los gatos...
Yo en celo y tu enrabiado...
Yo te pongo el culo...
¿Y tú?
Dejándote llevar por otra.

Ya sabes qué dicen de los perros...
Sí, de esos perros que ladran...
Imagínate lo que dicen de las gatas...
Sí de esas, putas, gatas que maúllan.

Vete con ellas...
Ya echarás de menos una buena gata...
Del tamaño de un tigre...
Del semblante de una leona...
Y de pasión humana.

Dónde habitará mi existencia...



Dudas de donde habitará mi existencia:

¿Y si no tengo hogar?
¿Y si no lo tengo?
¿Y si el juego es aceptarlo?
¿Y si el juego es comprenderlo?

¿Y si soy libre?
¿Y si no tengo techo?
¿Y si no hay paredes ni puertas?
¿Y si no debo tenerlo?

¿Y si soy ave migratoria?
¿Y si soy pájaro de mal aguero?
¿Y si no lo soy?
¿Y si vivo fuera?
¿Y si vivo dentro?

¿Y si no tengo hogar?
¿Y si no lo tengo?

(Uno de mis mayores miedos en no encontrar un verdadero hogar donde vivir o perderlo)

jueves, 2 de marzo de 2017

El universo en la yema de mis dedos.

"El vacío es mío"
El universo en la yema de mis dedos, como el canto de un pájaro loco o el mecer de la sombra que genera un árbol.

El universo, recogido o expandido, como cuando las flores se abren al alba y buscan sinuosas el brillo inagotable del sol.

Perdona, no soy yo, eres tú... que no has podido alcanzar el universo de mi vida con una sola caricia y a mi eso... eso ya no se queda a mi altura.

Es el universo entre las palmas de mis manos, con las mejillas sonrojadas, los ojos brillantes, la sonrisa entrecortada y los dedos de los pies encogidos. Es mi mirada, que cambia... ¡Y cómo cambia! Ahora te observo el alma y ya no tienes escapatoria.

Te quedas tan paradito, tan quieto y observas mi presencia, curioseas porque tu mente quiere saber lo que hacen mis dedos entre los entresijos de mi piel, los "qué haceres" de la vida, la plenitud del propio placer. Ha sido bonito mientras ha durado, por eso suelo preferir mi compañía que no espera, siempre está presente y siempre llega... siempre alcanza la estrella más grande, el sorbo más profundo, la bocanada de aire, el gemido de la noche.

Y es que no hay nada comparable a coger toda la energía del universo dentro de tu propio cuerpo y sentir como te expande, es como una nebulosa que se introduce dentro, que penetra y crece. Crece. Crece... hasta explotar dejándome sin aliento.

No es nada personal, comprende que hay lugares que no están al alcance de todos y este lugar al que yo llego, al que entro y que me entra... no es para todos los que intentan besarme con cuatro besos secos y mal dados.

No era tu momento, me consuela saber que siempre queda mi momento conmigo misma.

Somos ese presente que será futuro:


(RECONOCE QUIEN ERES, TE RECOMIENDO TAMBIÉN LEER ESTE POST ANTIGUO:
"LA MAGIA DE QUIENES SOMOS")

¡Ey! ¡Tú! ¡Sí, tú! ¡No te demores! En serio, te lo pido por favor, un favor para tu alma y para tu corazón, un favor para tu esencia y para el universo... Es momento de que prosigas, de que avances, de que no te detengas.

Tú, como yo, somos este presente y este futuro espiritual. Nos hemos liberado de todo lo que gran parte de nuestros antepasados no han podido. ¿Y ahora? Ahora estamos aquí con el legado cogido y un gran tramo por recorrer, si lo eliges, igual que lo he elegido yo... verás lo mucho que te queda por crecer, avanzar y expandirte. 

Nosotros somos la esperanza, la realidad existente, el último cartucho y la fragancia esencial para el progreso... ¿No te lo crees? En nosotros se halla la fuerza de la vida, porque la vida debe emerger con esa parte de luz que hay en una espiritualidad rebosante de armonía, debe mecerse entre el conocimiento que se encuentra al comprender los juegos con la sombra. A nuestro favor tenemos en la historia cientos de errores que no se deben volver a cometer: dogmas e imposiciones, cerrarnos a una única idea, juzgar... Y por eso nosotros somos este presente y ese futuro, somos unos privilegiados.

El otro día pensé que gracias a eso debemos aprovechar cada cosa que se cruce en nuestra vida y más en este ámbito, por ejemplo, si alguien te ofrece aprender algo a nivel espiritual ¡aprovéchalo!, si hacen un curso ¡asiste!, si te apetece experimentar yoga ¡atrévete!... tenemos mucho conocimiento que recuperar en un margen muy pequeño de tiempo y debemos limpiar ese conocimiento y dejarlo bien colocado para los que vengan después de nosotros. 

Ahora que nos estamos re-encontrando de nuevo, de manera individual y colectiva, ahora que sabemos que todo lo que nos rodea es la verdadera estafa y que lo que importa es aquello que vamos sembrando desde el interior. Ahora o nunca, nos toca hacernos cargo y responsabilizarnos, gozarlo, creerlo, cuidarlo, crearlo, proyectarlo, transmitirlo.

Porque sin nosotros... ¿qué quedaría? Cuando se están cargando a tantos pueblos indígenas, cuando las grandes corporaciones presionan a las personas que llevan cientos de años viviendo en una selva, cuando los gobiernos se asocian con empresas que solo quieren sacar un provecho de La Tierra de la manera más destructiva posible... ¿qué quedaría si no cuidásemos esta espiritualidad que nos habita? Este poder mirar más allá, este compartir, este sentir, ese reconocer, este escuchar... este sentido común que nos hace saber que todos somos imprescindibles, que todos formamos parte de algo mucho más grande y que ayuda a reconocer todo nuestro entorno: plantas, piedras, animales...

Permite a tu alma recuperar el sitio que le corresponde y que merece, no tengas miedo. Permítete ver la vida con otros ojos. Permítete admitir todas tus habilidades. Permítete encontrarte con tu calma y abrirte a una bondad mayor que la que has podido sentir hasta ahora. 

Cada vez que das un paso en favor a tu propio crecimiento espiritual, no solo construyes de manera positiva hacia tu persona física, hacia tus emociones y hacia tu parte psicológica... Tú haces mucho más, por si nadie te lo había dicho hasta ahora. ¿Qué haces? Pues colaboras a favor de tu destino, te ayudas a limpiarte de karma, colocas las piezas en el lugar de poder y valor que merecen, despiertas en ti tu propio maestro interior que tenemos ahí desde el primer momento que venimos al mundo... ¿Y todo esto como ayuda al mundo y al universo? Porque cambia tu forma de ver las cosas, tu actitud, tus decisiones. Ya no solo tendrás en cuenta tu mayor bien, tendrás en cuenta el mayor bien de tu entorno, te moverás desde la compasión y abrirás los ojos para sorprenderte con las señales que el universo va dejando a tu alcance, vivirás a diario con sagradas sincronicidades que te demuestran todo tu trabajo personal está bien hecho y ante todo sentirás más confianza por la propia vida.

Todo el esfuerzo que hagas sobre tu persona te aseguro que vibra con la misma energía por todo el mundo. Cuando abres los ojos y eres capaz de ver a los árboles como seres imprescindibles por aquella experiencia que tuviste cuando te animaste a asistir a un curso en contacto con la naturaleza, más allá de lo que te han enseñado en biología, y en ese curso te dijeron que tu vida iba a cambiar porque estabas aprendiendo a contactar con los árboles como los ancestros de antiguas tribus... te das cuenta de que ya, cada árbol, es un ser propio con un trabajo fundamental en este mundo y defiendes esa importancia que tiene ese ser, eso te cambia y cambia el mundo... Un niño o un adulto te ven y te toman como ejemplo y contagias tu entusiasmo hacia la vida. Así funciona, por eso nosotros somos la esperanza y de este presente nos tenemos que encargar en construir un futuro mejor. 

Ocurre cuando contactas con un árbol, igual que ocurre cuando te enseñan a contactar con tus guías, cuando te enseñan el poder de tu intuición, el poder de la creación, la magia en el arte, todo lo que se puede alcanzar si ponemos consciencia en nuestros actos... Y de todas estas enseñanzas nacen tus aprendizajes, que además de convertirte en la mejor versión de ti mismo, te ayudan a saber que al menos por tu parte colaboras activamente para hacer del mundo algo mejor. 

Muchas personas piensan que la espiritualidad es solo rezar, recitar unos mantras o hacer meditación... Sin embargo es mucho más. La mayoría de personas espirituales que conozco colaboran con organizaciones humanísticas, porque la espiritualidad les ha llevado a un pensamiento de respeto por la vida que de otra manera no habrían podido comprender. Por si esto fuese poco, conozco también personas que colaboran con proyectos donde se respeta la naturaleza (animales, plantas y personas), ya que cuando uno es espiritual (y lo es para bien) se compromete en dar de si mismo, poner de su parte y compartir todo lo que esté a su alcance para ayudar y colaborar en mejorar la realidad. 

Las personas espirituales además transmiten y experimentan un camino de crecimiento personal donde aprenden a gestionar sus emociones y a darles la importancia que merecen, esto es una actitud que se contagia (porque como seres que aprendemos y somos influenciados por nuestro entorno es fácil contagiarnos también cosas a nivel emocional). Ayudar a los demás a gestionarse de manera más equilibrada en un mundo que promueve la auto-destrucción emocional y la ansiedad, es colaborar también activamente para que todos tengamos la calidad de vida que merecemos. 

Muchas personas espirituales escriben libros, blogs, artículos... que sirven de inspiración para otras personas y que llevan a estas a mejorar su vida, sus pensamientos y sus sentires ¿acaso eso no es mejorar el presente y con ello el futuro?. 

La espiritualidad engloba mucho más, porque siempre es mucho más y es imposible encasillarla de una única manera. Lo que transmite, lo que puede generar, lo que implica... es mucho más amplio de lo que podemos imaginar solo con nuestra cabeza y ahí se halla la importancia de su existencia. Es mucho más que un concepto esperanzador en relación a la existencia humana, os aseguro que la gente que es espiritual, y lo es de corazón, ayudan a los demás a ser mejores personas, que es lo que merecemos todos (serlo y convivir con buenas personas). 

A si que cada vez que se cruce en tu camino la oportunidad de aprender algo nuevo a nivel espiritual, la oportunidad de experimentar, de tener contacto con algo, de abrirte a nuevos conceptos... permítete vivirlo y atrévete sin miedos. Si te mueves desde aquí, todo lo que atraigas será realmente bueno.

miércoles, 1 de marzo de 2017

SOY SENSUAL PARA MI, NO PARA TI.


Soy sensual para mi, no para ti.

Soy sensual porque me encanta serlo, me encanta serlo conmigo y no necesito nadie cerca para verlo, si lo observas que sepas que no es por ti. Me encanta esta parte de mi por y para mi, si lo observas es como el que mira por la ventana y se encuentra a su vecina andando en bragas en su casa, ya te digo que ella no lo está haciendo por ti es que está harta de que el vaquero le apriete el culo y está disfrutando de un paseo por su morada en ropa interior solo para si misma... tú eres un espectador inesperado.

Soy sensual porque me expando cuando lo soy, me conecto con todo, no te voy seduciendo a ti ¡que me estás mal interpretando! Me conquisto y me seduzco a mi misma... y por ahora no hay nada que me guste más. 

Me encanta disfrutar de esto, de esta sensualidad que despierta mis inquietudes, mis placeres, mis risas y mis ganas. Esta sensualidad tan mía... la disfruto de manera muy estrecha y gratificante. 

Adoro cada curva de mi cuerpo; como mi piel responde a mis pensamientos, como mis labios se humedecen y en esta sensualidad, casi siempre en pantalones viejos y camisetas desgastadas, encuentro una parte de mi que no existe en ningún otro sitio. 

Soy sensual cuando disfruto tranquilamente del pedo que me he cogido, del postre que he elegido, de las frutas que he comprado, de esa mirada esquiva en el vagón del metro o de mi reflejo en el capó de un coche, en ese momento me veo y me digo "¡Cómo molas! Qué sensual eres..." Y me voy alegre, muy alegre, no necesito ni un beso en el cuello ni una mano en la entrepierna, es una sensualidad más de dentro... no sé si me captas. 

Soy sensual cuando disfruto de mi sexualidad conmigo misma, cuando emergen todas mis rarezas donde hallo calma después de una placentera tempestad, esa cima personal, ese llegar al climax, este paraíso tan mío. 

Por eso te repito de nuevo que soy sensual siempre, disculpa que suene pedante pero la verdad es que soy soy sensual 24 horas durante 7 días de la semana ¡y me encanta!. Soy sensual cuando me veo en pelota picada antes de una ducha, cuando vuelvo del gimnasio, soy sensual con mi pijama de pelotillas tirada a la bartola en el sofá de mi casa después de un agotador día de pereza en su máximo esplendor. 

¿Qué le voy a hacer? Soy sensual porque siento que muchas mujeres no han podido serlo, que hemos vivido bajo un yugo de presión social inaguantable e injusto que nos ha mermado la conciencia y nos ha cortado la libertad... a si que ¡va por vosotras! Yo soy sensual.

Y de esta sensualidad desbordada, común también en la juventud (sobretodo en la juventud del que comprende eso como un estado de la mente) nace una sexualidad mucho más enriquecida y sobretodo más constructiva. Es como una ecuación, al final una cosa lleva a la otra, en este caso una sensualidad bien aceptada, armónica, enriquecedora y que no se lleve a cabo a través de la manipulación, puede dar como resultado una sexualidad más divertida, constructiva y sobretodo de calidad. 

Cuando eres sensual para ti también eres sexual para ti. Esto implica elegir con mejor ojo, ya no te llena cualquier (literal y metafóricamente hablando) y eso es porque obtienes poder, eliges desde ahí y eliges lo mejor. 

A si que disculpa si te he confundido, soy sensual para mí porque esto me lleva a cuidar mi sexualidad, también por y para mí.