¿Sabes? todo hay que sentirlo, notarlo, palparlo en lo más profundo de tu ser...

domingo, 12 de marzo de 2017

De mi actual celibato y sus motivos...


Con el paso de las experiencias (que no de los años) aprendes que hay canciones que pueden recordarte siempre a las mismas personas y aún así es posible que no dejes de escucharlas, y muy seguramente de cantarlas. No es auto-destructivo; estás trabajando activamente con tu re-cordar (RE-CORDAR quiere decir volver a pasar por el corazón). 

Si gestionas esto de una forma constructiva hallarás varios asuntos emocionales con los que ponerte manos a la obra y que te van a re-conducir y re-dirigir al camino que está hecho a tu justa medida, sin centímetros de más ni de menos. Increíble pero cierto. 

Precisamente en este momento actual de mi persona me declaro oficialmente en celibato (temporal pero serio; con compromiso y sacrificio). No quiere decir esto que no me guste el sexo, tampoco significa que yo no me quiera o que esté haciendo callo en relación a desnudarme, acostarme o abrirme a otras personas... Precisamente quiere decir lo contrario: adoro el sexo, me amo, estoy haciendo de mi alguien mejor para relacionarme mejor con las personas, para poder desnudarme mejor, para poder acostarme mejor y para poder abrirme mejor (si se da la oportunidad en el momento adecuado). 

Para mi está siendo una experiencia de lo más enriquecedora, sobretodo a nivel espiritual. Nunca imaginé encontrar tanta satisfacción en una decisión donde he colocado toda mi conciencia (una conciencia sobre mí misma, sobre mis cargas personales, sobre mis enganches emocionales y sobre mis desajustes). La considero una decisión para abrazar a mi sombra, para hacer una recapitulación como Dios manda y para conseguir entender ciertos motivos importantes que me han llevado a repetir acontecimientos. 

Además, como he comentado es una fase de recapitulación. Eso implica, de cierta manera, recuperar energías que quizás no han sido proyectadas desde la parte más elevada de si mismas (ni de mi misma). En esta recapitulación abrazo las vivencias que para mí han sido traumáticas, dolorosas y donde he colocado como malos a mis parejas (pobrecitos...). Este es un proceso de perdón hacia mi persona y hacia ellos, lo sepan o no lo sepan. Por otro lado, la recapitulación también implica un compromiso de desenganche, por ejemplo; me comprometo a no volver a utilizar el sexo como una manipulación y que no lo utilicen conmigo. Me comprometo a no engancharme emocionalmente a través del sexo hacia ninguna persona. Me comprometo en poner conciencia en los enganches que siguen existiendo de relaciones pasadas y con ello me comprometo a transmutarlas y sanarlas. 

Por extraño que parezca desde que decidí llamar a las cosas por su nombre, concretamente llamar a este periodo "celibato temporal", todo ha ido marchando mejor de lo que creía. Supongo que a veces definir, según desde qué punto de nuestro sentir y conciencia, puede ser positivo. Si es una definición nacida de un compromiso superior a ti mismo, creo que te conecta con otra realidad y esa realidad a la vez te coloca en el lugar que te corresponde para integrarlo y trabajarlo.

En este sentido puedo deciros que he experimentado cambios físicos, sociales... Como posiciones que cambian de lugar, energías que vuelven, forma de verme a mi misma desde otra perspectiva e incluso he tenido sueños relacionado con parte de los motivos, que he comentado antes, en relación a esta decisión personal (que nadie me ha sugerido y que ha sido totalmente tomada desde la inspiración divina). 

Por supuesto seguiré amando el sexo, sin practicarlo en compañía, seguiré escribiendo desde ese erotismo que también forma parte de mi persona. Y seguiré haciendo lo que estoy haciendo ahora, sintetizar y simplificar emociones del pasado que aún me quedan por trabajar y re-escribir una nueva yo con un presente rebosante de potencial, un potencial que se va a ir reflejando en cada paso que dé. 

Creo de manera fiel que esta decisión está muy relacionada con mi deseo de crear mi propia realidad, una realidad que se sustente y mantenga en base a mis propias habilidades, generando yo mi propia economía, moviéndome en esos ambientes donde sé que se me da tan bien ser yo misma y emanar mi luz de forma natural. Y digo que está relacionada porque pienso que está siendo una recuperación personal de amor y de poder, así como de fe, de manera que haciendo esta limpieza agilizo los procesos que me van a llevar en favor de mi mayor bien y favorezco mi conexión creativa y mi calma personal. 

Y por si esto fuese poco, en este proceso personal estoy recibiendo informaciones muy interesantes de diferentes lugares y personas, así como una sensación de sentirme abrigada sin necesidad de pedirlo. Como no creo en las coincidencias, me gusta pensar que es una sincronicidad al conectar con el centro de mi ser. No me malinterpretéis, esto no tiene que ver con un control sobre mi vida, lo que llevo a cabo es más un trabajo sanador y limpiador de mis patrones de conducta, de mis pensamientos y de mis gestiones afectivas.

Por último, esto es un acto de mi pero también es un acto de amor hacia aquellas personas que me quieran conocer más allá, ya que admito que sigo con cadenas emocionales a personas que ya no están a mi lado, concretamente una persona, y nadie merece estar a mi lado hasta que no sea capaz de cerrar y sanar esa herida, principalmente porque nadie debe cargar con el karma o el shock vivido y tener que tragarse y convivir con una actitud distorsionada por no haber soltado lo que me hace mal y me descentra, haciéndome creer que otra persona puede ser igual. A veces no cerramos cosas del pasado y nos tiramos la vida saltando de relación en relación, aunque solo sea para polvetes, generando un problema personal aún mayor que nos puede llevar incluso a perder grandes y preciadas oportunidades, para evitar eso considero que lo que estoy haciendo es un ritual espiritual para el cuerpo, la mente y el corazón. 

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