¿Sabes? todo hay que sentirlo, notarlo, palparlo en lo más profundo de tu ser...

lunes, 13 de marzo de 2017

El amor hecho perra.

London y yo.


Aunque no sepas leer guardo la esperanza de que sepas que este forma parte de  los muchos textos que te he escrito en más de una ocasión. Ya te he descrito de tantas maneras; he explicado al mundo tu manera de salvarme la vida, de amarme, de estar ahí, de enseñarme lo mejor de mi y de aguantar lo más podrido de mi esencia... Pero creo, aunque no estoy segura, que aún no te he hecho un poema sanador dedicado a tu alma (que no a tu cuerpo como perro) A si que aquí va, para ti:

Las presiones en mi pecho se desvanecen...
Cuando tu me miras y yo me siento presente...
Mi miedo a la vida se disipa...
Cuando tú me dices que la vida es mágica en si misma.

En ti he hallado la sensación del hogar dentro de un corazón...
Un corazón que sólo tú has abierto...
Un corazón que vivía encerrado en una sensación atroz...
Y entre los bigotes, los pelos de tus patas y tus hondas respiraciones...
Lograste hacer lo que nunca nadie, tirando abajo todos mis muros...
Destruyendo cada una de mis construcciones...
De mis fuertes, de mis catapultas, de mis murallas enormes.

Te amé desde el primer momento que te vi...
Traería al mundo mil estrellas por ti...
Sacrificaría cada segundo de mi vida...
Me rendiría a tu sabiduría si me lo pidieses... 
Porque lo estás haciendo tan bien en esta vida...
Al despertar a una persona y sacarla de su propia herida.

No siempre he sido buena y lo has visto con tus ojos...
No siempre he sido luz, ni siempre he sido bondad...
A veces he sido ruín contigo, conmigo y con los demás.
Tu compromiso con mi existencia me ha demostrado...
La importancia de hacer bien las cosas...
De valorar la vida ajena, de abrazar al prójimo...
Y de perdonar, sobretodo, de saber perdonar sin prejuicio. 

Te llaman perra y yo te llamo milagro...
Porque eres sagrada y lo demuestras a cada paso...
Defiendes, cuidas y proteges sin pedir nada a cambio...
Y duermes tranquila por la noche...
Claro ejemplo de una impecable conciencia.

Eres bella por dentro y por fuera...
Tan dispuesta para con todo, saltando de alegría...
Tan confiada al universo, de que nunca nos faltará de nada...
Tan orgullosa de mi propio potencial...
Tan buena compañera de existencia...
La mejor maestra para reconducir mis conductas...
Para organizar mi vida, para priorizar por mi luz...
Para vencer mil veces a mis sombras más oscuras.

La intimidad que se esconde...
Entre una perra y su humana...
Esos desnudos de alma que nadie más alcanza a ver...
Y tú, tan fiel, tan noble, tan leal, tan real.

Busco que mi vida sea un cambio incesante...
Menos tú, ojalá tú seas mi única constante...
Una constante inamovible excepto por el paso del tiempo...
Yo sé, que este es uno de esos amores...
Condicionado por las agujas, condenado por los segundos...
Vencido por los años, transmutado con el progreso...
De dos vidas en paralelo con caminos distintos...
Con ritmos diferentes, con metas desiguales.

Pero por encima de eso...
Siempre nos quedará el amor...
El de ayer, el de hoy y el de mañana...
Y nunca me importará decir...
Con la boca bien grande y en tono muy alto...
"London me hizo sacar lo mejor de mi misma".
Y es que quizás por eso eres tan bonita...
Porque haces relucir a tu entorno... 
Sacando esa hermosura...
Que todos llevamos escondida.

Eres una perra medicina...
Sanadora, creadora, mágica y decidida...
Bruja, artista, amiga, sabia...
Y le doy las gracias a tu alma...
Por haberse cruzado conmigo...
Y no haberme abandonado...
Ni haber tirado la toalla a pesar de mis constantes errores.

Eres roble, eres protección, eres cobijo...
Eres el cielo, el mar, el viento...
Eres mi abrigo...
El abrazo que no sabes darme pero que siempre siento...
Y la caricia en mi cabeza...
Como una madre que cuida y protege a su hijo.

Digo que yo soy tu madre...
Madre humana, aunque a algunos les moleste...
Sin embargo y por lo que siento...
Has hecho tú más de madre, de útero, de cueva...
De arropo, de auxilio y de asilo...
De lo que seguramente he hecho yo contigo. 

Gracias London por haberme elegido. 




6 comentarios:

  1. Joerrr! Me pareció un poema de amor de los más bonitos que he leído. Tienes mucha suerte de tener a London contigo y él a ti.
    Un abrazo.

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    1. Muchas gracias Carmen!

      Es ella :-) es que tiene la energía masculina muy alta, desprende mucho yang. Por eso su nombre tiene connotación masculina.

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  2. Si Amelia, perdón, redacté mal al dejarte el comentario.

    Un abrazo inmenso.

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    1. No te preocupes, suelen confundirla jajaja :-)

      Un saludo.

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