¿Sabes? todo hay que sentirlo, notarlo, palparlo en lo más profundo de tu ser...

sábado, 6 de mayo de 2017

Me marcho.



Y cuando algo llega al nivel sensible, me marcho.
Y cuando veo que no puedo ser responsable de mi misma, me marcho.
Y cuando percibo que mi vulnerabilidad se muestra, me marcho.
Y cuando tengo miedo de asustar a los demás, me marcho.
Y cuando sé que las verdaderas máscaras se caen, me marcho.

Y cuando me aterroriza, hasta el nivel de llorar desconsolada, que alguien pueda verme... me marcho.
Y cuando la realidad que muestro me parece delicada, me marcho.
Y cuando alguien percibe cuales son mis obligaciones, con la gente que amo, me marcho.
Y cuando alguien cree que me conoce, me marcho.
Y cuando alguien intenta introducirse en mi vida, corro 5km en menos de 30 minutos como modo de castigo, y de nuevo me vuelvo a marchar.

Y cuando de repente tengo un miedo horrible de encontrarme a alguien "acantilado", me marcho.
Y cuando la culpa es mía, me marcho.
Y cuando la culpa no es mía, me marcho.
Y cuando no encuentro consuelo, me marcho.
Y cuando la noche  cae, me marcho.

Y cuando tengo que abrirme, me marcho.
Y cuando alguien ya no apuesta por mi en el primer instante, me marcho.
Y cuando temo perder, me marcho.
Y cuando temo ganar, me marcho.
Y cuando echo de menos a las personas, me marcho.

Y cuando me doy cuenta que me acojona, a nivel patológico, volver a amar estando presente... entonces de nuevo me marcho. Y ahí me marcho para no volver.

¿Qué cojones me está pasando? Yo no era así.

No hay comentarios:

Publicar un comentario