¿Sabes? todo hay que sentirlo, notarlo, palparlo en lo más profundo de tu ser...

martes, 9 de mayo de 2017

Princesa se me queda MUY pequeño.




(Escucha esta canción mientras lees mi texto)
AVISO: metal industrial-alternativo.


Soy inteligente y bastante independiente (tanto a nivel emocional como a nivel económico) y cada día lo voy siendo más. Soy fuerte y aunque sea sensible no significa que sea débil. 

Aguanto las responsabilidades diarias que aumentan conforme más avanzo en la vida. Tengo coraje y valentía para cambiar de vida cuando me place y tomar las riendas de mi propio camino. Cuando me equivoco lo asumo, cuando acierto también lo asumo. 

Soy seria y de carácter impresionante. Me impongo si algo me parece injusto. Soy un enorme potencial hecho persona. Soy ingeniosa, soy compasiva, soy honrada, soy sincera, soy transparente, soy rabiosa, soy impulsiva, soy atrevida, soy aventurera, soy de mente y corazón abiertos... Pero lo que no soy ni seré jamás es una princesa.

No, no soy tu princesa ni la princesa de otro. Para empezar yo no soy de nadie, para seguir jamás sería una princesa, eso se me queda muy pequeño. Y las tallas pequeñas me oprimen hasta dejarme sin respiración. 

Soy una persona con capacidad para responsabilizarme de mis propios caminos, con suficiente compromiso en si misma como para introducirse en lo más oscuro de su ser y reconocer todo lo que podría llevar a cabo si existiesen determinadas realidades. 

Soy fiel y no abandono a las personas que amo y quiero (o que he amado y he querido). Soy soñadora, soy analítica con un ojo clínico bastante acertado, soy inteligente, soy bastante espabilada y tengo una increíble capacidad de adaptación. Otra de mis habilidades es la de aprender rápido y bien. 

Soy una esponja que absorbe todo lo que piensa que es de utilidad para su propia vida. Soy aire, soy fuego, soy agua y soy tierra... Te aseguro que esta última lo soy bastante y eso que yo estaba convencida de que no. 

Soy una trabajadora incansable, soy una persona creativa imparable, soy energía, soy fuerza y a veces también soy momentos de parón, pereza y tranquilidad. Soy muchas cosas, como puedes observar, pero de nuevo te repito que no soy una princesa.

Lo de princesa se me queda pequeño, en primer lugar porque yo quiero ser la protagonista de mi propio camino y no depender de unos poderes humanos que estén por encima de mi misma. Después porque odio todo lo que esté estructurado de manera piramidal metido por narices, sí o sí, con calzador. En este sentido me gusta pensar que todos debemos tener los mismos derechos y oportunidades para llegar a donde deseemos, las princesas incluso con sus privilegios no podrán llegar más que a ser reinas, única y exclusivamente reinas... El florero que acompaña a la voz autoritaria y masculina del rey. Si quisiera llegar a algo sería a ser el rey, aún con todo mi coño. Por último, entre otras cosas también soy bastante roja y me enerva cuando un hombre me llama princesa. 

Princesa se me queda pequeño porque siempre he aspirado a más, mi ambición no es de ayer. No quiero un camino a plato puesto, me gusta saber que interfiero directamente en todo lo que ocurre. 

Adoro intervenir físicamente en cada uno de mis acontecimientos, adoro poner de mi parte y tomar decisiones dentro de esa falsa sensación de libertad que tenemos en la sociedad... Por eso, porque nunca he sido una niña de papá y porque siempre me ha encantado salirme de lo impuesto... ¡PRINCESA SE ME QUEDA MUY PEQUEÑO!.

Si me dais a elegir elijo ser lo más grande que pueda existir en este universo. No me voy a conformar con menos, porque no me lo merezco. Los papeles inventados en banales sociedades que se los queden otras, yo voy directa a lo que realmente importa.

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