La ansiedad es una compañera fiel, en serio, podrán abandonarte todos tus amigos, tu novio o novia podrá dejarte por otra persona alegando que eres más sieso que un calcetín, podrán despedirte del trabajo con la mera excusa de que te falta fuelle, puede que lleves más de 6 meses sin follar con nadie... pero tranqui, porque la ansiedad sigue ahí, es una constante, fiel y segura de si misma. Lo que hará será resurgir y que todas esas mierdas las veas aún de una manera más grande lo que en realidad son.
La ansiedad es un estado de alarma que excita al organismo a estar preparado para superar con rapidez cualquier circunstancia peligrosa, de alguna manera emocional motivamos a nuestro cuerpo a producir determinadas sustancias químicas que aceleran todo: la respiración, las pulsaciones, la sudoración... y se retroalimenta haciéndonos entrar en un peligroso bucle de pensamientos repetitivos y dañinos, desde abrir el cajón de mierda del pasado hasta imaginar fantásticamente cosas que nos dolerían en el alma pero que son realidades distorsionadas.
Si has llegado hasta aquí leyendo ya conoces un poco la teoría, por encima, de lo que es la ansiedad, te recomiendo seguir leyendo para que no le des tanto protagonismo en tu vida.
Cuando sufrimos ansiedad desde nuestras emociones más básicas hasta nuestro bienestar físico parece que se nos va de las manos, se reduce considerablemente el apetito, la desgana nos domina, la adrenalina nos corta el sueño y el llanto puede ser la única manera que encontremos para calmar nuestro malestar. Pero bajo mi experiencia, una persona que sufe ansiedad la va a sufrir siempre, lo único que esos brotes solo nacen cuando hay
"sucesos-interruptores" que nos llevan a ello, cada cual tiene el suyo, desde la pérdida de un ser querido, un cambio de responsabilidad, una mudanza, un cambio en la vida, una ruptura, una relación tóxica, una sensación de que no encajamos, falta de ilusión, una rutina demasiado dañina... ¿veis? los interruptores existen para todos los gustos, lo importante aquí es coger y analizar cuál es el tuyo, aunque en algunas ocasiones esos
"interruptores" no se puedan evitar, puedes darles menos importancia de la que en realidad nos creemos que tienen y obtener un punto de vista más realista y ligero de la vida.
La ansiedad nos bloquea y nos lleva a una vida o a un momento o una época poco productiva, es así porque nos desgasta y sin energía ¡no hay fuerza!, nos hace atormentarnos, sentirnos raros y fuera de este planeta e incluso nos puede impulsar a estados depresivos... lo cual ya sí que es un jaleo de narices.
Lo primero que debemos hacer es preguntarnos
"¿de dónde vienes?" como decía antes a mi me viene bien mirarme para dentro y descubrir el interruptor:
"¿Cuál es el problema que me impide seguir durmiendo, con lo que a mí me gusta?" Esa sería la pregunta que yo me haría, daros cuenta que os voy a compartir una teoría bastante sencilla incluso a la práctica, pero sólo es sencilla si realmente queréis salir del patrón. Una vez preguntada y respondida, debemos plantearnos varias situaciones
"¿es real?" en serio, pregúntate si el problema es real, los seres humanos tendemos a hacernos escenitas mentales que son inventadas por el subconscientes y la inseguridad. Todos somos inseguros, en mayor o menos medida, aunque no todos lo demostramos y un ejemplo de ello es que somos seres gregarios que necesitamos de la compañía y estimulación de nuestro entorno.
Llegamos a una parte dónde, si es real lo que ocurre, debemos preguntarnos
"¿tiene solución?" aunque no dependa de tí,
¿tiene solución lo que ocurre por tu cabeza?, si es la pérdida de una amiga que ha muerto hace poco lamento decirte que lo que sufres es una ansiedad por duelo que solo el tiempo te ayudará a superar, si lo que te ocurre es una ruptura también tienes que superar un duelo pero tranqui porque como se suele decir ¡hay muchos peces en el mar!, pero si lo que te ocurre tiene que ver más con una presión de trabajo o estudios, con un problema familiar... planteate si realmente puedes hacer algo, si no puedes hacer nada es absurdo que te sigas fustigando y si puedes hacer algo, íntentalo, con la valentía de ponerte a arreglar algo deberías sentirte mejor contigo mismo.
Con todo esto lo que quiero decir es que la ansiedad siempre tiene un motivo, no es que surja de la nada, puede ser un estado de inestabilidad surgido por una frase que nos ha hecho daño, un vacío sobre el futuro incierto, una falta de algo importante en nuestra existencia, un dolor... y aunque no lo creáis, la mayoría de las cosas físicas y emocionales de nuestra vida tienen una solución.
A si que recopilando estas son las preguntas más importantes que debes hacerte para controlar la ansiedad:
¿Dé donde viene? (¿cuál es el problema que me impide seguir durmiendo? por ejemplo) --> ¿es real? --> ¿tiene solución? --> hacer algo o dejar pasar el tiempo. Si aún así estos pequeños pasos no te convencen, siempre puedes pedir una opinión externa, tanto de profesionales como de amigos sobre lo que te pasa por la cabeza. Crear fuertes redes sociales de seguridad psicológica donde podemos expresarnos y buscar apoyo emocional es imprescindible no sólo para reducir la ansiedad en si misma, también para reducir otros problemas que pueden estar derivados de la ansiedad y de otros estados incluso más profundos y difíciles de llevar.
La ansiedad es un estado latente dentro de ti, es algo que tienes que aceptar y quien te quiera te querrá así, con el pack completo, en tus momentos de felicidad desbordante y alegre y también en tus momentos de ansiedad, donde parece que dejas de ser la persona que realmente eres.
Si una persona no te quiere incluso con lo malo de ti, pues patada en el culo y a otra cosa mariposa, que la vida es muy corta para andar fingiendo lo que no somos y como para andar culpándonos de ser humanos.
Además de todo esto os recomiendo investigar sobre el método SEDONA; es una herramienta terapeutica natural para, con ayuda de controlar nuestra respiración, eliminar determinadas emociones de nuestro cuerpo y ver como su importancia va reduciéndose en nuestro ser.
Dicho esto, solo darte la bienvenida al apasionante y habitual mundo de la ansiedad, una patología bastante común en la sociedad en la que vivimos que no debe impedirnos vivir lo más "normal" posible ni debe convertirse en la excusa de nuestra vida, simplemente es otro estado más, pasajero, que funciona por etapas y que nos demuestra la belleza de sentir.
PD: Recuerda que la fuerza de voluntad es la más potente herramienta que tenemos las personas, nada es imposible de superar todo requiere de un impulso y sobretodo de fuerza de voluntad. La fuerza de voluntad nos convierte en super héroes (o super villanos muajajaja) imparables :-)