¿Sabes? todo hay que sentirlo, notarlo, palparlo en lo más profundo de tu ser...

lunes, 18 de julio de 2016

FOLLAR (y fallar) es fácil, lo difícil es AMAR.



Follar (y fallar) es fácil, todos sabemos el clásico juego de meter y sacar, de dejarse hacer y de dejarse llevar, de excitar, de calentar, de mojar las sábanas más de un par de veces... todos sabemos el clásico juego de tentar, de subordinar y de mandar, de dominar y de relajar, de conectar, de sudar, de lamer, de morder, de acariciar, de jadear... Todo eso es la práctica fácil, el nivel uno y básico de la vida: dejar a medias a alguien o cumplir con sus expectativas de satisfacción, quizás este sea el punto más complejo pero no creo que lo sea para tanto si encuentras a alguien con los mismos puntos en común que tú.

Esta es la parte sencilla porque la vida en si misma está sexualizada, de hecho la venta, el consumo, el marketing, la publicidad... prácticamente todo lo que nos rodea está sexualizado, han canalizado los cinco sentidos del ser humano hacia un mismo punto, una energía que tiene un gran potencial y que puede impulsar cualquier cosa, porque otra cosa no, pero cuando nos sentimos muy sexuales nos sentimos impulsivos, animales, con un ímpetu desmedido... como el que se lanza hacia el vacío, el que hace puenting o el que se tira de un paracaídas, al final un buen polvo también tiene una parte de adrenalina aunque tras varios orgasmos todo se relaje.

Por eso, por el cine y todo el arte en general, por la liberación en el mundo occidental, por la revolución femenina y la autonomía de la mujer, por el porno, por la sensualidad... por eso y por muchas cosas más, follar es fácil.

Follar (y fallarte/le) es fácil, en todo su contenido, dejar un cuerpo en la mayor intimidad después de uno de los actos más profundos que puede hacer el ser humano y despedirte con un "ya nos veremos" es lo fácil, besar solo por el compromiso de acelerar, retirar sentimientos (para la mayoría) es lo fácil. Como somos unos comodones de narices nos hemos quedado, en general, con lo fácil.

Lo fácil son los polvos vacíos, los orgasmos placenteros pero derrochadores de una energía que podría ser aún más potente si le diésemos la importancia que tiene... nos hemos quedado con las pajas pensando en alguien que jamás tocaremos ni amaremos por el mero hecho de que el físico nos pone a cien, la mente nos pone a cien o su carne de gallina nos pone a cien... nos hemos quedado con las manos chorreando y con palabras vacías, con las vulvas dilatadas y las lenguas mordidas, con las corridas al aire y los corazones cerrados... todo eso es lo fácil, follar sin amar, sin tan ni siquiera querer de verdad, follar por follar como el que juega a la oca "y me tiro a este/a porque me toca".

Y todo eso está muy bien, porque si la naturaleza nos dispuso con su enorme sabiduría nuestros miembros para disfrutar, realmente todo eso está muy bien pero... ¿sabes? Al final el alma pide más que el cuerpo e incluso satisfaciendo a la mujer o al hombre de tu vida (o a ambos a la vez si se da la oportunidad) de repente hay un momento en el que te sientes vacío. Que necesitas que esos gemidos al viento sean una demostración de un "te amo" realmente sincero, lo que pasa que ahí no estamos, porque estamos cómodo en lo sencillo, en lo fácil... que no nos saquen de nuestros muros de protección, de nuestra zona de confort que nos puede hacer sentir realmente humanos y mucho más libres de lo que pensamos, cuando nos impedimos sentir más realmente nos estamos encerrando. Hemos nacido para amar, dejemos de engañarnos de una vez.

En tu vida estás destinada a amar a muchas personas, para siempre y como dicen "a veces para siempre es solo un segundo", pero amar forma parte de esa lista de cosas difíciles, complicadas, porque amar es despojarse de millones de capas que nos aislan del mundo haciéndonos creer estar seguros.

Amar es la mayor representación de la humildad y la vulnerabilidad, de la valentía hecha cosa, sentimiento y persona, el amante (en este caso dice ser de aquel que ama) está destinado a ir con las manos abiertas y en ellas su corazón sin pretensiones... y te encontrarás que son las personas que menos se justifican con sus dolores, aunque sin duda suelen ser las que más cicatrices tienen.

Amar es lo difícil, porque amar es estar, es no fallar. Porque se nos da mejor quedar como malos que ser los superhéroes de un instante, aunque sea efímero. Amar es lo difícil porque es lo que apacigua nuestra guerra interna y las externas, y estamos tan acostumbrados a ese bombardeo interior que no nos imaginamos sin el ruido de la metralla.

Follar nos enseña lo físico, lo que los ojos ven,lo que la lengua toca, la boca besa, por donde las palmas de las manos se deslizan, lo que eriza el interior, lo que agranda nuestras pupilas... pero no nos enseña a nada más si no es follar con amor y la realidad del mundo es que "solo se bien con el corazón, ya que lo esencial es invisible a los ojos" (El principito) y nos perdemos lo esencial de la vida porque hacemos las cosas a medias y de manera cómoda.

Así vamos, disfrutando de un sexo maravilloso y perdiendo los latidos por segundos...

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