¿Sabes? todo hay que sentirlo, notarlo, palparlo en lo más profundo de tu ser...

miércoles, 26 de abril de 2017

Por pedir que no quede...

POR PEDIR QUE NO QUEDE...

Que te guste mucho leer. Porque a mí me gusta mucho escribir y además invierto mucho en libros y molaría que tú también ¿no?.

Que te mole la vida. Sí, que te mole cantidad. Porque a mi me flipa la vida, en serio, no tienes ni idea. A pesar de los momentos de mierda... cada día me parece más mágico.

Que seas de mente abierta. Esto es fundamental. Porque yo me muevo en un mundo donde las cosas sólo se alcanzan sin limitar los pensamientos, ni las acciones.

Que nada te pare. Que seas impulso. Y si tienes que tomarte tiempos, que soportes mi compañía esperando a ver como vuelves a alzar el vuelo. 

Que te interese la naturaleza. Que te chiflen las plantas y los animales, que tengas ganas de ir a ver las nubes, que te quedes embobado mirando las estrellas, que adores el rugido del mar. Y que te guste, todo esto, mucho más si estás junto a mi. 

Que adores el arte. Que te llame la atención, que investigues, que aprendas y que hagas cosas artísticas. Que vayas conmigo a un museo, a dos o a cientos. Que dibujes, cantes, bailes o toques algún instrumento. 

Que sepas de antropología. Que el ser humano no deje de sorprenderte. Que jamás pierdas la esperanza.

Que creas. Que creas de creer. Que creas en ti, que creas en mi, Que creas en el amor, que creas en Dios, que creas en la magia, que creas en algo más, que creas en el universo.

Que seas curioso. Mucho. Que tengas esa inquietud loca por dejarte sorprender, que me sorprendas a mi y que yo te sorprenda a ti. Porque las sorpresas son chispas de vitalidad.

Que si tienes miedo lo digas y que sepas que eso es de valientes. Que me cuentes tus terrores, que me muestres tu vulnerabilidad, que me muestres la parte sensible de tu interior, esa que no se muestra a casi nadie. 

Que te esfuerces cada día. Que no te rindas nunca, que no tires la toalla, que no te acomodes.

Que seas rebelde. Que rompas moldes, que seas distinto y que te de igual lo que otros digan. Que me ayudes a reforzar esa parte de mi.

Que defiendas lo que sientes. Que defiendas tus ideas. Que defiendas tus principios. Porque eso te hace humilde y te acerca a ser coherente con tu corazón. Estaré a tu lado defendiendo aquello que realmente vive dentro de ti.

Que seas muy humano. Que seas cercano. Que tengas ideas de cambiar el mundo.

Que seas realista y soñador. Que no te absorba el sistema. Que conozcas quien eres.

Que no te agobien mis cambios de pensamiento, de humor y de sentir. Que a pesar de ello no te canses de mi. 

Que me veas entera y me sientas ideal para ti. 

Que no discutas, que no regañes, que no impongas. Que no seas autoritario conmigo, que me trates con dulzura y muchísimo cariño. 

Que cuides cada detalle, que no dejes las cosas descuidadas, que comprendas que cada pequeño gesto es algo simbólico y esencial para el fluir de las situaciones.

Que ames viajar. Que lo ames con todo tu corazón. Porque yo es algo que... ¡buf! y me encantaría compartirlo contigo.

Que veas mi parte oscura y la abraces, que no salgas huyendo. Y que estés preparado para saber que a veces ella me domina, no siempre puedo evitarlo. 

Que no chilles. Que no me digas cosas horribles, que me acaricies mucho.

Que me enseñes tu mundo, tu precioso mundo. Que me hagas un huequito y que nos vayamos intercambiando; un día en tu mundo y otro día en el mío.

Que tengas criterio y opinión objetiva. Esto también es fundamental.

Que seas fiel, que no me engañes, que no me mientas, que no me escondas. Porque no lo soporto y es algo que yo no haré contigo. 

Que me ayudes a mejorar. Que además seas mi mejor amigo. Que seas un gran compañero. Que con cariño y amor me guíes a descubrir cosas que no soy capaz de ver en mi. 

Que te dejes defender y que tú también defiendas al resto. Que no soportes las injusticias y que cuando veas una, alces la voz. 

Que pueda hablarte de ilusiones sin que te incomoden. Que podamos tirarnos las horas sin mirar el reloj, simplemente tumbados hablando de todo o en silencio escuchando el corazón.

Que seas bueno. En cada cosa que hagas y que una de tus metas principales sea ir siendo mejor, igual que lo hago yo. 

Que tengas buena compañía. Porque si eres todo esto, sin duda te merecerás a las mejores personas cerca de ti.

Que sepas que yo no guardo rencor, que siempre perdono y que siempre cuido con mucho amor pero, por favor, no te aproveches de esto. 

Que seas generoso sin tener pánico a quedarte sin nada. Que yo pueda ser generosa contigo sin que tú te sientas mal. 

Que adores el sexo conmigo y que lo hagas de tal manera que yo lo adore contigo.

Que no me obligues a hacer algo que yo no quiero hacer. Que seas una persona flexible, que seas capaz de recapacitar y de pedir perdón. 

Que tu orgullo no sea más grande que el amor porque entonces la balanza se descompensa y algo puede terminar rompiéndose. 

Que si realmente te gusto y eres capaz de amarme, no hagas gilipolleces para alejarme de tu lado. 

Que seas muy bonito por dentro, un jardín lleno de las flores más preciosas. 

Y por último, que seas sano para mi y yo serlo para ti.

Benditas sincronicidades: I


**Me he propuesto un proyecto dentro de este mismo blog. Cada vez que viva una sincronicidad importante en mi vida, la compartiré aquí en forma de texto. Quiero ayudaros así a abriros la mente, el corazón, el alma... y que conectéis con una poderosa realidad que ocurre a diario y de la que no somos conscientes hasta que despertamos. Conocer las sincronicidades de otros nos expande a ser capaces de reconocer las sincronicidades en nuestro propio camino.

Cuando mi abuelo murió mi madre me dijo que no me preocupase. En el sentido de que ella sabía que él siempre iba a estar cerca de mi. Y creo que así es, no necesito que nadie me lo verifique, lo sé. 

Yo no creo en la muerte como el final de todo, porque sé que no lo es. Quizás te chirría leer algo tan absolutista en mis textos pero he de decir que aquí sí que me lanzo de cabeza y te digo: respira, que la vida sigue. Quizás algún día os escriba porqué lo sé con tanta seguridad. 

El caso es que bueno, esta última semana se han ido dando determinados acontecimientos que de alguna forma han mejorado mi situación actual. Espero, deseo, quiero y pido que sea al menos por un largo periodo de tiempo. Lo que en realidad ha sucedido es que se me ha otorgado una segunda posibilidad de poder trabajar en un sitio que me gustaba; un buen sueldo y un trabajo que no se me da mal. 

Aquí evidentemente hay muchos factores a tener en cuenta y también uno de ellos y de los más importantes es que yo dejé buen sabor de boca la primera vez que estuve trabajando allí. Pero más allá de esto, quiero que sepáis que para que un acontecimiento se de (por pequeño que sea) hay una serie de alineaciones energéticas, engranajes, colocaciones, piezas y fichas que se mueven a diferentes niveles y con diferentes energías, todo eso da como resultado un suceso. 

Dicho de otra manera; un suceso es por tanto el resultado de complejas estructuras en el espacio y el tiempo, influenciadas y a la vez alejadas de nuestra intervención (sí, ambas cosas). En ocasiones los sucesos tienen paralelismos que nos hacen vincularlos con una realidad que ya conocemos, con una persona, con un pensamiento o con un sentimiento. Normalmente estos paralelismos son mal llamados casualidades. 

Llamamos casualidad al hecho de ir caminando por una calle hablando con un amigo de un proyecto que se llama, por ejemplo, tulipán y toparnos de repente con un mural donde hay pintado un enorme tulipán. Eso es una señal, un paralelismo que nos lleva a conectar con una realidad que nosotros estamos creando y con la cual vibramos en sintonía. En esa compleja armonía nacen las sincronicidades. Exacto, las casualidades no existen... son todo complejas sincronicidades que sirven como apoyo, guía, consuelo y que nos llevan a una clarividencia real de nuestra existencia, destino y camino. 

Con esta información es mucho más fácil que entendáis mi historia, sí, la de esta última semana. El caso es que al comenzar en este nuevo trabajo, que para mí como os decía ha sido de nuevo un regalo, me he encontrado con una magnética sincronicidad que me ha conectado con esa realidad que me decía mi madre, aquello de que mi abuelo siempre iba a ayudarme aún estando en otro plano. 

Cuando mi abuelo vivía uno de sus mayores temores era que su única nieta (nieta de género femenino) no tuviese la solvencia económica y la capacidad suficiente para sobrevivir por si misma y poder expandirse al mundo. Mi abuelo siempre me amó con todo su corazón, porque a pesar de que de alguna forma siempre he sido la oveja negra de mi particular granja familiar, jamás he sido una mala persona y sé que él lo sabía. 

Mi abuelo no necesitaba expandirse mucho con palabras, te lo decía todo con una mirada y con actos. Lo que más le gustaba era la compañía de los suyos y eso le llenaba de una satisfacción que solo se podía sentir estando cerca suyo. Y conmigo siempre tuvo un cariño muy grande. 

La verdad que no me ha faltado de nada por su parte y tampoco por parte de ningún familiar. Estemos mejor o peor, cuando lo veo con perspectiva y siendo sincera me gusta cada persona que me ha tocado como familia y eso es algo que he aprendido de mi abuelo. 

Desde pequeña me cuidaba mucho, me daba todo lo que estaba a su alcance y jamás me dijo no. Me mimaba como él sabía, me compraba churros para desayunar y dormía conmigo cuando no quería dormir sola. 

Bueno, os cuento esto para que entendáis su amor y porqué es posible que aún sin estar físicamente sea capaz de mover cielo y tierra para seguir dando a los suyos todo lo que merecen. Mi abuelo era leo y es importante que prestéis atención a esto porque aquí comienza la información concreta sobre la sincronicidad que me hace sentirme actualmente arropada, conectada y que sé que todo va a ir bien en mi vida.

Sí, él era leo. Con su pelo de leo, abundante, y sus ojos azules. Nació el 5 de agosto. Sé que hay muchas personas que han nacido un 5 de agosto ¿pero cuantas posibilidades hay de que yo me encuentre con una de ellas y encima en la nueva oportunidad laboral que se me ha otorgado? Y si a eso le sumamos que otro compañero nació el 4 de agosto ¿cuántas posibilidades hay de que dos compañeros cumplan años el mismo día o tan cerca de mi abuelo? ¡Venga! He aquí una sincronicidad, un paralelismo que me relaciona con aquello de que él jamás me iba a dejar desarropada ni sola. Escribir esto hace que se me salten las lágrimas. 

Tengo asumida la muerte de mi abuelo, no me mal interpretéis, sé que físicamente lo que queda de él es todo lo que corre por las venas de aquellos que vinimos después, de aquellos con los que compartió genética (que no es poco). Pero cuando sé que la vida es tan enorme, tan magnífica, tan mágica y tan poderosa... cuando se abren esas puertas de las realidades que a diario no queremos observar, a mi se me expande el pecho y se me saltan las lágrimas. Una explosión de energía y algo que me retumba diciendo "¡VES! ¡LA VIDA ES UNA MAGIA MUY COMPLEJA!" y es esa complejidad la que despierta mi asombro y mi agradecimiento hacia el universo.

No sé como explicarlo con palabras, siento que se queda pequeño, pero ojalá aquellos que leáis esto podáis sentir la misma energía, las mismas emociones, la misma tranquilidad y la misma conexión que siento yo escribiéndolo y compartiéndolo. 

Gracias a las benditas sincronicidades. 

martes, 25 de abril de 2017

Ojalá ser oso...


Y cada paso te descubro. 
Y cada paso me descubro.
Asombro, quietud, orgullo. 

Amor propio desbocado...
Fuego de entrañas...
Curaciones hacia el pasado...
Y de nuevo a cada paso me intuyo...
Y cada paso te veo...
Y cada paso te siento...
Dentro, muy dentro.

Amor de mis mil amores...
Sentir de mis mil sentires...
Vida de mis mil vidas...
Mi luna y mis candiles.

En la cueva, en el pasto...
En el río, en la arena, entre piedras...
E incluso en el asfalto.

Denudo y vestido con piel de oso...
Desnuda y desnuda con piel de humana...
Y cada paso te descubro...
Y cada paso me descubro...
Y cada paso yo te intuyo.

Presente, pasado y futuro...
Canción, nana, sosiego...
Hormiga, sol, viento...
Escrito, canción y verso.

Amigo, amante, compañero...
Hermano, padre y abuelo...
Y en cada beso te escucho...
En cada caricia te recuerdo...
En cada orgasmo te re-encuentro.

Fiera, indomable, salvaje...
Mujer, bruja, coraje...
Pies descalzos...
Huellas en el barro...
Eres tú por mil razones.

Hueco vacío, anhelo peligroso...
Dolor en la tripa...
Corazón roto.

Abrazo en los huesos, caricia en la nuca...
Manos con manos...
Garras y labios.

Espalda y arañazos...
Mordiscos y miradas...
Mentes vaciadas...
Corazones llenos...
Pieles ocupadas.

Y luego...
Ausencia, de nuevo verso...
De nuevo historia... 
De nuevo no fuimos...
De nuevo no es nuestro...
De nuevo vuelvo...
De nuevo intuyo...
De nuevo le encuentro...
Me recoge en su cueva...
Me cuida con su tiempo...
Y yo le digo:
Oso, yo te amo.

Y él me arropa, me mima...
Me protege y me cuida.
Él me siente y me inspira...
Me invita a una nueva bienvenida...
Y yo entre llantos le digo:
"No quiero otros"
"No quiero dolores"
"No quiero no nosotros"
"No quiero ausencias"
"No quiero heridas"
Yo quiero cuevas...
Quiero bosques...
Quiero ríos y salmones...
Quiero ser un oso.

Solitario y bandido...
Protector y tranquilo...
Oso. 




lunes, 24 de abril de 2017

La estadística silenciada.


(Hace más de un año escribí este artículo que al final nunca se publicó. Hoy lo comparto aquí).


La estadística silenciada
“El suicidio es un fenómeno multifactorial que lo convierte en la segunda causa de muerte en el mundo”

Según un informe de la OMS el suicidio representa un 50% de muertes violentas en hombres y un 71% entre mujeres.

En ese informe además señalan los medios más comunes utilizados a nivel mundial, entre las que cabe destacar la ingestión de plaguicidas, el ahorcamiento y el uso de armas de fuego, pero también se recurre a muchos otros métodos, que varían según el grupo de población.


Cada año, por cada suicidio cometido hay muchos más intentos de suicidio. Un intento previo de suicidio es el factor de riesgo más importante de suicidio en la población general. Entre los factores de riesgo influye la estigmatización de quienes buscan ayuda por comportamientos suicidas o por problemas de salud mental y de consumo de sustancias psicoactivas. 

Por suerte, en los 50 últimos años muchos países han despenalizado el suicidio, y esto ha facilitado mucho que quienes tengan comportamientos suicidas soliciten ayuda.

Además, este informe apunta que entre los riesgos vinculados a la comunidad y las relaciones están las guerras y desastres, el estrés ocasionado por la aculturación (como entre pueblos indígenas o personas desplazadas), la discriminación, un sentido de aislamiento, el abuso, la violencia y las relaciones conflictivas. Y entre los factores de riesgo a nivel individual cabe mencionar intentos de suicidio previos, trastornos mentales, consumo nocivo de alcohol, pérdidas financieras, dolores crónicos y antecedentes familiares de suicidio.

Según la OMS además en cuanto a las políticas, solo 28 países tienen hoy estrategias nacionales de prevención del suicidio. El Día Mundial para la Prevención del Suicidio, organizado por la Asociación internacional para la prevención del suicidio, se observa a nivel mundial el 10 de septiembre de cada año.


En el 2012 se registraron en el mundo unas 804 000 muertes por suicidio, lo que representa una tasa anual mundial de suicidio, ajustada según la edad, de 11,4 por 100 000 habitantes (15,0 entre hombres y 8,0 entre mujeres). Sin embargo, como el suicidio es un asunto sensitivo, incluso ilegal en algunos países, muy probablemente exista sub-notificación. El registro de un suicidio es un procedimiento complicado que involucra a varias autoridades diferentes, inclusive a menudo a la policía. En los países sin registro fiable de las muertes los suicidios, simplemente, no se cuentan.
Según el Instituto Nacional de Estadística de España, en 2012 un total de 3.539 personas murieron como consecuencia de un suicidio, un 11,3% más que el año anterior (3.180). Un dato más: el suicidio entre los jóvenes entre los 15 y los 29 años aumentó de 2011 a 2012 un 25%, de 244 a 305. La OMS apunta en su informe que esta franja de edad tiene, en todo el mundo, el suicidio como segunda causa principal de muerte, por detrás de los accidentes de tráfico.
Además, esta gráfica de los suicidios ha experimentado una trayectoria curiosa durante la crisis económica: subió desde 2007 a 2009 y descendió bastante desde ese año a 2010. A partir de entonces comenzó a aumentar, paso a paso. Entre 2011 y 2012 el incremento llegó al 11%. Y, entre 2012 y 2013, fue del 9%. 2014 es el cuarto año en que se registra una subida. No es muy elevado: hay un 1%más de muertes que durante el año anterior, 40 personas más.

El psiquiatra Luis de Rivera, director del Instituto de Psicoterapia de Investigación Psicosomática de Madrid, afirmaba en un artículo publicado por EL MUNDO, que la crisis definitivamente ha influido en aumento de los suicidios. "El propio Durkheim ya decía que en las épocas históricas en las que habita el desconcierto y la crisis, aumenta el suicidio. En España estamos ahora mismo en una situación muy parecida a la que describe Durkheim: no es sólo el factor económico, sino también la ruptura de creencias y convicciones básicas. Se ha roto, por ejemplo, la certeza de que, si teníamos una carrera universitaria, íbamos a vivir muy bien", reflexiona. "Hay un problema de desorganización social y y cultural y las cosas han dejado de ser como creíamos que eran. El ser humano necesita estar seguro de lo que hace, tener creencias claras... En España hemos tendido a equiparar la seguridad psicológica con la seguridad económica y, en aras a eso, hemos sacrificado muchas cosas, como las relaciones familiares o el bienestar personal. Ahora nos encontramos con que esos sacrificios han sido inútiles", añade.

Según ese artículo esta tesis es sustentada por un estudio realizado por la Generalitat de Cataluña en 2014 que dice que las hospitalizaciones por intento de suicidio han crecido, al igual que han aumentado los problemas de salud mental, sobre todo en las personas sin empleo, y se ha disparado el consumo de tabaco en los hombres, especialmente entre aquellos que hace más de un año que están en paro.

Como apunte es importante tener en cuenta que el suicidio es un fenómeno multifactorial, relacionar su aumento solo a las crisis económicas es un grave error, ya que pueden intervenir diferentes rasgos, como por ejemplo culturales y religiosos, por ello existen sociedades donde el suicidio es más aceptable, sin embargo, no se puede hacer una interpretación meramente coyuntural ni sociológica, las asociaciones por otro lado, piden una mayor concienciación.


EL CONFIDENCIAL publicó un artículo donde hablaban con Carles Alastuey, coordinador de la Associació de Supervivents Després del Suïcidi desde su experiencia explicaba que “El paro, los desahucios y el resto de consecuencias de la crisis económica han tenido una evidente importancia y agravan situaciones, pero no son las causas concretas que producen este tipo de muerte”, por otro lado Javier Jiménez, psicólogo clínico y presidente de la Asociación de Investigación, Prevención e Intervención del Suicidio (AIPIS), explicaba en ese mismo artículo “Circunstancias como perder tu puesto de trabajo suelen ser la gota que colma el vaso para gente que ya arrastra síntomas delicados” Y aseguraba que el gran problema a combatir es la falta de planes institucionales en torno a esta cuestión y la ausencia de ayudas por parte de la Administración.

El psiquiatra y gerente del Hospital Universitario de Fuenlabrada, Carlos Mur, apuntaba en esa misma noticia que las mujeres establecen muchas más redes de apoyo que les dan una fortaleza psicológica mayor y permiten en muchos casos encauzar una situación complicada, “a diferencia del género masculino, que no tiene ese comportamiento social y no es capaz de desarrollar esa resistencia, acabando por usar un mecanismo de contención y no expresar ni compartir preocupaciones, miedos o situaciones de estrés” según el doctor este puede ser uno de los motivos por los cuales el porcentaje de suicidios es mayor en el género masculino.

Varias asociaciones coinciden en que es prioritario un sistema de prevención del suicidio y también otro trato a nivel social, así como una mayor cantidad de ayudas en todos los ámbitos posibles para los familiares que han vivido de primera mano un suceso así.

Son los familiares los que al final tienen que aprender a seguir cada día viviendo con la ausencia de un ser querido que ha atentado contra su propia vida. La doctora Carmen Tejedor del Hospital de San Pablo explicó en una ocasión que los familiares son los verdaderos olvidados en esta traumática experiencia: “Los familiares no tienen ayudas. Es un duelo complicadísimo con una dificultad añadida que es la falta de solidaridad y empatía de la sociedad. A menudo los familiares sienten vergüenza de decir “mi familiar se ha suicidado” por miedo a un enjuiciamiento social sobre el fracaso que hay detrás de un suicidio”.

La realidad es que no existen prácticamente unidades de prevención del suicidio ni tampoco programas de psicólogos y psiquiatras que se ocupen específicamente de personas con estos síntomas o de las llamadas de familiares que pierden a un ser querido tras un suicidio consumado y que inevitablemente quedan marcados de por vida, a pesar de ser una cuestión de salud pública.

Por este motivo desde este blog nos pusimos en contacto con un psicólogo para poder contar con la opinión de un profesional de primera mano y entender la importancia de mejorar varios aspectos importantes de la sociedad que pueden ayudar directamente a la prevención del suicidio:

- Hola Vital, nos gustaría que te presentases y explicases quién eres, cuál es tu trabajo... para que todos nuestros lectores puedan conocerte un poco:
En primer lugar muchas gracias a (este sitio web) por esta entrevista. Mi nombre es Vital y trabajo como psicólogo clínico en la asociación de autismo de Álava, en Vitoria-Gasteiz. Estudié psicología en Salamanca, al terminar la carrera decidí que quería ser psicólogo clínico y entonces me preparé el examen PIR. Al tercer intento saqué plaza y elegí como lugar de residencia Bilbao, donde estuve cuatro años trabajando y formándome en muy diversos servicios de la sanidad pública y concertada. Estuve unos meses en paro hasta que me llamaron para una sustitución en un centro de salud mental infanto-juvenil, y al terminar, me surgió la oportunidad de la asociación de autismo de Vitoria, donde llevo año y medio y donde acuden niños y adolescentes derivados de Osakidetza (el servicio vasco de salud) a través de un concierto económico.

-Como bien sabes, aquí en España el sistema público de salud no da la importancia que debería a los psicólogos ni a su papel prioritario en la ayuda a personas con diversas dificultades, cuando en muchas ocasiones son un apoyo fundamental para la prevención y el tratamiento emocional de personas que se ven colapsadas por diversos motivos ¿crees que la desvaloración de vuestro oficio a nivel sanitario interfiere en la creación de un buen plan de prevención y apoyo ante el suicidio?:

Desde luego, la presencia de un mayor número de psicólogos clínicos en la sanidad pública favorecería la creación de planes de prevención y apoyo en casos de suicidio. Por supuesto, el suicidio es un fenómeno que debe abordarse multidisciplinarmente y es una cuestión que también atañe a médicos de familia, enfermeros, psiquiatras etc ... pero sobre todo a la sociedad en su conjunto. Coincido en que hay cierta desvalorización de la psicología por parte de la sanidad, por diversas cuestiones, lo que hace que el suicidio no se tenga lo suficiente en cuenta y por tanto aumentando las probabilidades de que éste se produzca


-Sabemos que el suicidio es un fenómeno multifactorial, pero cuando la gota que colma el vaso para que una persona de este paso es el desempleo, como en este mismo artículo se explica que puede ocurrir ¿debería ser previsor el propio país de que algunos sucesos sociales y económicos pueden aumentar los casos de suicidio? Y de ser así ¿cómo crees que deberían ser los programas de prevención y concienciación en una sociedad donde por desgracia existe una notable desmejora en su calidad de vida?:
Respecto a la primera pregunta, supongo que está en la cabeza de todos que el quedarse sin casa y/o sin trabajo puede ser un factor fundamental para que una persona decida quitarse la vida. Más que una cuestión de previsión creo que es una cuestión ética. Lo que está claro es que probablemente se produciría una disminución del número de suicidios si por ejemplo no se permitiesen los desahucios o disminuyese el número de personas que no llegan a final de mes, ¿por qué no se hace? Creo que, como ocurre con los accidentes de tráfico, no solo es importante el trabajo con los conductores (concienciación, prevención, leyes...) sino también con otros factores como el estado de los coches y de las carreteras o el mejorar el transporte público, por ejemplo. Así, siguiendo este ejemplo, además de dar una asistencia adecuada desde la sanidad es fundamental también el trabajo con lo social y lo político: unas condiciones de vida dignas van a ser el mejor programa de prevención del suicidio, a lo cual habrá que sumarle unos buenos servicios sanitarios y sociales. Una asistencia médica y psicológica adecuada, con consultas frecuentes y no cada 2 meses, por ejemplo, facilitaría el vínculo terapeútico y una adecuada atención a cuestiones íntimas de la persona, como pueden ser el riesgo suicida o los deseos de muerte. Por otra parte, también añadir que es importante que los programas de prevención vayan dirigidos a la concienciación de los profesionales y a facilitar métodos y formación teórica y práctica para detectar y tratar a las personas con riesgo.


-Un proyecto de apoyo, información o concienciación a través de los colegios desde las edades más jóvenes ¿podría ser de gran ayuda para evitar acontecimientos futuros? Es decir, el suicidio es un suceso impulsivo pero que en muchas ocasiones tiene señales previas, si enseñásemos a la sociedad, desde los más pequeños, esas señales previas ¿podríamos avanzar algo, no solamente en la liberación del tabú del suicidio, si no, también en la prevención?:

Es una pregunta complicada. Creo que el trabajo con los niños debe ir dirigido a que la experiencia escolar de los mismos, donde pasan muchas horas, se les haga placentera y positiva, teniendo a cada alumno como único y evaluándolos en función de si mismos y su propia evolución, y no tanto como una exigencia o competición individualista entre ellos. Además, el fomentar los vínculos interpersonales a través de los trabajos o actividades grupales. Creo que esto es algo que puede influir a evitar en cierta medida el suicidio en la edad adulta. Por otra parte, también sería adecuado que el sistema educativo contase con el apoyo de lo sanitario para las familias con personas en riesgo a traves de diversos medios como facilidad para la comunicación y la derivación, la formación o el trabajo en el propio centro como un profesional más.

-Hay que centrar también parte de la atención en aquellos que se quedan, los verdaderos supervivientes de un suceso así, en este mismo artículo se explica de manera breve que el asumir que una persona ha muerto de manera que ha atentado hacia su propia vida, es algo bastante traumático, ahí los psicólogos y su importancia social tienen un papel primordial para poder colaborar con la mejoría y la ayuda hacia estas personas ¿qué crees que necesitáis para poder llevar a cabo mejor vuestro trabajo? Puesto que se ha demostrado que el apoyo psicológico en estados de duelo es constructivo y positivo para, en la medida de lo posible, ayudar a esas personas con su equilibrio emocional.

Como ya he dicho, creo que lo más importante es una inversión mayor en los servicios sanitarios y sociales. A más recursos, más tiempo para trabajar con las personas cercanas al fallecido. Por otra parte, también veo importante la formación teórica, desde diversas perspectivas, y clínica, a lo largo de toda la vida, con lo cual las instituciones deben fomentar y facilitar la participación de los profesionales en actividades docentes.
Por otra parte, creo que también es importante no psicopatologizar los procesos de duelo. Éste, es un fenómeno natural y necesario para que el sujeto pueda elaborar psicológicamente la pérdida, y además que requiere un tiempo mayor del que marca el DSM (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales) para considerar un duelo como patológico: ¡dos meses!.

-Existe un importante número de suicidios entre adolescentes, en ocasiones se achaca al estrés escolar, abuso en el colegio… ¿cuáles crees que pueden ser buenas herramientas para que el sistema educativo se involucre también en la concienciación y prevención? ¿qué sugerencias les darías a todos esos profesores y maestros que pueden tener un alumno con señales potenciales de suicidio?

Creo que la mejor prevención es una adecuada coordinación con la sanidad. Que los profesores tengan el apoyo de clínicos y se trabaje coordinadamente. Creo que cualquier maestro que sospeche de algún alumno debe, si tiene la confianza, intentar hablar con el alumno. Que otra persona hable con él o hablar con los amigos o compañeros también será de ayuda. Además, deberá también manifestar sus sospechas a la familia y poder derivar al niño o niña a un psicólogo o psiquiatra para que se haga cargo del caso y haga un diagnóstico, si el caso se confirma como de riesgo.
Por otra parte, las medidas destinadas a mejorar el sistema educativo, en el sentido de que vayan orientadas a hacer que éste sea algo más agradable y motivante para el adolescente, además de un seguimiento más individualizado de ellos van a servir como medidas indirectas de prevención.

-Ya para acabar, imagina que los políticos que están al cargo de nuestro país son lectores asiduos de este sitio web y pudiesen leer todas las peticiones que pidas, en referente a este tema y la importancia del papel del psicólogo a nivel sanitario ¿qué les diría?
Pues les diría que tienen mucho que hacer. En primer lugar, trabajar por paliar el efecto de la crisis en la población con menos recursos. Después, en cuanto a asistencia sanitaria, decirles que el número de psicólogos clínicos en la sanidad pública debe aumentar en una gran proporción, lo cual permitiría algo fundamental, el aumento en la frecuencia temporal de las consultas y la posibilidad del trabajo con la intimidad de las personas a través de la palabra, lo que haría disminuir el número de suicidios y sus costosas repercusiones, como la afectación de los familiares los cuales a su vez también tienen que ser atendidos. Por último, creo que también es importante el “humanizar” en cierta medida la asistencia sanitaria. Que lo científico no elimine lo humano es fundamental, y por lo tanto, que éstos vaya también en los planes de estudios de los profesionales.



domingo, 23 de abril de 2017

Que me hagas bien...

Yo.


Que me hagas bien. Y que me lo hagas bien.

Que me hagas bien, reír de bien. Cantar de bien. Saltar de bien. Que me hagas bien, en mi vida y en mi salud, en mi mente y en mi corazón.

Que me lo hagas bien. Que encajes bien conmigo cuando yo me duerma. Que estemos hablando hasta que el sol amanezca.

Que me hagas bien. Que me hagas bien en mi camino, mis sueños, mis ilusiones. Que me hagas bien en mi presente, en mi futuro y que me ayudes a hacer bien mi pasado.

Que me lo hagas bien. Que me beses bien, que me abraces bien. Que me llegues bien, dentro del corazón.

Que me hagas bien para yo hacerte bien. Que nos hagamos bien.

Que me lo hagas bien. Que me hagas abrir el alma, extender las alas.

Que me hagas bien y no cortes lo que yo soy, que sea más que suficiente para ti. Que ocurra desde el primer vistazo y así nos ahorramos muchas chorradas y aprovechamos el tiempo.

Que me lo hagas bien. Que me acompañes bien en mi camino de amor-odio al mundo y a mi misma.

Que me hagas bien. Que me hagas bien. Que me hagas bien.

Que me lo hagas bien. Que me mires cuando tengo los ojos en las nubes, cuando estoy sin estar.

Que me hagas bien. Sin dolor, ni daño, ni encontronazo, ni error.

Que me lo hagas bien. Que me observes ojiplático cuando leo desnuda en la cama, cuando escribo en la piel.

Que me hagas bien. Que me des, en la medida que yo puedo recoger.

Que me lo hagas bien. Que me saques a bailar. Que me saques a gritar. Que me saques a correr.

Que me hagas bien. Que seas bálsamo para mis heridas, pan para mis días, agua para mis labios.

Que me lo hagas bien. Que me hagas bien el amor en cada carcajada, que me hagas bien el amor en cada lágrima, que me hagas bien el amor cada día, cada día.

Que me hagas bien.

jueves, 20 de abril de 2017

Déjate de historias.


Jaguar: mi nahual.
En primer lugar quiero darle las gracias a la naturaleza.
GRACIAS.


"Todos los ‘No estoy preparado’, todos los ‘Necesito tiempo’ son comprensibles, pero sólo durante un breve período. La verdad es que la gente nunca está 'completamente preparada' y nunca hay un ‘momento adecuado’. Tal como ocurre con todos los descensos al inconsciente, llega un momento en que uno se limita a confiar en la suerte, se tapa la nariz y se lanza al abismo. Si no fuera así, no habría sido necesario crear las palabras heroína, héroe o valentía."
~ Clarissa Pinkola Estés.
Déjate de historias, en serio, déjate de asuntos extraños y de pérdidas de tiempo. Déjate de nudos en el estómago, de que te falta el aliento, déjate de manos sudadas, de palpitaciones en vano. 
Déjate de juegos idiotas que lo único que hacen son heridas. Déjate de repetir los mismos patrones, déjate de ilusionarte por mierdas banales, déjate de ser para otros y no ser para ti. Déjate de líos. Déjate de enganches emocionales que te tocan la cabeza y te encierran el corazón. 

Déjate de tiempo para otros sin darte tiempo a ti. Déjate de priorizar por el/ella sin priorizar por ti. Déjate de asuntos a medias que salieron mal con la vana esperanza de que esta vez será diferente. Déjate de regalar tus oportunidades a aquellos que no son capaces de valorarlas. Déjate de seguir permitiendo que te desgasten. 

Déjate de ilusionarte por cosas inexistentes. Déjate de permitir que otros controlen tus emociones. Déjate de dejar puertas medio abiertas. Déjate y suelta todo esto, aún estás a tiempo Amalia de no hacer de tu vida un repeat continuo. 

Escúchame, tienes la capacidad de poder hacerlo y aunque sientas que el vacío que llega es enorme, agradece la nada antes que estar llena de residuos, compuestos nucleares contaminantes de tu esencia natural. Los anhelos por aquellos que nunca supieron amarte ¿para qué? No te aporta más que un enfado casi perpetuo.

No mereces culpabilizarte de aquello en lo que nunca tuviste la culpa. Sé más buena contigo, los que te conocen saben quien eres y los que no han querido conocerte son los que ahora se encuentran lejos. No conviertas cada circunstancia del pasado en heroína que destruya tu armonía y tu calma, tu estabilidad. 

Porque cariño, si alguien te ama lo demuestra, sea amiga, amigo, pareja, familia o vecinos. Déjate de ir detrás de los demás pensando que quizás de esa manera te vayan a mirar de verdad. Quien te ve, desde el primer vistazo, ya sabe quién eres, ya sabe cuánto vales (que no es poco) y ya sabe donde colocarte en el camino de su propia vida. Y aquellos que no lo han sabido, no es tu problema, es su problema. 

Date más valor, recupera tu poder. No delegues en los demás tu amor propio, tu pasión, tu capacidad, tu potencial... Busca la transparencia que tanto te mereces, juega con las reglas claras, ama y deja que te amen, porque en esto último te has alejado bastante. 

Amalia, hazlo desde hoy y no lo olvides jamás. Déjate de ser el premio efímero y conviértete en aquello que tanto admiras de ti misma. Déjate de la destrucción por dentro. 

Ahora estás más preparada que nunca, déjate de ocuparte con aquello que ni siquiera es de tu tamaño y llénate de ti misma. Hazlo solo por ti.

-Mi jaguar.



miércoles, 19 de abril de 2017

Cuidado, mis demonios muerden...


Cuidado, mis demonios muerden.

La belleza de su libertad...
Sin necesidad de buscar aceptación fuera...
Una diferencia fatal...
Un empoderamiento interiorizado...
Y desgraciadamente, una muerte por fuego.

Su vida, su muerte...
Morir calcinadas por mil llamas...
Antes que vivir hasta el último aliento...
Encadenadas a represiones y martirios...
Castigos que hacen de este camino un infierno.

Mi cuerpo, de piel y hueso...
Y sin embargo sigo sin saber quién soy...
Dónde me escondo...
A pesar de ello...
Cada vez que conecto con un recuerdo...
Mi mundo físico se llena de gozo...
Todo encaja... poco a poco.

La grandeza del alma...
Donde se halla la belleza de quienes somos...
Aquello que nos compone...
Y en mi, estoy segura...
De que se encuentran dos partes...
La primera: tenebrosa y oscura...
La segunda: cándida y enorme...
Y ambas las amo...
Las amo profundamente...
Porque son la magia que me hacen ser...
La humana que os escribe y responde.

Al cazador que ya ha sido cazado...
Al aventurero sin bellas intenciones...
Al desliz y al regocijo del pasado...
Solo debo decirles que hay sombras...
Profundas sombras...
Que atemorizan a quien siempre se esconde...
Porque esa parte lúgubre...
Oscura, inquietante, secreta...
Es la que despierta todo aquello que no amas en ti mismo...
Mis demonios avivan los del entorno...
Y les animan a hacerse cargo...
A despertar de su letargo.

¿Cómo despertar algo por dentro?
Si la mayoría vive en un coma perpetuo...
Y ahí te encuentras...

En la ceguera más profunda del mundo...
La que inunda desde dentro...
Tu ceguera hacia tus propias sombras...
Las mías, dueñas y señoras...
Les regalan candiles para aprender a verse...
Que doloroso debe ser..
Comprender que la belleza se encuentra...
En amar incluso lo que no quieres creerte.

Hoy no te hablo de mis arco iris...
No te hablo de mi calidez..
Hoy te hablo de mi frío...
De mis golpes, de mis llanos...
Te hablo de mis mordiscos al mundo....
De mis voces, de mi ira...
De mi furia y de mi cólera...
De las espinas de mis rosas...
De la incompatibilidad con la expandida moda...
De que la perfección existe.
¡Bulos y mil historias!
Prefiero mis alas de ángel entre mis mil demonios...
Que esas pantomimas donde perdéis el tiempo...
Un bien tan preciado...
Tan valioso...
Que hasta los cielos os lo comprarían por disfrutarlo...
Más allá del fin de sus días...
Más allá de lo imaginado.

martes, 18 de abril de 2017

Aventurera de la vida...


Siempre me han dicho que tengo pájaros en la cabeza. Es curioso porque algún pájaro tengo, sí... Y en la piel también. ¿Quién dijo que el cantar de un mirlo es para desconcentrar? Lo mismo te ayuda a llegar al único punto donde puedes encontrarte. 

Es curioso, también me han dicho que hago castillos en las nubes. Y puede que sea verdad, si tú tuvieses unos colocones con el vaivén del comos, como los que tengo yo, tendrías más de una residencia disponible en todas sus dimensiones. 

De todo esto saco que soy una aventurera de la vida. Que a ojos de otros no tengo nada seguro, sin embargo yo sé bien cómo dar mis pasos, cómo seguir creando, hacia donde proyectar mis prioridades y cómo observar a las personas para verlas ocupado el papel de maestros dispuestos por el universo para mi propio camino. 

Poema a la vida:

A ti, reina de esta realidad...
Te doy las gracias por donde estoy...
Te doy las gracias por donde voy.

A ti, con toda tu energía poderosa...
Eterno ciclo sin final...
Que comienza sin nunca acabar...
El único "para siempre" existencial.

A ti, seductora de corazones...
Creadora de pieles...
Generadora de placeres...
De incertidumbres incomprendidas...
De aprendizajes de sabiduría...

A ti, que jamás dudarás de mi...
Que nos hemos hecho una...
A ti, vida de mi vida...
Realidad de este mundo...
Actividad del universo...
Motivo sagrado...
Milagro inesperado...
Ejemplo de la energía de la creación...

A ti..,
Mi más fiel compañera...
Incluso cuando los demás te llaman muerte...
Tú nunca dejas de ser... Vida...
Gracias por concederme ser aventurera...
De esta oportunidad concebida. 

A ti... Gracias a ti, vida...
Aunque otros te llamen puta
O incluso mal nacida...
Rebosante de compasión...
Así es la verdadera vida. 

(Todo parecido con TU realidad es pura sincronía)

jueves, 13 de abril de 2017

La herida del ayer...


Me remonto a los orígenes, cuando todo comenzó. Ese paso decisivo que sin duda marca un antes y un después en mi forma de vivir, de sentir la vida, de comprender. Ese cambio inevitable que sin duda me introdujo en un nuevo tramo de mi existencia. 

Yo soy muy de mirar para atrás, creo que es precisamente la historia de mí en primera persona. Y bueno, he aprendido que es importante estudiar la historia para no cometer los mismos errores (o eso se dice pero en muchas ocasiones se tropieza de manera habitual con la misma piedra). 

En estos vistazos hacia atrás creo que hay algo peligroso descolocado, algo que evidentemente está dentro de mi y que no pertenece a nada exterior. Y eso me cansa porque, de verdad, no sé como hacerme cargo. Pienso que con ser consciente y responsabilizarme es suficiente, pero no veo muchos resultados. Lo peor de todo es que precisamente esa "irregularidad" es la que me lleva a sentir mucha culpa, una culpa hacia mi misma y a decirme a veces "esto es lo que mereces por haber hecho aquello o esto otro". Siento que todo se ha convertido en un efecto colateral del que en su momento yo no era nada consecuente. 

Me comprometo a llegar al alma de todos aquellos que sean más jóvenes que yo para que entiendan que pequeños gestos, actos que a priori parecen no tener repercusión, pueden re-aparecer con su propio y profundo aprendizaje que se prolongue durante años hasta convertirse, desgraciadamente, en algo rutinario y repetitivo. Porque no quiero que lleguen al mismo punto que yo, ya que me siento un poco frustrada. Creo que estoy dando pasos de ciego y no sé ni siquiera hacia donde debería proyectarme para encontrar una solución eficaz y sólida. 

Hay heridas del ayer que forman parte de los patrones del presente, hay heridas que son como una porción de nuestra genética y que por tenerlas tan integradas pasan desapercibidas, sin llamar la atención, hasta tenernos a su merced... ¿Y si todo está así? ¿Y si ahí está la raíz?. 

Deseo una solución y de verdad, me pido disculpas a mi y a todos los implicados. Con todo mi corazón lo digo. Aunque esto no lo arregle. 


¿Dopamina inminente?


Y en este bosque de nubes y claros, de grises y oscuros, siempre buscaremos un rayito de sol de color rosado. Ese brillo rubí que alcance tu mirada y te de directo en el pecho, ese "no se qué" habitando en forma de mariposas borrachas en las entrañas de tu ser. Y ahí nos quedamos, porque en ocasiones lo único que buscamos es la respuesta más rápida, el acto más simple, el camino más sencillo, la vida más plana.

Eso son todo mentiras, lamento bajarte de tu nube de algodón y tirar abajo tus castillos de naipes. Las buenas respuestas no son rápidas, los actos simples son los que menos llenan, el camino jamás es sencillo y la vida, la puta vida, es siempre una montaña rusa. Bienvenido a la cruda realidad. Sé que no te gusta, que nadie te lo dijo, éstas son las desventajas de ser un adulto. Pero están compensadas con las ventajas, te lo aseguro.

No podemos ser niños de 20 y tantos, de 30 y de 40, porque entonces siempre estaremos enfurruñados. Te equivocas cuando alegas y excusas todo en tu crío interior, lo del crío interior es un trabajo personal para no perder el entusiasmo y no para usarlo como un condicionante de tu actitud. Lo de "tengo que cuidar de mi parte más pequeña de mi" no sirve como justificación a tu comportamiento infantil, cuando lo único que buscas es el subidón y esperas que ese subidón te dure todo el tiempo del mundo sin hacer el más mínimo esfuerzo. Amigo y amiga, la historia no funciona así, eso no cuaja y termina por partirse.

Somos nosotros, la generación de la dopamina inminente. Porque parece que solo buscamos eso, el colocón natural de este neurotransmisor presente en nuestro cerebro. Cuando el bajón de esta "droga" natural va llegando, despegamos las alas. Y no queremos ni oír hablar que hay una forma de estimularlo y se llama sacrificio, trabajo, esfuerzo y sobretodo compromiso.

A nosotros nos vale con el pico del principio y como una raya dejamos que la cosa ascienda hasta que llegue a su tope y a otra cosa mariposa. Ya buscaremos a otro "camello" que nos entretenga durante un breve periodo de tiempo generando en nosotros ese temporal estado de efímera felicidad, cuando de nuevo vuelva a reventar buscaremos otra persona distinta... ¡Total! Somos tantos millones y millones de humanos en el mundo que siempre habrá alguien dispuesto a nuestros temporales juegos de enganches y desenganches banales.

No quiero ser una agua fiestas pero muchas veces un bajón de dopamina te puede llevar a un bajón de serotonina y eso, que normalmente lo ahogas con fiestas que van restando noches a tu vida y sumando litros de alcohol a tu cuerpo, te puede llevar a un estado casi permanente de inestabilidad emocional. Al final, sumergido de lleno en ese patrón de conducta puede que desaprendas a abrirte al amor y a tirarte de cabeza realmente por alguien que merezca la pena y creo que sí, a veces existe ese momento que en las películas dicen "es demasiado tarde". Si te llega un "demasiado tarde" de nada valdrá llorar por algo hacia donde tú mism@ has decidido introducirte.

¿Qué tal si nos replanteamos estos juegos? Lo mismo saldríamos ganando. Llamadme optimista.

miércoles, 12 de abril de 2017

El stalkeo mató al gato...


Stalkear está "bien" y lo hacemos todos. Es posible que forme parte de la naturaleza humana. El problema es cuando el stalkeo se convierte en una obsesión insana en la cual incluso te pillan con las zarpas en la masa.

¿Cuál debería ser tu primera reacción? ¡Exacto! Tu primera reacción no debe ser atacar. En esos casos te recomiendo hacer alco constructivo, como por ejemplo lo que creo que hago yo; haz algo creativo. Yo gestiono mis blogs, consigo seguidores, canalizo mi energía en temas relacionados con trabajar para mi misma.. Hago cualquier otra cosa menos atacar y más cuando ya me han pillado (aunque reconozco que a mi no me han pillado, pero también reconozco que stalkeando he perdido mucha energía personal, me he llevado muchos disgustos y sobretodo he perdido horas irrecuperables). Sí, la idea es que hagas cualquier cosa excepto intentar defenderte de manera hiriente hacia aquel veloz cazador que te ha atrapado, sobretodo si quien te caza está relacionado con tu stalkeo. Porque si atacas huele a resquemor rancio, a frustración y a infantilísmo podrido. 

Estoy segura de que la curiosidad no mató al gato, al menos que "el Gato" fuese el apodo de un tío con lengua de lija que murió haciendo el gilipollas metiendo la nariz donde sabía que no debía, por simple fisgoneo. En ese caso sí, "el Gato" murió por un stalkeo que se le fue de las manos. 

"Stalkear" es la verbalización cutre y española de "stalker". Para que lo entiendas te lo explico rápido y mal; stalker es aquel que se deja llevar por su curiosidad y se pone a "espiar" de manera "impecable", y normalmente borrando las huellas, a personas utilizando herramientas de internet y de las redes sociales. Esto ocurre mucho cuando hemos roto con alguien y estamos dolidos, vamos a lo único que nos queda de esa persona para ver cómo está. Y si por desgracia seguimos enamorados, buscaremos el más pequeño atisbo de posibilidad para volver a estar con esa persona. 

A veces visitamos perfiles de redes sociales, blogs o páginas webs que gestiona o cualquier sitio donde quede el más mínimo rastro de su presencia. Puede que lo hagamos por cotillear, por necesidad de apoyarnos en algo o por un profundo anhelo que somos incapaces de comunicar. Si es por esto último... la verdad es que es una pena, os lo digo por propia experiencia. Cuando amas o quieres a alguien y solo puedes ir viendo la misma foto que tiene en su perfil, algo dentro de ti se rompe porque realmente echas de menos ser parte del presente de esta persona. 

Pero bueno, al margen de esa parte sensiblera que también me caracteriza, hoy quería centrarme en otros motivos de stalkear y precisamente en una experiencia personal que he vivido de primera mano, precisamente hoy mismo. Un chico con el que tuve un rollo, de una noche, ha decidido stalkearme por mi belleza, según él. El problema es que la página a través de donde lo ha hecho me avisa de las veces que visita mi perfil. A si que ni corta ni perezosa le he parado los pies y le he comentado que me sentía vigilada. 

Ya lo sé chicos, causo furor y después olvidarme es difícil (qué va, es para añadirle humor). Pero en serio, cuando alguien te pilla lo que menos va a hacer que quedes mejor es que ataques. Lo más humilde y lo que te coloca en mejor posición es admitir la derrota. Game Over colega, la primera regla del stalkeo es que no te pillen y borrar todas las huellas de tu imperiosa necesidad de conocimiento sobre la otra persona. 

A si que bueno, todos seguiremos con estos malos hábitos incluso hacia aquellos que ni siquiera han sido pareja o no nos han dejado, por ejemplo, algún amigo o amiga que te hace tilín, esa persona especial, tu prima la del pueblo que ha dado un cambio radical, tu ex cuñada, la vecina del primero porque hay un chisme muy importante que se conoce toda la escalera... Pero es importante que dentro de estas rutinarias formas de intromisión venenosas seamos capaces de reconocernos y sobretodo saber cuando recular. Recular sin intentar ofender, juzgar, insultar, despreciar o agredir a nadie, a poder ser. 

Un saludo a quien me stalkea, si has sido importante para mí que sepas que "te veo" yo también. 

¡Ay! Que mala es la inmadurez y cómo carga el diablo nuestras redes sociales y navegadores (que nadie se ofenda, lo digo exclusivamente por mi). 

P A R A N O I A


La realidad se deshace entre pensamientos, sentimientos y sensaciones físicas. Tienes dos opciones; la primera es dejarte llevar por esa lluvia repentina y la segunda es verla pasar delante de tus ojos, manteniendo, a poder ser, la voz de la cordura que te hace seguir presente dentro de tu propio cuerpo, responsabilizándote y sin perder la consciencia sobre quién eres y qué es la realidad. Esto es más o menos lo que sientes cuando eres consciente de que estás en un estado paranoico; desplome de lo que hasta ahora era toda (o casi toda) tu cordura y bombardeo interior, que parece infinito, epicentro del resto de tus emociones, actos, pensamientos, necesidades y prácticamente toda tu vida.

Tengo la sospecha de que existen diferentes grados de paranoia. Y dentro de esta sospecha, además, crece mi propia teoría de que todos hemos pasado por algunos estados paranoicos aunque nos cueste aceptarlo (si al final el ser humano está como las maracas de Machín).

La paranoia te separa de una realidad para introducirte en otra. Introduciéndote de un espejismo a otro porque... ¿Quién dice que la vida que vivimos es real al 100%?. Hay tantas cosas irreales e ilusorias que nos rodean constantemente, que nos impregnan con su sibilina manera de conquistarnos y manipularnos. En si mismo el capitalismo es un sistema basado en ilusorias necesidades que se han convertido es adicciones primarias. Si eres capaz de ver esto, quizás seas capaz de desmigar otros pedazos de tu momento actual y de tu vida.

Recuerdo un ataque de paranoia que me dio hace más de 7 años. Ya he escrito en varias ocasiones que yo soy una persona con una fuerte característica, sobretodo hacia mi misma y es la admirable habilidad del control. Da igual cómo esté, jamás voy a rebasar los límites que puedan poner en peligro o dañar a otras personas. Esta es una bonita manera de relacionarte con el prójimo, pero en ocasiones se carga como una losa. Y no está tan relacionado con la empatía, es más mi auto-juicio de tener que hacer bien las cosas para no ser una mala persona.

La paranoia te hace saltar a un estado donde el mundo que te rodea esta fuera de sí, aunque mejor dicho dentro de ti mismo el mundo está fuera de si y ahí nace todo. El pensamiento repetitivo y una imperiosa obsesión por una idea, sentimiento, necesidad... Es parte de lo que se centró aquella experiencia conmigo misma.

Aquello me generó un sufrimiento y durante las horas que duró la situación me aislé por completo, precisamente para evitar hacer daño a los demás. Me encerré en un cuarto de baño y me puse a examinar el porqué de aquellos sentimientos, pensamientos y estados alterados. Tengo que especificar que esto no ocurrió porque sí, digamos que tomé demasiado hachís y esto me ocasionó una experiencia, que a priori puede ser negativa, sin embargo nada más lejos de la realidad. Toda esta vivencia me hizo despertar con otros ojos, sobretodo afinando aún más mi habilidad analítica.

Me observaba desde fuera, a mi misma, encerrada en un bucle infinito de repetición donde temía, entre otras cosas, perder el control y literalmente matar a alguien. Precisamente porque escuchaba y "veía" una repetición constante de diferentes situaciones inexistentes. Pero esa paranoia me llevó a comprender la belleza del autocontrol que existe en mi.

Precisamente este autocontrol es también quien me lleva a ser capaz de hacer análisis objetivos de mi persona y a aceptar, cuando sé que son acertados, análisis que otras personas me hacen. Por otro lado, este era un gran extremo, donde se supone que cualquiera puede perderse a si mismo. A pesar de ello, fui fiel a mi sentimiento de cuidar a los demás aunque tuviese una imperiosa y extraña necesidad por volverme loca de remate. Aquello era ya un estado de locura, que estaba "cercado" por mi misma, de lo cual me siento muy orgullosa. Aquí descubrí la poderosa fuerza que existe dentro de uno, cuando tiene claro quién es al margen de los acontecimientos y de las situaciones exteriores. Al margen incluso de "ingredientes" que nos afectan directamente, como puede ser el exceso de una droga que te sienta mal.

Entiendo que no todo el mundo puede llegar a ese razonamiento y más en la situación que yo me encontraba. Comprendo que no todo el mundo es capaz de encontrar serenidad incluso cuando tu cerebro parece bombardearte desde lo más profundo, tentando a tu fortaleza mental y espiritual. Sin embargo para mi aquello fue una revelación en toda regla y conforme más pasan los años y vuelvo atrás en el recuerdo, conforme más lo examino, más aprendizaje obtengo y mejor me siento conmigo.

Después de aquella experiencia me di cuenta que eso era solo el reflejo, más extremo, de la paranoia existente en todas las personas. Todos tenemos una semilla de paranoia que se enciende y apaga a su gusto y en la intensidad que le place, y digo que le place y no que nos place porque la mayoría no sabe ni que eso existe.

La paranoia es lo que te lleva a pensar que las personas te la pueden jugar. También es lo que te hace aferrarte a refranes como "piensa mal y acertarás...", es lo que te hace encerrarte en ti mismo o tener la terrible pesadilla interior de que se repita de nuevo una situación que para ti ha podido ser desgarradora. La paranoia te separa del equilibrio contigo mismo y con tu entorno, porque te construye tantas pajas mentales que acabas por creer que eso es la realidad y que ahí se halla una verdad absoluta.

Es paranoia aquello que tienen los que están obsesionados con que la gente les va a hacer daño, con que tienen que cuidarse mucho y muy profundo por si alguien les absorbe lo que son. La paranoia habita en el miedo, en la rabia y sobretodo te engaña diciendo que si eres vulnerable, todos, sin excepciones, tomarán esa vulnerabilidad para machacarte hasta no dejar ni un solo pedazo intacto.

Entiendo que hay paranoias más "justificadas". Por ejemplo, las personas que hemos sufrido abusos sexuales podemos arrastrar durante toda la vida una paranoia que nos hace construir una fortaleza de protección hacia los demás, sobretodo hacia el genero que nos hizo aquel abuso. Aquí existe un trauma, los traumas son como cicatrices aún más profundas. Mucho más. Como un rift infinito que se abre dentro de tu persona, una frontera que marca un antes y un después en tu personalidad, en tus recuerdos, en tu forma de crecer y todo ello en tu vibración energética. Entonces esa paranoia sirve como un método de sobreprotección, que hasta cierto punto es comprensible (o quizás justifico que es comprensible porque lo vivo en primera persona).

Sin embargo no soy capaz de justificar la paranoia de aquellos que se obsesionan por otras cosas que no tienen tantas raíces, por aquellos que no son capaces de disfrutar de la vida sin pensar que hay mucha gente que les quiere hacer daño o que todo lo que hacen, en todo momento, corre riesgo de que otros lo roben, manipulen o abusen de ello.

Y digo que no soy capaz de justificar la paranoia en estas personas que NO ESTÁN DIAGNOSTICADAS, si no, que como comentaba antes tienen la semilla que todos tenemos y a veces dejan que salga interfiriendo en una realidad que para ellos podría ser mucho más enriquecedora. Con ese sobrecogimiento interior ¿quién se expande ante la vida?.

Entiendo las personas que están diagnosticadas y que la paranoia ya ha cruzado los límites de la cordura y comprendo, por supuesto, que necesitan compasión y tratamiento, ambos al mismo porcentaje de importancia.

Si queréis hacerme caso; observar durante varios días a las personas de vuestro entorno y después disponeos a observar la sociedad. Vais a alucinar con la cantidad de pilares que se apoyan en la paranoia como un método de manipulación, estructuración, influencia y gestión.

Generar paranoia en los demás es demasiado fácil y hacer que esa paranoia tome el control de la vida, es aún más sencillo. Yo es como lo sentí, cuando lo viví en primera mano a un nivel tan alto. De hecho, en aquel momento lo difícil era mantener la cordura y decirme a mi misma que aquello no era real... ¿cómo vamos a ser capaces de decirnos a nosotros mismos que una parte de nuestra vida y sistema no es real? Que es humo de una paranoia inyectada desde el primer momento que venimos al mundo. Está tan arraigada a nuestra vida, a nuestro mundo cotidiano y rutinario que nos llamaríamos locos simplemente por imaginarlo.

¡Ay Matrix! que bien encajada estás en la vida, te han hecho con la forma y el tamaño adecuado para pasar desapercibida. Y cuanto te quiero, porque aunque seas en ocasiones una especie de condena perpetua, eres una realidad maestra de nuestras habilidades, y sin ti, la otra cara de la moneda no podría ser posible.

Bienvenido a la realidad de que vives en estados mentales desequilibrados de los que casi nadie quiere oír hablar, pero que precisamente esa montaña rusa, tan delicada y eficaz, es también la que forma parte de todas tus grandezas.