¿Sabes? todo hay que sentirlo, notarlo, palparlo en lo más profundo de tu ser...

jueves, 13 de abril de 2017

La herida del ayer...


Me remonto a los orígenes, cuando todo comenzó. Ese paso decisivo que sin duda marca un antes y un después en mi forma de vivir, de sentir la vida, de comprender. Ese cambio inevitable que sin duda me introdujo en un nuevo tramo de mi existencia. 

Yo soy muy de mirar para atrás, creo que es precisamente la historia de mí en primera persona. Y bueno, he aprendido que es importante estudiar la historia para no cometer los mismos errores (o eso se dice pero en muchas ocasiones se tropieza de manera habitual con la misma piedra). 

En estos vistazos hacia atrás creo que hay algo peligroso descolocado, algo que evidentemente está dentro de mi y que no pertenece a nada exterior. Y eso me cansa porque, de verdad, no sé como hacerme cargo. Pienso que con ser consciente y responsabilizarme es suficiente, pero no veo muchos resultados. Lo peor de todo es que precisamente esa "irregularidad" es la que me lleva a sentir mucha culpa, una culpa hacia mi misma y a decirme a veces "esto es lo que mereces por haber hecho aquello o esto otro". Siento que todo se ha convertido en un efecto colateral del que en su momento yo no era nada consecuente. 

Me comprometo a llegar al alma de todos aquellos que sean más jóvenes que yo para que entiendan que pequeños gestos, actos que a priori parecen no tener repercusión, pueden re-aparecer con su propio y profundo aprendizaje que se prolongue durante años hasta convertirse, desgraciadamente, en algo rutinario y repetitivo. Porque no quiero que lleguen al mismo punto que yo, ya que me siento un poco frustrada. Creo que estoy dando pasos de ciego y no sé ni siquiera hacia donde debería proyectarme para encontrar una solución eficaz y sólida. 

Hay heridas del ayer que forman parte de los patrones del presente, hay heridas que son como una porción de nuestra genética y que por tenerlas tan integradas pasan desapercibidas, sin llamar la atención, hasta tenernos a su merced... ¿Y si todo está así? ¿Y si ahí está la raíz?. 

Deseo una solución y de verdad, me pido disculpas a mi y a todos los implicados. Con todo mi corazón lo digo. Aunque esto no lo arregle. 


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