- Sé exactamente lo que quiero. - No sabes una mierda. |
A ver quien es el guapo que tira eso abajo, necesitaremos estar provistos hasta las cejas de todo tipo de armamento y la verdad, al final de ninguna guerra nace ningún amor. Eso son historias que jamás se cumplen porque en las tierras del dolor no puede germinar el entusiasmo de la pasión, ni del afecto, ni del cariño, ni de la ternura, ni de la complicidad y por supuesto tampoco del querer.
Aquí tenemos dos vertientes, la primera es que caigamos una y otra vez en esos engatusamientos de un "nosotros" y la segunda que nos volvamos duros como rocas y helemos un corazón que ha nacido, principalmente, para llenarnos la vida de amor (lo del sistema circulatorio es algo secundario, su segundo curro a jornada completa porque está la cosa fatal como para no herniarse trabajando...).
En esas estamos, compañeros, la que nos ha tocado.
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