¿Sabes? todo hay que sentirlo, notarlo, palparlo en lo más profundo de tu ser...

domingo, 2 de julio de 2017

Fuerte es quien mejor se adapta:


La fortaleza no nace de soportar indiscriminadamente los acontecimientos inesperados que componen la vida, la fortaleza se encuentra en que en ese bombardeo constante de situaciones tú aprendas a adaptarte. No es casualidad que estemos compuestos por elementos: agua para optar por la forma más adecuada, viento para dejar ir, fuego para conseguir impulso y recomponerse, tierra para volver a construir. Por esto, fuerte no es que te mantengas rígido y herido aguantando la tempestad como el viejo tronco que aún queda de ese árbol, duro y sólido, que ya se partió. Debes ser el junco que se mueve con la brisa que nace cerca de tu propio manantial de vida. 

Porque si no haces esto, no aprenderás y es posible que con tanta rigidez termines por convertirte en roca, tierra endurecida donde ya no cabe ni siquiera tu fuego, tu agua o tu aire. 

Fuerte es quien mejor se adapta, porque ha aprendido rápido qué significa todo esto. Fuerte es el que no busca constantemente aciertos, porque entiende que aquí no hay errores solo aprendizajes y que siempre ganas o aprendes y por ello no hay nada tan malo. Fuerte es quien se acostumbra a la ausencia de aquellos que no pueden volver y se acostumbra adaptando su persona a todo esa enseñanza que ha nacido de la marcha de quienes amaba. Fuerte es quien acepta que el control es una ilusión que te hace sufrir, por ello ya no controla, suelta y deja ir. 

Fuerte es quien entiende la libertad del prójimo, quien se despierta con una lágrima pero sabiendo que ese mismo día tendrá una fortuita sorpresa del destino. Esa es la verdadera fortaleza. 

Fuerte es quien se retira de donde no es admirado, porque fuerte solo es aquel que se ama tanto a si mismo como para adaptar todas sus experiencias de vida a ese nivel de amor propio. Fuerte es quien quita los pesos de más, porque sabe que merece respirar. Fuerte es quien es fiel a si mismo y con ello mantiene siempre su conciencia tranquila y su corazón contento. Ser alguien realmente fuerte es aceptar que la vida tiene situaciones buenas y malas que nos esperan y no pueden ser siempre evitadas, por mucho que las veamos venir previamente. 

La fuerza es la capacidad para seguir adelante por encima de cualquier obstáculo. Fuerza es conectar con tu maestro interior y llevar acabo la auto-sanación necesaria para cada acontecimiento. Fuerte es aquel que sabe que a veces solo hay que estar presentes y mantenerse en silencio. Fuerte es quien entiende el verdadero valor de un abrazo bueno y sincero. Fuerte es quien toma sus propias decisiones siendo consciente de cada consecuencia. 

Y fuerte eres tú leyendo esto y reconociendo, ahora mismo, toda tu fortaleza innata. 

2 comentarios:

  1. Estupenda reflexión sobre la fortaleza innata del ser humano, esos elementos de los que estamos compuestos son los que nos dan el impulso para seguir adelante, con fortaleza, pero sin esfuerzo.

    Me ha encantado como te has expresado, Amy Moon. Creo que volveré y con tu permiso me quedo por el blog. Gracias.
    ¡Un saludo!

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    1. Muchas gracias por tus palabras Mila!

      Me alegro de que te guste lo que escribo. Quédate todo lo que gustes ¡estás en tu casa!

      Un abrazo!!!

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