No es cómo, ni cuándo, es quién...

Me he dado cuenta que poco importa el cómo y el cuándo. El cómo siempre te va a condicionar intentando hallar la manera y en esa búsqueda constante es posible que te pierdas y al final no lo hagas nunca y el cuándo... El cuándo es la excusa barata para aquel que cree que siempre tiene que ser el momento perfecto, cuando los momentos no existen y sólo podemos jugar con lo único que tenemos real a nuestro alcance: el presente. 

Al final, lo que más importa es quién. Porque de nada vale que estés en el sitio más bonito de todo el mundo, si quien te acompaña no es la compañía adecuada. De nada vale cómo lo hagas, si con quien lo haces no es la persona indicada. Tienes que buscar el "quién". 

Si miras hacia atrás en tu vida verás que lo más importante no son los lugares, han sido las experiencias y las experiencias son formadas, muchas veces, por los mejores "quienes" que podían existir en ese momento. 

¿Quién te enseñó a apreciar el cielo? ¿Quién te besó? ¿Quién te cogió la mano? ¿Quién pone patas arriba tu corazón? ¿Quién te acompañó? ¿Quién te ha hecho reír? ¿Quién te ha hecho llorar? ¿Quién está ahí? ¿Quién ya no estará nunca más ahí? Y así infinitas preguntas, donde los "cuándo", los "cómo" e incluso los "dónde" terminan por carecer de sentido. No recuerdas solo un sitio, recuerdas un sitio con alguien, porque recuerdas más ese alguien y lo que te enseñó que mil parajes en silencio. 

No es cómo lo vas a hacer, no es cuándo lo vas a hacer, es con quién lo vas a hacer, con quién lo has hecho, por quién sí y por quién no. No es cómo, ni cuándo, siempre es quién. 

Quién te quiso, quién te quiere, quién te querrá. Quién te amó, quién te ama, quién te amará. 

Y entre estos "quienes" también se halla ¿quién eres tú? Por eso no importa cómo lo hagas, dónde te encuentres o cuándo, importa quién eres tú en cada situación al margen de las cosas que puedas manipular o no. Quién habita debajo de tu piel, quién se encuentra cara a cara cada mañana con su propio reflejo, quién se construye por dentro cuando algo se viene abajo, quién se muestra... Al margen de los porqués, sin buscar razones y soluciones lógicas. 

Es quién... Siempre. Quién te ha hecho abrirte como nadie, quién de repente te ha despertado una posibilidad que cambie por completo toda tu forma de ver el mundo. Quién realmente te ha traído amor, quién ha estado ahí y quién podrá estarlo mañana. En quién confías. Con quién haces el amor de verdad, quién es todo fachada y quién realmente es solidez y seguridad. 

Y de quienes bellísimos está lleno tu camino, te lo aseguro, solo tienes que abrir un poco más los ojos para poder disfrutarlo. Si te quitas la venda del cómo será, se dará y ocurrirá. Sin darle forma, género, sexo o condición encontrarás aún más quienes que enriquezcan tu vida. 

Si te quitas el condicionamiento del cuando, comprendiendo que las cosas ocurren siempre en el momento adecuado y liberándote así de la culpa de poder cometer un error (porque los errores no existen), entenderás que te encuentras en el instante preciso para que emerja una sorpresa con forma de "quién" esperándote. 

No importa donde vayas, cuándo vayas, cómo vayas... Importa con quién vas, irás, volverás, vendrás... Porque al final ni el "dónde" ni el "cuándo" te podrán coger de la mano para levantarte cuando te vuelvas a tropezar. 

Importa quién entra en tu vida y de esos quienes cuales no te gustaría perder. Importa quién se presenta firme cuando tu mundo parece ser todo inestable. 

Quién te ha cogido para sanarte las heridas y para acompañarte incluso cuando otros "quienes" te han podido hacer daño, demostrándote de nuevo quién realmente te admira y valora y quién no. 

Libérate de expectativas y de ideas pre-concebidas. Mereces a los mejores "quienes", no te condiciones y deja que la vida te sorprenda. Deja que la vida te libere de prejuicios, deja que los acontecimientos se den y con esos resultados te veas realmente amando a quien debes. 

Asi que sí, lo más importante son las personas, todo lo demás es puro humo que envuelve el núcleo donde se encuentra la verdadera belleza de la vida. Por esto y solo por esto, ama y abraza, quiere, olvida, perdona, pide disculpas, acepta, no te conviertas en piedra... Y esas personas que te acompañarán en esas experiencias son, precisamente, este "quién" o "quienes" de los que te hablo.