¿Sabes? todo hay que sentirlo, notarlo, palparlo en lo más profundo de tu ser...

viernes, 27 de julio de 2018

El sostenimiento sagrado que hacen los animales:


Todos los animales llevan a cabo un papel irreemplazable en éste planeta y todos, todos ellos, trabajan para sostener los corazones de los seres humanos. Aquí nacemos en un engranaje mágico donde todo está conectado: nos afecta cuando un árbol muere, aunque sea en la otra punta del mundo y cuando una mariposa aletea justo a nuestro lado. Seamos más o menos conscientes de ello, aquí estamos todos conectados, enlazados, entrelazados, trazados, cosidos, bordados... Entre nosotros, entre lo que nos rodea, entre el cielo y la tierra, entre la vida y la muerte. 

Abrimos más los ojos a ésta realidad cuando compartimos nuestra vida con uno (o varios) compañero/s animal/es. Yo creo que toda persona que realmente esté dispuesta en abrir su corazón a la vida, a construir las nuevas versiones de su "yo", a evolucionar y transformarse, a encontrar la singularidad de la existencia, a habitar con las sagradas sincronicidades, a comprender el poder de un latido y verdadero significado del amor (sin idealizadas ideas humanas), debe o tiene que vivir con algún animal (o animales) hasta que éstos se marchen a la otra dimensión. Y experimentar a flor de piel qué significa eso realmente. 

Muchas personas "conviven" con animales a los que no prestan la atención adecuada. Muchas personas sólo los ven como "son sólo animales" sin querer ser testigos de la magnitud del trabajo energético y espiritual que lleva a cabo cada animal. Es por este motivo que he decidido escribir éste texto, para poder compartir mi perspectiva personal sobre lo que considero "sostenimiento sagrado" algo que personalmente sólo he visto soportar, y hacer con total impecabilidad, a los animales no-humanos. 

Un perro te acompañará toda su vida y tú a él sólo un tramo muy pequeña de la tuya. Un gato te acompañará sus únicos 20 años y tú a él sólo 20 años de la tuya... En resumen, la mayoría de los compañeros animales que estén a tu lado te acompañarán toda SU VIDA y tú, sin embargo, sólo unos pocos años a ellos. 

Los animales soportan el peso emocional de todos aquellos con los que conviven y lo hacen de una manera tan humilde que no existen palabras, en ninguna lengua humana, para poder definirlo con exactitud. Todos los animales que vivan con nosotros nos acompañan en todos nuestros procesos, sean éstos bonitos, feos, horribles, largos, cortos, livianos o intensos. Eso es sostener. Y lo hacen siempre con su mejor cara, su mejor intención, con su mejor semblante. Y sin embargo nosotros no somos conscientes de que ellos comparten el peso de nuestras dudas, de nuestros miedos, de nuestros dolores, de nuestras rabias, de nuestro sufrimientos, de nuestras resistencias... E incluso la pesada mochila de nuestro patrón autodestructivo. 

Los animales nos salvan la vida y nosotros no somos conscientes de que éste presente, y el mañana, son gracias a ellos. Un día hablaré de cómo los animales salvajes también nos ayudan en eso, pero hoy prefiero centrarme en nuestros compañeros de vida: aquellos con los que vivimos.

Hay que darlo todo por ellos porque ellos lo dan todo por nosotros, y ese "todo" que tienen, porque no tienen nada más, es su vida entera. Escúchame: su vida EN-TE-RA. Increíble ¿verdad? 

Hay que gastar hasta el último cartucho por ellos, cuando incluso pensemos que no hay opción. Hay que creer y crear milagros cuando los necesiten, porque ellos crean milagros a diario con nosotros... Como seguir ahí, fieles, estables y sin dudas. Hay que intentarlo todo, aunque las fuerzas nos superen, porque ellos incluso viejitos o enfermos se levantarán para estar a tu lado, a pesar de que tu dolor emocional y físico sea mucho más liviano que el suyo en esos momentos. 

Nos dan la vida y no nos piden nada a cambio. Y nosotros, egoístamente, cerramos los ojos y los cosificamos. Nos enseñan qué significa amar sin medida, con la confianza de que el amor siempre estará. Nos alegran el corazón despertando a su cachorro interno, aunque sean muy mayores. Cuando nadie más está a nuestro lado, ellos aparecen entre las sombras de nuestra casa para achucharnos. 

Cada vez que se te rompe el corazón y te dejan de amar, su consuelo viene como un bálsamo para las heridas más profundas y te hacen pensar que quizás no puedan amarte los humanos, pero hay alguien que te ama más y mucho más sano. 

Los animales nos acompañan hasta el último de sus alientos y jamás elegirán algo por encima de nosotros, aunque nosotros sí lleguemos a hacerlo. Aunque nosotros no nos esforcemos y seamos capaces de renunciar a su compañía por aligerar los pesos de responsabilidades de nuestra propia vida. Los animales nos preparan el corazón para la vida y para la muerte, son los maestros más fieles y dedicados que encontraremos en nuestro camino. 

Tu perro hará todo lo posible por acompañarte en cada paseo, aunque le duela el alma, le pesen los huesos o sienta un cansancio agotador. Se levantará y seguirá tus pasos. ¿Acaso no es de honrar? ¿Acaso no merece una vida digna, teniendo en cuenta cómo de implicados están en amarnos? 

Nos acompañaran en nuestras pesadillas y nuestros terrores, serán fieles aliados en nuestros miedos, cuando pensemos que la casa se nos hecha encima porque nos sintamos completamente solos ¡crearán un hogar con su mirada!... Y por supuesto ,cambiaran nuestra forma de ver, sentir, percibir, comprender... Toda la vida. También nos pondrán cara a cara con nuestras sombras mas escurridizas y amarán, incluso, esa imperfección humana a la que nosotros tanto atacamos. Harán de todo, aunque nosotros no sepamos que andan haciendo ni cómo eso nos afectará positivamente en un futuro. 

Tenemos que ser más conscientes y realistas sobre cómo los animales nos cambian a mejor. Y teniendo en cuenta ésto, lo mínimo que podemos hacer para devolverles todo lo que hacen es tenerles presentes, ser conscientes de su personalidad, de su importancia, de sus emociones, de sus comportamientos, de sus necesidades. Y hacernos responsable de esas necesidades cubriéndolas como se merecen: buena alimentación, buen trato, buen ambiente, buena atención veterinaria... Y no escatimar ni en dinero, ni en tiempo, ni en sacrificios... Ellos no van a escatimar en nada para darte cada año de su corta vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario