El universo se comunica contigo a través de todo tu entorno. Pequeñas señas, cosas que encajan con lo que estabas pensando, imágenes, "coincidencias" y sobretodo, por encima de todas las cosas, el universo habla contigo a través de todos aquellos que te rodean. Ahí vive y habita, de manera constante y salvaje, la fuerza más poderosa del universo y todo el amor que tiene sólo por y para ti.
El universo te arropa con las muestras de cariño que los demás te regalan. Es el canal por el que entra para contactar con nosotros, para abrirnos el corazón y para sentir que todo se mueve en un ambiente mucho más mágico de lo que podemos imaginar.
El universo son todos esos amigos que te recogen cuando te has hecho trocitos. Son todas esas personas que casualmente aparecen en tu vida, también son todos aquellos que te aman por encima de tus errores y desaciertos. Ese es el universo, realmente ese es.
Así funciona... Cuando de repente no esperas y aparece: una buena intención en el horizonte, una comprensión plena y sincera sobre tus procesos, alguien que aunque apenas te conoce te desea lo mejor, un contacto por internet que te manda una canción para apoyarte como buenamente puede a miles de km... Esas son las puertas del cosmos en los corazones de todos aquellos que forman parte de nuestra vida. En todo ese entorno que interactua de manera más o menos intensa, pero que al final es todo esa realidad que nos rodea y que forma parte de quienes somos.
La belleza del universo se desmiga y descubre al poder apreciar que incluso en nuestros estados de crisis, cuando más profundo estamos cayendo, hay una luz de esperanza que nos empuja a tirar hacia arriba. A veces puede ser un pequeño detalle, la pregunta correcta, un abrazo, una invitación o simplemente una palmada en la espalda.
La vida es muy dura y el cosmos lo sabe, no es tonto, por eso nos puso por el camino esos apoyos constantes que cambian de forma pero no de intención. Y entre tantos obstáculos y adversidades, emergen esos compañeros constantes de la existencia. Y se les debe tanto, aunque a veces no apreciemos con objetividad lo que hacen por nosotros... Simplemente el entendernos, sin juzgarnos, tiene ya un valor incalculable.
En las mayores de tus crisis encontrarás también las puertas más hermosas del cosmos abiertas de par en par en un montón de corazones que están deseando abrazarte ¿por qué? Porque todos somos seres amados, aunque a veces nos olvidemos de ello. Porque todos nos lo merecemos, porque nos merecemos lo bueno incluso cuando seamos lo peor... Porque realmente a eso hemos venido a éste planeta: a crecer y amar mientras compartimos el vivir.
Y ahora que ya sabes el secreto más maravilloso de la existencia, que es dónde se encuentran las verdaderas puertas del cosmos tras las cuales éste se comunica con nosotros ¿cómo ves a todos aquellos que te rodean?
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