¿Sabes? todo hay que sentirlo, notarlo, palparlo en lo más profundo de tu ser...

viernes, 20 de abril de 2018

Mi lado oscuro también es mi belleza:


"¡Qué guapa eres!" Me dicen muchas personas, "¡qué cuerpo más bonito!" me han dicho otros, "¡eres super atractiva mental y físicamente!" y así muchas frases parecidas que hemos recibido muchísimas mujeres. Que no digo que sea malo, según la circunstancia y quién te lo diga, pero lo que quiero decir es que hay más y que la belleza, en sentido físico y emocional, esconde mucho más que lo que sólo apreciamos con un simple vistazo de esos que parecen decir "¡ay! (suspiro cálido)".

Muchos se quedan en eso, en una parte de mi belleza. Creo que el conjunto de todo mi atractivo está precisamente en poder apreciar mi lado oscuro. Yo no soy un jedi comprometido, ni siquiera sé a veces qué es lo realmente correcto, yo soy la realidad que se mueve entre las dualidades naturales de la existencia. Y como yo, muchas mujeres que han decidido liberarse y pasarse por completo al lado salvaje de su presencia. 

Aquí viviendo en el lado más salvaje de mi persona he encontrado que ha habido rincones donde jamás nadie se ha introducido ni para darme dos besos... Será que causa temor lo más humano que existe en la mujer. Y por eso reivindico en éste texto, para mi y para todas las mujeres, que mi lado oscuro también es belleza. 

Mi lado oscuro también forma parte de mi sonrisa, de mis curvas, de mi mirada, de mis bromas, de mi conocimiento, de mis caderas, de mis pechos, de mis manos, de mis conversaciones, de mi forma rápida para aprender, de mi manera de besar, de la forma de mi culo, de mis dedos finos, de mis labios rosados, de mi largo y abundante pelo... Mi lado oscuro está en todo eso, también está en parte de mi alma, en mi corazón, en mis palabras, en lo que creo y en lo que destruyo. 

Yo no soy capaz de dividirme y de crearme una falsa expectativa de mi misma, yo sé que hay días donde arrancaría cabezas con un enorme bocado, yo siento que hay momentos donde una enfurecida y hambrienta jauría corretea por las partes más profundas de mi cuerpo, yo sé que hay momentos donde mordería para hacer sangre, donde encendería una cerilla con una intención muy clara y definida... Yo sé que hay veces que me lío yo sola en cosas que son llanas y sencillas y que de ese lío emergen otras verdaderas facetas, como por ejemplo inseguridades, patrones destructivos, depresiones y ansiedades. 

Pero ¿sabes? Mi lado oscuro también pertenece a todos mis ángulos de belleza y de atractivo. Da igual desde qué perspectiva hayas decidido mirarme, si hay algo que te parece bonito en mi, ahí también hay unas cuantas gotas de mi propio lado oscuro. 

Porque tanto se ha idealizado con lo polémicamente correcto, con la educación al extremo rozando una insensata puntilla, que finalmente nos hace entrar en cólera, una cólera real porque al final estamos intentando apoyarnos en una expectativa impuesta a nivel social que nos hace sentirnos parte de algo, hasta que somos conscientes y vemos que ese algo es... nada. Porque sólo estamos cumpliendo con lo que se espera de nosotros, sea esto en consonancia o no con lo que sentimos de alma y corazón. 

Y yo decidí romper con eso. Me propuse ser yo misma, con todo o que supone y asumiendo tanto lo bueno como lo malo, algo que me ha hecho sentir aún más fiel a mi misma. Y en esta inquebrantable fidelidad se basa una importante parte de mis decisiones, acciones y proyectos. Y también puede despertar mucha oscuridad/sombras porque es algo que no está aceptado y respetado por las grandes mayorías, eso levanta ampollas de oscuridades irreconocidas. Si la/s reconoces, entonces toda esa turbiedad se convierte en parte de tu particular e irrepetible belleza.

Mi lado oscuro es también toda mi belleza; la interior y la exterior. Y entonces te das cuenta que hasta que alguien no es capaz de ver esa parte, no es capaz de valorar de manera completa quién soy como ser humano.

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