Cuando te desgarran lo más valioso
Entre desequilibrios de adultos
E imposiciones enfermas
Hallas un vacío de lo más poderoso...
Y te encuentras siendo ya mayor
Sin haber disfrutado de lo que te merecías.
Con un hueco en las entrañas...
Y un mal sabor de boca...
Que despojó mis más sincersas sonrisas...
Condicionándome a algo que aún hoy
Resulta abrumador y te encoge la tripa.
Tantas personas como yo...
Que llevan forjado en su interior...
Un recuerdo imborrable
De una fractura irrecuperable...
Porque en ese momento tu infancia
Se lanza al abismo del egoísmo
De alguien que no quiso darle el valor que tenía...
Corrompiendo lo más importante de tu vida.
Mi madre recuerda con cariño
Cómo yo era una niña risueña
Y al poco dejé de serlo...
Para sumergirme en mi mundo interno.
Y esto no es justifiación...
Es realidad y es un hecho...
Cuando a un crío se le quita su papel de niño
Pasa a convertirse en adulto mal trecho...
De reducido tamaño y con pocas herramientas...
Esa personita pierde algo que era importante
Pasa a convertirse en una pieza incompleta.
Y ahora las personas que ven a veces dicen...
Que soy demasiado seria...
Que me lo tomo todo muy a pecho...
Que soy muy responsable...
Que soy demasiado previsora...
Que protejo con saña a los que quiero...
Y quizás todo eso que dicen que soy...
Que ven que muestro...
Es lo que me faltó a mi en su momento.
Alguien serio...
Que se lo tomase muy a pecho...
Muy responsable...
Resolutivo y responsable...
Previsor...
Y que me protegiese con fiereza
De un mundo enfermo
Reflejado en la imagen de una persona
Que con el tiempo
Vi en el brillo de otros ojos...
En el recuerdo de otros momentos...
En la actitud de otros humanos...
En otros instantes del pasado.
Si me desboco y a veces dejo salir
A lo poco que queda de niña en mi...
No me juzgues, no es poca cosa...
Sólo hasta los 6 años pude ser así.
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