¿Sabes? todo hay que sentirlo, notarlo, palparlo en lo más profundo de tu ser...

martes, 7 de febrero de 2017

Incognoscible amor incauto:

Incognoscible amor incauto (Poema en prosa)

Hay lunas que atrapan y soles que matan. Veneno en heridas que saben a rosas, a dulce, a moras, frambuesa, avellanas... Y somos adictos, adictos a las heridas y al placer de tocarlas. 

Descentrados nuestros vórtices, inutilizados nuestros sentidos y rendidos al abismo del juego tirano, del escondrijo del villano, de lo quieto y lo parado. 

Llamar incognoscible es la excusa perfecta, la irresponsabilidad, el encogerme de hombros y hacer como que todo pase aún sabiendo qué es lo que puede pasar... Si apelo a esta definición es por mi enorme temor, hasta hace poco no había descubierto del todo mis vertiginosas profundidades esotéricas y terrenales donde se hallan escondidos todos mis pequeños monstruitos, los temores más enormes, los chillidos acallados y los errores que mantengo en mi semblante como una colección de posters viejos. 

Esta es una de mis verdaderas naturalezas, los entresijos de las palabras inquietas, de las polillas que vuelan, de las luces que se apagan, de las campanas que nunca suenan... El recurso literario hecho ancla para hundir toda mi pena y mi gloria en la misma charca. Y cuando hallo la manera de mantenerme a flote, de entre tanto juego de palabras encuentro el modo de generar un globo que eleva incluso lo más cargado, lo que más pesa en la espalda, en la cabeza, en el cuello... Y ese globo asciende hacia lo más inquietante perdiéndose en mi interior clandestino. 

Incautos somos porque sabemos el motivo de nuestros actos, las consecuencias, los efectos mariposas que generamos en esta y en todas nuestras existencias... pero a pesar de ello silbamos y vamos directos al centro de esa diana a la que llamamos experiencia. Queremos en algunas ocasiones huir en dirección contraria, cortar los vientos que nos atrapan, sonreír porque hemos hecho lo correcto y al fin nos hemos liberado de nuestro peso... ¿dónde encontraremos lo correcto? Si vivimos en un mundo de incorrecciones normalizadas que acusa a la perfección y la han convertido en la meta que debe ser alcanzada. 

Yo ya no tengo tanto tiempo, algunos se asombran porque diga eso, les parece que soy joven, a unos diecisiete días de cumplir los 25 siento que he perdido parte de esta existencia dando brincos, huyendo de brasas que me calcinaban los pies, escondiéndome en cuevas e intentando convencerme de que las normas autorizadas son las correctas para esta vida. No sé si es compasión y admiración incomprendida la que emerge de esos ojos de buho que se abren al decir yo cualquier cosa, cuando imploro un poco más de tiempo porque siento que aunque lo diga en versos, palabras, llantos y pasos me queda menos del que creo. 

Hay personas que vienen con historias, con cuentos debajo del brazo, otros vienen con panes, otros con vinos, otros con ideas y permisos, otros con tratos... Yo vine con una estrella, un planeta, un satélite y un contrato y eso que mis brazos eran pequeños y delgados, no pesaba más de 3kg al llegar a este mundo destartalado. 

Y amor... la energía a la que siempre apelo cuando esta tierra me parece un lugar demasiado aburrido, agotado, cansado... y amor es lo que siempre se descubre entre mis pedazos, porque no seré de repartirlo como la mayoría están acostumbrados pero soy de buscar la calidad en mis palabras, en mis motivos, en mis reflejos, en mis actos. 

Después de esta extensa entrada donde lo resumo todo de una manera un poco rara, a ti te digo, a ti que seguramente te has perdido entre tanto secreto escrito y tanta verdad descubierta, que si te arde la tripa, te queman las manos, te palpita el cuerpo al pensar en ello... en ello conmigo, no te hagas de rogar más por la vida, si te dan oportunidades es para aprovecharlas no para que te vayas y te mantengas cautivo para siempre bajo las cadenas de tu propia mentira. 

Me gusta pensar que lo que admiras es más que lo que otros ven, más allá de lo que has conocido de palabra, cuerpo y piel... creo percibir que es tu ser interior el que me ha llamado a seguir aquí, pero lo mismo son otra vez esas trampas del ego, lo mismo son esas escurridizas serpientes de agua que nacen de las necesidades inconscientes, de las dependencias personales, de las tentaciones carnales, de los deseos seglares. 

- león -



No hay comentarios:

Publicar un comentario