Volver a las entrañas del pasado que es presente y es cobijo
En este suspiro mío en el que tanto me regocijo.
- Eres buena persona ¿sabes?.-
Me dijo sin titubear un segundo...
Con mis ojos expandidos vi el mundo entero, la vida.
Lo vi todo, de lleno...
Y yo, tan pequeñita, sin importarme el peso.
- Repito... Eres buena persona ¿sabes?.-
Volvió a preguntar, insistente.
Con su voz cálida, persistente.
Mientras, con mis ojos expandidos, vi el mundo entero...
La vida, otra vez de lleno.
Y esta vez, yo tan grande, sin importarme el peso.
- Escucha... ¡eres buena persona! ¿entiendes?.-
Replicó con firmeza...
Con tono serio, no enfurecido, sólo concretaba con énfasis.
Y mientras, yo en este mundo entero, con esta vida de lleno.
Y esta vez, yo tan inmensa me sumergí...
Me sumergí en mi misma para perderme en un abismo.
- Despierta... eres buena persona ¿lo comprendes?.-
Y ahí ya, el aire me faltaba, las pulsaciones se aceleraban..
Todo amenazaba con caerse de nuevo.
Y aquello, aquello resonaba...
Un instante que se volvió completo.
Entre la bruma apareció su rostro...
En mi alma su huella...
Y en mi existencia se quedó clavada su esencia.
Me acerqué dudando, acaricié su rostro...
Castaños ojos, pelaje rugoso, denso...
Presencia soberana, el tiempo detenido en sus pestañas...
- He venido a decirte que eres buena.-
Bendito bisonte que nunca me abandona...
Que al canto de mi oso acude raudo...
Que me reúne con los cielos, me ancla a esta tierra.
- Ven conmigo, te has escondido por mucho tiempo.-
Y yo temerosa por si acaso aquello era locura...
Esquizofrenia irreconocida...
Transitoria sensación pasajera...
Qué se yo, no soy psicóloga, ni psiquiatra, ni médico...
- Lo que eres es buena persona.-
Que insistente con su voz y su presencia...
Me dije a mi misma que si llegaba a mis pensamientos...
Si llegaba hasta aquí dentro...
No era porque yo había bajado los muros...
Era porque vivía ahí desde hacia tiempo...
- Acepta ya que eres buena persona.-
Dijo pareciendo ser su último consejo...
Sin embargo antes de desvanecerse de nuevo...
Entre esa sospechosa niebla comentó algo nuevo:
- Reúnete contigo y líbrate de este castigo.
Y así de nuevo se disipó...
Como se disipa el humo en el aire..
El amor en los recuerdos de antaño..
Como se disipa la vida en rutinas que hacen daño...
Y aquí me encuentro, aquí me hallo...
Encontrando mi propósito con una sola pista...
La de aquel bisonte y aquella afirmación,
que al menos me hace decir con seguridad...
Que puedo ser muchas cosas, pero entre otras...
¡Soy buena persona!.
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