El síndrome "Adele"(que digo Adele como podría decir cualquier otro artista, pero ahora la estoy escuchando a ella) es ese que sufrimos todos los que nos centramos en una ruptura amorosa como un foco central de inspiración. Aquí nuestra amiga colecciona grammys como el que colecciona los cromos del Fifa, además de muchos otros premios que podéis ver en Google, todos ellos conseguidos gracias a centrar su habilidad en una inspiración principal que es básicamente: me han roto el corazón y estoy muy jodida.
A lo mejor le pasa como a mí y elige mal por propia convicción, como una patología imborrable de su genética o a lo mejor es que no ha conseguido superar al gran amor de su vida. Pero seamos francos todos los que somos artistas: literarios, musicales, visuales... utilizamos ese empuje que te dan las rupturas para aumentar las visitas en nuestros perfiles y conseguir más seguidores y "me gusta". Y sí, aún arriesgándome a perderlos, lo digo aquí con total sinceridad: todos arrastramos a una Adele con el corazón "partío"y nos encanta la actitud masoca con la que hacemos clic en estos links para auto-fustigarnos viéndonos reflejados en las dolencias que otros han vivido en la misma intensidad que nosotros. Y por eso, todo lo relacionado con el desamor es lo que más dinero produce.
Vivimos queriendo ser todos positivos y optimistas, pero las baladas del heavy metal atrapan más seguidores que una canción que hable de lo feliz que es corretear en un prado o cualquier otra cosa de ámbito alegre, ahora mismo no estoy muy inspirada en esos temas. Y bueno utilizo como referente principal la música porque es a donde vamos todos desolados a consolarnos y a desquitarnos. No os imagino a ninguno escuchando, cuando queréis conectar con vuestra parte de relaciones amorosas rotas, una canción de nu metal muy dura, no vale poner ejemplos como Vermillion pt.2 de Slipknot porque todos sabemos que esas una de sus "baladitas" (a mi me gusta esta música principalmente cuando tengo que desconectar del mundo, no cuando quiero conectar con la herida del "desamor"). Pero a lo que iba, todos sufrimos el denominado "síndrome Adele" y las personas como yo, con una habilidad para sacarle partido, lo disfrutamos de una manera que además nos hace expandirnos.
Tengo una teoría sobre esto, creo que todos los artistas nacemos con una parte de nuestro destino que se resume en cosas que duelen y en amar mu' fuerte. Centrándome en el título del post "síndrome Adele" o como podría ser "síndrome del artista que estruja su diario de desamores en su época veinteañera" llego a la conclusión de que es hasta 'peligroso' sentir esta sensación de esta manera, porque como todas las emociones se puede convertir en un patrón y en algo cíclico que hasta podemos llegar a anhelar. Por eso es impresionante cuando algún personaje supera esa "adicción emocional" y se ve reflejado en el arte que produce, a fin de cuentas somos unos adictos a la química: alcohol y otras drogas, amor y otras sustancias... ¡oh dios mío! ¡SEROTONINA! ¡DOPAMINA!. Lo sé, os acabo de tirar toda la magia de la vida por los suelos, pero tranquilos porque la química es magia también y algún día hablaré de ello desde una perspectiva más espiritual, vamos a ir conociéndonos poco a poco.
El caso es que igual que ocurre con las sustancias naturales que nos hacen sentir bien, la sensación de "echar de menos" el "anhelo" y la "búsqueda constante" puede convertirse en una verdadera necesidad incondicional para nosotros y aquí hay que tener un poco de cuidado. Al menos que seas como Adele y lo proyectes de una manera productiva ayudándote a cubrir todas tus necesidades básicas y las de tus cuatro generaciones siguientes entonces... ¡Colegui! Invítate a algo con tu pena ¡y a mí también!.
El ciudadano "de a pie" (como yo) es el consumista principal del desamor y de todo el circo que hay montado a su alrededor. Ya os he dicho alguna vez, de manera un poco "entre líneas" que somos seres manipulados ¿no? (tranquilos no voy a empezar a comentar teorías del nuevo orden mundial, podéis seguir leyendo sin pensar que os voy a comer la cabeza con sectas y cosas raras) el problema se encuentra en que es cierto que somos manipulados porque vivimos en un sistema que nos invita a consumir para poder mantenerse, de esta manera se sustenta todo y sigue fluyendo la cosa. Yo creo que ya hace muchos años que el desamor se convirtió en un producto, aunque creo que el primero fue el amor (Qué fue antes... ¿el huevo o la gallina?), la cuestión está en que igual que ocurre con Adele y todos sus antecesores artísticos, ocurre con nosotros cuando buscamos un consuelo a nuestro desconsuelo, que en realidad dudo de que eso llegue a ser una solución... parece que incluso cavamos más hondo conforme más leemos lo que no debemos, más escuchamos lo que no debemos y más lloramos con alguna peli moñas (ya no pongo títulos no vaya ser que despierte la ira de más fans).
Niños, amigos, viejóvenes, chavalada... os invito a que promovamos entre todos una campaña para romper por fin con nuestro patrón "síndome Adele". Es algo muy sencillo, debemos informar a alguien de nuestra situación en plan "Hola tronqui ¿qué pasa? mira que Rita y yo lo hemos dejado y tengo un desconsuelo que es muy tonto, tanto que casi he pensando en ponerme a escuchar a Alex Ubago" y nuestro amigo tiene que responder ¿cómo? ¿llevándonos de cañas? Esa es una buena opción el problema está en cuando las cañas terminan en copas y en el garito al que vas te ponen música referente al desamor... te vienes abajo ¿eh? te lo digo por experiencia (o a lo mejor tú no, porque eres un/a lect@r muy dur@ y estás hech@ de otra materia) o también puede ser que vayas a un garito de mierda donde solo te pongan guarreton y bueno pinches esa noche pero... el anhelo va a estar ahí por la mañana, créeme... sobretodo si a quien anhelas conecta sexualmente contigo de una manera especialmente placentera, eso es una putada del señor.
Bien, a lo que iba, nos encontrábamos con que habíamos avisado a nuestro colega y éste debe actuar y aquí vienen los pasos a seguir. El primer paso será no hablar de amor ni de desamor y como está muy jodida la cosa que te invite a escuchar música electrónica y ya está, que ahí no te vas a sentir reflejado por la letra de la canción... ¡porque en la mayoría no hay letra!. El segundo paso es que cuando vea que tu centro de atención es tu sensación de desamor te de un capón... así repetidas ocasiones, a hostias se arreglan muchos problemas... me acuerdo una vez que mi padre arregló la tele que teníamos cuando yo era pequeña dando un par de hostias al culo (no sé que edad tienes pero si eres de mi quinta tu tele tenía más culo del que tienes tú ahora y lo sabes). El tercer paso es... que tú mismo te rías de ti, a ver entiendo que necesitas pasar por tu fase de superación y duelo pero en serio, como amiga te lo digo, en el momento que te metas de lleno en el "síndrome Adele" va a ser jodido sacarte de ahí... es más difícil que encontrar la salida en El Corte Inglés de Preciados. Y ya por último y para hacerme un poco de auto-promoción, dile a tu colega que lleve con él este articulo y que te lo lea poniendo caras, te va a hacer cambiar de perspectiva, en serio (al menos a mi escribirlo me ha dado otro ángulo de la vida).
Espero que esto te ayude. Si ya te has hecho muy amigo de tu adicción úsala como un proyectil... no sé... monta un grupo de folk con tus amig@s y haceros ric@s mientras vais con un perro que se llame Rudolph (se tiene que llamar así y punto) o eh... no sé, escribe poemas como hago yo con la esperanza de algún día sacar un libro o trabajar para una revista ¿quién sabe?. En fin, si no eres capaz de hacer nada productivo lo mejor es que salgas de esta mierda cuanto antes. Besitos.
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